Revista Número 2
Octubre 2016
Pau Gasol, de ídolo a leyenda Historias del fútbol: el palo y la astilla Página 3
Lewis Hamilton, camino a la leyenda Página 9
Ahora no, ponte en pie y pedalea Página: 12
Página 4
Página 6
Revista Número
Página 10
Pau Gasol, de ídolo a leyenda
Extraterrestre, monstruo, animal. Estos son algunos de los calificativos que nosotros, los amantes del baloncesto, hemos atribuido al líder de nuestra selección. Y es que, en efecto, lo que ha hecho Pau Gasol en este Eurobasket ha sido de otro planeta. Pero, ¿por qué nos sigue sorprendiendo este jugador tras haberlo logrado todo tanto con su club (Los Ángeles Lakers) como con la selección? Echemos la vista atrás... Su debut con la selección absoluta ya marcaba el camino de lo que iba a ser su trayectoria como internacional: anotó 20 puntos en un amistoso contra Grecia en agosto del 2001, verano que acabaría con bronce para los españoles en el europeo de Turquía. Desde aquel entonces, su recorrido ha sido impecable: ha sumado dos medallas de plata en los JJOO de Pekín y Londres, un oro mundial en Japón, tres oros europeos; además del MVP del mundial de 2006 y los Eurobasket de 2009 y 2015. Y esto ha sido solamente como internacional…
El de Sant-Boi también ha dejado su huella en la NBA,
La segunda: el 9 de septiembre del 2001: el duelo
siendo el segundo internacional con más puntos
entre los que seguramente sean los dos mejores
anotados en temporada regular, el tercero con más
europeos de todos los tiempos quedó grabado en las
rebotes, el quinto mejor asistente y el máximo
memorias de muchos de nosotros. En aquel partido,
taponador. Y la cuenta sigue subiendo...
Pau replicó los 43 puntos y 15 rebotes de Dirk
Y es que Pau nos ha regalado varias fechas a recordar:
Nowitzki con 31 y 10, dándole el bronce europeo a
La primera: el 18 de marzo del 2001: un jovencísimo
España.
Pau Gasol (20 añitos nada más...) anota 25 puntos
Y la tercera: 14 de septiembre del 2003: anotas 36
para irse a los 39 de valoración en un partido que le
puntos en una final del Eurobasket. No es suficiente
valdría al Barça una Copa del Rey.
para ganarlo. España se quedó a las puertas tras haber perdido contra Lituania en una final que se ha repetido en este mismo europeo.
El camino al oro: Si bien la preparación previa al europeo no fue la mejor, acabó pasando factura en la primera fase del torneo. El hecho de haber jugado contra equipos muy inferiores al nuestro hizo que no estuviéramos del todo preparados, sobre todo mentalmente. Perdimos ante Serbia, pasamos por encima de Turquía, perdimos ante Italia, ganamos a Islandia. Nos la jugábamos a una sola carta. Un partido que decidiría si seguíamos adelante o si tendríamos que hacer las maletas. El partido no fue el mejor de nuestros chicos, y sin embargo llegábamos al último minuto con una renta de 7 puntos. Triple de Nowitzki. Triple de Lo. España solo gana de uno. Anotó Llull. Dos tiros Schröeder, anota
ambos. Anota otros dos Llull. Tres Arriba. Lanza Schröder de tres y... ¡Falta de Pau Ribas! Pueden llegar a empatar los alemanes pero... ¡El jugador de los Atlanta Hawks falla el tiro que hubiera empatado el partido! Llegábamos a octavos sin mucho brillo, perro llegamos. Y a partir de este instante se ve al mejor Pau Gasol en mucho tiempo: pese a estar tocado de uno de sus gemelos, Pau firma un 6/7 en triples para 30 puntos ante Polonia, partido en el que el marcador final no reflejó lo visto durante el partido; en los cuartos de final, ante Grecia (una de las invictas y favorita al título) volvió a dejarnos un gran partido con 27 puntos y 9 rebotes para un total de 30 de valoración. Llegábamos a las semifinales. Ante Francia. Ante 26.000 franceses que llenaban las gradas. Antes 26.000 franceses ansiosos de ver como su selección eliminaba a la eterna rival. Pero como bien dijo Pau tras la conclusión del partido ante Grecia: "¡vinimos a Francia a ganarles aquí!". Y así lo hicimos. Partido del que, aunque estuvimos por detrás en el marcador la gran mayoría de los minutos, nunca perdimos en control. Nunca perdimos la cara a los franceses. Llegó el momento clave a tres minutos del final: Pau se abre al triple, recibe el balón, finta el tiro de manera magistral, vuela su defensor, dos botes y Gasol machaca el aro sobre la defensa rival. Tiene 35 años. Algunos dirán que solo valió dos puntos, pero fue mucho más que eso. Fue la chispa que prendió el fuego español, que nos hizo creer en la victoria, que sí era posible derrotar a Francia. Que David podría con Goliat. Ganamos. El partido acaba con un movimiento de balón perfecto que no permite a los "bleues" hacer falta para llevarnos a la línea de tiro libre y apurar sus posibilidades. Un movimiento de balón que acabó con un mate de Pau, que desató toda su rabia en cuestión de segundos. Estábamos en la final. Estábamos en los Juegos Olímpicos. Habíamos derrotado a la favorita ante su público. Ante los 26000.
Sobre el partido de Pau... Soberbio. Espectacular. Magistral. Extraterrestre. El de Sant-Boi se fue hasta los 40 puntos, con un 16/18 en tiros libres y un total de 52 de valoración. Para que os hagáis una idea de la magnitud del partido del catalán, él solo sumó la misma valoración que toda la selección francesa. Devastador.
A partir de ahí, la final fue un premio al trabajo de la selección durante la segunda fase. Partido en el que nos enfrentamos a la selección lituana, que, como nosotros, había ido de menos a más durante el torneo. España jugó perfecto durante los primeros diez minutos, forzando que Lituania hubiera perdido casi tantos balones como puntos había anotado (7 pérdidas por 8 puntos anotados). Desde ese gran inicio los lituanos trataron de recomponerse, pero el gran juego desplegado por "La Roja" no les permitió bajar de los diez de diferencia en ningún momento. Por último, como aficionado al baloncesto que soy, no hay más que agradecer a PAU GASOL por todo lo que ha hecho por nuestro deporte, por hacernos disfrutar, por devolvernos la ilusión de que con esfuerzo todo se puede lograr. Gracias.
“Es normal tener noches malas, perder partidos y cometer errores, porque todos somos humanos, pero lo importante es saber levantarse lo más rápido posible”. Por Jon Errasti (@Errasti13).
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Historias del fútbol: el palo y la astilla Islandia está disfrutando de días de gloria en lo referente a su combinado nacional ya que, por primera vez en su historia, dicho país se clasifica para una fase final de un gran torneo, como será la Eurocopa 2016. Una marcha inmaculada en la fase de clasificación ha propiciado un hito impensable hace décadas. Lo que probablemente pocos conozcan es la relación entre uno de los componentes de las actuales convocatorias con un amistoso disputado en 1996 que dejaría un hecho jamás repetido en la historia del fútbol de selecciones. Dos son los principales protagonistas de nuestro relato, empezando por un fuerte delantero de la década de los 80 que respondía al nombre de Arnor. Dicho jugador puso a Islandia en el mapa futbolístico: Fue el primer jugador con verdadero éxito fuera de la isla, empezando su periplo en el Lokeren belga, desde el cual dio el salto al gigante belga por excelencia en su mejor época: El Anderlecht. Llega a dicho club en 1983 y
En 1987 recibe el premio al mejor jugador de la liga belga, siendo ídolo tanto en Islandia como en Bélgica.
en 1984 disputa la final de la Uefa ante el Tottenham Hotspurs, la cual se adjudican los ingleses en los penaltis, siendo Arnor triste protagonista al ser uno de los hombres que falla su lanzamiento. No todo iba a ser negativo: En 1987 recibe el premio al mejor jugador de la liga belga, siendo ídolo tanto en Islandia como en Bélgica. En 1990 da el salto al Girondins de Burdeos para, tras dos años, trasladarse a Suecia y finalizar su carrera en su Islandia natal. Con la selección se erigió como ídolo nacional, con grandes actuaciones como 4 goles ante Turquía en un mismo partido, pero probablemente recordará con cariño un amistoso disputado un 24 de abril de 1990.
Dos son los principales protagonistas de nuestro relato, empezando por un fuerte delantero de la década de los 80 que respondía al nombre de Arnor. Dicho jugador puso a Islandia en el mapa futbolístico: Fue el primer jugador con verdadero éxito fuera de la isla, empezando su periplo en el Lokeren belga, desde el cual dio el salto al gigante belga por excelencia en su mejor época: El Anderlecht. Llega a dicho club en 1983 y en 1984 disputa la final de la Uefa ante el Tottenham Hotspurs, la cual se adjudican los ingleses en los penaltis, siendo Arnor triste protagonista al ser uno de los hombres que falla su lanzamiento. No todo iba a ser negativo: En 1987 recibe el premio al mejor jugador de la liga belga, siendo ídolo tanto en Islandia como en Bélgica. En 1990 da el salto al Girondins de Burdeos para, tras dos años, trasladarse a Suecia y finalizar su carrera en su Islandia natal. Con la selección se erigió como ídolo nacional, con grandes actuaciones como 4 goles ante Turquía en un mismo partido, pero probablemente recordará con cariño un amistoso disputado un 24 de abril de 1990. Dicho amistoso se disputó en Estonia e Islandia venció con solvencia (0-3). Eran los últimos coletazos como jugador internacional de Arnor y en el banquillo esperaba su turno la sangre joven. El seleccionador islandés ordenó un cambio y Arnor sonrió al ver en la banda a un chaval de 17 años esperando a debutar con su selección. Arnor se acercó lentamente, le besó en la mejilla y le dio el relevo a ese chico, que respondía al nombre de Eidur y al cual trataba como lo que era: su propio hijo. Por primera y única vez en la historia, un padre y un hijo coincidían en una selección como jugadores y es que Arnor, de 35 años, veía debutar a Eidur, quien era la esperanza de la nueva generación. Y Eidur cumplió con las expectativas de su país superando la carrera de su padre, jugando en clubes de la entidad de Chelsea y F.C. Barcelona, siendo el primer islandés en ganar la Champions League con el conjunto catalán y teniendo una extensa carrera en la selección, participando a sus 36 años del mayor éxito de Islandia como entidad futbolística y es que, 19 años después de debutar sustituyendo a su padre, ambos han vivido con alegría el éxito de su país. Por cierto, el linaje de dicha familia parece continuar, ya que los tres hijos varones de Eidur están enrolados en las categorías inferiores de diferentes entidades deportivas, por lo que los islandeses a buen seguro que seguirán disfrutando de un nuevo miembro de la familia Gudjohnsen en el futuro. Por Nelson López Gomila (@zarrismoilustrado)
Lewis Hamilton, camino a la leyenda Lewis Hamilton es el hombre de moda en el mundo del automovilismo actual. Con tan solo 30 años, el piloto británico cuenta con dos Campeonatos del Mundo de Fórmula 1 a sus espaldas (2008 con McLaren y 2014 con Mercedes), un subcampeonato (2007) y actualmente roza su tercer título mundial, si su compañero de escudería Nico Rosberg no se lo impide. Su extravagante personalidad, sus constantes y polémicos cambios de look, sus tatuajes, su forma de vivir la vida, pero sobre todo su capacidad para pilotar y la manera de gestionar las carreras cuando es el líder hacen que este piloto inglés se haya ganado un puesto entre los mejores pilotos de la historia. Su sueño: alcanzar los éxitos de su ídolo, Ayrton Senna. La carrera de Lewis Hamilton comenzó como la de otros muchos pilotos: corriendo en el karting. A los 13 años ganó el Campeonato
del
Mundo
y
de
Europa
de
Kar-
ting convirtiéndose en el número uno. Poco después, el británico firmó un contrato con la escudería que le llevaría a la categoría reina, McLaren, para formar parte de su programa de jóvenes pilotos. Poco a poco fue escalando en las competiciones, ganando la Fórmula
Renault
Británica en
2003,
el Campeonato
de Fórmula 3 en 2005 y la GP2 Series, un año más tarde. Ese mismo año, en 2006, McLaren anunció que el piloto que acompa-
ñaría a Fernando Alonso en la escudería durante la temporada 2007 sería Lewis Hamilton. Su debut en la Fórmula 1 no pudo ser mejor. Primera carrera en el Gran Premio de Australia y primer podio para el inglés. Su primera pole y su primera victoria tuvieron lugar en el Gran Premio de Canadá, uno de sus trazados talismán (cuenta con cuatro victorias en el circuito Gilles Villeneuve). Hamilton luchó por el campeonato hasta la última carrera en el Gran Premio de Brasil que terminó por llevárselo Kimi Raikkonen, convirtiéndose, el inglés, en el piloto más joven en luchar por un Campeonato Mundial en su debut en la categoría reina. Durante la temporada sucedieron grandes polémicas entre los pilotos de McLaren y que terminó con la rescisión del contrato del español Fernando Alonso. Y 2008 llegó, segundo año para Hamilton en la categoría reina y este sería su año: el año de su primer Campeonato Mundial. Pero el título no fue fácil, tuvo que disputárselo hasta la última carrera a Felipe Massa. Un Mundial de Pilotos que se decidió en apenas quince segundos y es considerado como uno de los más emocionantes para aficionados y expertos del motor. Hamilton se convirtió en el piloto más joven en ganar un campeonato mundial (23 años), récord que, dos años después, le arrebataría el alemán Sebastian Vettel.
Los años siguientes no fueron fáciles para el piloto británico, que aunque luchó por alzarse con el título mundial, se encontró con un coche poco competitivo y con el resurgir de Red Bull encabezado por el alemán Vettel. En 2012, el piloto inglés anunciaba que ocuparía el lugar de Michael Schumacher en Mercedes tras la retirada definitiva del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1. Algunos tacharon la decisión del piloto como arriesgada y poco meditada. Pero la jugada le salió bien. Tras un año de adaptación en la escudería germana, Lewis Hamilton se alzó como campeón del mundo de Fórmula 1 en 2014 en el Gran Premio de Abu Dhabi por delante de su compañero Nico Rosberg, con el que luchó durante toda la temporada. Mercedes demostró estar un paso por delante del resto de escuderías.
Además, Hamilton posee algunos récords en su palmarés que le posicionan como firme candidato a convertirse en una más de las leyendas del motor. El piloto británico es el mejor debutante en Fórmula 1 con nueve podios en las primeras nueve carreras del campeonato, cuatro victorias y seis poles; y ya se sitúa entre los tres pilotos de la historia con más poles tan solo por detrás de Senna y Schumacher, además de estar entre los cinco pilotos con más victorias en todos los tiempos. El piloto británico, con tan solo 30 años, tiene cuerda para rato. Lewis Hamilton está a un paso de lograr el mismo número de Campeonatos del Mundo de Fórmula 1 que su ídolo Ayrton Senna: tres, pudiendo llegar a ese registro durante este año 2015. Además, el inglés se ha convertido en el mejor piloto británico de Fórmula 1 dejando atrás a figuras como Nigel Mansell y David Coulthard. Hasta que la fuerza, las ganas y la suerte acompañen, los aficionados de Fórmula 1 tendremos espectáculo
“Si Lewis sigue ganando experiencia y velocidad puede llegar a ser mejor que Schumacher” – Nicky Lauda.
y hammer-time para rato con el piloto británico. Por Bárbara Romero Pérez (@Barbuusca)
Ahora no, ponte en pie y pedalea Corría el mes de marzo de este año vigente, concretamente el día 26. En la vida de un laborista común, un día más o uno menos según se mire, es posible estar pensando ya, en el fin de semana; familia, reuniones entre amigos, algún arreglo en casa, etc. En definitiva este tipo de cosas que hacemos la gran mayoría de los humanos que habitamos este planeta. En cambio, en la vida de un deportista, más concretamente de un ciclista y dentro de este deporte un gran gregario, toca ponerse el mono de trabajo para retorcerse por las rampas que nos ofrece la “Volta Catalunya” todos los años por estas fechas. En esta su 95ª edición no podía ser menos. La cuarta etapa transcurría en un cauce normal dentro de una competición de preparación con el objetivo de otras empresas algo más complicadas. Descendiendo el puerto de primera categoría “Coll du Coubet” en el km 90, hay una caída con varios ciclistas implicados, varios se levantan y se suben nuevamente en la bicicleta para continuar la marcha, en el suelo con el dorsal 033 queda uno inmó-
vil, es un corredor del Movistar Team, en efecto es el gregario que antes se nombraba, Pablo Lastras García. A sus 39 años se encuentra de un instante a otro, tirado en la carretera con una fractura de pelvis. Automáticamente salta a la mente, con su edad la siguiente cuestión: ¿Colgará la bicicleta? Desde El país se lo preguntan y la respuesta es rotunda: -
“Por supuesto que no”.
Admirable esta respuesta tan firme y rotunda sabiendo que lleva en activo como profesional la friolera cifra de 18 temporadas. Siempre en el mismo equipo, con diferentes sponsor pero la estructura la misma. Para que se hagan una idea su primer año como profesional fue en 1998, recuerden donde estaban por esos tiempos. Un dato curioso sobre el ciclista, realizan entre 30.000 y 35.000kms anuales entre competición y entrenamientos, haciendo números grosso modo la cuenta sale a más de 550.000kms en sus dos piernas, ¡Qué barbaridad! Reflexionando, este luchador ha vivido tres décadas dentro del ciclismo, ha vivido la época más gloriosa posiblemente del ciclismo pero no más limpia, en esos años el ciclismo tenía una parte oscura que cabe destacar sobre él, nunca estuvo salpicado por ningún tipo de implicación o rumorología, lamentablemente en esa época los no dopados eran los menos, hoy día por suerte o por implicación de muchas partes de este deporte en la actualidad los no dopados son mayoría, él lo ha vivido todo y siempre desde el sillín.
Con victorias de etapa en el Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta España. Ha compartido autobús con muchos ilustres del ciclismo: Mancebo, Navas, Sastre, Chava Jiménez, Quintana, Valverde, casi nadie… estos son los ex y compañeros de equipo ahora los adversarios, sucios o limpios en cuanto a doping pero adversarios: Pantani, Armstrong, Ullrich, Basso, Heras, A. Schleck, Wiggins, Froome, Contador, Nibali… con todo el elenco de estrellas (y estrellados) ha tenido que compartir rueda durante kilómetros y kilómetros. Cómo salmón contra corriente en el desove, el de San Martin de Valdeiglesias lucha contra el tiempo, contra su cuerpo, contra su cabeza, contra los críticos, en definitiva lucha por ganar la batalla a esta lesión día a día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo por salvar este gran obstáculo. Para él no es nuevo este proceso, en su web personal indica dos tipos de palmarés: el primero, deportivo ya se ha nombrado a pinceladas en estas letras y un segundo el “palmarés de lesiones”, tantas casi como temporadas en activo, quizás no con la gravedad de esta. Palmarés significa méritos conseguidos y si las nombras es porque has podido de una u otra manera superarlas, esta vez no puede ser menos. Desde aquí una (más) muestra de apoyo, con contrato por delante, si alguien te tiene que retirar que sea la carretera pero nunca el hospital. Por Pablo Jimena Domínguez (@P_JD1)
Jarryd Hayne, un ejemplo de deportista de élite El deporte tiene historias asombrosas. Historias de superación personal, historias de proezas intemporales, historias de equipos de leyenda, de superación de enfermedades... Y luego también el deporte nos regala historias de deportistas de los que uno llama de otra pasta, tipos que parece que el destino les tiene reservado un puesto en los anales de la "deporteca". Es tremendamente difícil llegar a la élite en cualquier deporte. Pero aún más difícil es ser el mejor en un deporte, y ser capaz de cumplir profesionalmente en otro deporte distinto. Imaginen que Fernando Belasteguín, primera espada mundial del padel, decidiera pasarse al tenis, y que le fuera lo suficientemente bien como para tener repercusión internacional. Estamos delante de un caso similar. Señoras y señores, con todos ustedes, el asombroso caso de Jarryd Hayne, o como se lo conoce ya en EEUU, "Hayne Plane". Jarryd Hayne, jugador australiano de rugby, se retiró el pasado octubre con 27 años, una retirada precoz que dejó al mundo del rugby australiano y mundial conmocionado. Elegido mejor jugador del mundo de rugby league en 2009 y 2014, manifestó que buscaba, según sus palabras, "nuevos desafíos". Conscientes de las similitudes entre ambos deportes, y debido a la off-season tan convulsa que han tenido, los San Francisco 49ers decidieron hacerle una oferta de 100mil dólares. Hayne aceptó, habida cuenta de sus deseos de nuevos retos en su carrera deportiva. En un principio, pareció un movimiento por parte de la franqucia de la Bahía muy de la cuerda del entorno caótico en el que se llevaban moviendo durante todo el 2015, con retiradas precoces, salida de jugadores importantes, problemas judiciales de sus estrellas, etc.
Los medios deportivos estadounidenses recibieron la noticia del fichaje de Hayne con un escepticismo importante, se dudaba de que un jugador de rugby pudiera hacer frente al estilo de defensa de la NFL, más brusco que el del rugby, y que la cosa saliera bien. De hecho, los medios más acreditados lo ponían como un jugador muy al fondo de la rotación, incluso había quien opinaba que después del training camp y de la pretemporada no iba a tener ni siquiera un puesto en el 53-man roster de San Francisco. Pero el deporte tiene estas cosas. Hayne no solo ha venido, sino que ha venido para quedarse. Ha demostrado ser un running back (sobre todo retornador) muy a tener en cuenta en el depth chart de los de rojo y dorado, pasando de ser candidato a inquilino habitual del banquillo a ser un más que posible titular a la hora de retornar los kickoffs y punts esta temporada.
Su aparición en la pretemporada ante los Texans fue fulgurante; entró sustituyendo a Carlos Hyde y su primera carrera se saldó con 53 yardas para dar un golpe en la mesa y demostrar que la adaptación entre el rugby y el fútbol americano puede ser rápida y efectiva. Rápida y efectiva si tienes ese "plus" que tienen los grandes del deporte. Ese partido, acabó con 63 yardas en 5 carreras. Se le vieron carencias lógicas, como una posición al correr demasiado erguida, sin duda consecuencia de sus años como jugador de rugby, pero también se le vio lo más importante en un debut: futuro. Quién sabe si estaremos ante el caso de que un jugador se convierta en élite en dos deportes distintos. Desde luego, "Hayne Plane" tiene muy buena pinta. Por Borja Saso Álvarez (@Sasobor)
Outconsumer: “Cualquier aficionado querría estar en mi lugar y eso supone una responsabilidad” Hoy os traemos, en Sexto Anillo, la entrevista con el youtuber y periodista español conocido como Rocco Zelig, también conocido como Outconsumer. Barcelonés de nacimiento, comenzó su camino en el mundo del periodismo deportivo comentando, curiosamente, partidos de fútbol en 2ªB, aunque su verdadera pasión se encontraba más bien en la pelota naranja, el baloncesto, deporte mediante el cual consiguió abrirse las puertas en el diario de tirada nacional ABC.com. Además, Outconsumer ha desempeñado la siempre dura tarea de ser entrenador de baloncesto en categorías de base. Ahora, sin más dilación, os dejamos con la primera parte de la entrevista con Rocco Zelig, donde profundizaremos en su lado más deportivo. Pregunta: ¿De dónde nace su pasión por el periodismo deportivo? Respuesta: Recuerdo con 9 o 10 años decirles a mis padres que de mayor me gustaría retransmitir partidos de fútbol o de lo que fuera. Así que diría que mi pasión de lejos. Siempre me ha gustado observar y contar las cosas, así como contagiar a la gente mi pasión por los deportes
P: ¿Cómo fueron sus primeros pasos en el periodismo deportivo? R: No recuerdo haber hecho nada anterior a la carrera universitaria, pero desde entonces he escrito en webs (trabajé en ABC.com), revistas, he locutado partidos, he hecho innumerables vídeos, entrevistas reportajes...Lo primero fue retransmitir partidos de 2ªB, del equipo de mi ciudad. Fue un sufrimiento porque el fútbol no es que me entusiasme mucho. De hecho, creo que fue ahí cuando empecé a aborrecerlo un poco. No, miento, antes de eso retransmitimos un Barça-Madrid con unos amigos en una radio clandestina en la que estábamos. Poníamos de fondo el sonido del videojuego FIFA del momento e íbamos narrando lo que veíamos en la pantalla. Fue muy divertido, la verdad. Después escribí una fábula sobre los 100 puntos de Wilt Chamberlain que me abrió las puertas a trabajar en ABC.com P: Usted, a lo largo de su vida ha estado más o menos ligado al mundo del baloncesto. ¿Qué es para usted lo mejor que le ha dado este deporte? Ya sea a nivel profesional, deportivo o personal. R: El Baloncesto me ha dado la posibilidad de entrevistar a pie de pista a estrellas como Scottie Pippen o Charles Barckley, y hacer una pregunta en una rueda de prensa a Michael Jordan o a ver como funciona por dentro una liga tan grande como es la Liga Endesa (ex ACB). P: Durante su etapa como periodista habrá estado junto a grandes profesionales ¿De quién aprendió más? R: Hay mucha gente que me gusta como hace las cosas, pero no diría que haya aprendido de nadie en concreto ni nadie ha sido mi mentor ni nada parecido. Admiro la pluma de mucha gente, como Gonzalo Vázquez, el análisis preciso pero emocional de Guille Ortíz, la pasión desmedida de Javi Gancedo, la dedicación de Pablo Malo de Molina y muchísimos más. Hay muy buenos profesionales. P: Se sabe, porque usted siempre lo ha dicho, que ha sido entrenador de un equipo de baloncesto femenino. ¿Qué ha sido para usted lo más difícil de ser entrenador? R: El tiempo que requiere. Es un compromiso muy grande, que muchas veces no compensa. También es difícil convencer a un equipo de adolescentes que hagan lo que tú dices porque es mejor para el equipo, es un concepto indeterminado, pero eso es la parte que me atrae del reto, aunque sea difícil. P: Alguna que otra vez se le ha visto trabajar en su canal de Youtube con Antoni Daimiel, ¿cómo es trabajar a su lado? R: No puedo decir nada malo de él. Sabe mucho, lo comunica muy bien, tiene sentido del espectáculo, es inteligente y tiene mucha empatía. Es súper fácil hacer cualquier cosa con él, porque te entiende y se anticipa a lo que vas a decir para dar un contenido mejor. Conmigo el trato siempre ha sido de 10.
P: Le hemos visto en muchas ocasiones relacionarse con gente importante del mundo del baloncesto y del periodismo de este deporte. ¿Se siente privilegiado por mantener una cierta cercanía con muchos de ellos? R: Por supuesto. Es cierto que se pierde algo de magia viéndolo desde dentro (al final hasta las más grandes estrellas son personas normales), pero vale la pena. Siempre pienso que cualquier aficionado querría estar en mi lugar en muchas ocasiones y eso para mí supone la responsabilidad de contar bien lo que estoy viviendo. P: ¿Con qué personaje famoso le gustaría tomarse un café? R: Con un montón, la verdad. Me gustaría sentarme con Obama y poder hablar en privado, sin tapujos. Pero también con alguien como Woody Allen, Javier Cercas, Eric Clapton, el cual no creo que me cayera muy bien o a Sasha Grey para saber como alguien como ella supera la etapa de actriz porno. No sé, hay cientos de personas que me gustaría conocer. P: ¿Si no hubiera sido youtuber, ni periodista de qué le hubiera gustado trabajar? R: Me hubiera encantado ser guionista de cine. O director, aunque para esto sé que no tengo talento suficiente. Pero guionista o escritor sí me parecería una buena forma de vivir. P: ¿Se plantea a día de hoy vivir en otro sitio que no sea España? R: Me gustaría, la verdad. Siempre me ha interesado mucho como viven en otro países, pero ahora mismo no me lo planteo. Teniendo a mi familia muy arraigada en mi ciudad de nacimiento, sería complicarse demasiado sin necesidad. Por último una serie de preguntas cortas:
Una película: Zelig (Woody Allen)
Un libro: La importalidad (Milan Kundera)
Un superhéroe: No me gusta ninguno, creo que juegan con demasiada ventaja (risas).
Un momento histórico: El mundial de rugby de Sudáfrica. La culminación de la obra de Mandela.
Un lugar para perderse: Islandia.
Una cita célebre: "Lo bueno para dentro, lo malo para fuera". No es ningún sabio, lo dice una buena amiga y creo que resume perfectamente mi visión de la vida. Y si quieres una más intelectual: "Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella, no me salvo yo", de Ortega y Gasset. Por Pedro J. Fernández Sola (@Pedrojfs)
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