Miami, Florida de Mayo 02 al 07 de 2013 Año XXI Nro. 34 Edición 915 52 Páginas
Miami, Florida de Mayo 02 al 15 de 2013
Director: Oswaldo Muñoz
Gobierno ilegítimo y culpable
Decano del Periodismo venezolano en los Estados Unidos - Premio Nacional de Periodismo en Estados Unidos 2002
L
Julio Borges y María Corina Machado
a Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmada por Venezuela desde 1948, expresa, “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. De toda la jurisprudencia existente se desprende que el Estado, tiene que velar por la vida, la integridad física y el ejercicio de los derechos de todo ciudadano, eso incluye a todos los miembros de la Asamblea Nacional. En el caso de los diputados de la Unidad Democrática, quienes ocupan el poder, decidieron dejarlos
fuera de toda responsabilidad directiva del parlamento, por lo que su integridad personal, en el ejercicio pleno de su representación, es responsabilidad directa del Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Hasta el Secretario General de la OEA sostiene, en comunicado de prensa sobre lo que ocurre en Venezuela: “El derecho a disentir por medios pacíficos es esencial en la democracia”. El principal culpable de los atropellos físicos que ocurran a los asambleístas es el parlamentario Diosdado Cabello Rondón, diputado electo en las planchas del PSUV, por el estado Monagas y electo por sus colegas para presidir la Asamblea para los períodos 2012 y 2013. Diosdado, junto a Nicolás, ilegítimos ejecutantes temporales del poder en Venezuela, son responsables absolutos y directos de todo lo que le pueda pasar a todo ciudadano en Venezuela, el que votó por ellos y los que no lo hicimos y cada día que pasa parece que somos más.
Editorial