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Puntos de Vista ¡Inadmisible, bochornoso y repudiable!
Hasta el pasado fin de semana, en el Distrito Turístico Verón-Punta Cana se habían contabilizado 52 incendios forestales, y según informes oficiales el 70 por ciento de estos eventos fue estimulado por manos criminales.
Como responsables de este crimen ambiental se señala a desarrolladores de proyectos residenciales y comerciales, quienes para evitar altos costos en el desmonte de terrenos se inclinan por la vía más fácil, rápida y barata para sus presupuestos, que es pegarle fuego de manera indiscriminada y sin medir consecuencias.
El plan criminal, fríamente cal-
Pérdida de tiempo
El presidente de la República inició un diálogo con líderes de diferentes organizaciones políticas, con la finalidad de analizar la problemática haitiana, la cual sería dividida en política exterior, control fronterizo, política migratoria y los efectos de la crisis del vecino país. Para cada uno de esos temas se crearía una comisión, que lo estudiaría y rendiría informe.
Desde la óptica del suscrito el Gobierno lo que procura es ganar tiempo, que lleguen las elecciones y a fin de cuentas no hacer nada. La experiencia indica que desde Gobierno cuando se siente incapacidad para enfrentar eficazmente y darle solución a un problema se apela al diálogo y a la formación de comisión o comisiones. Algo simi-
GERENTE GENERAL
FRED IMBERT / f.imbert@editorabavaro.com
GERENTE ADMINISTRATIVA
MILKA VARGAS / mvargas@editorabavaro.com culado, es dejar que las llamas hagan el trabajo que debieron hacer brigadas de hombres y maquinarias contratadas para tales fines. El alto costo lo pagan entonces los munícipes, porque la densa humareda que surge de esos incendios afecta seriamente su salud.
Y es que el humo despide unas partículas que causa gran ardor en los ojos y afecta el sistema respiratorio, desencadenando enfermedades como bronquitis o el empeoramiento de síntomas de pacientes asmáticos.
El pasado martes, estos incendios interrumpieron la docencia y obligaron la evacuación urgente
TOMO LA PALABRA
DANILO CRUZ PICHARDO / danilocruzpichardo@gmail.com lar se hizo con la reforma policial: se formó comisión, se invirtió tiempo, recursos estatales y la institución que está para garantizar seguridad ciudadana sigue igual, quizás peor.
Luis Abinader le presentó al electorado, en la campaña electoral pasada, un programa de gobierno que contiene hermosas propuestas con
DIRECTOR
OSCAR QUEZADA / oquezada@editorabavaro.com
JEFE DE REDACCIÓN
PEDRO SANTANA / psantana@editorabavaro.com de los estudiantes del liceo Vetilio Alfao Durán, en el sector de Friusa. Fue necesaria la asistencia médica de 18 alumnos afectados por la cortina de humo que arropó las instalaciones de ese centro educativo.
Este episodio reprochable, al igual que otras decenas de fuegos forestales ocurridos desde hace años en Verón-Punta Cana, al parecer les importa un bledo a los tomadores de decisión de esta localidad.
Los incendios siguen imparables, sin despertar la más mínima preocupación a los representantes locales del Ministerio de Medio sus respectivas soluciones tanto para la seguridad ciudadana como para la problemática haitiana. Desde el 16 de agosto de 2020 lo que tenía era que aplicar sus planteamientos. Para eso se le escogió. No está demás que escuche, pero a él es que le corresponde gobernar.
Sin embargo, camino a los tres años de gobierno el jefe de Estado pretende delegar en comisiones, escurrir el bulto y ganar tiempo. Recuerdo que Balaguer, a quien no suelo poner de referente, decía que las comisiones nunca funcionan. “Si usted quiere que algo no llegue a ningún sitio designe una comisión”, decía el experimentado político. Y en efecto eso es lo que busca Luis Abinader.
Abinader está consciente que el tema más difícil de enfrentar es el haitiano. Cualquier presidente estaría
DIRECTOR FINANCIERO
FIDEL MARTE / fmarte@editorabavaro.com
DIRECTORA DE VENTAS
ROCIO CASTILLO / rcastillo@editorabavaro.com
DIRECTORA DE DISEÑO
MARJORIE PONCE / mponce@editorabavaro.com como la arepa: candela arriba y abajo. Arriba tiene la presión foránea de los Estados Unidos, demás potencias y organismos internacionales. Y abajo tiene la presión nacional, de una sociedad que siente el peso económico de la presencia de más de dos millones de nacionales del vecino país. Y con la agravante de que en un futuro nuestra soberanía podría colapsar. Naturalmente, esos líderes que asisten a esa charlatanería están conscientes de la estrategia gubernamental, pero algunos aprovechan el escenario para figurear, exhibir discursos, ponerse donde el capitán los vea y no faltan los que pasan papelitos con disimulo, expresando: “Señor presidente lo felicito por su excelente gestión, usted es un gran estadista, sería un honor formar parte de su gobierno y luchar incansablemente por su reelección”.
Ambiente, que en ninguno de los casos registrados ha sido capaz de emitir siquiera un informe técnico de los daños causados por estos siniestros.
La falta de acción en modo alguno se justifica por la ausencia de pruebas. Pues, el departamento de Gestión de Riesgos y Desastres de la Junta Municipal de Verón-Punta Cana dictaminó que la mayoría de esos incendios no fueron accidentales, sino provocados.
Pero, por alguna extraña razón, Medio Ambiente juega al “chivoloquismo” y los responsables quedan sin castigo y cubiertos con el manto supremo de la impunidad.
SOMOS MIEMBROS DE LA
Salud mental y enfermedad mental
La Organización Mundial de La Salud define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial y puede afrontar las tensiones de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, aportando a su comunidad”.
Las enfermedades mentales son problemas de salud que generan cambios en el comportamiento, en el ánimo y el pensamiento del individuo. Provocan problemas en el desempeño familiar, laboral y social de quien la padece sin importar su edad, raza o sexo.
Conocer los síntomas como las señales de alertas, puede prevenir o reducir la gravedad de una enfermedad mental. Signos y síntomas de algunas enfermedades mentales:
1. Cambios bruscos en el patrón del sueño o apetito.
2. Disminución del cuidado personal.