Un Mundo de Aventuras
Por Luis Fernando Isaza Robledo
Esta es una publicación de ShowPlace
Calle 147 # 7-70. Segundo Piso. Bogotá. Colombia. Tel 633 2920
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Prohibida su reproducción parcial o total, en cualquier forma, sin permiso previo de ShowPlace
Segunda Edición, Bogotá, Octubre de 2008
Ilustración: Maria de Pilar Rodríguez Duplat
Diagramación: Terry Escobar G.
Contenido Pedagógico Halloween y El tiempo
en chocolate ?
¿ Recuerdas a Petra y Matra, aquellas viejas brujas malas que salen en las noches de luna llena a llevarse niños desobedientes para convertirlos
A pesar de que son las mejores amigas, tienen una gran debilidad: sus poderes enloquecen cuando se pelean la una contra la otra.
Aquella noche del mes de Octubre estaban felices. Habían atrapado a Lester, un precioso niño, inteligente, juguetón y travieso que hasta ahora, gracias a su rapidez y agilidad había logrado librarse de ellas, Por esto mañana sería un gran día. Lester sería convertido en el más delicioso de los chocolates.
Pero al amanecer, cuando las brujas empezaron a preparar el veneno necesario para transformar a Lester en chocolate, comenzaron a discutir.
- Este niño me lo pido yo- dijo Petra.
- Y tú que te creíste - contestó Matra.
- Yo fui quién lo atrapó - replicó Petra.
- Pero con mi ayuda - interpeló Matrá.
- Cállate bruja, que si sigues discutiendo te convierto en sapo - dijo Petra a Matra mientras intentaba convertir en sapo a un ratoncillo que pasaba, pero con la sorpresa de convertirlo en una linda mariposa amarilla.
- Fíjate Petra, que te estás quedando sin poderes. Si sigues discutiendo te dejo como una estatua - contestó Matra, mientras buscaba paralizar a un vampiro que pasaba, pero sólo logrando que ella misma quedara paralizada por un momento.
Lester, quién permanecía enjaulado cerca a las brujas, se dio cuenta como sus poderes enloquecían mientras discutían y se agraviaban mutuamente. Tanto, que cuando quedó terminado el veneno, Lester no quedó convertido en chocolate. Quedó convertido en un horrible hombresillo con cara de calabaza, que gracias a su gran agilidad pudo salir corriendo y escapar.
El niño, escondido en el castillo sin poder salir, comenzó al poco tiempo a darse cuenta que había quedado con poderes mágicos. Podía ver por entre los muros, podía escuchar desde muy lejos, podía hacer muchas cosas que siempre había soñado hacer. Pero aún con estos poderes no pudo convertirse de nuevo en un niño normal. Y ser de nuevo un niño normal y regresar con su familia era lo que más deseaba.
Esto sería posible sólo si Petra y Matra estaban de acuerdo en volverlo niño, pues una sola de ellas no tenía el poder suficiente para hacerlo. Pero las brujas sólo querían atraparlo de nuevo para volverlo chocolate, así que ¿cómo ponerlas de acuerdo para que lo volvieran de nuevo un niño? Tendría que pensar una estrategia.
- Las brujas pierden el control de sus poderes cuando peleanpensaba Lester - si las hago pelear constantemente, enloquecerán y las podré obligar a ayudarme. Pero ¿cómo las hago pelear? - se preguntaba - y ¿cómo las hago ponerse de acuerdo en mi favor? -
Entonces comenzó a espiar a las brujas para aprender sobre sus debilidades. Fue así como después de unos días observó cómo siempre discutían sobre quién era la más bella.
- Mira, yo soy más bella que túsiempre le decía Matra a Petra.
- Eso tú te crees, vieja vanidosacontestaba Petra.
Sí. Definitivamente su vanidad era su gran punto débil y él podría utilizarla como centro de su estrategia.
Así que a la mañana siguiente, sin ser visto, colocó en el cofre de cada bruja, un espejo mágico, donde al mirarse, cada una de ellas se vería joven y hermosa.
Esa tarde cuando Matra abrió su cofre, salió una intensa luz deslumbrante que la dejó enceguecida.
- Algo tiene que estar pasando - pensó Matra.
Finalmente, cuando logró ver hacia dentro del cofre, tomó el espejo en su mano y al mirarse en él, vio frente a sí, una niña joven y hermosa, tal como era ella hacía muchísimos años.
- Esa luz es milagrosa - pensó, sin dudar que el espejo estaba embrujado.
- He vuelto a ser joven y hermosa.-
Inmediatamente, Matra fue donde Petra y le dijo:
- Por fin soy la mas hermosa, mírame, como una doncella - y se miraba continuamente al espejo para cerciorarse que efectivamente seguía bella.
Petra pensó que Matra estaba loca. Ella la veía igualita y no entendía lo que estaba pasando.
Al otro día Petra abrió su cofre y le ocurrió exactamente lo mismo.
- Ahora Matra no podrá decir nada - pensó Petra - definitivamente ahora, yo sí soy la más hermosa.-
Ahora, no sólo cada bruja se creía más bella que la otra, sino estaba convencida que la otra seguía igual de vieja y fea.
Por consiguiente sus peleas y discusiones no paraban, y por supuesto mientras tanto, todas sus brujerías salían mal.
- Necesitamos otra persona que nos diga quién es la más bella - dijo Petra.
- Estoy de acuerdo - contestó Matra.
Un día, mientras tomaban su té de huevos de hormiga tuvieron una gran idea. 17
Una obra de ShowPlace
Lester, quién las había estado espiando durante todos estos días, estaba feliz. Su estrategia estaba funcionando. Había logrado crear una oportunidad para poder estar con las brujas, pues él podría ser quién determinara cual de las dos era la más hermosa. Era el momento de aparecer y seguir con el plan. Pero vendría la parte más complicada. ¿Cómo hacer para que las brujas lo convirtieran de nuevo en niño?
Al ver a Lester, las brujas quedaron sorprendidas.
- Miren, llegó el niñito calabaza - dijo Petra.
- Que querrá el niñito calabaza - replicó Matra.
- Haber niñito - dijo Petra - si no dices que yo soy la más bella, te convertiré en un ratoncillo mal oliente.-
Pero Matra inmediatamente contestó:
- Si no dices que yo soy la más bella te convertiré en una cucaracha peluda.-
Pero Lester tenía una estrategia. El sabía que mientras las brujas discutieran, no tendrían el poder para hacerle más daño. Pero tampoco tendrían el poder para convertirlo de nuevo en niño.
Así que siguiendo su plan, dijo a las brujas:
- La que primero me vuelva un niño, es la bruja más bella. -
- ¿Qué? - preguntaron las brujas al mismo tiempo.
- La que primero me vuelva un niño, es la bruja más bellarepitió Lester.
Las brujas, ensimismadas en su vanidad y sin pensar en lo que hacían, gritaron al mismo tiempo : - Abricademasarius, vuélvete Niño!Inmediatamente se oyó una tremenda explosión y salió un humero que no dejaba ver absolutamente nada. Cuando las brujas por fin lograron ver, Lester había desaparecido.
Rápidamente, recogieron los espejos del piso que habían caído por la explosión, con tan mala suerte que Petra cogió el de Matra y viceversa. Pero al hacerlo, se dieron cuenta que en el espejo de la otra bruja se veían tal cual como siempre habían sido: viejas y feas.
- Lester, nos engañó - dijo Petra. preguntó Matra.
- Y ¿dónde está ese hombresillo calabaza? -
Estaban furiosas.
- Ese hombresillo calabaza nos ha dado una lección que debemos aprender - dijo Petra - que nuestra amistad es lo más importante de nuestras vidas y que sin ella podremos ser derrotadas fácilmente.-
- La unión hace la fuerza - dijo Matra.
- Huyamos del hombresillo calabaza- dijo Petra - así,
nunca más pondrá a prueba nuestra amistad.-
- Estoy de acuerdo - dijo Matra.
La estrategia había funcionado. Sin querer, las brujas se habían puesto de acuerdo y habían logrado que Lester fuera de nuevo un niño.
Lester regresó a su casa y contó lo sucedido. Además, pidió a todos que durante las noches de luna llena, pusieran calabazas en sus casas, para que cuando Petra y Matra salieran de su castillo y las vieran, se acordaran de Lester y evitaran entrar, pensando que allí también podrían robarles su amistad.
Por esto, no te olvides en la próxima noche de luna llena, colocar una calabaza en la ventana más grande de tu casa.