Un Mundo de Aventuras
El
secreto
de Nefertiti
Un Mundo de Aventuras
El secreto
de Nefertiti Por: Luis Fernando Isaza Robledo Esta es una publicación de ShowPlace Calle 147 # 7-70 Segundo Piso. Bogotá. Colombia. Tel 633 2920 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS Prohibida su reproducción parcial o total, en cualquier forma, sin permiso previo de ShowPlace Tercera Edición, Bogotá, Marzo de 2013 ISBN 958-97667-6-5 Ilustración: María del Pilar Rodríguez D. Diagramación: Terry Escobar. Impreso por: Impresos Gama Ltda Contenido Pedagógico La Familia
l poder del Papiro de Plata - dijo Cleopatra a Marco Antonio aquella tarde en que fueron informados acerca del veloz acercamiento a Egipto de las tropas de Octavio - es lo 煤nico que puede salvarnos de las garras del imperio romano. - Pero hasta hoy nadie ha podido encontrarlo - contest贸 Marco Antonio preocupado. - Es nuestro 煤ltimo recurso - replic贸 ella - y tenemos muy poco tiempo para hacerlo.2 Una obra de ShowPlace
egún la leyenda, El Papiro de Plata, uno de los objetos más hermosos de toda la antigüedad, contenía un gran secreto. La mujer que tuviera el papiro, tendría el poder para dominar el mundo.
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ontaba la leyenda que la reina Nefertiti, quién había vivido unos 1,500 años antes que Cleopatra, había sido la última poseedora del papiro, gracias al cual había podido, tras asesinar a su hermano (como también lo hizo Cleopatra) y casarse con el Faraón Akenatón, gobernar el imperio más grande de su tiempo. 4 Una obra de ShowPlace
ero también fue la misma Nefertiti quién aún joven y sin el poder suficiente pudo triunfar sobre la muerte, ordenó que el papiro de plata fuese enterrado con ella en la más secreta de todas las tumbas reales.
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amos a encontrar el papiro - repitiรณ Cleopatra, mientras ordenaba a sus generales organizar la mรกs grande expediciรณn jamรกs vista al Valle de Los Reyes, cerca de Tebas, lugar de las grandes tumbas faraรณnicas del Antiguo Egipto.
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a b煤squeda comenz贸 inmediatamente. Los miles de soldados organizados en cientos de cuadrillas esparcidas por el valle del Nilo, comenzaron a excavar trincheras, tratando de encontrar pasadizos secretos que dieran con el lugar deseado.
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orpresivamente, en muy poco tiempo, lograron encontrar una tumba espectacular. Marco Antonio estaba feliz. La tumba era tal vez el lugar de mayores riquezas jamĂĄs visto. Oro, piedras preciosas, objetos invaluables de la cultura faraĂłnica estaban allĂ e iban a ser suyos.
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ero Cleopatra estaba desconcertada. Los tesoros no le importaban. Ella solamente quería el Papiro de Plata el cual no pudo encontrar. Sin embargo, fijó su atención en la innumerable cantidad de inscripciones jeroglíficas que había en las paredes. Pero no entendía nada. - Deben contener algún mensaje - pensó, e hizo llamar a Sasha, el gran sabio lector. 9 Una obra de ShowPlace
s la tumba de un niño - dijo Sasha al leer las inscripciones - un niño faraón.Cleopatra sintió una profunda desesperanza. Por un momento pensó haber encontrado la tumba de Nefertiti, pero ahora este hombre sabio lo negaba. - Pero parte de su ajuar es de su madrastra, Nefertiti - dijo Sasha. 10 Una obra de ShowPlace
ué dices? - preguntó Cleopatra.
- Su nombre era Tutankamón. Y fue hijo de Aquenatón e hijastro de Nefertiti - contestó Sasha.
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ué más dice, qué más dice - preguntó Cleopatra. Las inscripciones contaban toda la historia. Nefertiti había contraído nupcias con Aquenatón, el Faraón. Su misterioso poder hizo que fuera también nombrada Faraona. Pero nunca tuvieron hijos, por lo que Tutankamon, hijo de Aquenatón sólo pudo ser nombrado Faraón a la muerte de su madrastra. 12 Una obra de ShowPlace
ero Tutankhamón murió joven - continuó diciendo Sasha por lo que en su entierro debieron usar parte del ajuar mortuorio de su padre y de su madrastra. Cleopatra, como por impulso tomó al sabio por su cuello y como amenazándolo de muerte le preguntó: - ¿Y Nefertiti? ¿Dónde está la tumba de Nefertiti?13 Una obra de ShowPlace
l viejo sabio se desplom贸. Cleopatra asustada se dio cuenta que aquel anciano era su 煤ltimo recurso para encontrar El Papiro de Plata. - Perd贸nala - dijo Marco Antonio - est谩 nerviosa, muy nerviosa, los Romanos se acercan y debemos encontrar el papiro.-
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esde el suelo, el anciano, con una extraña palidez y una voz ronca y confusa, encontró con sus ojos una inscripción que aparecía en el techo de la tumba y señalando hacía donde en ese momento entraba el único rayo de sol que alcanzaba a iluminarlos dijo: - Por allí existe un pasadizo...-
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l oír aquellas palabras, inmediatamente sin esperar a que Sasha terminara su frase, Cleopatra ordenó a Marco Antonio demoler las paredes que comunicaban con el pasadizo que el viejo les señalaba.
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llí encontraron otra tumba, la tumba de Aquenatón. Su saqueo fue inmediato. Sacaron el sarcófago y las vasijas adornadas finamente con hilos de oro. Pero no encontraron lo que buscaban. Solamente descubrieron, sobre uno de los dinteles, una pequeña inscripción, que Marco Antonio llevó a donde estaba Cleopatra. 17 Una obra de ShowPlace
áselo a Sasha - gritó Cleopatra - es la única persona que podrá ayudarnos. Pero al caer, Sasha se había golpeado con fuerza y estaba en el piso moribundo. Entonces Cleopatra, tomó el papiro en sus manos y lo puso frente a los ojos del viejo sabio. - Léelo le ordenó - léelo.El anciano, con voz apenas perceptible comenzó a leerlo. - Sólo quién pueda leer y comprender todo este escrito, podrá traspasar esta puerta hacia la tumba de la gran reina.18 Una obra de ShowPlace
ero antes de seguir escuchando a Sasha, quién seguía leyendo el papiro, Cleopatra ordenó a Marco Antonio. - Tú entrarás primero - dijo, sin importar las consecuencias de lo que estaba diciendo. A los pocos minutos se oyó un grito tremendo. - Marco Antonio, Marco Antonio - grito Cleopatra. Pero Marco Antonio jamas contestó. 19 Una obra de ShowPlace
ientras Sasha continuaba leyendo Cleopatra decidi贸 entrar por el papiro. Sin duda alguna, all铆 estaba. Su esposo, que seguramente hab铆a muerto en el intento, ya no importaba. S贸lo importaba el Papiro.
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ápidamente atravesó los inmensos guardianes de piedra y corrió hacia el pasadizo. - Ahí está, ahí está - se le oyó gritar desde la recámara de Tutankamón.
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on su inteligencia, su prudencia y su sabiduría deberá vencer a las mil y un cobras reales que lo protegen y evitará que la gran tumba se desplome ante sus pies - leía Sasha. Justo en ese momento, se escuchó un grito desesperado de aquella mujer. Después, un silencio profundo y luego un rugido de la roca que empezó lentamente a desmoronarse. 22 Una obra de ShowPlace
leopatra y Marco Antonio murieron y pocos días después Egipto cayó en manos del gran Imperio Romano. La historia había cambiado para siempre.
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iempre habrá quienes busquen las riquezas y el poder a toda costa, sin importar las consecuencias. Pasarán por encima de todos, de sus familias, de sus amigos, e inclusive la mayoría de veces, pasarán por encima de ellos mismos.” Esto estaba escrito en el Papiro, pero Nefertiti no lo quiso entender y Cleopatra no lo quiso escuchar. Ojalá tú, por lo menos, lo quieras meditar. 24 Una obra de ShowPlace
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