Sexualidad infantil: rol de los padres para su correcto desarrollo

Eilin Brazon ebrazon@editorabavaro.com

VERÓN. En la actualidad, la sexualidad sigue considerándose un tema tabú y como tal tiende a ocultarse o a reprimir lo relacionado a ello. La sexualidad de niños y niñas tiene una serie de características que la hacen diferente a la de los adultos.

Las expresiones de sexualidad reflejan el propio desarrollo, los aspectos afectivos, emotivos, de conocimiento y socialización tienen una gran relevancia para el crecimiento. En este periodo, los juegos sexuales se basan en la curiosidad, el conocimiento, la exploración, la observación y la experiencia de sensaciones corporales. El establecimiento de vínculos afectivos satisfactorios y sin violencia proporcionan un referente para un desarrollo armónico en la edad adulta.

Se expresa de diversas maneras, las niñas y niños saludables juegan y conocen su cuerpo, tienen inquietudes sobre el amor, los besos, la diferencia entre niños y niñas, cómo se hacen y nacen los bebés, entre otros. Estas son expresiones que requieren una participación activa de sus padres para la orientación, además de permitir que la comunicación, la confianza, la verdad y el respeto manejen la educación sexual en la familia.

Todo tipo de educación sexual tendrá que basarse en el conocimiento científico y estar encaminado a proporcionar un desarrollo integral saludable, además de fomentar roles de género que promuevan el respeto y las relaciones justas y equitativas entre niñas y niños.

Por otra parte, las actitudes de reproche o los castigos cuando el niño manifiesta curiosidad o ganas de reproducir sensaciones de placer pueden tener una influencia negativa en el desarrollo psicosexual.

Opini N Experta

Pamela Valenzuela, psicóloga educativa, explica que decirle al niño “eso es malo” cuando toca sus partes íntimas, no es bueno. “Realmente no es malo, todo depende de cómo nosotros lo orientemos”, señala.

La psicóloga refiere que los niños comienzan a descubrir su sexualidad en una edad temprana, en edad de preescolar. Destaca que primero hay que ver por qué el niño se está tocando, si es porque le produce algún tipo de placer o porque tiene algún tipo de comezón producto de alguna infección.

Además, indica que “es muy importante saber que conocen nuestros niños, si alguien les ha comentado algo, que términos conocen y orientarnos por esa parte. Detalla que se les debe explicar que es el cuerpo, cómo hay que cuidarlo, los nombres correctos de las partes del cuerpo, porque se tiende a utilizar adjetivos que no corresponden.

Refiere que es bueno que la niña sepa que su parte íntima se llama va- gina y que el niño sepa que su parte se llama pene, pero que son partes privadas, son partes para ellos, que nadie puede tocarlas.

“Entonces ir poco a poco orientándolos en ese sentido, no decirles de lleno que es malo, porque podemos generar en ellos diferentes conflictos, ciertos miedos a medida de van creciendo de ´no me puedo tocar´ y la sexualidad es una parte muy importante de nosotros, de nuestra vida, de nuestro desarrollo”, argumenta la especialista.

Manifiesta que hay que tener cuidado a la hora de utilizar ciertos términos que más adelante generen un tipo de conflicto. En relación a la manera correcta de abordar la sexualidad infantil, Valenzuela expresó: “la sexualidad como todas nuestras capacidades como seres humanos se desarrollan a lo largo del tiempo y requiere de un entorno seguro, un entorno de afecto, de respeto, que faciliten la maduración y el aprendizaje de cada niño, de conocer y valorar su cuerpo en la intimidad desde el afecto y respeto propio”.

Dice que a la hora de abordarlo ese tema se tiene que saber a qué edad se están dirigiendo, aunque el fondo sea el mismo, la forma debe ser diferente según la edad.