
Share Public Profile
antonio alza albistur
"Pero el orgullo no me lleva a ninguna parte; no hay lugares que visitar con el orgullo; el orgullo me puede, me destruye un poco, me acosa, me diluye en un vaso de una bebida italiana, y se acaba convirtiendo en un mar de difusos recuerdos, en una sensación de ridículo casi anónima, casi desperazada, casi ausente, un susurro de vergüenza; este orgullo me va a matar, aún suenan en mi cabeza las palabras de quien desesperada, asiste con mirada perdida en el infinito, asiste impotente a la furia de mi estómago; demasiado orgullo para alguien tan pequeño como yo; nunca fuí una persona coherente, mucho menos borracho, claro; lástima que tras la lección aprendida, descargué toda mi ironía y mi sarcasmo, a veces más grueso que fino, con todo aquél que se cruzó en mi camino; será que se cruzó siempre la misma persona; no hay nada como la familia, para perdonar y olvidar, tras ser un poco cabrón, tras ser lo que soy tras unas copas de orgullo…"