Raquel Santelíz
PARA QUE NO HAYA MÁS PERDÓN
© Raquel Santelíz PARA QUE NO HAYA MÁS PERDÓN El libro hecho en casa. Serie Poesía © Fundación Editorial El perro y la rana Sistema Editoriales Regionales Red Nacional de Escritores de Venezuela Gabinete Cultural del estado Yaracuy 2022 Depósito Legal: DC20s22000151 ISBN: 978-980-14-4966-9 Coordinador del libro y la lectura Jairo Brijaldo Diagramación Jesús A. Castillo O. Imagen portada: Obra, “Bajo la sombra” Técnica: Acrílico/Tela 2020 Autora: Raquel Santelíz Consejo Editorial Arelis Corona Grecia Lucía Torres Ángel Augusto Padilla Belkis Calero Colmenarez Jesús A.Castillo O.
Prólogo Para que no haya más perdón “Por qué respiras allá si mi torso tiene música” El minimalismo del verso ha tenido entre los poetas venezolanos de las últimas décadas a seguidores que, haciendo de él un estilo propio, lo han practicado para tratar gran diversidad de temas y especialmente los más usuales de la poesía vanguardista en verso libre, como son la naturaleza, la terredad, el bosque y las aguas, el habitante y su esperanza, la soledad, las referencias interurbanas y la muerte, pero, sobre todo: la naturaleza y el paisaje topológico del morador rural, la llanura sedienta, el caballo y los pájaros. Expresado todo ello en términos circunscritos A la objetividad de un lenguaje descriptivo, simbólico o ficcional que por lo general sacrifica la anécdota y todo contenido del drama humano a las epifanías de la plasticidad y el fulgor de las metáfora, en un estilo esencial, sintético y conscientemente despersonalizado. No es que se oculte la realidad humana, sino que, por prolija, se opta por convertirla en marco de la visión y hacer de ella
protagonista del poema y eje y referencia central del relato para resaltar la plasticidad, la pureza del lenguaje y de las palabras del poema dejadas en libertad. No negamos la calidad y vigencia de esta corriente minimalista que cuenta entre nosotros con preclaros maestros de una estética del verso intertextual, reconocidos en todas partes. Lo que me parece que faltaba en el marco de esta corriente a la moda es un tipo de minimalismo existencial, menos comprometido con el alma de las palabras que con el drama humano y la psicología profunda, en tanto que hace del hablante del poema actor de su tragedia y ejecutor principal de sus acciones, tal como puede apreciarse en el libro de Raquel Santeliz, Para que no haya más perdón, del cual queremos ocuparnos en esta nota. En efecto se trata de un libro cuya temática central y casi única es el desamor, un portafolio sin sujeto pero redactado en forma de diario elíptico o de impresiones agudas, siguiendo a Rodolfo Moleiro en aquello de que “se canta lo que se pierde”. Solo que lo que se pierde
continúa vivo en la superficie de los afectos como para no revelar a cada momento, en los versos, la profundidad de la afección causada por el desamor. En este sentido la impresión que deja la lectura y lo que produce y genera su complicidad oscura con un lector desapacible, es que el texto proporciona no una descripción del amor frustrado, sino una previsión festiva de lo que advendrá por el solo efecto de la palabra conductora de unas emociones desprevenidas, atropelladas, a la desbandada e infinitamente crueles. Más que en un sedimento de memorias, el libro consiste en un remontaje o continúum de impresiones traducidas a un lenguaje duro en el momento o casi al instante de ser experimentadas or un sujeto anónimo. ¿Y dónde más que a la lectura neutra conducen las penalidades vividas “en la sangre” tras el giro que la autora da al tema del amor traicionado por acciones que en ninguna parte del relato se describen? De allí el candor y la ingenuidad con que ella desprende del lenguaje su función biográfica para concentrarse en el poema y hacer de éste protagonista de su propio drama, magia verbal y sortilegio increíble
de los sentidos. Se me antoja que ella ensaya una relación ingenua con el lenguaje parecida a las representaciones de los escultores naïfs cuando trabajan la madera. Como si las palabras fueran objetos con filos. (No por algo Santeliz es artista plástico, egresada de la escuela de Artes de Valencia) Candorosa en sus silencios y sentenciosa en sus exclamaciones repentinas, de una ingenuidad salvaje que reduce todo lo que se dice a una palabra, y demasiada cauta para contar lo insoportable de hechos que generan desasosiego, ella se confía a la magia y conoce así el rubor místico que por momentos, librándola del pensar ofuscado, la transporta al éxtasis y a la locura. Por esta vía no tarda en rozarse contagiosamente con el automatismo de los surrealistas, y es precisamente este uno de los rasgos que más nos ánima a leerla. JUAN CALZADILLA
BULLICIOS
1 Entre el sentido y el concepto la diferencia consiste en que reaccionando a ideas variables los recuerdos vuelven reapareciendo en nuestras mentes Nada se repite Es solo apariencia de otro comienzo
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2 Te iras al último tramo De mi espiral de silencios Marcando el recorrido humano develarás Todos mis movimientos Hasta encontrar Los cantos tenues El latido invisible
Escalas que creí luz Vanidad de sentirme viva Aquí está el llanto Olivo que calcina los residuos Se parte un árbol El territorio es una puesta de sol Bienvenidos los descalabros con sus fríos y ardores Se oye que cierran una puerta
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Antes que llegue La loca cordura ¡Qué absurda pretensión amar en paz!
Te invito a escuchar el olor a pieles Pero tienes que organizar tus sentidos o es demasiado Mis dedos enseñan tu lentitud En alguna hora tranquila
Cuando clavas cuchillos en un torso extranjero
Para que en ese intervalo puedas escribir Lo que empaña a tus lentes
Nosotros en adhesión con uñas de aceitunas fundimos todo el bronce a la perfección
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6 Tendremos un poema de alhajas Glamuroso de felino y araña Envenenados entre ofrendas De una flor que resbala En su corteza Y si la ausencia es la raíz ¿Quién podrá borrar mi memoria?
Hermafrodita Estás en el cuadro del entierro Hago un invisible tiro al blanco Oigo sus hipos desgraciados Se ubican en respuesta En hilera uno a uno tejen puñales a la muerte Desangran al inocente Azotan revueltas devueltas Sus dientes están rotos Derrochando hipocresía Seducción de historias Una nunca sabe
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Tal vez rezas por mí
Desde ti se puebla la sed Inagotable espera
Por ti soy quien nunca fui Te busco repleta de latidos Salgo simplemente en brechas Aunque allá lejos se aconseja permanecer en vela Te esperaba con amasijos de cerezos De nuestra tierra seca
De un dolor que rompo en dos Suenan las llaves Salto al verte Me falla mi memoria Ante dos mariposas que revolotean Y creemos que aletean igual una a la otra cuando sólo se dirigen a la orilla opuesta Provienen de la música
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Te estoy mostrando mi sombra Mis poros Mi razón Y el grito impetuoso Que regala tiempo Deseo la justicia
Llevo ausencia atada a tierra No debo morir
Denuncio que no eres inocente Cuando tus cuandos Me vuelven delincuente Tallando la miel Que moldea El génesis Subí rápido Tropecé con desconocidos Haciendo gala de mi torpeza
Si solo eran vuelos calientes Reflejos de escapularios Al umbral del alba se confiesa una promesa Me apego a sustentarme Detesto las derrotas
Derramé visiones neuronales ¿Y eso por qué?
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12 Trazada mi inveterada rayuela Diré en cada cuadrícula las razones para encontrarte Estás ahí en silencio recorriendo mi renacer descifrando cada súbito futuro Cobro Lo que sabrás día a día Soleadas mis venas me atrapo sin edad
Te acostabas sobre muchos colores Al despertarnos Nos fuimos bordando pasos Sobre cáscaras de tomates Picoteabas mis labios como pájaro Atrapaste una rosa En el rocío me la diste Llegamos al mar Y comenzaste a encender fósforos Que al tirarlos al agua Se convertían en delfines Reímos Y me besaste mucho
Y eres tú lo que esperaba yo y no hay más memoria
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Estremecemos el nacimiento Junto a la inocencia
Yerbas Labios en alianza Prejuicios
¿Cuál es el color del resplandor de nombrarnos?
Estremecemos para no dar cabida al miedo Tengo poder para elegir
Sin linderos cuesta abajo del tiempo donde no somos puntadas
Me diluia en las picardías más originales Necesitaba Urgentemente Reír No diré nada
Y descarchamos amas y raíces mezcla de ausencias
Almas amargadas Descansan Desoladas, grises
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Ningún quizás en mi pulcra paleta No hay modelo único
Por una pradera roja caminé descalza Y supe que yo existía ¿Por qué hacer tantas preguntas?
Teñir transmite lo provisorio Volveré al trazo
Visualizaste lo bueno de mis ojos Abriste los sellos La resignación absoluta
Soy madre Veo monedas en la mesa tan valiosas que me destruyen
Permanezco asida al terciopelo de tu aliento Lejano de librarlo de las abejas que destilan tu piel
Suena una alarma
Puedo vencer las dudas El poderío de mi vida inclemente Pero nunca Sostenerme de los abismos
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He sido refugio suave
La casa donde duermo
Estás en la puerta Como aullido sobreviviendo al desamor que me acompaña
Esta desposeída de fuego Estarcida de olvidos en un atardecer
Gotas secas Mi costado está picoteando mis culpas Malditas y agrias Tanta cobardía desgajada Sin retórica
El telón sube y baja Caos Silencio entre relámpagos Vuelve a sonar la alarma Se asoma la vecina chillona Llama para entretenerse Camina hacia la ventana
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Podré irme
Yo entiendo que estoy mejor sin ti
Romperé todos los cerrojos Sé que tengo las muñecas frágiles
Mi cuerpo soportó Una ropa humedecida Me llevaron a la horca Más de cuarenta y nueve veces Luego de tantas vueltas
Sin embargo Mi sangre Mi sangre Construye soberbios Panoramas posibles
Vendí mis uñas Supliqué a Dios Las reglas sacudían puntos Me levanté Escuché a cuatro árboles que guardan peces
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P I E D RA S S U C E S I V A S
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Maduran las hojas Pasan los días
Distanciada de tu entrega Muerdo mis versos con mil dudas
Me ensancho obsesiva A través de la ventana
Mutante a tantos días Mi cuerpo se hace lector
Callas
Se coagula mi sangre igual a cuando no hay tiempo que perder
Cómo dejar descansar estas piedras sucesivas Sujetan deseos en mi almohada Difieren de la abundancia Sabemos que la cita Es conjuro de venidas a menos Quejidos que rondan escotes
En mi extravio eres el huésped que desafía mis pensamientos
Sabemos que el revés soporta lo estrecho Alineando nuestras demencias Cada surco cada pecado
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Elijo tu compañía para pertenecerte
Me basta escuchar tu voz para que se abran mis venas adormecidas Como si nunca hubiera yo salido de un jardín de un huerto o de un libro Porque oírte ofusca cualquier deshielo
Y no sé si es ocio O disculpa Se llama abandono El lugar donde me dejas La jornada de luz Conoce mi paciencia La noche penetra Llama al puente de la disolución Agotada vigilo sin romper la página de ningún día
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Dueño Persistes en mi memoria sin detener tu aroma
Tome mi perfume Lléveselo Azótelo Adscríbalo con efusión a sus tesoros Siempre albérgueme En su matriz de notas Lo espero como a un navegante antes de zarpar
Ocupas todos los segundos que respira mi urgencia Con tus labios visto mi piel por ti siempre atenta Me enlazo en tus eufonías Con firmeza Mis clamores Tus buenas intenciones Y mi ofrenda estarán juntas en el santuario que inventemos.
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28 Esta vez soy valiente Déjame cerrar el marfil insolente de tu antojo
Cómo despedirte si estás en mí en bullicios de mis cinco sentidos
Paralicemos al viento para que no nos oiga
Cómo despedirte en este invierno
Ya no da más De seguro envidiará la pasión crujiente de las telas
Cuando el sol se levanta se vuelve leve
Estoy en el palpitante instante en que escribes sobre la roca que llamo mujer.
Desvanezco De pronto regresan Contigo la música y los salmos
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que siembran dudas cuando no te creo
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Se desborda el ánimo como un cordel que teje nuestra historia
¿Te acuerdas de aquellas ventanas? Son dos
En cada partícula que tú siembras La luna se viste obediente regalándonos olor de albahaca infante Nuestros juegos Nuestros secretos Nuestra obediencia nuestras fechas sagradas
La amarilla de risas infantiles La azul que oscila frente al mar Cuando nos miramos Me vuelvo lluvia generosa Maduran los viñedos El calor es tu amor por lo alto Tan rebelde y mío Que llevo ardiente savia de cosecha Me atrevo a confesar El feudo es nuestra fe Génesis Perspectivas Ápice de emoción Galardones que no insultan con respuestas obedientes Defensoras de si mismas Como estrellas diáfanas
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Cristal es este enlace magnifico con un jardín abandonado
Se registra la tierra húmeda Silba la mudez desde lejos Retozan mis neuronas
Gestos viven Desde la irrupción A la oralidad
Sembrando en mí sangre calderos Muerdo mis labios
Me atrapan Para perderme
Me busco
Sin brecha Labro lino fino Unto en mis mejillas horas certeras Destilan mirra fragante Inciensos tus labios en mi ombligo
Estoy en su luz acentuada Suficiente No escapo de tus manos
Ladera hacia abajo Contornean mis muslos Los siento respirar Los resguardo como evocación
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Inventar la consecuencia de un beso inocente
Me gusta sentir tus pasos que rompen hojas secas Los bosques tienen tantos verdes
O amar en conversaciones de cuerpos Mientras se transmutan Me armo a vivir vertiginosa
¿Se podrá uno despertar igual que la raíz de un árbol? Hay voces que son nulidades vivificantes
Por esa imagen que leo y aun no he escrito Pero interviene mi mano alzada
Hay que estar ciego para no ver los brillos En este caso La condena es el pelaje de una bestia sin leche Tengo la sensación de ser Mujer Gloria desnuda de comparecencias Barca del alma Hecha tela cruda
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Los asertos se pueden construir componiendo sueños
Tan cierta Como el amor puesto en juicio cien por ciento sin residuos venideros
Sueño que me hueles Te estiras como en una obra de Chagall viajando como un unicornio desprendiendo libros de música arte y poesía
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Debo ahorrar mis sueños Ofrecerte con prudencia Mis aciertos nuevos No olvides Darme un beso antes de despertarnos.
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Cantaba con su cuerpo Le pregunté por el ruido que hacía respondió
A medianoche los vitrales filtran luz
Era una flor que ladra Al apagar la luz sucedió que estábamos locos Nuestra piel se hallaba Sellada Dulce
Mi aspecto Es un pálido vestido que despunta fuego Me llamó y atendí Es impío salir con el tributo de ser una que come duraznos bajo la llovizna Llamó desde mis zapatos Y las hojas escritas revelaron que quizás es el espacio de la gloria quedar a escondidas en el misterio
Y gastarse en la misma proporción trepanando mariposas
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Regresa mi vida se deshila
Infinita criatura Hay doce notas Y tres colores ¿Quién duerme en campo cerrado? Debemos levantar jardines colgantes Murallas abiertas llenas de vivos cantos Este portafolio contiene preceptos de leyes insensibles Pasamos del siempre al nunca jamás
Déjame ser Eternamente adolescente Adherente Etérea Y si no Desde ese alto donde estás que trastorna Mi juicio Dime que nada existe
Hallamos el humo en el ombligo de la tierra
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Mi mente va Al refugio Todo esta grabado en las paredes
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Mis manos dialogan yendo mansas a encontrarte
¿Qué sabemos de las manos cuando no se han teñido en sangre? Ríos lavados en auroras Fuegos sin quemaduras Música hecha con instrumentos de papel Danza el sueño Arde Estás despierto Agua de rico infierno Tinta, letra y letrina ¿Acaso no adivinas? ¿Por qué no oyes mi silencio? Presiento rojos sin azules Y verdes que vagan entre hojas secas Sabes que Existen hilos conductores que alegrarían mi vida día a día
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La oración del día Las escrituras las muestro con holganza
¿Por qué respiras allá lejos de mi torso? si mi piel tiene música
Mis manos golpean con dignidad
¿Por qué aferras guaridas de sospechas?
El signo no existe como territorio enemigo Mis manos adquieren la forma de levantar tus llamas Y tus manos toman las formas de mi cuerpo
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No ahogues mi vientre de nostalgias Sírvete de mí Mi cintura se me antoja tuya
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Desde mi soledad te conceptúo Varonil línea mansa Torso que navega lejanas constelaciones
Las rondas en las mañanas afligen mi pecho No quiero ser hoja desplegada en el viento Compréndelo
Y tus ojos deambulan por poco tiempo Aprendo las palabras nuevas donde la paz Elabora un palacio
Siento correr un río Y mis labios brotan arco iris Recordarte es empuñadura de filos en este injusto recuadro de tanta escritura donde los borrones lastiman Y no sé No sé qué hay luego
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¿Qué estoy diciendo? Son brillos que hacen sonreír Ayer te supe Conocí tu nombre Eso apenas
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47 ¿Por qué no oyes mi silencio? Mi mente va Al refugio Todo esta grabado en las paredes Me reconozco reina No siembro ni un rosal árido Mi geografía está etiquetada a colmillo Ilumina toda gris Bordemos, bordemos Desaparezcan los miedos Se mueve el mundo
I N T E R VALO S
Y nosotras Debemos Despertar memorias Qué absurda pretensión Amar en paz Cuando clavas cuchillos en un rezo extranjero Nosotros en adhesión con uñas de aceitunas Fundimos todo el bronce a la perfeccción
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48 Sol en un desierto Soledades y alguna vez un jugo en su jarra A voz rota Se debe usar el cinturón y un popular silbido llena Intenciones nefastas El viajero Estira su pensamiento Intoxicándose de olor a gasolina Mientras suelta Sus alas de cartón Concertemos una parada
Las cornetas derraman gloria en la brisa de la Incógnita ecuación Y el son bucólico de músicas mezcladas nos dice Estamos vivos.
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Recuerda Nos miramos frente al cristal sostenidos por altos arboles Sonreímos ante las compuertas de los precipicios
Esta tierra me hiede a gusano Las ratas pasan felices Se burlan desde las horquillas Las flores salpicadas a cloacas
Te cuento los dedos Te desgarra mi vestido Desenvuelves tus manos sobre mis piernas
Cómo duele este abismo Llego a la soledad Y estoy más triste entre gente abandonada
La verdad es que te invito a la instancia limpia Solo quiero beses mi alma
No debo sucumbir
Que avances en movedizos viajes Mientras hago espigados gorjeos para amar tu rosa.
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Creí limpios de ti los inciensos que cubrían las rejas de tu habitación
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Los que se aman a distancia se miran amarrados como hongos extraños Escondidos Bajos foliaciones calmadas
Mi amor es tu enemigo
Lamen sus recuerdos vaporosos Conscientes de sus linderos
Cambió a un asqueroso Verde marrón
Ellos leen su pesar Renunciando al olvido Los que se aman a distancia Vuelan en cualquier dirección Y es así como no mueren
Él anduvo ancho agitando sus pasos
Y arropó mi cuerpo un día ante una mirada profunda
Directo a la flecha de un laberinto Y Al final Un subterfugio Firmamos un adiós
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Necesito algo importante que hacer
Llamas Insultas Mi tacón golpea tu recuerdo
Mi corazón sopla granos Sonoros Furiosos atrapados
Comienza tú la leyenda Haz que mis cabellos Desde aquí te lleguen Y duermas con mi olor
Labran Gritos ofendidos Esta voz dentro Huracanes de sol Sin territorios
Hazme Cambiando el aire Mudados a mis marcos Y motiva Hablar de los bosques Como símbolo De nuestro Retrato Mi plan es mostrarte Dibujo tras dibujo Rentar los por qué Simplemente Desdibujar la incógnita de tu desnudo
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Tus pasos rompen hojas secas Estoy en el umbral del sol de nuestro lugar
Me salva una soledad de entrañas Sé que mi saliva me reclama Sé que mi piel me reclama
Abrazamos seguir la razón de la inexistencia del no
La recorro con la atención que le prestan mis sentidos justo en lo que ella quiere decirme
Sólo avísame que el sueño es real
No más Deliciosamente me recorro
Y de nuevo serás lo que espero: tú.
Dueña de mi forma ovárica Territorio de estrofas calientes donde solo yo me sé sufrir.
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Y si la ausencia es la raíz ¿quién podrá borrar mi memoria?
Después del infinito donde no se cuentan las letras Ni los números te espero
Digo fin de mundo Y me regalas un papagayo roto Yo te invito a olvidar para que me creas
Recuerdo tus ojos Los que aún no he visto Te extraño Confieso es sublime contar con lo que de ti falta No tardo en buscarme a mí misma Y tú Robas de tu mundo intersticios para guardar promesas No importa si soy necia La selección está hecha Ya no está en mi equipaje
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Acepté tregua No es un error Solo mastico la libertad Aquí asustada en el entendido de que no es fácil no pertenecer Pero conforme voy Sin distancia ni cercanía me encuentro a mí misma Sin embargo No he podido ir contigo como cuando uno ve la vuelta de tuercas al amanecer y la calle por recorrer está de por medio
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Tan desnudo en mis preguntas Como tótem A riesgo del nogal En sintonía conjugo
Usted Esculpe en mí palabras derribando los muros Entonces Estoy envuelta en su silabario Cómo sé que estoy pegada a su memoria! Ayer en este mediodía árido
Y dentro de mis huesos Te he sencillamente amado ¿Acaso no he preguntado? Las fisuras me llaman Y me vuelvo punta de lengua Para encontrarte Sonríes Me atan a ti los codos por ti busco el secreto de las voces y a mí misma. presumo tu vida a mi medida He conocido tus ojos En forma de silentes frases
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bajo el árbol de yabo cómplice de la cigarra Discutimos Logramos que la yerba mate resucitara en el diálogo Inyectando oquedades de tierra roja Ubicados en esta llanura Hombre/Mujer Todo se hunde y expira Así recorrimos la bendición de aquellas callejuelas viejas Retomamos banderas
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61 Silente Indómita Aunque lleves el rostro erguido Haces que se borren la verdad y la mentira Ofrezco un botiquín lleno de bálsamos Comprometiendo Mis dedos en tus cabellos Atesorándome Yendo a su guarida de pececillos Así cambio la posesión del desierto Que me asfixia Dentro de un frasco tapado
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Déjame sellar con mi boca tu voz Déjame humedecer mis visiones con tu cuerpo Déjame edulcorar mis tristezas en el río gitano de tu alma Déjame arder en tus noches y ya no volveré a preguntar Déjame exiliada en tu aroma Déjame ser el carbón de tu llama El nombre que ocupas sin demora
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Me siento arder bajo la frialdad del agua que me baña
Hazme arder Siempre como la primera noche Cuando pedías Mi cuerpo vestido solo con mis cabellos
Reposan las imágenes de los juegos de frutas verdes Cada noche nos íbamos Al escondite de los espacios
Esa noche Hiciste superar cualquier recuerdo Como el de invítame descalza a los refugios de la lluvia Amémonos aquí sobre estas lozas
Remolineantes cardones de hojas encendidas Encuentro casual del farol luminoso con la tuna
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Hoy nos acosan ruidos salvajes de nuestras sangres
Buen día Tomar de tu soberbia Beber de tus labios
Mi vientre escribe Mientras tú creces Desnudando mis huesos Escalándolos
Alma caliente que abres mis piernas y rompes todas las ausencias
Sí, corramos en busca del halcón y dibujemos en el pecho cráneos nuevos Comamos de esos mangos Que están sobre las plumas Déjame ver ahí donde no puedan proliferar sermones.
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Te gusta alborotar mi sangre Reclamar mi presencia Ven Deseo tus ganas Bañarme Bajo espumas blancas Blasfemo tantos posibles Cuatro líneas Sobre veinte puntos Esperar Como se espera A la lluvia en la infancia
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Presa estoy en la sangre Las agujas cuelgan de los miedos
Buen día Alma caliente Te lo digo detrás del celofán Solsticio silvestre que aguarda fértil en la yema de los dedos Las pausas son custodia Del hoy verde que disuelvo a boca llena Blasfemo tantos posibles que cotejo preguntas que aún no he hecho.
Para ellas no hay demanda Sólo factores de riesgo ¿Por qué no oyes mi silencio? Tus manos lo han tenido todo A más de dos décadas Me condujeron enemigos personas de manoseados nombres ¿Dónde está la justicia? Todos olvidan el dolor de una vulva Solo ponen clavos Déjame extraer El fulgor de tu locura
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69 Escúchame Con la retorica busco profetizar las cosas sencillas Hacer grande el sudor humano Ir más allá de las manos extinguibles Circular el espíritu Mediar con los pasos Como un niño que rompe las reglas Y persigue a un ratón
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Te estoy mostrando mi sombra Discutimos Logramos que la yerba mate resucitara en el diálogo Impactando oquedades de tierra Ubicados en esta llanura Hombre/Mujer Todo se hunde y expira Así recorrimos la bendición De aquellas callejuelas Retomamos banderas que nos favorecieran
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72 En mis sueños caben dos absolutos En tu vida caben dos posibles
71 En asaltos estoy en una eterna primavera Somos coherentes con el inventario de la locura Sacerdotes excomulgados, felices. Entonces tendremos la herramienta Del poeta que descubre No contar su tesoro Con los dedos.
En ella seguro existe El robo de una brizna eterna Sorpresa de sangre y perfume Encuéntrame Antes que llegue La loca cordura Lucidez terrorista Tendrás cualquier excusa Y hablarás mal Si ese es el caso Ayer miramos el mar Hoy no renuncio Lo escucho desde mis músculos secretos
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Raquel Santelíz (1965) Participó como miembro de Copaguaico Teatro de la misma ciudad. Egresada de la escuela de bellas artes Arturo Michelena de Valencia, Estado Carabobo en Arte Puro. Egresada de la universidad de Carabobo en la facultad de Educación en la mención Artes plásticas, ha realizado distintas individuales y colectivas en artes visuales en el país y proyección internacional. Teniendo una que la marca en la historia plástica como una de las mujeres en el mundo del el Beisbol en Suramérica. Tiene 16 años como docente de arte y cultura, por Secretaría de Educación del estado Carabobo- Venezuela, donde su desempeño ha sido exitoso y fue galardonada como productora de cine hechos por niños ARACA 2016. Como poeta ha colaborado en varios recitales, en distintas redes sociales, como medios impresos. Escultora de la prosa libre Ha publicado en fondo editorial Carabobo “De exactos esqueletos y cabellos dulces” Fondo editorial casa grande: Colectivas Secretaria de Cultura, libro digital “Unibe, de vuelta al río Morere” Editorial Giraluna, libro digital “Esculpir con las cenizas” Su obra ha sido presentada en la feria internacional de literatura de la Universidad de Carabobo (filuc) como artista plástico donde su poética fue presentada y llevada al teatro Presentaciones en la feria del Libro FILVEN Tiene su haber poemarios inéditos: A flor de piel; Quipu tala (mensaje de textos); Engendro divino; Huesos agotados; Cuando nacen un poeta; Locainos y líneas sueltas.
73 El éter logrará traspasar la realidad Tú tomas mis manos Te extraño Confieso que es sublime Contar con tu inocencia El resultado es el glosario pasado/por el que lucho hasta la muerte.
FIN
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Raquel Santelíz (1965) Versión digital febrero 2022 Sistema de Editoriales Regionales Yaracuy - Venezuela.
Carora -estado Lara-Venezuela, reside en Valencia estado Carabobo Oriunda del estado Lara -Venezuela. Poeta, Artista plástico Licenciada en Educación, mención Artes Plásticas, egresada de la universidad Carabobo. Ha participado en distintas exposiciones plástica tanto individuales como colectivas. Ha publicado “Exacto esqueleto y cabello dulce” Fondo Editorial Carabobo (2014) “Unibe, de vuelta al río Morere” catálago Secretaría de Cultura(2015). “Esculpir con las cenizas” Editorial Giraluna (2021) Miembro de la Academia de la lengua, Capitulo Carabobo Miembro de AESCA