Coloreando Por: Luis Fernando Isaza Robledo
Esta es una publicación de ShowPlace Cll 147 # 7-52. Bogotá. Colombia. Tel 633 2920 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS Prohibida su reproducción parcial o total, en cualquier forma, sin permiso previo de ShowPlace. Segunda Edición. Bogotá, Marzo 2011 ISBN 958-8284-05-7 Ilustración: María de Pilar Rodríguez D. Diagramación: Terry Escobar G. Impreso por: Impresos Gama Ltda. Contenido Pedagógico El arte: los colores
Esa mañana mientras cuidaban las flores, Paco le preguntó a Mamatilda - ¿Y porqué aquí hay tantos colores? - Cierto - dijo Tuti - en Voxtar , la estrella de donde venimos, sólo existe el amarillo. -
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Entonces, Mamatilda mientras cuidaba sus matas, les contĂł a los niĂąos la siguiente historia:
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Al principio, no habĂa colores. Todo, absolutamente todo, era blanco. El pasto era blanco, el agua era blanca, el cielo era blanco, aĂşn el sol era blanco.
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Al darse cuenta de esto, los colores, que viajaban por todo el universo, tomaron rumbo hacia nosotros.
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El amarillo llegรณ al sol y lo pintรณ. Quedรณ hermoso y resplandeciente. 6
El azul, llegรณ primero a la Tierra y coloreรณ el agua y el cielo.
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Luego ambos colores, el amarillo y el azul, al tocar al mismo tiempo los campos y los montes crearon el color verde.
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El rojo, llegó un poco más tarde y aunque apenas alcanzó a tocar los picos de las montañas, vio como en ellos se formó su hermoso color marrón.
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Al ver esto, los colores quedaron sorprendidos. Habían descubierto que si trabajaban juntos podían crear muchos otros colores que jamás habían imaginado.
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AsĂ, el amarillo y el rojo crearon el naranja y el rojo y el azul crearon el morado.
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TambiĂŠn el rojo y el blanco crearon el rosado
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Y entre ellos crearon todos los demรกs colores que vemos a nuestro alrededor.
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Hasta que un dĂa llegĂł el color negro y comenzĂł y pintar todas las cosas de negro.
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Ahora, el cielo era negro, el agua era negra, todo era negro.
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Los otros colores, furiosos, trataron de pintar encima del negro, pero no funcionaba. Pintar sobre el negro era imposible.
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Entonces, el amarillo, el azul y el rojo, unidos fueron a hablar con el Negro, quien estaba recostado en un árbol. Pero éste no quiso escucharlos. Él quería que todo fuera negro.
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Al terminar, los tres colores vieron como todos ellos, incluido el negro, habĂan olvidado colorear un pequeĂąo pedazo en el extremo sur de la Tierra.
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Rápidamente, los tres colores volaron hacia allí. Tan rápido que al llegar en forma simultánea, quedaron sorprendidos, pues el blanco no había cambiado de color. Todo lo contrario, algún pedazo de borde negro que lo rodeaba, se había vuelto blanco. 19
Ensayaron de nuevo y comprobaron que cuando todos ellos viajaban a toda velocidad y coloreaban juntos, lograban cambiar el color negro por el color blanco. AsĂ, trabajando unidos volvieron todo blanco de nuevo.
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El color negro, furioso, repitiรณ de nuevo su trabajo. Todo fue negro de nuevo.
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Por lo que cuando el color negro se iba a descansar los colores tenĂan que pintar todo otra vez: primero de blanco y despuĂŠs en su verdadero color.
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Hasta que después de muchos días, lograron ponerse de acuerdo. Por un tiempo todo sería negro y después todo sería de hermosos colores.
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Así, de noche todo sería negro. Y de día, brillarían todos los hermosos colores de la naturaleza.
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