Signos de tiempo by El perro y la rana yaracuy

Mariela Josefina Lugo García, nació San Felipe estado Yaracuy el 09 Diciembre l948, realizó estudios superiores Instituto Pedagógico Experimental de Barquisimeto estado Lara en el año 1984-1989. Ha realizado curso de adiestramiento para Directores de planteles educativos. (IUMP)También Se ha desempeñado como: Maestra Aula. Colegio Sagrado Corazón. Guanare. Portuguesa.1965-1966 Maestra Aula Esc. Nacional 1790 Boraure. Yaracuyl966-1968 Maestra Aula. Núcleo Rural 2°5 Cumaripa Bruzual. 1969.1972. Maestra Aula: Grupo Esc. Martin Tovar y Tovar. Cocorote. 1972-1974. Maestra Aula: Grupo Esc. “Laureano Villanueva”. Yaritagua 1974-1979. Maestra Aula: Grupo Esc. Cocorote (actual Yocasta Calistri) Yaritagua. 1979-1979. Sub-directora: Grupo Esc. Cocorote (Actual Yocasta de Calistri) Yaritagua. 1979-1981. Subdirectora: Esc. Bas. “Manuel Cedeño”. 1981-1995 Profesora horas: Colegio Santa Lucia desde 1981 hasta 2007 Coordinadora Pastoral Social AVEC atendiendo 10 colegios del Estado Yaracuy adscrito a AVEC.2007 - 2010 Ha tenido como actividades: Docente de 43 años de experiencia laboral ininterrumpida educativa tanto en aula como en el área de Gerencia Administrativa de la Educación. Cursos de adiestramiento pedagógico. Conferencista en el área de Valores Ética Profesional realizadas en diversas instituciones educativas de los estados Yaracuy y Lara. Orientación Individualizada alumnos con problemas, atención a padres y representantes de diversos colegios del estado Yaracuy. Conferencista a nivel de los padres y docentes para dar orientaciones pedagógicas y valores. Escritora de prosa literaria y poesía. Presidenta de la Asociación de Poetas y Escritores de Yaritagua con actividad cultural desde 2005. Ganadora del Premio Investigador Cultural Instituto de Cultura del Estado Yaracuy año 2000Miembro activo del Consejo Municipal de Cultura del Municipio Peña. Co-autora de las antologías Poéticas: La Pluma Azul, Homenaje al Colegio Santa Lucía, La Aurora del Verso, Homenaje a Danzas Guare mal Participante en todas las actividades culturales de orden poético-literario del Municipio Peña. Integrante del Slam Poetry del Estado Lara. Finalista del concurso Letras como Espada en 5 oportunidades. Toledo España 2015-2016 Mención Especial de Poesía Concurso Letras como Espada, Toledo España. Julio 20016.

Mariela Lugo

Ilustración: Jessys Amanda Castillo Agatón

Signos de tiempo

Mariela Lugo

Singnos de tiempo Florilegio poĂŠtico

Signos de tiempo

Signos de tiempo © Mariela Lugo Colección El libro hecho en casa. Serie poemas © Para esta edición: Fundación Editorial El perro y la rana Sistema Nacional de Imprentas Red Nacional de Escritores de Venezuela Depósito Legal: DC2016000247 ISBN: 978-980-14-3353-8 Diagramación Jesús Castillo Impresión: Linduar Prada Palataforma del Libro y la Lectura, Jairo Brijaldo Ilustración: Jessys Amananda Castillo Agatón (JEX) Correo electrónico: sistemadeimprentasyaracuy@gmail.com

El Sistema Nacional de Imprentas es un proyecto impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, con el apoyo y la participación de la Red Nacional de Escritores de Venezuela. Tiene como objeto fundamental brindar una herramienta esencial en la construcción de las ideas: el libro. Este sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una pequeña imprenta que le da paso a la publicación de autores, principalmente inéditos.

Dedicatoria: A los que están en el cielo vigilando mis versos. A mi familia, soporte de siempre. A David Rodríguez que creyó en mi poesía. Y los que pusieron su empeño en publicar mis signos.

Signos de tiempo

Prólogo SIGNOS DE TIEMPO Anhelos, desesperanzas y virtudes; recuerdos, amores, despedidas, y una infinitud de emociones. Emociones y sentimientos cuya naturaleza quizás sea servirnos de esa fresca pintura a plasmar en el gigante, pero a su vez corto lienzo de nuestro andar y nuestra vida, y así, poder servirnos de memoria silente pero activa para seguir teniendo motivos y escribir, quizás para cualquier persona merecedora de sentirse identificada, o tan solo para nosotros mismos como huellas del pasado, como un álbum de fotos, sin imágenes, pero con mucho, mucho contenido. Esto es a cabalidad, sin duda, motivar intrínseco de cualquier poeta, por lo que sin poder marcar diferencia, es sin duda la base para el origen de éstas palabras, así como las consiguientes, de Mariela Lugo. Y es que Mariela Lugo, así como la eterna poesía, se ha enmarcado, sin lugar a duda, en la labor clásica trovadoresca de ese ciclo poético: de crear vida en las palabras, para entremezclarse con el eco, para posteriormente, junto a esa creciente inspiración colectiva o solitaria, crear nuevamente, para seguir formando parte de ese eco de las abstracciones poéticas del pensamiento cotidiano; y así, manipular las palabras al punto tal, de crear poesía, y plasmar emociones y sentimientos en símbolos, para el deleite, identificación, o contrariedad de nosotros espectadores; así como para el deleite, identificación, o contrariedad de ella espectadora, como persona y como dibujante de musas. Así pues, Mariela Lugo, con sus Signos de Tiempo, no es la excepción de este gran ciclo, y he aquí las pruebas de ello: poemas de una vida a veces ordinaria a veces extraordinaria, con amores utópicos, y a su vez con ese desdén natural del desamor que produce el adiós. Y es así, como el amor deslumbra bajo el manto de la escritura poética, también lo hace la desesperanza y ese frecuente recuerdo nostálgico de una vida transcurrida, y de momentos cuya permanencia ya depende únicamente de la memoria. De igual manera, junto a experiencias clásicas de nostalgia y romance, nos abordamos en un ilustre viaje por estos senderos de la vida, donde podemos vislumbrar y acomodarnos

Mariela Lugo

en esa lucha constante de aliento y desaliento, como lo es vivir, bajo un mundo rodeado de pasiones. Y es que, al final de todo, la pasión es el principal motivo, de vida, de escritura, y de poesía; convirtiéndose así, estos poemas, en algo que no es más que fracciones de pasión ilustrada, de allí que la vida se convierte en ilustraciones de pasión fraccionada; pudiendo convertir así, simples experiencias y palabras, en representaciones memoriales; transformándose así, simples símbolos y signos estáticos, en signos de tiempo. Alexis Gómez Arispe. Poeta- Estudiante de Psicología 08/08/2012 Prólogo Signos de Tiempo, de Mariela Lugo.

Signos de tiempo

NO TARDES... Tapiz de estrellas azuladas dejaste hoy en mi silueta dibujada, polvo de luna recorrió mi cuerpo al tener tu aire en mi desierto, allí oí la Alfonsina que había muerto en mi recuerdo... No pretendía darte mi cariño, sentí tu mano fresca de dulzura enseñándome a caminar por la espesura de la bruma del olvido. Recogí caracolas de colores, multipliqué las arenas saltarinas, corrí tras la mariposa enamorada, y fui al nido del cantor de las mañanas. Desde la cima solté mi cabellera, abrí mis manos al sol de mis quimeras, tomé la brisa silente de mis días y la lleve a la campana de mi vida. Sonó tres veces en signo de llamada para orar por ti en la madrugada, salté los ríos para no empaparme porque llevo tu aroma en mi sangre. Tapiz de estrellas tengo en mis oídos al oír tu voz cálida, transparente, recia. ¡No tardes!.. Mi mundo cancela horas cada instante,,,

Mariela Lugo

Signos de tiempo

AQUÍ ESTOY

HERMANO, NUNCA LLEGASTE!!!!

Aquí estoy en el cruce de la esquina, con la vida fatigada de silencios sumida en el letargo de tus ojos café, hipnotizada de palabras envueltas en el papel transparente del olvido.

Fuiste fantasía de mi vida, te espere con el tiempo eras viajero en la nube del jamás. Siempre añoré tu presencia para que me dieras tu diestra y encaminaras mis pasos con palabras azules. Jamás te tuve… Solo fuiste un sueño de niña solitaria que jugaba con las manos vacías de tu ausencia Jamás naciste… Envolviste tu figura en mi memoria como una fantasía más en la soledad de unos pasos marcados con solo dos huellas. No llegaste para salvar mi navidad no llegaste para darme el abrazo símil de la herencia. Aún te añoro.. para corretear contigo en la casa de piso ocre de ladrillos carcomidos por la vejez ¡Hermano!, ¿ Por qué no cruzaste el silencio? para acompañar mi tristeza. Vives en mis sueños difíciles vives en el tiempo que debió detenerse para que llegaras a mi y me salvarás del abismo. Hermano, solo hermano de la ilusión…

Solo regresa el verso tácito de los minutos que no supe contar porque mis labios se sellaban con los versos sostenidos del canto efímero del adiós…. Me atreví a colgarlos en las ramas de abedul seco de esperas, aun siento tu piel viajera conjugada con la tarde Que habla de tu fiesta sin guirnaldas. Solo te pienso llegar por los caminos escarlatas con pasos grises combinados de sombras que aun lloran la noche ausente de tus quimeras.

Mariela Lugo

Signos de tiempo

¡ ESTE AMOR !

RENACER….

Este amor congela mis venas suelta estallidos de luz cubre las cimas de mis anhelos salta las barreras de la distancia.

Oigo el silbato nuevamente un tren silente motiva mis horas, ¡Se detiene....! Solo temo su andar rápido porque mis días son lentos, tengo miedo de sus ventanillas ruidosas porque mis oídos oyen el silencio.

Este amor azul no atiende los años vividos oye los latidos de tus locuras me sigue embriagando de signos apacibles Este amor.. hace saltar mi calma cuando llegas envuelto con la brisa incolora de los tiempos, Iluminado por los destellos cercados en mi espíritu. Este amor…. nadie lo entiende, baila en las tardes silenciosas con la música que invento en mi memoria, recorre la pradera sorda de los caminos vestidos de celofán cuarteado y solitario. Este amor…. llena de humedad los ríos muertos, lleva calor a los parajes fríos, canta la dulzura de tenerte cuando la distancia baña de quebrantos mis brazos vacíos ¡Este amor ! Imagina días en el calendario sin hojas.

Mis pasos se acercan y la brisa azul envuelve mi cuerpo olvidado de caminos ¡Eres tú ! ¡No te veo! Oigo tu voz envuelta en la paráfrasis de la vida, canto contigo la felicidad de amarte. Es la vida que encierra la nostalgia que muere con tu mano abrigada a la mía. Es el reverdecer de un campo minado de esperas detenidas. Veo tus ojos y me encamino hacia la turbulenta cascada de andar contigo con los pasos amarillos de la luz del amor.

Mariela Lugo

CAMINO SIN FIN He venido por la calle sin veredas acompañada del ave sin plumas, a lo lejos, el sendero seco de tedio, la luciérnaga apagada de cansancio, una nube entorpecida de tristeza, un río detenido por el verano, un mar de olas petrificadas, un niño que llora las ausencias, una plegaria ahogada en la pagoda, y un silencio de gritos descoloridos. He venido por los rieles de la vida donde el tren escondió el silbato de la una, el hombre ajeno recoge huellas oscuras y la mujer tácita llora por la aurora, una mariposa azul tropieza con sus alas y una palmera desnuda cuenta sus historias. He venido por la playa sin arenas a buscar el reloj sin manecillas, las lágrimas escondidas en caracoles y un coral blanquecino de amargura. Una taza de café rosado, unos ojos lánguidos de miedo, un bastón que soporta mi sonrisa y un anillo que solo dejó surcos. He venido del mundo de la nada a buscar la flor amarilla desatada, la zapatilla roja burlona de cariño y una guirnalda que tiembla con la tarde. He venido a buscar la careta de mis horas para colocarla en la pared del abismo con el cordel naranja de los vientos para soltar el volantín sin colores en la tregua de vida que me diste

Signos de tiempo

¡TU AMADA ! Busco el escondite de tus ojos, para acompañar la pupila de tus sueños indagar el marrón de tu mirada para bordar hilos de paz en tu almohada. Llévame en tus brazos a las nubes y contaré golondrinas voladoras, será mi luz, mi fragancia, mi locura para oír tu voz en mis llanuras. He sabido esperar por tu regreso he sentido tu piel, aún lejana pero mi delirio trastoca las noches en espera sutil de un dulce beso. Llévame a la cumbre de la nada donde nace la aurora y la alborada no quiero vivir sin ser tu amada aunque solo merezca tu mirada. Permíteme ser musa de tu casa sé que soy intrusa en tu morada pero mi amor salta las barreras y nadie ha de impedir, ser tu amada…

Mariela Lugo

Signos de tiempo

NO RENUNCIARÉ

CAMINOS

Al verdor de tus ojos de bosque, a tu mano tatuada a la mía, a la aurora que me dibujó tu nombre... a los pasos que recogimos juntos en la pradera del ayer... a las palabras que envolvieron mi esperanza, a las mentiras que me hicieron feliz, a sol sumiso ante tanto amor, a la luna cóncava que acompañó mi silencio....

He de caminar por el sendero de las brumas blancas... buscaré tus huellas borradas de noches interminables, respiraré el aire que una vez te llenó de ilusión, atraparé alguna estrella trasnochada de horas mustias,,, mi camino no tendrá fin. Buscaré las frases diluidas en dulzuras que mi memoria borró en los lamentos repletos de angustia..... He de seguir caminando el sendero de brumas blancas.....

Mariela Lugo

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GAVETAS

QUIERO QUE CALLES....

Saqué de una gaveta las palabras polvorientas. ¡Estaban allí ! Vetustas de un amor lejano hinchadas de inviernos solitarios quemadas de los soles inclementes.

¡Quiero que calles! Para que oigamos el crujir del abedul sacudido de inercia, cansado de risas ajenas.

¡Las abracé ..! con la misma dulzura de los años nuevos, dibujaban tu rostro sin líneas de horas, sin angustias, trazaban mis versos inquietos con la pureza de la flor azul, que ahora es penumbra fundida en pasado. Tu cuerpo era descrito sin el titubeo que acompañan tus pasos de hoy. tu voz penetraba el papel amarillo retumbando la placita del idilio. Tu mano, morena atravesaba los versos para tomar la mía y convertir en belleza poética los dulces sueños que jamás volvieron... Saqué de la gaveta las palabras , allí dormía la paz del olvido un pequeño pañuelo con líneas desgastadas de silencio, sentí en él las gotas de lluvia de una tarde cuando los detalles comenzaron a hacerse viejos. Quise revisar otras gavetas, ¡No están ! se las llevó el aire que tu respirar fatigado y el dolor que hoy trastoca la soledad,,,,

¡Quiero que calles! Para embriagarte de luz taciturna de silencios, llenar tus pies de pasos míos, llenar tu c uerpo de mi aroma. ¡Quiero que calles! Para sentir el repicar inclemente de la campana desteñida que se quedará con tu ausencia igual que yo. ¡Quiero que calles! No abras los ojos a la aurora, déjala soñar con sus quimeras, yo contaré tus suspiros uno a uno... ¡Quiero que calles ¡ mientras guardo en el capullo el aroma de la violeta recién nacida, la mecerá la brisa nocturna de mis sueños, en el crepúsculo dorado de nuestras ilusiones . ¡Quiero que calles! Porque las palabras quebrarán el recuento de tu historia y la mía. ¡Quiero que calles! Porque sonó el silbato del adiós

Mariela Lugo

¡Te irás! perdido entre espumas y colores, entre sonidos y aplausos, entre mi dolor y tu amor.

¡Quiero que calles! Porque en silencio recogeremos las violetas moradas olorosas a cumbres sostenidas con tallos incoloros como mis ojos llorosos, sin ti.... ¡Solo quiero que calles!

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MAR NARANJA.... Es el tormento de la distancia la que sumerge mi cuerpo en el agua naranja. Sostengo las flores de la esperanza para que no mueran de frío y lontananza.... Tengo las alas blancas de la libertad robada, no las he usado , las he tenido guardadas, atadas al mañana que aun espero, porque siempre en mi alma habrá un “te quiero”,,,, Mar naranja de mis sueños, en él bañaste tu locura solo el tiempo dorado me acompaña ,, porque con lágrimas, él todo lo cura. Tengo frío de verte, de tocarte, de sentir que estás conmigo congelado, miro al horizonte con premura me doy cuenta ¡Todo ha pasado!

Mariela Lugo

ARCHIVO Busqué el baúl de los instantes guardé celosa las ilusiones transparentes, los anillos rotos, los zapatos cansados de andar, las hojas secas del árbol de abedul, la risa que entregaste a la mañana, el retrato del ave volando en la quimera, los instantes que el reloj no registró, la dulzura del cañaveral, la panoja bailadora de la tarde, el canto de la Alfonsina agotada, el sueño de la caracola extasiada, el aire de la playa sin palmeras, la pluma de las puntas de oro, el sitio del encuentro que no se dio, el grito nocturnal que no entendí, la desgastada de quehaceres, el cintilo que hirió mi cien, el gajo de cabello blanquecino.... el trece que cegó la risa del ayer !!!!!

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ALGÚN TRECE ! Trece miradas. Trece suspiros. Trece latidos. Trece silencios. Trece amaneceres sin sol. Trece minutos quebrados. Trece gritos de adiós. Trece manos que esperan. Trece lunas inconclusas. Trece ríos secos. Trece colinas reverdecidas de soledad. Trece flores para tí. Trece bombones desnudos. Trece novias de negro. Trece ataduras. Trece fechas sin color. Trece suspiros rosados. Trece viajes sin motivo. Trece doctrinas de olvido. Trece manos enlazadas. Trece bailes sin música Trece reuniones perdidas. Trece lamentos ahogados. Trece cuentas de oración. Trece conciertos solitarios. Trece noches esperando. Trece salas de emergencia. Trece niños que juegan. Trece personas lánguidas. Trece velas encendidas. Trece silencios.....

Mariela Lugo

ESCONDITE Escondí la flor de pétalos tibios, cuando la tarde naranja bañaba mis ojos. Lágrimas tenues, de angustia lejana,,, atrapó silente mi risa ahumada, en hogueras sordas de tantas mañanas, y bordé el camino de rosas sumisas habían olvidado tu paso, tu prisa. Se había hecho tarde, no habían palabras, las consumí todas de tanto nombrarlas, eran los fonemas de la espera eterna, ¡Cuando te encontré solo me mirabas! con la claridad de la estancia sola, sintió gran tristeza mi flor incolora, que aun guardo celosa con las caracolas. Escondí la flor de pétalos tibios ya nada ni nadie oirá quejidos.....

Signos de tiempo

ME PREGUNTO ¿Es que acaso la sombra de la última hora la que te habló de mi aislamiento? ¿O fue el canto del pájaro agorero el que delató mi sonrisa menuda? ¿O el aire agotado de congoja el que te comentó al oído que mi llanto no ha cesado? ¿O acaso fue el paso dibujado del después el que volvió a buscar las huellas sepultas? ¿Fue el arco iris de mi tedio el que te dijo que busqué gotas transparentes para matizarlo de colo res? ¿O fue el oso azul de mi pasado el que delató mis palabras sin respuestas? ¿O aquella calle solitaria la que te habló del temblor de mis labios rígidos? ¿O fue el amor encadenado a los vitrales el que te dijo quedo que te amaba? ¿O fue el ahogo de tenerte tan cerca el que delató el temblor de tu nombre? ¿Fue quizás el mundo atrapado en la dureza? ¿O fue el crepúsculo agrio el que me hizo volver buscar motas de algodón en el olvido? ¿O fue el azul de la aurora el que te dijo que yo moría en un espacio cubierto de verdor, y añoraba la esencia de la vida en un nido acompañado del amor? Me preguntó ¿Quién te lo dijo?...

Mariela Lugo

IMAGINO Imagino las promesas repetidas de tu amor, trazadas en bocetos de futuro, cuadriculadas en caballitos de madera gris, aferradas a un especio preñado de años. Imagino un cordel atado al volantín despidiendo al puente arrugado de óxido. Imagino los peldaños contados con tus pasos, y la huella de tus dedos soltando mil colores esparcidos en la inmensidad de tu alegría, contando leyendas al aire vecino de la colina silenciada de horas adormecidas. Abrazo tus pupilas, reímos juntos, imagino tu aroma de fragancia blanca deambulando por la cima cubierta de hojas apuradas plasmadas en mi memoria delirante extraviada de ayeres felices. Imagino tu piel cansada de amaneceres tempranos de mil días de aislamiento en trabajo cabizbajo. Imagino tu mano férrea dibujada en la mía caminando por los años de los verdores. Te imagino todos los días cuando la aurora me anuncia que no estás.

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ENVOLTORIOS La mañana me regaló un rayo de sol tenue cuando salí a la vereda a recoger tus pasos, estaban húmedos aun. Habían transitado la mentira, los envolví con el canto del ave solitaria, y los guarde en el baúl incoloro de mis sueños. La brisa me sorprendió doblando tu palabras de celofán y aislándolas con suaves pétalos de la flor fucsia. Envolví tu aroma ese olor que crispó mi cuerpo para sentirte cerca y extraviado. Tome cada una de tus frases y brillaron en el cofre del silencio. Busque tu corazón por todos lados, ¡No lo encontré! Había volado con la mariposa de huellas tempranas a cabalgar las nubes de la esperanza.

Mariela Lugo

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TIEMPO

LÍMPIDO…

Pasos tambaleantes cruzaron las veredas.... era el ayer colmado de estrellas ilusorias, aun destellan colores desteñidos por el tiempo. Tu piel sudorosa es celofán, transparente de años efímeros, tu voz se ha vuelto espuma que se desvanece con una playa vacía, donde las palmeras aun crujen cuando el viento azota sus vaivenes.

Transcurre el tiempo sosegado, cabizbajo, lleno de sueños reprimidos, agobiado de recuerdos intranquilos…

Vi tus manos temblorosas de minutos un reloj brillante señala latidos de píldoras redondas de paciencia. Es la vida atada a nubes irisadas de un mañana que se esfumó en la colina que también perdió su color. Es el tiempo que no cesa de dar vueltas para aturdir mi soledad...

Añora la plenitud de la luna incolora, deambula por los pasillos marfiles de una caracola de vida en penumbras. Nadie detiene su travesía socava los espacios antiguos, marca sus huellas en las mejillas pálidas de la mujer que aún espera la primavera para contar las flores del silencio, la dejadez de la desesperanza. el tedio del olvido. Así sigue el tiempo sosegado acumula torbellinos ajenos, descifra gotas traslúcidas en el perfil de los caminantes, que dejan inquietudes peregrinas en las calles arqueadas, de la alucinación causada por la ausencia de los minutos añiles,

Mariela Lugo

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¿A QUE HAS VENIDO?

CONTARÉ MOMENTOS…

Alguien transparente me habló de tu presencia Y pregunté: ¿A qué has venido? ¿Acaso a contar las Alfonsina mustias? ¿O a deshojar las violetas palidecidas de espera? ¿O a encontrarte con la lluvia en la pagoda? ¿O a devolver al mar las arenas amarillas? ¿Has oído la música callada? ¿O la envolviste en el celofán de las caracolas? Para esconderte de la angustia que se asombra al sentir el aroma delirante de tus tardes.

La estancia quedó vacía, algún juguete imaginario ocupa el espacio del tiempo las huellas diminutas quedaron sembradas en cada ladrillo el eco persiste en devolver voces transparentes: ¡Bájate de ahí! ¡Come rápido que viene el coco! ¿Verdad viene el coco? ¡Quien dejó ese paño húmedo en el cuarto…? Vengan acá ¿Por qué desaparecieron los dulces de la nevera?. Fonemas azules crispados en las paredes del silencio Suena algún timbre, abren alguna puerta, dejan algún mensaje. - Mamá, no podré ir mi esposa tiene una cena de negocios, tú sabes de esas cosas… -Voy saliendo mamá si me arreglan el aire del carro iré. No es seguro…no me esperes. -Sabes mamá te traje el dinero, no tengo tiempo de hacer compras, no sé si venga esta noche tengo un examen y mi esposo está de viaje. ¡Que la pases bien!… - Sabes mamá estoy de excursión, pensaba ir pero está lloviendo no pudimos regresar. Si cocinas algo sabroso te acuerdas de mi, Chao… Las gotas salobres siguen su camino sinuoso, cada grieta del rostro detiene su marcha rápida. Buscaré tiempo en el pasado para acompañar esta fecha especial iré al parque y un columpio naranja sacudirá mi risa. Saltaré la cuerda en el patio grande recogeré zapaticos blancos regados en la sala,

¿A qué has venido? ¿A constatar que el sol sale tranquilo, ¿O que la brisa ríe con mueca de desaliento? ¿O a despertar el grillo adormecido de algún jardín opaco que murió de sequía? ¿O a buscar la luminaria destrozada de los ocasos vividos en la bruma? ¿O quizás de encumbrarte de ilusiones cuando solo la muerte acecha el cansancio? Oigo tu voz quebrada en la penumbra no reconozco los pasos oscilantes han crecido en la espesura de las sombras para dar color a los crepúsculos tardíos. No hay descendencia en los caminos ¿No sé qué buscas? ¿A qué has venido? ¿A conversar sin palabras y sin gestos? ¿O a enmudecer de silencio en las horas quedas ¿O a enriquecerte de llanto inoportuno? ¿A qué has venido? El silencio recorre los recintos y solo una orla gris traslada los umbrales de los días.. ¿A qué has venido?

Mariela Lugo

le daré una a una cucharadas de sopa de apio, al osito viejo que duerme en el banco. Compraré una gran piñata de payaso, le pondré ojos verdes a la muñeca de trapo lustraré cada mocasín para ir al colegio, juntaré sus manos para orar a Dios sonreiré de nuevo a leer cartitas de amor, temblaré de alegría en la poesía de la rosa roja, hojearé las hojas del álbum amarillo, alisaré el papel que envolvía el chocolate, revisaré las hojitas de las fórmulas de los quebrantos, jugaré con los caracolitos de la caja azul que dejaron olvidada colocaré en mi hombro los lacitos de la comunión, le cambiaré la cinta a la medalla universitaria, cantaré canciones de cuna y contaré historias legendarias oiré la música fuerte que ensordecía mis oídos, compraré un oso de ojos redondos. Contaré los momentos felices serán más que los de mi soledad…

Signos de tiempo

“ELES “ L a ilusión de los sueños tempranos. L a paz volantina del aire suave de la tarde amarilla. L os claveles rojos crispados en mis manos tibias. L a lumbre llena de luz en la estancia oscura. L as miradas penetrantes de un idilio azul. L a fatiga de tu aroma cotidiano. L a mano férrea atada al verdugo de tus sueños. L a playa dorada plena de caracolas enamoradas. L a marea alta con el mensaje secuestrado en el cristal. L a sonrisa de celofán naranja. La plenitud de la fragancia rígida. L a sombra de tu silueta acompañada de mi quietud. La alegría de tus días apostadores de mi silencio. L a hora de tu regreso fugaz. L a espera eterna de tu amor envuelto en espejismo.

Mariela Lugo

¡GRACIAS! Por las tardes de brisa selecta. Por las miradas perdidas en la playa sin palmeras. Por el viento que soltó mi cabellera. Por la sonrisa que quedó en las arenas grises. Por el canto del ave sin plumas. Por tu regreso mudo de fonemas transparentes. Por la música cantada en el silencio de la pagoda. Por la añoranza de los días sin minutos. Por la bruma que apagó mi llanto. Por el paso quebrado del letargo de mi alma. Por la palabra no pronunciada. Por el abismo que vistió la estancia. Por la danza clásica de la madrugada. Por mi verso aturdido de preguntas. Por la rigidez del pájaro cautivo. Por estar presente en mi delirio.. ¡ Gracias !

Signos de tiempo

SOLO ONCE.... once sueños, once tormentos en la arena , once destinos entrelazados, once abrazos extraviados, once besos tatuados en el silencio, once anillos bendecidos , once palabras silentes, once colinas secas, once alegrías mustias, once pasos tambaleantes, once mentiras disueltas, once lágrimas congeladas, once madrugadas de espera, once palabras transparentes, once verdades lacerantes, once trinos dorados, once ilusiones escritas, once solo once.....

Mariela Lugo

VERDAD….? Sueño silente recostado en la bruma de un camino tácito. Burlesco equipaje de una vida sucumbida de fracasos. Oigo las voces hirientes fermentadas de culpas soltando al aire la dimensión de las distancias del amor. Cae la tarde,,, y me acompañas a bailar el vals de los lamentos, a tararear la melodía hecha añicos en los jardines sin flores, en el río seco de los años inútiles en el compás de un pentagrama de notas oscuras y líneas dolorosas y ruidos mudos…..

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DANZA.. Bailar con la inocencia de un ritmo traído del ayer, devolver la brisa de la plaza grande, sincronizar las palabras entrecortadas de un tiempo de pocos años, de un sentimiento limpio como la luna cóncava que nos acompañó la tarde viajera, la que se fue con tu biciclo veloz, la que acunó mi llanto azul, de una espera infinita bailemos la danza del jamás....

Mariela Lugo

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PIENSO EN TÍ...

DESAYUNO

Porque la lluvia arropa mi existencia leve la humedad desprende el olor del espacio donde se tatuaron tu huellas quebradizas, cuento las gotas del tiempo y las guardo en mis momentos de olvido, tejo con hijos amargos los sueños ocres del imposible.

Desayunaremos con estrellas delicadas tomadas de un cielo despejado tú me darás sorbos de brisa y yo terroncitos de alborada. Desayunaremos algún mañana..

Llueve…la calma moja mi tristeza, mi paz se vuelve lamento, al no poder socorrer el diluvio de la esquina, o el rio caudaloso de tus pensamientos, en tu noche solitaria o el cauce roto de nuestro amor…

Mariela Lugo

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LÚGUBRE

ALGUN DÍA

Suena la campanada final de la angustia veo llenarse el cántaro de aguas azules, vivo tu distancia nacarada que recorre espacios infinitos tras tu nombre. Es la lejanía la que vacía los odres, es la palabra símil de presencia la que corroe mi pensamiento virtual. ¿La noche ? ¿Me has preguntado por ella? La sigo viendo incólume, se ríe del atardecer sumiso, los dos tuvimos que partir sin decir nada, todo oscureció tras la sombra del carruaje morado, el río de asfalto nos separó sin remedios, ¿ Sabes? Recé la oración de mil estrofas, pasé las cuentas del rosario negro, lloré las lágrimas salobres del tiempo vivido, mecí las palmeras aquietadas de miedo, toqué las simas profundas de mi corazón enfermo, todo en búsqueda de una sonrisa cercana a mi rostro... Ya el tiempo se había llevado el tiempo, y mi espera sigue hasta el final de los tiempos.

Algún día soltaré tu nombre, he de soltar tu nombre porque suena el timbre de la vida,.. La luna corre… alumbra la senda incolora. Es tarde… La aurora se durmió de cansancio, su llanto enredó las mimosas revueltas en una calle oscura que atrapó tu ser. Una galera dorada entona el triunfo y las lágrimas tiñen de negro la despedida. La noche se hace de horas sin fin la alegría dibuja la tristeza y recorta su silueta con las filosas tijeras del tiempo; el viento no borra la soledad la distancia solo se agiganta en silencio de instantes mustios y lentos. Llegó la noche… Vuelve el pasado Y se disfraza de estoicismo para devolver la playa muda que te vio reír.

Mariela Lugo

OLA AZULES ¡Vaya compromiso el de la tarde bañar de dorado el piso azul! entregarte en tus manos el cansancio el blanco de la bruma como un tul. Es mi sueño dibujado en una calle de una boda truncada en la ciudad cuando el miedo turbulento me hizo daño y mi llanto eterno no he podido callar. Te vi partir entre la gente y la brisa enmudeció el Ave María, fueron gotas manchadas de mi vida las que sentí caer lentamente.. Era la muerte de un amor sublime arropado en decisión errada nadie conoció la despedida solo la vejez puede contarla. Corrías veloz mojándote los pasos en el bullicio de una tarde sin quimeras yo esperé que volvieras la mirada y la noche cubrió mi larga espera. Calle y soledad hoy me acompañan en la sombra de verte aún lejano he inventado un crepúsculo plateado para ir de tu mano hacia el pasado. Correríamos descalzos con la brisa atraparíamos caracoles incoloros y un coral rojo nos diría que el amor que sentimos es tesoro. Tocaríamos la luna con las manos arrugadas de años de distancia, el fuego de encontrarnos muy de cerca nos devolvería la añoranza. ¡Vaya compromiso el de la tarde! Devolver la ceremonia ayer desecha y dibujar en nuestros rostros arrugados el número feliz de aquella fecha.

Signos de tiempo

MIL Mil palabras prisioneras en el plano blanco, mil horas viejas, cansadas de dar vueltas, mil sollozos de esperanza salpicada del rocío azul de cada aurora. Late mi corazón por tí en cada noche nueva cuando la luna decrece en su giro y me lleva a ti vestida de tiempo y silencio.

Mariela Lugo

Signos de tiempo

CAMINANDO

TIEMPO Y LLUVIA

Salí a buscar huellas de pergamino arrugado, y encontré la luna inconclusa riendo del ayer, eran mis pasos tambaleantes los que transportaban mi silueta a la locura de tu amor. Me hacían seguir los caminos insomnes de la cóncava.. No atendí su sarcasmo, seguí los pasos de la luz el camino se tornaba oscuro sembrado de flores transparentes, de pistilos enamorados del picaflor... encontré las pisadas tenebrosas del adiós , tampoco me detuve a ver su vestido oscuro, andando el camino de las violetas en flor, a lo lejos se dibujada el cañaveral de panojas saltarina allí estabas tú, sosteniendo la quimera de querernos…

La lluvia pretende convencer al tiempo lento, silencioso, majadero, que camina despacio hacia el umbral donde nadie observa su presencia. Casi desapercibido, dibuja su indiferente mirada de nostalgia, trata de describirle la inmensa penumbra que ha dejado su olvido en los campos agrietados de sed, en la quimeras agotadas de palabras en los islotes impresionados con los atardeceres rojos, en los caminos en desuso que murieron de desesperanza y de llanto. El tiempo no oye, la lluvia moja sus huellas desatándose en él un letargo que combina años vividos y tránsito frío: parajes secos, olas turbias de mares rojos, ruido opaco de río sonámbulo, y vida crispada en la roca azul de los sueños que envolvieron de celofán el tiempo y la lluvia…

Mariela Lugo

LA LOCA Busco las semillas secas en la marea caracolas moradas en el río tenue, lucecitas de otoño en el invierno y pasos diminutos en el desierto. He de buscar tu risa en el lamento, pasos de baile en un velorio, amor de años en la mentira y una fragancia en las serpentinas. Busco elegancia en lo estrafalario zapatos rojos en la vidriera nubes redondas, cuadriculadas, flores azules en las quimeras. Busco palabras de falsedad vestidas de rojo con la crueldad, te has ido lejos con las palmeras ante la audiencia de la maldad. Tejí la aurora anocheciendo en el delirio de las cayenas, era sombra del arco iris la que muy lenta iba muriendo. ¡Vaya recuerdo el de tu figura! cuando partiste hacia el destierro porque era oscuro como tu cielo que aun busca luz sin un destello. Que incoherencia la de mi mente buscar las nubes en el subsuelo abrir los ojos hacia la vida sabiéndolos yertos de desconsuelo. Fui a la laguna buscando olas y a la iglesia buscando el mar no recordaba que la locura era mi cansancio de tanto amar… Me llaman loca en los desiertos por cortar flores en el anden y pintar lirios en las paredes que se cayeron con el vaivén….

Signos de tiempo

DOLENCIA Siento tus veredas lúgubres tocar cada parte de mi ser… Abrazas mi espalda con hilos agudos, hieres mi piel erizada de ardor agonizante eres pertinaz como la lluvia que oigo llegar. Acompañas mi noche silente hablas en el silencio de la luz tenue; ¡Sé que estás en mí!... atada a mi cuerpo inmóvil un dardo hiere mis venas es tu voz en mi quimera, ¡Siento recorrer el tiempo y lo detengo...! se opaca mi espíritu con la lentitud gris, mi verso se humedece prisionero en la sala azul mi delirio voltea hasta atrás, siento el río de la incoherencia de mi sueño. ¡Has triunfado!..., mi voz se quiebra con el dolor morado de golpes incontables, eternamente atado al vacío de una sima sin luz… Dolor sin calma apegado a mis latidos exiguos, sin fuerzas… Te escondes en mi torso, te disfrazas de tranquilidad. No te has ido…¡Te siento!

Mariela Lugo

SILUETA Nubes sonrosadas colman mis horas salpicadas de aire reluciente. Enlazan nudos erguidos de pasión en una silueta de sueños de balancín, alcázar solitario en espera delineada de un volcán con hielo derretido. Busco las flores trituradas en el fulgor del espejismo cristalino y observo el minuto de asombro encumbrado. Oigo la órbita sonora… busco tu voz, la reconozco en el turbio ruido de la urbe que esconde sigilosa tus huellas. Sigo acariciando la ondulación de la vida, piélago de luz, huérfana de cualquier tristeza. Soy cristal y fuego enhebrada en el centelleo de unos brazos azulados cargados de auroras eufóricas. Siento un ejército de oro cabalgar en silencio en cada expresión de tu lenguaje, Comunicas el rugir de mi sangre dilatada, de un amor oloroso a cipreses en floración, divino laberinto de pasión envuelta en papeles de seda sin color para ser regalado a la mañana que amanece en ti,,,

Signos de tiempo

VIAJE Has empacado la vida con detalles olvidados por la senilidad de los espacios transitados. Te ayudo a buscar en los desvanes de madera tallada carcomida de ocio encuentro un reloj amarillo de soles una corbata a rayas grises como el tiempo unas medias de lana para el frío y un lápiz para escribir la vida. Busco presurosa tu sonrisa atrapada en la foto del ayer, busco las perlas regadas en el tranvía, y el silbato de tu prisa mañanera. Encuentro una tarjeta de promesa y un anillo que se extravió en mi dedo. Empaco para ti mis ilusiones y mi risa muerta por las horas. Te vas, te acompaña mi llanto mi soledad, mi angustia mis palabras duras de dolor, mis pasos tambaleantes coloreados de horas sin instantes. ¡Te vas!... pero te quedas en mi para contar las espacios sin ti…

Mariela Lugo

SIGO GRITANDO: ¡ERES MI SOMBRA…! Creces con la tarde obediente, apesadumbrada de tránsito taciturno y temeroso, siempre callada, preguntando: ¿Por qué me hizo daño el bullicio dorado?... Quisiera entender tu soltura, sigo tus pasos amarillentos, escolto tu viaje atávico, irreal como la leyenda fruncido como mi aliento. Tiendes tu orlas cristalinas sobre el tejado rojo de la casa sin cercas; te visto de sedas para que enredes mis pensamientos ermitaños. La ausencia habita en mis entrañas. contigo oigo el silencio de mi cansancio, vas de la mano de la muerte acompañada de noches perpetuas. La luna menguada recoge tus rastros, el crepúsculo pinta de naranja tu última sonrisa, un suspiro de aire fresco sacude tu delgadez. Sombra de mis días… Cómplice del dolor de perder la tarde soleada de mañanas que dejaron cicatrices trazadas en mi evocación delirante. Una figura yace en la claraboya de la casa grande, de puertas azules, de ventanas sin vidrios, de palabras huecas, olorosa a café de medianoche. Una sonrisa marfil perfiló el último paso de la mujer sigilosa que tejía en la estancia… Surcos de sombras de tiempo pasado… fatigan mis ciclos, recorren mis venas entristecen mis esperanzas vacías. Sombras que dan vida a la noche… oscura como el espíritu que vuela en búsqueda de alguna gota de lluvia plomiza, traslúcida, que se confunda con mi llanto…

Signos de tiempo

VUELTAS Giros de espacios cuadriculados en compases de palabras dormidas de volutas insomnes, invariablemente peregrinas de la silueta turbia del delirio intacto. Sombra etérea visitando la morada en búsqueda de mendrugos de juramento, luz sin brillo de lágrimas sueltas en un mundo nuevo de nubes alargadas. Rumbos sin treguas dilatadas, caminos largos de esperanza moribunda, calendario señalado de abandono en sueños indemnes desafiando tapias. Vuelve la página áurea de letras maltrechas, da vueltas en el sudor regalado a la brisa ríe de quebranto en sueños tornasoles. Te vas girando… como la sombra tenebrosa que cubre mi alma, que sopla la muerte, que sostiene mi locura... Turbia fuente seca del ayer ignotos pasajes desteñidos, es el olvido lo que signa el firmamento de un espacio vacío e incongruente.

Mariela Lugo

Signos de tiempo

DIAS DE LA LLUVIA MÍA

AMOR AENIL...

Se filtraron los días sombríos de luz tímida, asustados en un carruaje sin rumbo atemorizados de un ayer que hiere mi mente. Horas entretejidas con manos de agotamiento transitando vías simuladas de oro brillante. Días de la lluvia mía… con chispas incoloras, húmedas de esperas revoltosas en un rostro de arrugas pálidas con años controlados de teñiduras negras, cabellos alargados de exigencia ilusoria, andar irregular de paso quebrado. Días de la lluvia mía … En mi corretear lento, veo la vía solitaria, imagino las mismas palabras susurrantes de la vereda verde. Solo cambió el día de lluvia, la prisa de la fatiga fingida, falleció de llanto porque los cuerpos transparentes de ocio se llenaron de luces opacas, de llanuras secas, de ríos sin agua, de montañas sin altura, de cuerpos sin alma, de ojos cerrados, de brazos inertes, mentes sin ideas. Eran solamente los días de la lluvia mía…

¡Vaya travesura de la vida! el encontrarte de nuevo en el camino!... Sombra de olvido tiene mi memoria y como signo el corazón vacío. Vuelvo a sentir tu aroma delirante y palpo tu mirada tan profunda, mis pasos tambalean al tocarte no importa que el mundo se nos hunda. Siento tu aliento diciendo que me quieres y que no importó los inviernos que vivimos, pasaron los años muy sufridos y en el tiempo sombrío nos quisimos. Siento tu mano ajada con la mía no hay futuro, ni planes, ni regalos, no habrá boda, ni flores, ni promesas el pasado guardó nuestra belleza. Solo veo el amor en tu mirada tu entrega longeva en cada beso, tus palabras suaves en mi oído y la bendición de Dios por tu regreso. La ancianidad cubrió de canas tu presencia y somos débiles para enfrentar la vida, solo debo tenerte desde lejos la felicidad de antes está perdida. Nuestros pasos dejaron de ser ágiles ya no corremos a atrapar las mariposas mil arrugas bordean mi sonrisa tu me das en la mano una rosa. Amor de años arrebatado por la vida

Mariela Lugo

sentimiento eterno que no murió jamás, vemos la luna a la hora propuesta y con eso nuestro amor crecerá más.

Signos de tiempo

CANTO Hasta ti llega la brisa de la Alfonsina de huellas cansadas para que juntos miremos el horizonte que un día se nubló de brumas. Canto silencioso de notas perdidas en el tiempo viajero atado de decisiones sueños sutiles envueltos en color opaco donde las palabras cobran la vida perdida en el ocaso de una ola que arrasó la arena . Salto al vacío para caer en el delirio, sueños perturbados por rejas simuladas. Años primeros tornados en vejez vientos huracanados de sopor y soledad. Han vuelto las notas musicales extraviadas en pentagramas amarillos, confundidos en los espacios de instantes de anhelo. Marfil como el color signado al mensaje ignorado, cuando la vida dio vueltas y mas vueltas para enredar los árboles donde los nidos crujían con la herencia de las aves compañeras de los momentos prometidos Vuelve la brisa con su canto vetusto….

Mariela Lugo

Signos de tiempo

FALTA…

SUENA..SIGUE SONANDO¡

Me falta el aire arrugado del tiempo el palpitar de alguna campana viajera, sonora como la quimera del ayer.

Suena la campana desierta… se abre la puerta peregrina. ¡Ha llegado…! Siempre vestido de tiempos, perfumado de horas salpicadas, acicalado de gemidos. ¿Qué quieres? ¿A qué has vuelto? Sentí tus pasos azulados me asomé a la ventana del viento. Viene a mi memoria tu presencia, eras sutil como la seda que envolvía mi paz, suave como el algodón, de los sembradíos blancos, oloroso como el jazmín, que creció caprichoso en la estancia vacía. Al no encontrarte en el laberinto de mis sueños, revisé cada árbol que rodeaba mi vida buscando las letras escritas en los tallos añejos alguna dirección de tu morada, ¡No la encontré! Solo sentí hervir la sangre de mi angustia al no tener la silueta amada que se llevó el aire Grité en la colina más alta de la aurora. Grité mil veces tu nombre: ¡ Amor!...¡Amor!...Amor!.. Tu nombre, el único que me hizo soñar con nubes pálidas de placer, con hojas rojas de emoción, con conchas preñadas del sol, con látigos de dolor sin castigo. Fuiste tú, el que me enseñó a deletrear las palabras de la vida,

Me falta la palmera vestida de brisa menuda, la risa cantarina de la casa de hojas, la arena amarilla que cobijó la sencillez, el sonar del mar vestido de azul, la luna inconclusa en las olas oscuras. Me falta la bebida humeante de las noches frías las burbujas abrazando a mi pequeño y tu mirada vigilante en la inmensidad. Me falta la vida para seguir viviendo…

Mariela Lugo

del génesis de mi historia, triste como la cascada que soltó su carcajada a la sequedad del río. ¡Has vuelto! Creo que tarde. Eres único… El fuego de mi existencia moribunda.

Signos de tiempo

ES MI TARDE…. Luciérnaga de luz turbia arropa horas sin segundos Es la tarde mortecina la que augura pasos mudos en medio del suburbio. El crepúsculo ríe de cansancio en la locura de su muerte lenta, naranja como la vida, gris plateado como el pasado. Corre el ave rancia a guarecerse de la media luz congénita llena de instantes. ¿Habrá un nido para ti? No lo recuerdo… La tarde se encarga de vestir la sombra de incoloros tonos indagados en la lontananza del ayer sonoro ¡Si! …Sonoro Aún retumba la tarde de la indiferencia donde los trinos volaban sin retorno y las hojas quietas simulaban sueño para el trasnoche de las espacios largos. Tarde cruel, pintada de ocre azulado con aroma de flores desahuciadas. Has hecho pedazos el día asoleado y mi alma acelera tu penumbra.

Mariela Lugo

Signos de tiempo

HE DE BUSCARTE

TIEMPO…MAS TIEMPO

En el ruido sonoro de una extraña melodía, en el aire acariciando mi cabello caprichoso, en la ilusión efímera de las palabras nuevas, en mi paso saltarín en la escalera, en la mirada picaresca que erizaba mi piel en el silencio de la prueba complicada de conceptos en el colorido de la ropa ligera holgada y festiva, en el pupitre que albergó tu nombre en el secreto en el sueño profundo que se fue con el tiempo, en la valentía de mis actos, en la sonrisa plena dibujada en el ayer, en la chaguarama cansada de oír tu voz, en la negativa que crispó mi ser en la huida que no entendí, en la risa, en el aire, en la libertad, en los libros, en mis zapatos grandes, en el vals de la soledad, en las hojas amarillas de firmas y promesas, en la amistad que se llevó Dios, en el auditórium ensordecido de aplausos, en la medalla colgante de mi cuello, en la desierto que la acompañó en la oración que aprendí contigo, en la iglesia vacía de la tarde en mis lágrimas de angustia Te sigo buscando… cada tarde te encuentro, cada tarde te veo. cada tarde te espero, con mi mundo en la mano.

He borrado el mes de las luces intermitentes, viajó en el tiempo silente de la noche vieja, solo eran horas vacías de minutos eran compases sin notas musicales era tiempo y más tiempo… ¿Por qué te busque en la noche solitaria? ¿Por qué apreté tu mano en la distancia? ¿Por qué creí tus promesas de vigilias? ¿Por qué el celaje envolvió la justicia? ¿Por qué quedó la mañana sin nubes blancas? ¿Por qué se apagó tu risa chispeante? ¿Ha sido el tiempo en su afán de borrar la noche de horas largas? ¿Ha sido el tiempo de alas doradas? Debo entender el laberinto que me regalo la luna, disfrazado de pájaro sin pico. Ha sido el tiempo incólume de amor, solo tiempo perdido en la maraña de una tarde encalambrada de frío. Ha sido tiempo moribundo en la espera del ave sin penachos, ha sido tiempo adormilado de trasnocho tardío. Tiempo viejo…solo tiempo ¿Por qué oí la música que trajiste de noche? ¿Por descifré en el espacio la letra de otro idioma? ¿Por qué llegaste a contar los minutos? ¿Por qué? Eras tiempo…solo tiempo.

Mariela Lugo

SEPTENTRIÓN Septentrión… has transitado en el tiempo tu faz húmeda de fronteras abarca mi delirio viajero de minutos. He palpado tu prisa, he sentido la suavidad de tu abrazo a las montañas azules . El verdor de la eternidad Preña tu ego apurado de frío. Punto cardinal de mi esperanza, brisa solemne de un día bañado de horas rojas solo el Creador me habla de tu risa la sombra recoge sámaras de un camino disipado cargado de cestas floridas para los terraplenes helados. Septentrión, tú has vivido en mis sueños. has barrido los campos con la mirada azul, has teñido la nieve de color imaginario, has soplado las mejillas sonrosadas, has soportado la frialdad de la ladera sombría, has asustado a los pájaros silvestres, acompasando el canto del miedo en la huída violenta. Septentrión… he conocido tu grandeza. he mirado tu cuna tejida de árboles rotos. Mi mano te espera… hilo tu regreso. Eres efímero, silente, taciturno. recorro tu piel de mil caminos, eres mi espejo de marco gris

Signos de tiempo

colgado en la cima amarilla de crotos plásticos. Septentrión… no tienes descendencia. Mi sueño dorado te sigue los pasos, eres mi norte, mi guía, salimos tomados de la mano Con el rostro empapado de lluvia de tu seno, leo el salterio de los viejos libros sabios, vuelvo a encontrarme contigo. La tierra da vueltas en su afán de peregrina tu representas el mañana que veo irse saltando la cerca de la casa grande que sigue oliendo a adobes húmedos. Septentrión… Conozco tus pasos… Son los míos…

Mariela Lugo

Signos de tiempo

BRUMA…

¿DUERMES?...

Salí a buscar tus pasos en la bruma la hiel esparcida truncó la sendas. La tarde llorosa recordó tu sombra escondida en las ramas de hojas deslucidas, quebradiza y lanceolada de tiempo, presa en horas sustraídas, donde el ave dejó su huella solitaria para acompañar tu decisión tardía… Eres la bruma rosada del espacio cóncavo que la mañana bañó de sonrisas perfumadas, de cantos efímeros olorosos a cedro, de nubes remotas de un cielo turbado. ¡No lo entendiste…! Jugaste con la brisa cantora y ella te dejó sin su frescura en la soledad del trueque que inventaste.

La penumbra dueña de las últimas horas lejanas mece silenciosa la hoja joven del día naciente, mi aire tiene aroma de vigilia, dos campanadas irrumpen el silencio de la calle gris soportando la soledad de la noche insomne. ¿Duermes?... Un lugar apartado cobija tu humanidad atrapada por paredes desconocidas, un sueño imposible ronda la angustia del lecho duro, una ilusión robada despierta tu mañana encontrando un jardín vacío de pelotas coloreadas un tiovivo traslada cadenas oxidadas de ausencia. ¿Duermes?... …quizás extasiado en la sombra de los instantes sin vida con la mirada hacia un horizonte turbio falso de promesas silente de nubes crujientes. ¿Duermes?... El aire sonoro te lleva mi aliento, acalla tu grito noctámbulo, sigue tus huellas en el espacio oscuro negro de presencias vacío de siluetas impregnado de pasado. ¿Duermes? ¡No despiertes!... Aún no llega el alba con ella atravesaras el río negro.

Mariela Lugo

Signos de tiempo

DOBLE SILENCIO

ES LA VIDA TURBIA DE LLANTO…

Tus ojos secos de angustia crisparon la palidez del espacio, se dibujó con lentitud una mirada blanca, disipada en el eco de palabras nuevas. Maridaje de apariencias en la oquedad de la vereda, a lo lejos el bullicio andante, la voz entrecortada del reclamo ansioso gritando palabras en el apatía gris vestido de silbidos hirientes, por las distancias logradas. Una figura de paso extraño atrapó la risa guardada en la muralla pastel y el reloj acunó la tejedora de los relámpagos del adiós. El mutismo descansa en la caja negra de números brillantes. ¿Quién bajó tu mirada al estrato duro? ¿Quién te hizo repetir las promesas deportadas? ¿Quién te enseñó el abismo del ocaso? ¡No sé!... busco el horizonte; allí está tu huella. La luna curva señala el trecho, veo la cripta azul de tu rostro amarillo contraído de auroras solitarias; el olor a humedad fatiga el aislamiento envuelto en llanto asido a tu diestra… Son los fantasmas de bata blanca silenciados por la dualidad del tropiezo. Has de conocer el silencio multiplicado de las horas quietas del dolor…

Las campánulas moradas de tropiezos y los ríos de espumas sonoras, cambian las guardias acérrimas de las sombras del hierro perpetuo en un tiempo vetusto de hastíos. Esa es la vida turbia de llanto… Vegetales sin hojas, campanadas calladas, manos vacías de espera, encadenamiento de arroyos de asfalto sopor de una tarde de verano. Invierno obligado de gotas grises floración temprana de tu silueta traslúcida sienes blancas de rigidez figuras de yeso adornando la travesía. …Un perfil clavado en el estío rígido una máscara aislada en medio del rumor un rostro maquillado de mentiras, un salón vacío de robo un nombre tatuado en la lobreguez de la noche ruidosa. Esa es la vida turbia de llanto… Una playa estática de luna inconclusa una arena malgastada en tu ojo derecho una mano vacía buscando un soplo de vida un retoño precoz retozando en las horas oscuras dos manitas aferradas a mi falda una cabellera de miel confundida en la bruma. Esa es la vida turbia de llanto

Mariela Lugo

¿DÓNDE TE ENCUENTRO? Mil violetas se marchitaron en el jardín ajeno su color púrpura semeja mis ojeras recogen del viento las quimeras y ríen sumisas de sordera. Tiempo de canto y lamento para mecer moluscos en la arena han muerto de soledad tras lo misiles busco refugio y no te encuentro. Hoy te sigo buscando en la plegaria ahogada de lágrimas inútiles sombra de angustia en la madre sola y disparos sonoros en las caracolas. ¡Te he buscado! ¡Sí! En las palmeras de mis horas sin sol persistente en el día turbio en el niño rubio atado a mi saya en la red cóncava de la pared de mi vida. Te grito: ¡Ven a mi! Pero el aire amarillo confunde mi llamado con las estrellas olorosas de pasado las que arropan los senderos trasparentes confundida en el horror al ver la gente.

Signos de tiempo

BRÚJULA No se si hablarte de la aurora o del cansancio de la vida sepia, no se si buscarte en la lluvia tenue o en el trinar del ave peregrina de mi espíritu. No se si hablarte de la entristecida campana de mil toques, silenciados por el elefante de piel ruda, o del caracol que camina tras el sereno o del viento sutil de la cascada que devuelve el celofán de la orfandad. No sé si buscarte en el verdor detenido de la planta que yace sin raíces, o en el silencio del ruido del tropel de incontables pisadas transparentes. No sé si hablarte en voz baja o a gritos opacos de sopor, no entiendo la angustia de las calles que oyen el silencio de mi adiós. No sé si encontrarte para amarte o para borrar las miradas en desgaste, o para izar las banderas de la muerte de una tarde que reposa inerte. No sé de que hablarte… El remolino ha de llevarse las palabras para hacerlas migajas y esparcirlas al viento.

Mariela Lugo

AUSENCIA La calle vacía bosqueja tus formas, la gente no divisa mi andar busco en el trecho tu mirada tatuada en mi. Encuentro hojas secas en la plaza grande, solitaria. Es la tarde…, atormentadora de mis horas la que hace brotar las gotas imprudentes símiles de mi angustia, pasos sin rumbo siguen buscando huellas dispersas. Es el sol, el que me habla del color menudo de unos días luminosos de amor sencillo. El reloj marcó el tiempo desalmado y la noche te llevó lejano, donde el bullicio no me recuerda y el tráfico no conoce de mi prisa tras tus pasos… Otros brazos arropan tu silencio un aire ajeno seca tu sudor, lo siento en mis ojeras desveladas, en las telarañas zurcidas en mis espacios en un camino trazado de culpas, en la novia llorosa de la calle sin fin, cuando la noche supo consolar la espera eterna.

Signos de tiempo

Es la ausencia de la tarde la que dibuja un rostro confundido de días breves y decisiones de llanto. …volverás con el color naranja de las últimas horas del ayer.

Mariela Lugo

ALLI…

Signos de tiempo

Verso Salpicado Busco el inicio de adiós moribundo, somnoliento, siempre al final de sombra carcomida de lágrimas secas y de brazos extendidos de vacíos. Realidad de noches sin miradas de besos límpidos de palabras mustias de piel reseca de sol dorado de abrazos bañados de aislamiento… Allí te busco en la soledad crucial del camino de piedras incontables …

Nadie entiende mis palabras de poeta triste confundidas en la neblina del idioma, …las pienso, las escojo, las matizo para batir las alas de mi estrofa. Solo me cobija la luna trasnochada lenta en su vuelta rutinaria esparciendo su belleza de prosa detenida en el espacio corto de mi vida. …he de pensarte de nuevo en mi silencio tibio de Alfonsina, en el celaje sombrío de mis tardes, trazo utopías de lágrimas frías. Dibujo nuestro tiempo sin horas pequeñas, pinto de naranja las lagunas heladas, y deshago mi soplos de la cítara dorada. Callada de minutos encumbrados, cuento tus pasos somnolientos de distancia torcida, siempre trajeada de nereidas transparentes incolora de retoños ausentes; veo la sombra de tu mar oscuro, y la diana redonda con sus triángulos; perdiste mis sueños de oferentes reflejos, y el cielo célibe de estrellas que veo lejos, atrapo el espacio ocre de médanos marrones, donde el amor muerto reposa sus sueños, con los ojos llorosos de la ausencia del ácido destello de un relámpago ajeno. Te enhebra mi verso de poeta triste…

Mariela Lugo

Signos de tiempo

HASTÍO

EQUIPAJE

¿Qué has hecho de tu sombra redondeada? ¿Dónde estuviste la tarde bulliciosa? Creí que estabas en la playa perfilada recogiendo caracoles moribundos, para llevarlos al altar de mi delirio. Has presenciado mis lágrimas azules secando tus torrentes con los míos. te llevé conmigo, a ver los tortoles de las fantasías y te reíste a carcajadas de mis anhelos fríos. Hiciste muecas de burbujas negras olorosas a triunfo desmedido, la maldad te llevaba de la mano y ambas atormentan mis heridas. Abracé la latitud del río, conversé con la distancia de la sima, hice caminos de atajos fugaces, caminé con la hormiga vacilante de cansancio, giré con el arco iris sin colores, capturado en capullos de gotas retenidas, de una nube asustada por el sol desteñido. Te llamada a gritos por la sombra plena y mi voz quebradiza susurraba… Eres el hastío de mi canto fúnebre con tu figura lejana y sombría; El eco, conoció el color hertziano de mi aliento, rociado de mis pasos impalpables saturado de miradas dilatadas de estrechar mordeduras moradas de lamentos, de tanto construir vías sin regresos, de tanta burla empacada con mis besos.

La mañana preguntó por ti, me dijo al oído sorprendida: ¿Es acaso la verdad quimera? ¿O es el viento inventor de las esperas el que te hace empacar la vida entera?. No pude responder a su insistencia, preparaba el equipaje presurosa para llevarlo conmigo al infinito donde la luna ocre hizo presencia. Tomé con celo la brisa cantarina la doblé en mil pedazos de ilusiones apreté en mi corazón la sombra tuya y le coloqué al lado mil razones. Eran pétalos ajados de otras ramas ellas quebrantaron mis mañanas, las hojas secas del árbol del vecino formaron la orquídea marchita de tu hastío. Envolví el círculo inconcluso de la playa y la arena marrón de nuestro olvido, empaqué mil cogollos de amargura para no dar dulzor a mi locura. Busqué el papel dorado en un estante en él envolví las zapatillas rojas, habían soltado la flor en el desierto, carcajeando su risa en mi desvelo Llegó la tarde… el sol naranja lloraba por mi viaje la luna redonda le explicó el motivo escondida entre las nubes

Mariela Lugo

dilatadas de olvido. ¡Vaya equipaje hilvanado de pasado el que acompaña mi huida sin retorno!. …¡La maleta se abrió de tanto peso!, porque ella creía en mi regreso. Saltaron por los aires las palabras clandestinas en el regazo de mi sueño perdido de esperas incontables en cuadrículas blancas de desdeño. Rodó por el piso la promesa envuelta en un pliego de seda delicado, el color se perdió entre la gente mientras yo buscaba tu amor como indigente. Vi correr saltarinas las perlitas de regocijo brillante en la neblina y cada una celebraba sin fonemas la libertad lograda con lágrimas ajenas. Una uña inerte de años, corrió al rincón oscuro de la valija apretada de querencias, sigilosa de viajar conmigo para no oír lo que yo… había oído. Lástima sentí por la fragancia que no cupo en el bulto ya repleto, quedó deambulando sin colores confundida en otros mil olores. Aún la recuerdo, lacerante al aturdir el delirio de mi pena; cerré con celo el equipaje abierto creí sentir salir la sangre de mis venas. ¡Sonaba el silbato del ayer!, mis pasos tambaleantes por la prisa

Signos de tiempo

tropezaron de nuevo la calzada me aferré a la maleta sin matices al darme cuenta que el corazón no estaba. No había tiempo de devolver mi marcha. mi alma se quedó en ti aferrada. Hoy la soledad acompaña mi viaje jamás abandonó mi ser habla conmigo hasta el anochecer…

Mariela Lugo

MADRE… ¡MADRE¡ busco en el final de la tarde dorada pinceladas de púrpura telúrica, con miradas cansadas de risas tenues. Oigo las voces sepultadas en la calle encorvada, encubiertas en la oquedad de la pared de cuadros castaños siempre en el fondo de la casa grande. Un farol sin luz arropa tu nombre en la máquina de hilvanes recostada en el umbral de un espacio vacío. ¡MADRE¡: sigo buscando la silla rústica que dobló mi espalda infantil, con un cordel anudado de anhelos, sostenido en los aires de un hogar feliz , mientras tu mano suave detenía mi carcajada. ¡MADRE!: ¿Dónde está mi pasado? ¿Quizás detenido en los ladrillos cuadrados de mis huellas? ¿O en la sala espaciosa de piso gris? ¿O en el oso azul de ojos redondos que me regaló mi padre?... ¡MADRE¡ busco el delfín bañado de olas oscuras y la heredad sumisa de tiempo rosas. ¡MADRE¡ He buscado el ayer para traerlo, ¡La brisa lo atrapó! El aire lo vistió de seda y se esfumó tu risa en la mañana callada cuando el canto suave de tu vida partía a un lugar luminoso, dejándome sus notas recias en la soledad que no entiendo. ¡MADRE¡: ¿Dónde busco el ayer? Quiero pintarlo de azul como el ropaje de la niña viajera de mis sueños y llevarlo a calmar la sed de la esperanza junto al puente viejo colmado de óxido

Signos de tiempo

atado de luz moribunda de horas menguadas de vértigos , donde se aferraba a ti mi mano pequeña… ¡MADRE! ¿Dónde busco el ayer? para tenerte en los silencios eternos de mi vida…

Mariela Lugo

…ISABELLA Salí una tarde de mayo a envolverme con la brisa quería encontrarme de nuevo con mi perdida sonrisa. ¡Ahí Señor! Cuanto lo siento, el corazón se me apaga al vivir ese momento…las ramas venían al suelo, el viento remolinaba, me sentía ilusionada no sabía donde estaba., la gente me tropezaba, no sentía sus presencias, solo tocaba el pasado y mi mente muy inquieta, me recordaba en tus brazos vestida con la inocencia. A lo lejos tu figura, altiva, se me acercaba una pequeña de rojo, de la mano tú llevabas, una lágrima incolora, rodó desesperanzada. ¡Isabella…Isabella…! Oí su nombre…¡Isabella! Como dormida en mi misma, deletree cada fonema. Sentí el tiempo caminando, solitario en la vereda descubriendo los momentos, guardados aquí en mis venas. Ellos cubrían mi nostalgia, la añoranza de mis sueños. Isabella es la niñita, la niñita del te quiero a ella le tejí escarpines, zapaticos de luceros le hice una batica rosa con capullos tempraneros y un cintillito dorado con rocío del sereno; le inventé una cunita con encajes de hermosura, bordé su nombre en el lino con agujas de ternura enhebré hilos de seda para enredarlo en su pelo la tomaba de la mano y la llevaba al colegio. Busqué en el alba radiante el brillo de la mañana para hacerle un gran columpio y cantarle nana, nana,

Signos de tiempo

con cada rayo de sol iluminar su carita para brindarle a mi Dios su carcajada bendita. Tejí una alfombra de seda para sus pies delicados allí saltaría mi niña con el oso anaranjado. ¡Isabella..! ¡Isabella…! Oigo su nombre… Isabella! Me sacude la ternura que quedó en lágrimas sepulta, el galeno cabizbajo, pronunciaba la conjura: ¡Eres estéril, no sufras!..., las verdades son cruentas pero la vida te enseña a olvidar la pena negra que te quitó tu pequeña. ¡Isabella! … tú la nombras tiene tu mismo perfil, veo saltar su cabellera, inocente, ir y venir. ¡Isabella!... tú la llamas me la han robado del alma. Isabella, yo te amo. mi niñita del ayer a ti te entregue mis días, contigo hasta la vejez. Mi amor lo llevas tatuado, porque siempre te soñé. La bautizaste Isabella como un día deliré y las estrellas plateadas a ella se las conté. ¡Isabella…mi pequeña, es hija de otra mujer!

Mariela Lugo

Signos de tiempo

CARNAVAL

¡HA VUELTO EL DESIERT0!

Suena el carnaval de horas brillantes,

Ritual de tiempo que marca la vida

deshojado de gritos etéreos y sombríos, baila la música abrigada con aire indiferente Imagino tu mirada disipada en el hastío. ¡Eres, tú! ... Vaga orla del ayer de pretextos vacilantes de color dorado hiriendo sin saber la congoja de papelillos apasionados. en el espacio esférico obedeces el empeño de la brisa oscura, abatido en la sima de alguna quimera,EQUI cantando de burlas si alguien te espera. Tomas del estrato el ahogo silente de un caramelo que perdió dulzura malgastando su ropaje en el andar de la bruma desnudo, con frío, olvidó la ternura. Ahora tambaleante, eres caravana de un reino sonoro vestido de grama, eres espejismo fugaz de un amor legendario tomando las horas de un vil calendario. El bullicio ostenta actores prestados risas simuladas de rojo disfrazado, tus ojos delinean pinturas opacas, tu faz de payaso de alegría comprada. Veo tu mirada triste y lentejuelas sin brillo y una personalidad escondida en tres días sin sol. Viajera como la tarde pintora de la sombra. Observo la algarabía.¡Carnaval!... Tu careta se enredó en serpentinas y adornos plásticos. ¡Cayó al abismo!...Alguien lucha por rescatarla.

luces encendidas de retiro en un árbol de guirnaldas marinas sin brillo de presencias dorado de angustias. …paseo la estancia tus pasos quedaron en la eternidad de las palabras alimentos de tradición, regalos sin lazos, noche sin sueños, transparencias opacas, veredas hoscas de bullicio. Se anuncia la Buenanueva y mis lágrimas bordean el villancico callado, solo trinar del ave nocturna me hace volver a la ventana de vidrios de rosas ovaladas. que aun esperan tu regreso. Huele a pólvora de alegría, veo el transitar de la noche con un cielo vestido de oscuridad embriagado de licor incoloro, y la fecha nueva embarga el silencio de un alma que no reposa ni soñando. Los signos no se pronuncian y el tambalear de la huella aun duele en el lugar sosegado.

Mariela Lugo

Signos de tiempo

REDONDEZ

...ERAS UNA ROSA

Mis ojos tenues custodian tu silencio nocturnal cada noche me hablas sin sonidos. Entiendo tu mudez atada a la brillantez de tu ser; tu cuerpo redondo semeja mi espíritu sin puntas, sin ángulos, sin pliegues. Eres simbiosis de la plenitud de un espacio oscuro. Deambulas las alturas de mis sueños. Eres blanca como mi añoranza eres sobria como mi vejez. Iluminas el rosal dormido de mi ayer, indagas mis lágrimas eternas y encuentras la esperanza de una sonrisa dormida. Eres tú la que envolvió mi hastío Eres tú, plena, radiante, luminosa. Eres tú mi nueva luna…

Suenan las campanas de la noche tibia, la rosa tímida guarda su color acariciando la oscuridad de la vida. Su canto angustiado, lleva un beso rasgado de horas dibuja un horizonte de añoranza con pasos de imprecisión. Abraza la latitud de los caminos desnudos de tus fronteras desmedidas... Se ahoga un grito nocturnal, una ola presurosa recoge la espuma enrojecida y tus ojos no divisan la luz Escondida en el centro de la rosa muerta. Yace, sin espinas, sin tallos, sin aromas. evoco tu elegancia altanera y pétalos de transparente belleza abatidos en el rosal...

INDICE NO TARDES...................................................................................................13 AQUÍ ESTOY.................................................................................................14 HERMANO, NUNCA LLEGASTE!!!!.........................................................15 ¡ ESTE AMOR !.............................................................................................16 RENACER.....................................................................................................17 CAMINO SIN FIN.........................................................................................18 ¡TU AMADA !.................................................................................................19 NO RENUNCIARÉ........................................................................................20 CAMINOS.......................................................................................................21 GAVETAS.......................................................................................................22 QUIERO QUE CALLES................................................................................23 MAR NARANJA............................................................................................25 ARCHIVO......................................................................................................26 ALGÚN TRECE !............................................................................................2 ESCONDITE..................................................................................................28 ME PREGUNTO...........................................................................................29 IMAGINO.......................................................................................................30 ENVOLTORIOS.............................................................................................31 TIEMPO........................................................................................................ .32 LÍMPIDO....................................................................................................... 33 ¿A QUE HAS VENIDO?.................................................................................34 CONTARÉ MOMENTOS..............................................................................35 “ELES” ..........................................................................................................37 ¡GRACIAS!.....................................................................................................38 SOLO ONCE..................................................................................................39 VERDAD….?.................................................................................................40 DANZA............................................................................................................41 PIENSO EN TÍ...............................................................................................42 DESAYUNO...................................................................................................43 LÚGUBRE......................................................................................................44 ALGUN DÍA...................................................................................................45 OLA AZULES................................................................................................46 MIL...................................................................................................................47 CAMINANDO................................................................................................48

TIEMPO Y LLUVIA.........................................................................49 LA LOCA............................................................................................50 DOLENCIA........................................................................................51 SILUETA............................................................................................52 VIAJE.................................................................................................53

Sigo gritando: ¡Eres mi sombra…!..................................................54 VUELTAS...........................................................................................55 Días de la lluvia mía...........................................................................56 Amor Senil..........................................................................................57 CANTO..............................................................................................59 FALTA................................................................................................60 SUENA..SIGUE SONANDO¡...........................................................61 ES MI TARDE...................................................................................63 HE DE BUSCARTE...........................................................................64 TIEMPO…MAS TIEMPO...............................................................65 SEPTENTRIÓN................................................................................66 Bruma.................................................................................................68 ¿Duermes?..........................................................................................69 DOBLE SILENCIO...........................................................................70 ES LA VIDA TURBIA DE LLANTO...............................................71 ¿DÓNDE TE ENCUENTRO?..........................................................72 BRÚJULA...........................................................................................73 AUSENCIA........................................................................................74 Allí.......................................................................................................76 Verso Salpicado..................................................................................77 HASTÍO.............................................................................................78 EQUIPAJE.........................................................................................79 MADRE..............................................................................................82 …ISABELLA.....................................................................................84 CARNAVAL.......................................................................................86 ¡Ha vuelto el desierto!........................................................................87 Redondez............................................................................................88 ...ERAS UNA ROSA..........................................................................89

Se termió de imprimir en junio de 2016 en el Sistema Nacional de Imprentas San Felipe estado Yaracuy República Bolivariana de Venezuela La edición consta de 300 ejemplares