Día mundial de la libertad de prensa

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8 Nacional | Jueves 3 de mayo de 2018 |

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Jueves 3 de mayo de 2018

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#BastaYa #BastaYa

La expresión calculada

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INSEGURIDAD

n Guerrero, el término libertad de expresión se queda en el papel. En la práctica nuestras expresiones tienen que ser calculadas por su impacto y por las consecuencias que pudieran presentarse para cualquier medio de comunicación. Tenemos libertad de publicación, pero no así de manifestación de la realidad, pues en la entidad operan más de una decena de células delictivas, ocurren en promedio diez homicidios dolosos cada día y, sólo en el caso de Acapulco, son más de 40 las bandas criminales las que se disputan territorio. La violencia es tema de cada día, y no LA PROBLEMÁTICA ser víctimas de hechos delictivos juega un rol fundamen- ha golpeado la activital para la publicación de contenidos que revelen la dad publicitaria, que ha caído a niveles cruenta situación con la que convivimos. El reportero observa un sinnúmero de problemas en extraordinarios; no se los que la impunidad es evidente; siempre la pregunta es: anuncian ante el te-

AMENAZAAL PERIODISMO EN AMÉRICA LATINA ALEJANDRO SUÁREZ

En el último año, 23 periodistas murieron en el ejercicio de su profesión. Además, están amenazados por el crimen

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l periodismo en América Latina pasa por momentos de alta inseguridad que en el último año costaron la vida de 23 periodistas, a los cuales se debe sumar el hostigamiento y la censura por parte de grupos de poder, advirtió Gustavo Mohme, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en su mensaje a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa. “Desde mayo de 2017 a la fecha han sido asesinados 23 periodistas en Brasil, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Honduras y México, que ejercían su profesión a través de medios digitales, periódicos, televisión y radio. Por ello luchamos a través del Sistema Interamericano de Derechos Humanos para lograr la justicia que se niega en diferentes países y para enfrentar la impunidad”, dijo. El presidente de la SIP comentó que la grave situación de seguridad por la que pasan varios países hace necesaria la reflexión sobre las condiciones en las que laboran periodistas, cuya función es fundamental para garantizar la democracia. Mohme indicó que las amenazas al periodismo no son exclusivas del crimen, sino también de grupos de poder y de los gobiernos. Autoritarismo, como en Venezuela, Nicaragua y Cuba, es obstáculo que como región preocupa a la SIP; pero estos países no son los únicos. “Aunque sí existen democracias funcionales en muchos de nuestros países, también proliferan restricciones al trabajo periodístico. El disenso de medios y periodistas al oficialismo se ‘disciplina’ con regulaciones, decretos ejecutivos, proyectos de ley que estrangulan económicamente y afectan la independencia editorial”, añadió. En su mensaje, aseveró que la SIP está comprometida con enfrentar los cambios generacionales y tecnológicos, tales como la aparición del derecho a la privacidad de los datos personales, el derecho al olvido, la protección de la niñez, la difusión de fake news, el cibercrimen, el ciberacoso y el ciberterrorismo.

Por la credibilidad

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jercer el periodismo en Sinaloa significa, forzosamente, cuidarse desde varios frentes. No sólo representa un riesgo elevado escribir o indagar sobre temas relacionados con el narcotráfico, sino indagar a las mismas autoridades o a la iniciativa privada en sus relaciones e intereses con el poder público. Una entidad donde un alto índice de delitos no se castiga es terreno fértil para que cualquiera pueda agredir o amenazar a los trabajadores de los medios, a sabiendas de que las posibilidades de recibir castigo son muy remotas. A esta situación hay que agregar el entorno económico, que hace sumamente difícil que los medios (sobre todo los impresos) puedan subsistir ante la competencia que representan in- UNA entidad donde ternet, redes sociales y medios electrónicos. un alto índice de Existe aún, sin embargo, un alto grado de credibilidad y delitos no se confianza de parte de la sociedad hacia el trabajo perio- castiga es terreno dístico serio, aunque éste no siempre tiene el apoyo y la fértil para que solidaridad de esa sociedad que demanda y exige a los cualquiera pueda periodistas que investiguen a fondo y exhiban las irregu- agredir o amenazar

¿Héroes o suicidas?

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a libertad de expresión en México cada día ha ido perdiendo fuerza por nuevos actores reales de poder. El ejercicio de informar es cada vez más acotado por los grupos criminales. México es ahora un gran mercado del narcotráfico, donde los diferentes puntos de la nación son “plazas” en poder de bandas ante la incapacidad de las autoridades y policías para enfrentarlas y consignarlas. Los personajes influyentes durante muchas décadas en las zonas rurales fueron el maestro, el doctor y el sacerdote. Hoy, los hombres que deciden qué hacer son los nuevos caciques emergentes, surgidos no del trabajo, sino de la violencia. Un nuevo poder basado en la cultura de la muerte que ha limitado, con amenazas y a veces con el asesinato, la actividad periodística. Nos preocupa que ahora las colonias y barrios se EL MIEDO es el peor han convertido en zonas de batalla, la incapacidad de de los consejeros: muchas policías por contenerlos. ¿Qué podemos ha- castra y desactiva el cer? El dilema es dejar huérfanos y viudas o simple- cumplimiento de la mente ser un suicida. JAVIER CONTRERAS / El Heraldo función de informar.

ELEVADO RIESGO

LO QUE NOS PREOCUPA

de Chihuahua

Unidad ante violencia

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a libertad de expresión ha tenido varias etapas en las que ha habido agresiones y asesinatos de compañeros de los medios que han dejado lecciones y generado una labor periodística más aguda, más sensata, pero también de unidad cuando se trata de defender un derecho clave para el hombre. En las décadas de los 80 y 90 vimos caer abatidos a colegas al defender su derecho a informar, cuando en el país empezaron a tomar preponderancia los grupos del crimen organizado y el narcotráfico. La respuesta de periodistas y la unidad de medios de comunicación fueron tan fuertes que hubo respuestas oficiales capaces de consignar a algunos involucrados, y así levantar una reacción social que logró atemperar el ambiente, pero nos orientó a tomar precauciones para publicar hechos criminales. Hoy persiste un mar de cambios que impactan la LOS PERIODISTAS verdad en la información; personas ajenas al ejercicio queremos trabajar profesional publican noticias no comprobables y nu- libres de amenazas, merosas veces falsas. Los periodistas queremos tra- de violencia, con bajar libres de amenazas, con independencia, para independencia y una sociedad que demanda cambios. ENRIQUE SÁN- pluralismo, sin

DERECHO A INFORMAR

CHEZ / El Sol de Tijuana

GOLPE EN LAS VENTAS

injerencias

A perfeccionar protocolos

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esde hace más de 20 años, cuando fue asesinado en el aeropuerto de Guadalajara el cardenal Jesús Posadas Ocampo, hasta la explosión de dos artefactos en las puertas de una editora, pasando por diversas amenazas del crimen organizado hacia reporteros, la forma de hacer periodismo, y sobre todo en la fuente de seguridad, ha cambiado. Hace cinco años el promedio de homicidios anuales era de 900. Hoy la violencia se ha incrementado. Las amenazas anónimas y algunos incidentes en coberturas foráneas contra representantes de medios, de carácter individual, han sido latentes. Entre los periodistas han cambiado los protocolos: hoy los reporteros se desplazan en grupo y se hacen presentes a los llamados “servicios” cuando la autoridad aún no ha llegado para ganar la primicia. Hemos difundido protocolos que incluyen verificación de fuentes, reportes constantes del reportero con su jefe, en el caso de investigaciones especiales o coberturas fuera de la zona metropolitana, y sobre todo reportar a superiores e incluso a las autoridades cualquier situación extraña o anómala. No obstante, persiste el abordaje de “halcones” en el lugar donde se ha cometido algún acto ilícito.

Contra la insensibilidad

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lo largo de los últimos 10 años, hubo cambios dramáticos en la composición social. Hoy, la sociedad dejó de pensar en los demás y se avocó a estar a la defensiva ante tanta violencia. Siempre está en la mente la protección en casa, en auto, al andar por las calles o en el trabajo, etc. Vivir en el miedo constante nos ha vuelto insensibles, agresivos, irrespetuosos, provocadores de más violencia, y el periodista michoacano no escapa a esta realidad que se vive en el día a día laboral. ¿Miedo? Sí, y mucho; a la vulnerabilidad y el abuso de quienes están en el poder, a las agresiones de manifestantes, a la inseguridad que cobra día a día vidas en distintos municipios; a la falta de garantías para una protección integral y una escueta seguridad social; al crimen organizado y aún delitos del fuero común. Miedo a ser asaltados y quedar sin los medios necesarios para desempeñar el trabajo o a ser lastimados físicamente y no poder trabajar más por lesiones severas o incluso la muerte. A dejar en el desamparo a la familia. Miedo también a publicar lo que no convenga a intereses de alguien, poniendo en riesgo el empleo y hasta la vida. Morir por decir la verdad; por ser un verdadero periodista. O, en su caso, que la misma delincuencia se apo-


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