P
El del
resente resente asado
boletín del observatorio de historia, a.c.
elpresentedelpasado.wordpress.com número 12, 10 de diciembre, 2012 l Lunes 3
Palestina, estado independiente Aracely Cortés-Galán Nadie es libre, hasta que Palestina sea libre José Saramago
L
a resolución 181 de la onu, dictada en 1947, estableció la creación de dos estados, uno palestino y uno judío, para que convivieran con plenos derechos en lo que había sido la Palestina histórica. El estado judío se conformó y empezó a ser reconocido por organismos internacionales y gobiernos desde 1948. Sesenta y cinco años, aún se discute sí se da a Palestina carácter de estado. El pasado 29 de noviembre, que también es el día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, en el pleno de la onu se aceptó a Palestina como miembro observador, con todas las implicaciones y limitaciones que el caso tiene. Estamos frente a un reconocimiento de facto. La votación
en Naciones Unidas (138 votos a favor —entre ellos, el de México—, 41 abstenciones y nueve en contra) refleja que la hegemonía que habían tenido Estados Unidos e Israel en el organismo internacional es cada vez menor. El paso que se dio para reconocer a Palestina, como hizo la Unesco en octubre de 2012, ha tenido y tendrá costos políticos y económicos —por ejemplo, el recorte de 22 por ciento del presupuesto que Washington redujo al organismo cultural— pero vale la pena. El camino para Palestina es largo. Es preciso que cambie la realidad de quienes viven en los territorios ocupados, entre el muro y en la cárcel que es la franja de Gaza. La sociedad civil, los gobiernos y los organismos internacionales tenemos la responsabilidad moral de hacer cumplir el derecho internacional, para que Palestina viva en pleno derecho como estado independiente. Palestina verá la luz, que le ha sido negada por décadas, sólo sí termina la ocupación, se respetan las fronteras trazadas en 1967, se derriba el
muro, se otorga la autoadministración de sus recursos y se reconoce el estado palestino como miembro con plenos derechos en la onu (que también le permita tener acceso a la Corte Penal Internacional). ❦ l Martes 4
Voceros del pasado Gerardo López Luna
L
os políticos mexicanos, desde el presidente de la república hasta los directores de área, han procurado ser siempre una especie de médiums, que manifiestan ideas y exponen decretos en voz alta como si fueran los deseos del más allá de los personajes que colocan a su espalda. Un retrato, una escena o la representación de un “héroe” crean en cada uno de esos momentos la hagiografía civil que ya es costumbre. Los personajes recurrentes son los “fundadores” de nuestras matria y patria. Si el mensaje es de amor a la patria, las imágenes de Miguel Hidalgo y José María Morelos son las elegidas
para enmarcar los discursos. Cuando el mensaje trata de legalidad, Benito Juárez y Venustiano Carranza desempolvan sus ropas grises y negras. Si el sentido es la justicia social y la educación, Lázaro Cárdenas quita a todos. Luego aparecerán Josefa Ortiz, Leona Vicario, Vicente Guerrero y los “niños héroes” para ilustrar el sacrificio por el bien común. Y así hasta que se diluyen los nombres y la memoria. De tal suerte, en las fotografías de los diarios y en las imágenes de la televisión dos son los personajes que vemos: el héroe y su elegido. José López Portillo obligó a Morelos parecerse a él en las monedas de un peso. Felipe Calderón tampoco lo dejó en paz y en el retrato que dejó al final de su mando, el “Siervo de la nación” está presente en lo que parece un busto de metal. En la madrugada del primero de diciembre, el primer personaje histórico que apareció en este sexenio fue Nicolás Bravo. Enrique Peña Nieto tomó protesta al gabinete de seguridad de su gobierno en la sala que tiene como obra de arte principal el cuadro El general Bravo perdona la vida a 300 españoles, de Natal Pesado.
Natal Pesado, El general Bravo perdona la vida a 300 españoles (1893).
La escena es la representación de un acto “noble de generosidad”, como lo califica Lucas Alamán. El 13 de septiembre de 1812 fue ejecutado a palos Leonardo Bravo, el padre de Nicolás. Morelos le había comunicado la fatal noticia junto con la orden de ejecutar, en represalia, a los 300 2
españoles que tenía prisioneros. A las cuatro de la mañana del día de la ejecución, sin embargo, Bravo resolvió “á perdonarlos, de una manera que se hiciera pública y surtiera todos los efectos en favor de la causa de la independencia”. Como dijimos, la toma de protesta del día primero de diciembre fue en esa sala del Palacio Nacional. Quizá fue una coincidencia y no existe mensaje alguno… como también lo habría sido la elección de la otra sala, ésa con el gran librero, en la que la nueva familia presidencial se tomó la primera fotografía oficial de este sexenio. ❦ l Miércoles 5
La extraña cara de un gobierno “democrático” Aurora Vázquez
C
on un “dispositivo de seguridad” ominoso y una situación lamentable, Enrique Peña Nieto tomó protesta como presidente de la República. En este mismo espacio de discusión fue señalada la gran distancia entre la liturgia del nuevo mandatario y el modo en que, anteriormente, se llevaban a cabo los primeros actos públicos de anteriores gobernantes (la nota puede consultarse aquí). Tradicionalmente, uno de los momentos más relevantes de los nuevos presidentes en México era el mensaje dirigido a la nación. Éste se caracteriza por contener la línea política a seguir por el nuevo gobierno. Por lo general, se incluyen reivindicaciones sobre el pasado nacional que resultan de su propia visión acerca del pasado y su relación con el presente. Más allá de que estos textos sean o no escritos por un equipo de personas alrededor de los dignatarios, discursos de este tipo han servido como material a lxs historiadorxs para hablar de las posturas ideológicas de dichos políticos. En esta ocasión, el mensaje fue
realizado desde Palacio Nacional, con la presencia de diferentes luminarias de las cúpulas políticas de nuestro país, así como empresarixs de alto nivel. Los primeros párrafos del escrito están dedicados a hablar del pasado mexicano y del origen de este gobierno (el texto puede verse aquí). Desde el punto de vista historiográfico no existen grandes sorpresas en el discurso: se habla del pasado mexicano dividido en “prehispánico, colonial, independiente, revolucionario y democrático”. Y se señala que el pasado es “fuente de inspiración” para el gobierno. Uno de los puntos interesantes del discurso son las alusiones a la herencia liberal y revolucionaria; se apuntan como valores de éstas a la independencia, la libertad y la justicia. Ello obvia las grandes diferencias ideológicas y políticas de los liberales del siglo xix y de lxs que, por las razones que fuesen, se lanzaron a la lucha armada en el xx. Esta actitud obtusa ante la complejidad del pasado mexicano es la misma que prevaleció durante los festejos del centenario de la revolución y el bicentenario de la independencia. Tal vez el punto más relevante de esta reivindicación histórica se encuentra en la concepción del México de hoy, el México “de una democracia con instituciones sólidas y procesos electorales competidos, plurales y participativos”. La argumentación que conduce a este momento pasa por mencionar a 1910 como una “batalla cívica por la democracia” y al movimiento estudiantil de 1968. Esta consideración histórica tosca, lineal y simplista lleva a pensar al presente como la culminación de los hechos pasados. Se concibe al nuevo gobierno como asentado en la cúspide de una historia de luchas muertas, como si se creyera que hubo un momento para pelear por las libertades democráticas y que éste ya pasó. Porque hoy, se asegura, “todas las libertades son reconocidas por el orden constitucional”.
El Presente del Pasado, 12, 10 de diciembre, 2012
Evidentemente, este discurso —y toda la concepción acerca del pasado y el presente— olvida a todxs aquellxs que luchan por la autodeterminación de sus pueblos, por los derechos humanos y hasta por el simple respeto del voto. Aunque ello parece palidecer ante los hechos de represión a lxs compañerxs que se manifestaron afuera de San Lázaro durante la toma de protesta, son dos caras de una misma moneda. Lo que se mostró el pasado primero de diciembre fue la intolerancia y la estupidez de una presidencia impuesta y decidida a pasar sobre todo y sobre todos para mantenerse en el poder. El desdén, el relego y el intento de arrinconar a aquellxs que no creen que las luchas por una vida mejor y la democratización del país hayan quedado en el siglo pasado, son, junto al olvido histórico, las caras de este nuevo gobierno “cúspide de la democracia”. ❦ l Jueves 6
¿Y las leyes de reforma? Pedro Salmerón Sanginés
E
n vísperas de su despedida de la presidencia, el licenciado Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa (quien al menos en una ocasión afirmó que su nombre completo tenía que ver con su misión política) invocó a Dios y a la Divina Providencia, agradeciéndole que lo haya puesto donde lo puso. No fue la primera vez que se refirió al dios de los cristianos para invocar su triunfo en las urnas (?), o para aligerar sus culpas o morigerar sus responsabilidades: lo hizo también, por lo menos, en en abril de 2012, en Estados Unidos; en junio de 2011, en un encuentro católico; en mayo de 2010, en San Juan Chamula; en junio de 2009, al hablar de la muerte de Michael Jackson, cuando afirmo que el ateísmo es causa de la drogadicción (o algo my pareci-
do). Tanto él como su antecesor y ex correligionario, el licenciado Vicente Fox Quezada, tiraron a la basura (aunque no tanto como hubiesen querido, porque todavía hay equilibrios políticos y límites al poder del presidente) una tradición de siglo y medio: la separación de la iglesia y el estado, que en nuestro país también se había entendido como la obligación del jefe del ejecutivo de manifestar su fe religiosa únicamente en privado. Esta tradición nació con Benito Juárez, a quien odian los conservadores de antaño y los neoconservadores porque lo ven como el destructor del elemento que, para ellos, es o debería ser el eje de nuestra nacionalidad y nuestra identidad: la fe católica. No pocos de ellos incluso ven a Juárez no sólo como lacayo de los Estados Unidos sino como un hombre al servicio de las fuerzas del mal, del diablo mismo. No sé si los neoconservadores desconozcan el papel que jugó la iglesia católica en las primeras décadas de la vida independiente o si realmente lo que quieren es la concentración, en la persona del arzobispo primado de México, de las funciones de secretario de Educación Pública, secretario de Salud, secretario de Desarrollo Social, presidente de los bancos privados más importantes, consejero presidente del ife y otras funciones que, hasta 1859, estuvieron concentradas para todo fin práctico en la iglesia católica. Los poderes de la iglesia y la riqueza que acumulaba no eran herencia del imperio español (donde la institución eclesiástica estaba sometida al poder civil), sino de la crisis del imperio español, durante la cual se apropió de buena parte de la propiedad raíz y rompió su sujeción política, para convertirse en nuestras repúblicas en un poder autónomo, muchas veces rival del poder civil. Eso fue lo que rompieron las leyes de reforma: el poder temporal de la iglesia. La primera de esas leyes,
El Presente del Pasado, 12, 10 de diciembre, 2012
promulgada por decreto el 12 de julio de 1859 por el presidente Juárez, nacionalizó los bienes de la iglesia y estableció la separación de la iglesia y el estado y la libertad de cultos. Los artículos primero y tercero de dicha ley eran muy precisos: 1o. Entran al dominio de la nación todos los bienes que el clero secular y regular ha estado administrando con diversos títulos, sea cual fuere la clase de predios, derechos y acciones en que consistan, el nombre y aplicación que hayan tenido.
Es decir, no se trataba solamente, como preveía la ley Lerdo, de desamortizar, sino de nacionalizar por decreto los bienes del clero.Más adelante la ley tenía otro artículo que causó honda indignación entre los conservadores: 3o. Habrá perfecta independencia entre los negocios del estado y los negocios puramente eclesiásticos. El gobierno se limitará a proteger con su autoridad el culto público de la religión católica, así como de cualquier otra.
Con ello, se rompían las relaciones entre la iglesia y el estado como entidades de igual importancia, y quedaba el estado como órgano del poder social, mientras que la Iglesia era transformada en una de las tantas asociaciones que viven sin privilegios especiales. Esa ley y las que se promulgaron el resto del año, junto con la constitución de 1857, fueron el sustento de un modelo político moderno, duradero, pues, con los necesarios cambios y adaptaciones, sigue siendo vigente: el régimen político previsto en la constitución de 1857 tiene como piedra angular, como elemento fundamental, el régimen republicano, representativo y 3
federal levantado sobre los dogmas de la soberanía popular, el sufragio universal y la división de poderes. Además de una forma de gobierno que se ha mantenido vigente y sin disputa durante un siglo y medio, con el triunfo de la república en 1867 se alcanzó un equilibrio político que duró 47 años, equilibrio inaugurado por los cinco años de presidencia de Benito Juárez. El modelo de nación liberal que empezó a construirse entonces tuvo sus defectos y generó nuevos problemas y conflictos, aunque ya no los de una nación inexistente, desunida y víctima directa de las grandes potencias, sino las de un estado soberano. Sin embargo, podríamos decir que algunos de los peores defectos del sistema liberal, como el autoritarismo político y la acumulación de la tierra en pocas manos, que destruyeron el anhelo democrático e igualitario y amenazaron de muerte a los pueblos y comunidades convirtiendo a muchos indígenas en peones de las haciendas, fueron previstos por algunos de los mayores ideólogos del liberalismo que ofrecieron alternativas al dogma liberal mucho más acordes con nuestra realidad. Pero la utopía política de Francisco Zarco y las objeciones a las leyes liberales contrarias a los pueblos hechas por Melchor Ocampo y Ponciano Arriaga merecen su propio espacio. ❦ l Viernes 7
Sujetos de la historia Dalia Argüello
D
espués de un proceso electoral a todas luces irregular y la vuelta al poder del grupo político que encarna al autoritarismo y la corrupción, los hechos del pasado sábado primero de diciembre se suman a los agravios y actos de abuso de poder e impunidad. El coraje y la frustración de miles, contenida por mucho tiempo, explica las movilizaciones genuinas y las expresiones de rechazo al nuevo gobierno. 4
Ante esto, la maquinaria política que manipula, amedrenta, infiltra, reprime y encarcela, ha salido a la luz y nos deja ver que no se andará por las ramas. Se vaticina un sombrío futuro para los mexicanos: al día de hoy hay 69 personas consignadas, muchos de ellos estudiantes, profesorxs y trabajadorxs, cuyas fotografías, videos y testimonios, circulan en las redes sociales para demostrar su participación pacífica en las manifestaciones y su detención arbitraria. Hay heridos de gravedad y con lesiones irreversibles, se está demostrando la presencia de provocadores y policía encubierta. (La nota respectiva de La Jornada puede verse aquí.) Y a pesar de todo esto, se percibe una apatía generalizada en la sociedad; por las calles de la ciudad la vida sigue su curso y lxs ciudadanxs ocupadxs en el trajín cotidiano rechazan todo lo que tenga que ver con la política, pues la perciben como algo alejado, fuera de sus manos, imposible de cambiar porque las decisiones se toman “desde muy arriba”. Sumado a esto, sorprende la eficacia manipuladora de las televisoras; través de sus canales y noticieros, la sociedad recibe una excesiva cantidad de información, datos que se producen minuto a minuto y que saturan la mente de manera de no queda lugar a la memoria, la reflexión, la comparación o la explicación de lo que ocurre. ¿Por qué mucha gente no se involucra en los asuntos políticos que le afectan directamente y por qué no cuestiona el bombardeo de información al que está expuesta? ¿Tendrá que ver con la forma como la sociedad mexicana está siendo educada generaEsta newsletter es una publicación semanal del Observatorio de Historia, A. C., donde se recogen los textos aparecidos en elpresentedelpasado.wordpress.com Sus editores son Halina Gutiérrez Mariscal y Luis Fernando Granados. Toda correspondencia debe dirigirse a observatoriodehistoria@gmail.com
ción tras generación? En las aulas, el docente impone las reglas y transmite contenidos para ser memorizados; los alumnos reciben información sin cuestionarla. ¿Será que el sistema educativo mexicano actualmente genera sujetos pasivos? Habrá mucho que reflexionar al respecto, sobre todo ahora que la educación pública es campo de guerra y está dirigida no por un especialista sino por un operador político de cuestionable reputación. Pero como parte del problema educativo me pregunto si esta apatía social tiene que ver con los efectos de estudiar año tras año una historia patria centrada en asuntos políticos y militares, aburridos y fríos. Repleta de héroes casi suprahumanos totalmente alejados de la realidad de las mayorías, y de mártires que la vida, las hazañas patrióticas parecen acostumbrarnos al abuso y a conformarnos con las derrotas. Esta historia nacional que se enseña en las escuelas como verdad indiscutible parece una serie de acontecimientos inconexos, sin ninguna utilidad en el presente. Sin embargo, si se alejara de la historia oficial, esta disciplina podría prepar a los alumnos para desarrollar un pensamiento abstracto, crítico y analítico. Formar a los alumnos desde las aulas en la crítica de fuentes, la explicación multicausal y la contextualización espacio-temporal no es sólo cuestión metodológica, ni una forma de crear historiadores en miniatura, sino se trata de construir habilidades cognitivas que les servirían el resto de su vida para interpretar un discurso político, contrastar posturas, analizar una línea editorial, cuestionar fuentes periodísticas o juzgar a los gobernantes por sus acciones y no por su apariencia. Reforzar la memoria colectiva, los lazos de identidad y pertenencia no tendría por qué contradecirse con formar alumnos críticos y autónomos. En la docencia, los historiadores tenemos la gran oportunidad de reproducir el estado actual de las cosas o de avanzar,
El Presente del Pasado, 12, 10 de diciembre, 2012
desde nuestra trinchera, hacia el cambio. ❦ l Sábado 8
Democracia epistemológica Rafael Guevara Fefer
D
urante el breve tiempo en que husmeaba por ahí, cerca de la vida natural, del mundo rural y de la estridente atmósfera urbana con el espíritu de averiguar cómo es la realidad, tuve la oportunidad de llegar a Paracho, Michoacán, un día de plaza. Allí de mañana, crudo, desvelado, en medio de trajín del pueblo y sensible por los estropicios metabólicos del alcohol, tuve la suerte de ver a un artesano hacer una polea con su cuerpo y mecates para convertir un palo en un molinillo de chocolate, a mitad de un patio de una casa comunitaria, en el que los posibles consumidores de artesanía pudimos ver su arte. También observamos en el artesano dominio de técnicas que implican pericia, pensamiento matemático, control sobre su cuerpo y hasta un hábil ejercicio de mercadotecnia, de modo tal que me hizo percatarme de que, a veces, el show de la tecnociencia sorprende menos que el espectáculo de un artesano. Por lo tanto no es casual que, en ocasiones, sea más emocionante observar reconstrucciones museográficas histórico-etnológicas de cómo y cuál han sido nuestros modos de transformar la naturaleza para convertirla en mercancía que acercarnos a los innovadores museos de ciencias. El misterio de cómo la manipulación de herramientas, extensiones de nuestro cuerpo biológico y cultural, nos entregó una cantidad de mercancías tecnológicas sofisticadas e incomprensibles que gustosos adquirimos en el “buen fin” no se ha desvelado todavía. Por eso algunos expertos en ciencia han decidido aprender algunas lecciones propias de la antropología (la física y la social) para buscar pistas de
cómo la milenaria experiencia de los hombres y las mujeres resolviendo su reproducción simbólica y material no era menos compleja en el pasado, y ha sido suficiente para tenernos hoy aquí, con sólo doscientos años de usar la palabra científico. Hay tanto por hacer en el campo de los saberes no científicos, sobre todo si aceptamos que la ciencia sólo es uno de tantos modos de comprender y transformar la naturaleza, y que es deseable que conviva con muchos otros, tal como sugería Paul Feyerabend en “Como defender a la sociedad contra la ciencia”. Feyerabend afirmaba que “Las ideologías [como la ciencia] son maravillosas cuando van en compañía de otras ideologías. Se vuelven aburridas y doctrinarias en cuanto a sus méritos les hacen suprimir a sus adversarios.” Espero que algún día, cuando el futuro nos alcance, las museografías sobre las ciencias no estén tan lejos del resto de las representaciones culturales, y que los museos de ciencias se acerquen y se nutran de toda la vital experiencia museológica acumulada desde que nació nuestro primer Museo Nacional —en el que las cosas de naturaleza y lo asuntos de la cultura habitaban la misma casa. ❦ l Domingo 9
Lennon, Morrison… Ismael Villarreal
H
ace 32 años, la noche del 8 de diciembre de 1980, cuando regresaba del cch, escuché en un noticiero que en Nueva York acababan de dispararle a John Lennon. Aunque no había duda del hecho, esperé al último noticiero de aquella noche para comprobarlo. Era cierto y esa noche, en silencio lloré y recordé un montón de historias de vida acompañadas por su música y su mensaje de amor y paz. (Sé que eso suena cursi hoy, pero muchas personas de mi tiempo sí lo
El Presente del Pasado, 12, 10 de diciembre, 2012
pensábamos.) Desde ese día entendí la trascendencia del hecho, pero lo que no tenía claro era cómo iba a cambiar radicalmente el curso de mi vida. Ahora soy profesor: y así como en los cursos se cita a autores de las distintas disciplinas, siempre tengo, junto a éstos, referencias de Lennon y los Beatles. Recuerdo a John, al igual que a Jim Morrison, que nació —también— un 8 de diciembre. No hay en estas palabras tristeza, hay memoria que pretendo sea colectiva. En los tiempos que corren en este país, no caen mal frases como give peace a chance. Sigo pensando que “todo lo que necesitamos es amor” y que “no hay nada que puedas hacer que no pueda hacerse”. Hay fechas que resultan significativas o emblemáticas y que definen quiebres, comportamientos y suelen ser particulares. Lo relevante de este hecho, por lo menos para mí, es que está conectado en una escala mayor que, sin exagerar, presumo universal. Es decir, no sólo a mí, sino a una generación, nos marcó un camino que cada uno asumió según sus circunstancias. Quizá ésa es un de las funciones del arte. Esta fecha es importante porque, por un lado —tal vez, antes no tomado muy en cuenta, sino propiciado por el segundo—, nace un poeta que define una actitud de rebeldía generacional (Morrison) y porque, por el otro —de mayor impacto— muere, se apaga alguien que representa un ideal utópico en un mundo envuelto en una vorágine desesperanzadora, alguien que renovaba la ilusión de no asumir la fatalidad como respuesta… “dirás que soy un soñador, pero no soy el único” o “para la mitad del cielo” . El arte trasciende porque sublima la existencia y favorece la reflexión de la vida y el mundo o no tendría sentido alguno. Gracias Jim, gracias John. Hace casi 35 años y… “es como volver a empezar”. La revolución sigue teniendo permiso. ❦ 5
Ä?
historia, a.c.
observatoriodehistoria.wordpress.com
observatorio
oh