Los seres humanos estamos en un constante cambio; a lo largo de nuestra vida cambiamos hábitos y costumbres cambiamos nuestro pensamiento, y sin embargo la arquitectura regularmente se presenta rígida e inmutable, del mismo modo que nosotros cuando no podemos cambiar nuestra forma de pensar o actuar nos estancamos, los edificios pasan por una situación similar y los edificios terminan siendo demolidos porque no pueden adaptarse al cambio,