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VIDA ESPIRITUAL

VIDA ESPIRITUAL

Provocando un Cambio

En el noreste de Tanzania está la Región de Mara, donde se encuentra el Parque Nacional Serengueti. Millones de personas de todas partes del mundo lo visitan.

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Millones de personas contemplan la grandeza y la belleza de la zona rural de África, y otros aspectos de la vida salvaje africana en su hábitat natural.

En la Región de Mara también se encuentra la Capitana Lucy Chacha; tercera hija de nueve hermanos, nacida en 1978, disfrutó de una infancia feliz, sumergida en la hermosa cultura y fortaleza de su tribu nativa, Kuria. Pero como la mayoría de las culturas, entre las cosas buenas también están las prácticas y actividades culturales que no son buenas, y algunas de las cuales son dañinas. En su tribu, la Mutilación Genital Femenina continúa siento ampliamente practicada. Como un rito cultural de pasaje, las niñas entre las edades de 10 y 20 años son enviadas a someterse a este ‘corte’ y regresar al hogar donde reciben regalos, dinero, y abundantes felicitaciones. Luego de esto, muchas terminan su educación formal y se casan.

Cuando Lucy tenía 14 años de edad, su familia comenzó a prepararse para enviarla a ella y a su hermana melliza a realizar este rito. Ella les dijo a sus padres que no quería hacer esto, pero ellos le dijeron que debía hacerlo. Para mantener la cultura y la tradición, la amenazaron para hacerlo. Aunque era contra su voluntad, no había otra alternativa y, en diciembre de 1992, Lucy y su hermana fueron a someterse a esa práctica tan atroz. Su hermana perdió tanta sangre, que estuvo inconsciente por un tiempo. Luego, los médicos locales lograron restablecerla. Todo esto llevó el espíritu traumatizado de Lucy a su límite. Las niñas terminaban la última parte del rito de pasaje cuando salían del campamento con un séquito gozoso, caminando 6.2 millas de regreso a su aldea sin llorar o mostrar ningún signo de dolor.

“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito” (Romanos 8: 28). Muy a menudo Dios toma situaciones que nos causan temor y tristeza, y las convierte en historias de esperanza para otros.

Aunque su vida fue alterada física y emocionalmente, hoy Lucy alaba a Dios por haber tenido un plan que cambiaría su vida en el futuro, utilizando su experiencia para Su gloria. Cuando tenía 17 años, Lucy se casó con Lucas Chacha, y juntos siguieron el llamado de Dios a ministrar en el Ejército de Salvación. En el 2002 entraron a la Escuela de Cadetes en Dar es-Salam. Varios años después, Lucy asistió a un Seminario de Facilitación Basada en la Fe en Nairobi, donde el Comandante Territorial, el Comisionado Vinece Chigariro, desafió a los delgados a observar sus vidas y ministerio, y preguntarse qué había hecho en sus comunidades para provocar un cambio.

“A pesar de que siempre recordaba profundamente mi experiencia, solo podía pensar y responder que no había realizado absolutamente nada para provocar un cambio en mi comunidad de origen”, dijo Lucy. Esa semana, ella se comprometió a hacer algo por su pueblo. Dios le dio el coraje para comenzar a utilizar su historia y para hacer algo que provocara un cambio para la próxima generación de niñas.

Al volver al Territorio de Tanzania, Lucy compartió su historia con el Liderazgo, y también compartió un sueño que había nacido en su interior, con el fin de ayudar a erradicar esas prácticas. El Departamento de Ministerios Femeninos se comprometió a liderar dicho ministerio. En marzo del 2006, durante Semana Santa, con más de 1200 Salvacionistas presentes en Tarime, se emitió el mensaje: MGF no es una práctica que honre a Dios, ésta no valora a las niñas y a las mujeres, y definitivamente no es una práctica cultural que el Ejército de Salvación apruebe.

1. Luego nuestro comité, conformado por 25 personas, realizó una encuesta, a fin de determinar la mejor manera hacia la erradicación de esta práctica. Primero, dentro de nuestra iglesia y luego en las comunidades de la Región de Mara. Se vio la necesidad de alcanzar a toda la región, concientizar cada nivel de la sociedad con una comprensión de MGF y enseñar la verdad acerca de la misma.

2. Surgió ofrecer un hogar seguro donde las niñas que no tengan el apoyo de su familia puedan encontrar defensa, seguridad y apoyo legal.

3. Comenzaron a brindar apoyo para las niñas con respecto a la educación y la formación profesional.

Lo que comenzó en la vida de Lucy como una experiencia traumática fue liberado del silencio, y ahora está comenzando a hacer una diferencia para su pueblo.

Coronela Debbie Horwood

Presidenta Territorial de los Ministerios Femeninos, Territorio de Brasil

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