Fabulas del peluquin arrabalero Fanzine Digital

Page 1




Las Fabulas de El Peluquín Arrabalero, nacen en el taller de fanzines de los Niños Ultramundo que organizaron en el marco de la Crack Bang Boom 4, el encuentro de historietas de Rosario, donde fuimos con Maiki*, la coautora de esta pequeña obra, a puestear con la revista de humor e historieta tanguera marplatense Chamuyando. Era el 3er número que sacábamos de la Chamu, la de la muñeca inflable en la tapa, del gran Mosqueira y estábamos ansiosos. Eran 4 días de tomar mate sentados viendo gente pasar y lo que todos los puesteros de la histo-indie conocen. Un embole. Por suerte surgió la iniciativa de hacer algo así en bruto solo en lápiz directo. Las primeras 8 páginas están dibujadas sin boceto, o son eso, bocetos, o no sé, pero la idea es que al sacarle fotocopias se contrasta el lápiz y da la sensación de que está entintado. Es la forma más primitiva que conozco de hacer una publicación. Dibujarla, reproducirla y distribuirla in situ. Una forma de hacer cultura de masas de manera automática. Así nació la idea de hacer Las Fabulas de el Peluquín Arrabalero, entre idas y venidas a fumar afuera y al baño, pensando en lo más absurdo posible pero que tuviera que ver con la historia y vida del tango y sus protagonistas. Así pasamos los 4 días con Maiki, escapando del embole de puestear, sentados y tomando mate. Después se publicó en la Chamu y nació una estrella. La primera historia hace referencia a la vida de Pichuco, Aníbal Troilo, que bien podría haber sido el Corazón Sincopado, no hay nada más sincopado que un fueye y mucho menos que el tango. Así comienzan la fabulas. Después vendría la segunda historia del Cauchito Pitucón que surgió en el patio de casa de mi abuela en Mar del Plata, pateando una pelota hecha pelota, y pensando en sus buenos tiempos, y en lo feliz que hizo a los chicos y en lo mal que terminó su carrera de cauchito. De lo que nos habla esta fabula es que la vida es injusta, supérenlo. Y la tercer historia, la más politizada de la serie es Pirañita, que hace referencia al programa radial que tenía Discepolo en el año 1951 Mordisquito. Lo quería homenajear porque me cae bien el tipo, y si salía Discepolo tenía que salir Perón, obviamente y Mordisquito quien es interpretado por el peluquero comecabeza cipayo con humos de aristócrata berreta de radio teatro romántico.

Espero que lo disfruten tanto como yo cuando me como un cucurucho de pistacho. El PyBe

*(pseudónimo de Mailen Cubiella, bandoneonista marplatense, la única mujer por ahora en la ciudad que toca el fueye, heredera de Paquita Bernal)





















El protagonista, un ser entrañable y muy cogible para los pedófilos viejochotos del orto que pululan en el arrabal. Víctima de acoso sexual desde chiquito, tuvo que endurecer su corteza externa sin perder su ternura interna, salvo por su corazón, que era un carozo. El Peluquín vivió hace mucho, en un escenario mitológico y nostálgico, en una época que si bien existió, acá es recreada de manera ficticia y poco creíble. Debe su génesis al descarte de un viejo pelado. Fue a dar a una alcantarilla luego de ser abusado y peinado a contrapelo durante años por un gallego de Galicia. Un viejo garca que maltrataba a su mujer, a su amante y a sus hijas, un viejo que hoy en día se conoce como machista, un ser repugnante que perpetraba la violencia de género casi a diario, pero que en su época era de lo más normal del mundo, por eso nadie se agitaba. Así es queridos amiguitos, en la antigüedad ser garca era de lo más normal y nadie se agitaba, por eso todos eran así de garcas. Todos aguantaban la injusticia sin rezongar. Pero para consuelo de aquellos que la infamia y los abusos sexuales y físicos los hacían sus víctimas todos los días, existía este ser casi mingitorico… El Peluquín Arrabalero que surge de la podredumbre de las entrañas de la ciudad, de las alcantarillas del folclore urbano más profundo, donde los panaderos anarquistas vierten restos de menjunjes que preparan para eliminar garcas con doble apellido. Porque todos eran garcas en esa ciudad y aunque había cada garca, había también unos más garcas que otros, y esos eran los oligarcas. A esos oligarcas está dedicado este fanzin, traído a ustedes por chamuyin ediciones. Las Fabulas de El Peluquín Arrabalero son eso, fabulas arrabaleras protagonizadas por un peluquín que se las sabe todas. Y la moraleja… bueno, la moraleja se la dejo a usted mí querido lector, es decir, pide mucho usted ¿no?. E.P.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.