UCIMEXICO Destrezas Gerenciales
Alumna: dora Elvia Orozco Villalobos Asesor: Samuel Antonio Vargas Vargas Tarea: Estilos de gerencia en la administraci贸n de proyectos Fecha: 16 de marzo del 2015
Tarea: Estilos de gerencia en la administración de proyectos De acuerdo con Guido y Clements (2008), son las personas no los procedimientos ni las técnicas las que son críticas para lograr el objetivo del proyecto. Los procedimientos y las técnicas son simplemente herramientas para ayudar a las personas a realizar sus trabajos. Partiendo de la siguiente afirmación considero que es de suma importancia que el gerente del proyecto este ocupando su puesto como líder, pero ¿Qué tipo de liderazgo será el más efectivo? Para dar respuesta a esta pregunta consideraremos que existen numerosos estilos, el líder debe estudiar la situación particular del proyecto en el que se encuentra trabajando, y determinar el tipo de estilo que es adecuado y conveniente para el proyecto que está ejecutando. Supongamos que se está desarrollando un proyecto de una campaña política y el líder es Juan, quien fue designado en su puesto por ser amigo de infancia del político en campaña. El por naturaleza es muy autocrático, da órdenes y le gusta que le obedezcan de inmediato, solo él sabe lo que se planea realisar el día de mañana y generalmente no comunica nada al equipo de campaña, sus compañeros están enfadados con sus actitud autoritaria y por si fuera poco cuando algún simpatizante del nuevo presidente desea información le contesta de forma grosera y muy inapropiada. El estilo de liderazgo con poder absoluto molesto de inmediato al equipo, quien lo notifico ante el político. Este al enterarse decidió quitar a Juan de su puesto como líder de la campaña, debido a su falta de sociabilización y comunicación, considerándole como una persona toxica y problemática. El líder perdió las elecciones por falta de coordinación y apoyo de parte de la ciudadanía y juan vivió frustrado por el resto de su vida. Que diferente haya sido la historia si el político no hubiera mesclado sus sentimientos con el trabajo y analizando a los diferentes miembros de su equipo por sus capacidades, eligiendo un líder con un liderazgo democrático. Un líder democrático tendrá seguidores de confianza, o la capacidad de ganar adeptos, que lo respeten y admiren. Él influirá en estos seguidores; estos confiarán y valorarán sus decisiones, escuchando lo que tenga que decir, y a menudo acudirán a él para conocer su opinión sobre algún asunto serio. Los miembros del grupo a menudo acuden al líder demócrata en busca de ayuda y orientación sobre un tema, la que él, naturalmente, va a ofrecer. El líder a menudo es amable, accesible y confiable. El objetivo del liderazgo democrático es ayudar a otros
a encontrar su propio potencial y utilizar sus habilidades de manera efectiva, y también animar activamente a otros a ser líderes. Con este tipo de liderazgo su campaña hubiera tenido mejores resultados.
Juan por otro lado pudo haber desarrollado otras funciones dentro de la campaña, ya que su liderazgo nato es autocrático, él estaba en condiciones de coordinar ciertas áreas de la campaña, pero sin ser el líder de la misma. Juan también debió analizar los resultados y mejorar sus cualidades como líder recordando que los lideres no nacen, se hacen mediante trabajo duro y disciplina constante, que ayude a desarrollar destrezas que faciliten la relación con los subordinados dentro del equipo de trabajo. Con este ejemplo pretendo confirmar la aseveración ya existente de que las personas contamos con diferentes cualidades y estilos para dirigir, y que al elegir el líder deberíamos analizar que tipo de trabajo le asignaremos y si es el más apropiado para su liderazgo. Como gerentes y líderes de proyectos debemos estar conscientes de los diferentes estilos y los roles que se deben cumplir en cada uno de ellos. Al asignarnos un nuevo proyecto es muy importante el análisis del mismo, para determinar el estilo de liderazgo que sea propio dependiendo la situación particular del proyecto. Además de la cultura actual de la empresa, preguntándonos ¿como responderían las personas a cada estilo contemplado?, dando respuesta a esta pregunta es más sencillo determinar el estilo apropiado para cada proyecto. Además de tener ética profesional, para tomar la decisión de rechazar el proyecto en caso de que el estilo que se requiera para su desarrollo este fuera de nuestras posibilidades y capacidades como líder, considerando que es mejor aceptar, que no tenemos esa capacidad que la frustración de haber fracasado en una empresa, que desde un principio vimos que estaba fuera de nuestras posibilidades.
Considerando que el estilo ideal será aquel en el que el proyecto se ejecute de manera exitosa por el líder, recordando que son las personas no los procedimientos ni las técnicas las que son críticas para lograr el objetivo del proyecto.
Referencias: Gido, J. & Clements, J. P. (2008). Administración exitosa de proyectos. (3ª ed.). Cengage Learning. (Trad. Lorena Peralta Rosales). José I. Castresana Ruiz Carrillo, & Adolfo Blanco Martínez. El directivo impulsor de la innovación, boixareu editores, pag.37