7o. Festival Internacional de Cine Judío-México 2009
Lectura Psicoanalítica “El Nido Vacío” Por: Jazzcinthya Irais Chaparro Medina Psicólogo-Psicoanalista
Muy buenas noches a todos, todas, antes de comenzar a conversar con
ustedes, quiero darle las gracias a los organizadores de esta séptima edición del Festival Internacional de Cine Judío por haberme invitado a participar como experta en Psicoanálisis y traerles a ustedes una apróximación a una lectura psicoanalítica de la película del controvertido director Daniel Burman, “El Nido Vacío”; así mismo quiero dar la enhorabuena no solo a los organizadores y patrocinadores que han hecho posible este Festival, sino también a todos los cineastas, productores, y espectadores participantes que hoy forman parte de la consolidación de este espacio para la cultura, el 7o. arte, el diálogo, el conocimiento y el saber. Así mismo atenderé a sus preguntas o comentarios que tengan relación con lo que hoy nos convoca. Mi nombre es Jazzcinthya Irais Chaparro Medina, soy psicoanalista por la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero-Madrid.
En el marco de este Festival Internacional de Cine Judío, cabe mencionar
“Un instante antes de levantar el vuelo”, el rostro de humanidad que nos preexiste y que nos pertence a cuanto sujeto hablante, indistintamente de nacionalidades, credos y/o costumbres y tradiciones, y de la cual podemos dar cuenta a través de la lectura ciéntifica de la obra de Sigmund Freud, el descubrimiento del inconsciente y la articulación del funcionamiento del aparato psíquico, que viene siendo desde L e c t u r a
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hace poco tiempo, poco más de 100 años, el punto de ruptura y decentramiento para el ser humano, porque ya entrados en materia, qué es eso de un instante antes de levantar el vuelo, diría el paisa, saber lo no sabido. Hace un rato mencione que El Nido Vacío era la película de un director controvertido, retomemos ese punto, a la hora de aceptar la invitación a particpar de este festival, me impliqué en la película de tal manera que primero desidí escuchar, leer, lo que había dicho la gente que ya la había visto, recordemos que es una producción del 2008, comentarios como mi esposa y yo fuimos a verla con el afán de encontrar una respuesta a la pregunta: ¿Qué pasa en la pareja cuándo los hijos se van? … YO también me preguntaría, ¿Qué pasa cuándo un hombre desea a una mujer y se encuentra con una madre? …¿Qué pasa con una mujer que creyó que ser madre era su función como mujer en la vida no solo de pareja?
Para concluir el instante de nuestro futuro anterior a la despedida de ésta
noche, diré que para comenzar el vuelo, Freud somos todos, corrijo, ojalá y todos los judíos hubiesen sido Siugmund Freud en mil novecientos treinta y tantos, por ejemplo; a la hora de permanecer en casa, de cruzar fronteras y firmar por no haber recibido maltrato del imperio nazi. Ojalá!, como diría Silvio Rodríguez. Ojalá como siempre al amor, como siempre al sur, escrito en el compás de Piazzola. Digo Freud somos todos por darle un nombre y apellido al rostro de humanidad que intente esbozar desde un comienzo, Tango, una historia con judíos, tradicionalmente otro retrato de la humanidad que nos hace sujetos hablantes, divididos, desde 1900 el descubrimiento del incosnciente, escrito y articulado en “La interpretación de los sueños”, es como el descubrimiento de Copérnico, saber que la tierra no es el centro del universo, es una de las mayores revoluciones científicas, la tierra gira alrededor del sol y no al revés, ese descubrimiento es para toda la humanidad, L e c t u r a
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al igual que el descubrimiento del inconsciente es desde ese año para toda la humanidad, Jacques Lacan, vendrá años después de leer y dar cuenta de su lectura de la obra de Sigmund Freud, en la escritura de sus escritos y seminarios, a decirnos que el inconsciente está articulado como un lenguaje, un nuevo campo científico, el Psicoanálisis que vendrá a decirnos que somos sujetos deseantes, a dar cuenta de que el sujeto psíquico esta constituido para no saber nada de su deseo, remontemos la escena en la que Leonardo comienza a decir: una prosa muy bella sobre el amor…, cuando habla de “El nido vacío”, novela escrita por Otro escritor exitoso que ocupa el lugar del partener de su hija, la gaviota que voló del nido, que renunció a papá y se consiguió un hombre como el de mamá para ser mujer, ese Otro pregunta por lo que escribirá ahora Leonardo, Leonardo responde que sobre una pareja que se reencuentra, de un hombre y una mujer, de un hombre que intenta volver al pasado para reponer un gesto desaprensivo, … El Otro pregunta si se trata de algo autobiográfico, Leonardo dice, No, para nada.
Repito, el sujeto psíquico esta constituido para no saber nada de su deseo,
y podemos dar cuenta de el por que está articulado como un lenguaje, pensemos en la sexualidad humana como todo aquello tocado por la palabra, en este caso el lenguaje cinematográfico, da cuenta de ello, es no sólo el discurso de los personajes, la historia, las imágenes, los elementos no casuales o azarosos, algo nos dice y deja ver de la mirada del otro, algo de nosotros está en el otro, y en mi forma de desear, de renunciar, de amar, me hago diferente del Otro, todos, todas, deseamos lo mismo, sólo que a cada uno nos pasa según nuestra historia de deseos, de renuncias, es decir, en lo que digo y no digo, en lo que elijo, es una decisión lo que me diferencia del otro, si no sé nada de ello, de mi deseo inconsciente porque me es constitutivo, doy cuenta de ello en lo que me implico y cómo me implico, si mi conciencia no L e c t u r a
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acepta que mi deseo es volver al pasado para reponer un gesto desaprensivo, mi deseo insiste y a condición de que sea negado podrá decirse, articularse, No, para nada, en escucha psicoanalítica es intento volver al pasado para reponer un gesto desaprensivo, es una cuestión autobiográfica, en ello está implicado su deseo, su historia, de lo que quiere escribir y producir.
En psicoanálisis decimos que el ser humano tiene 4 sexos, 4 funciones, 4
significates, 4 lugares del aparato psíquico, madre, padre, hombre y mujer, es decir, función madre, función padre, función hombre, función mujer, el lugar del amor y del deseo, son lugares y motores, por así decir, distintos.
¿Qué pasa cuándo un hombre desea a una mujer y se encuentra con una
madre? …¿Qué pasa con una mujer que creyó que ser madre era su función como mujer en la vida no solo de pareja?
Él, Leonardo: Te parece real, flotar sin esfuerzo? … sientes lo mismo?
Ella, Martha: si.
Él: vamos saliendo que me pica la sal.
Ella: no, yo me quiero quedar acá un poco más flotando.
Él: te acompaño, por un poco de sal…
Yo diría, el reencuentro de un hombre y una mujer, el gesto desaprensivo,
el acto de amor que Burman nos lo muestra en esa imagen bella de ellos flotando en el agua, en la inmensidad de un azúl turquesa, en palabras de Leonardo, Una Bella Prosa sobre el amor, enlazada al deseo de él, la escritura, y de ella quedarse un poco más flotando. L e c t u r a
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El paquete que llega un instante antes de que levanten el vuelo, y renuncien
al nido vacio para amar y desear, ya no desde su función padre, ya no desde su función madre, sino desde el lugar del deseo, desde la posición Hombre y Mujer. Un paquete que parece devolver el amor que se creía perdido, un paquete que parece recolocar, un paquete que los pone en el camino del amor y el deseo, un paquete que les reconoce y recuerda su deseo de compartir una vida como hombre y mujer, la fecha de su aniversario. Llega un instante antes de que Otro y su mujer reparen esa avioneta roja que parece ser la señal que nos hace Burman del deseo, de su trasnmisión como a control remoto, un instante antes de levantar el vuelo de ese hombre y de esa mujer que se reencuentran cuando los hijos se van de casa, del nido. Ese vacio que se transforma en solo vacio y deja de ser nido, ese vacío que se nos aparece luego siempre junto a Marta-mujer, sería como el lugar de la sed del ser sediento, del vacio causa de deseo del sujeto hablante, del sujeto deseante, del ser humano.
Cuando de desear se trata se aprehendió con el amor y el deseo de los
padres, con ello basta para hacernos sujetos sexuados, luego tendré que renunciar a mi madre para poder acceder a una mujer, para entonces tendré que aceptar que mamá es de papá, tendré que aceptar la ley, la civilización para incorporarme al mundo y relacionarme con otros, tendré que hacerme hombre y aceptar la diferencia entre hombre y mujer, saberme mortal.
Luego entonces la hija que renunció a papá para acceder a un hombre
como mamá, se produce como mujer, casí última escena dónde tumbada en la alfombra ve marchar a su padre después de señalarle a su mujer, de haberle preguntado si ya había hablado con mamá, de haber renunciado a papá. L e c t u r a
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La sexualidad humana decíamos, es todo aquello tocado por la palabra,
ahora podríamos hacer una prueba de cuán rica puede llegar a ser la sexualidad de cada uno de los aquí presentes, y esto no me lo tienen que decir a mi, solo tienen que escuchar un momento esta analogía que cada uno, si así lo desea, puede hacerse a sí mimo. Mi sexualidad es proporcional al número de palabras que uso en mi lenguaje, que conozco. A mayor cantidad de palabras más rica es mi sexualidad, porque somos lo que decimos, porque vivimos como pensamos, y ya sabemos que pensar y decir son verbos distintos.
Pienso dónde no soy, dice Lacan.
Estabas en el agua,
ya te mojabas, dice la canción.
Leonardo guarda la libreta, y se va a su habitación, antes toca la puerta
y pregunta: Marta, estás despierta? …. Si, responde. Puedo contarte algo? … que me quieres contar? … Leonardo, entra y cierra la puerta de la habitación, no sabemos cuándo pasó, o si fue real, como diría el psiquiatra del fenómeno de la memoria que está investigando, lo que si sabemos es que ese es el final de la película que abrocha en su narrativa con un climax de amor humano exquisito y existente un instante antes de ver el reencuentro entre ese hombre que es Leonardo, y esa mujer que es Marta, una cuestión que cómo bien dice el proverbio navateo la angustía que produce el futuro no nos deja ver lo que tenemos hoy, la mirada al pasado produce el mismo efecto.
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Freud, viene a decir que la angustía es señal de deseo.
En el seminario AUN, Lacan articula la siguiente frase, o fórmula topológica
en el lenguaje de la lógica del inconsciente, frase con la cuál por está noche me despido, muy buenas noches a todos, todas, gracias por su escucha y su presencia, ahora será mi turno de escucha:
El amor, es dar lo que no se tiene a quién no es.
Gracias,
Que pasen muy buena noche.
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