LOS MONUMENTOS . ARQUEOLOGICOS DE TUICH (DEPARTAMENTO DE AMAZONAS)
LOS
MONUME"NTOS ARQUEOLOGICOS DE TUICH (Departamerito
de Amazonas)
Arturo Ruiz Estrada
Introducción --,..-.-· ---Por Resoluci6n Suprema Nº 1370, de fecha 9 de No viembre de 1966, el Ministerio de Educación Pública en cornend6 al Museo Nacional de Antropología y Arqueolo gía la realización de trabajos de limpieza e Investig.§!. ci6n en los monumentos arqueológicos de Cuelap. En el ~mes de Julio de 1967 comenzaron dichas labores9 cuya duración fue de·tres meses. El año 1969 continuó otra etapa de investigaciones desde el mes de octubre~ pro siguiendo hasta Enero de 1970. Todas las labores de e~ combramiento9 excavaciones y exploraciones estuvieron bajo nuestra dirección, por encargo del Dr. Jorge C. Muelle, Director del Museo arriba mencionado. Cumpliendo con uno de los objetivos del plan de trabajo, realizamos diversas exploraciones arqueológi cas, así como logramos revisar varios conocidos yaci mientos ubicados a lo largo de la cuenca del río Utcu bamba. Como resultado de ello9 nuestro recorrido sioni ficó el hallazgo de numerosos sitios de importanciapi rala ~rqueología amazonense, consistentes9 principal mRnte, en ruinas de poblados9 basurales, cementerios9
antiguos rocosos bre
campos cultivados, con manifestaciones
a~em~s ds cueuos .y reparos de arte rupestre.
Explorarnos las ruinas de Tuich el mes de Setiem de 1969. Eñ dicha opd'rt.unidad hicimos algunas ob
servaciones que luego fueron completadas con medicio nes, dibujos y fotografías. Las netas que ahora ofrece ./'Js intentan ralatar dichas aprEciaciones sobre lo; restos mejor praserva_dos 9 puPc:; 9 lamentablemente, en· 1a actualidad, iás edificaciones jel sitio muestran avan zado proceso destructivo a cunsecuencia de las faenas agrícolas, que continuamente se vienen haciendo en el lugar. ~Ji.icacJ6n El si tia ds Tui ch geo~0Htic1::rrie~te se encuerrt r a u bicado en la actual. compr ens.céndsj _distrito del Tir:igo, provincia de Luya, departamento de A~azonas, Perú.,' A 25 Km. ds distancia, al Sui de la ciUdad de Cha chapoy as 9 en la margen Lz qu e r Ja ce I río Uctub~inba y ~ escasos metros de su cauce, S 3 ye rqua una pequeña col.!_ na alargada llamada Tuich, que ccnstituye una de las estribacior;es tarrninales del mac í.zq de Santa Cla.ra en cuya .cumbre puede ancorrt r ar s e , '2s.;i:.n:iismo, restos ar ~ueol6gicos de importancia estrat{ªi6a. í
Tuich se eleva sobre el nivel d¡3l río s6lo unos siendo por ello un dQrLp~mient~ cuy~ ubica~ ci6n resulta poco común en el val le. del Utcubamba, de allí que Louis l_o haya incluirlo er' la categoría·de si. tíos bajos ( Langlois 9 1940~ 64). 30 metros9
Su altitud es de 1724 metros sobre· el nivel del ,?r. Impera clima templado, algo seco. L~ vegetaci6n predominante est~ constituida fundamentalmente por cu! tivos de frijoles, yuca , c anvrt e, caña de azúcar, frut..§.
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UBICACION DEL SITIO ARQUEOLOGICO DE TUJCH.
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y nogales.
El acceso a las ruiná:s'.~:p1;1éde ·liacers.e- por medio de la carretera que une la .ciudad de Chachapoyas con el pueb.l o del Tingo; su. t.r ayec t o .dur'a' ap:rc:iximadamente cu~ r'fnticinco minutos •. La época· i'dernl 'parir\Jisitarlas com prende los meses de Mayo .a ~etle~bte, ~e~porada de llu vías es c asas , •• '
~--., Referencias
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..,.. anteriores
-Las prÍimera~ refElrencias sobre el si tia fueron pr opo r cí.onadas -pci:r é:l general francés Lou i s Langlois, _qu'úfr1 lo· visit6 en. 1938,aRarté, nat ur a Irnerrt a , de otras · · 'ruinas e·n el ··mis_mo valle. SÚ pe r ipl o le pe rrn ti6 publi · 6ar una im~ortante obra iobre la aiqueo1og!a de lazona del Utcuba~bi, en la cu~l expuso va1iosas iq~e~pretacldnes acerca del origen, organi~aci6h~ desarrDllo, a través de los vestigios culturales,· 'de: los antiguos ~borígenijs chachapoyanos. í
,.---/ ...~ El arque6logo Reichlen ( 1948) en _su trapajo sobre la inisma área' menc í.ona el lugar y se ocupa 'muy brevemente sobre sus ·caracterís tices y ubic.átiún·. · P'or otra parte el ya desaparecido D_r •. Hans Horkheimer ( 195_8) en "' la r eccpí Lac ón sobre sitios' ar-quao Ldq.í cos _del depart~ ~~nt6 de-Amazonas~ incluy6 a Tuich, se~ai~~do que pro'q'ab.1emenfe se trataba_ de las dencmí.nadas rUinas de Tsh'ushin o Shivanocunga, visitadas por.. Adolphé ·sandeen .189-21 sin embargo, nuest;'a i:i'xploraci6n e·n Tuich aclaro ~sta duda, ya que sus mo~umentos:ño ehc~jan den. t r o" de'· 1a ubicaci6n y descripción dada por el ámericai nist¡ suizo para Tahushfr», Finalnient~t· el or: 'lifaldemar :Esp'.inoza Soriano, a'l "publicar un rnapa'Taob re las etnías :, 'ae'Chachapoyas (1967),. menc cna Tuic.h' corno centro po ¡·~lado/ aunque la ubj,.éac'i'6n ·señalada por él historiado; ocüp·á en dich~ mapa \m lugar m~s 'a:1 norte del sitio que visitamos, estando además muy alejado del río Utcubam5
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ba, hecho que no ocurre en el presente caso, por lo cual suponemos deba trat~tse de un topónimo aplicado a más de un sitio •
. tl. c.9njunto arqueológico /
Lb~ monu~~~~os se asientan tanto sobre la cumbre de la eminencia, así corno en las laderas del lado Est~ terminando en una abrupta pendiente que desciende a la carretera y el r!o. Hacia este frente se ubica lama yoría de las construcciones; estando allí, asimismo, lRS mejor. preservadas.
Visto desde la carretera se ~omprueba la presen muros de contención,· alargados, que se sucede~ paralelamente, cuyas terrazas soportan una se rie de edificios, bastante deteriorados. los muros epa recen unos _.a continuación de otros y van ascendiend; gradualmente casi hasta llegar a·la cumbre. En general ta~to l~ d~predación que han sufrido como la vegeta ción que los cubre impiden hacer cálculos exactos s.i:i bre el número de edificaciones. Act.ua lment e 9 la ca~ dad de estructuras no excede de quince, ni es menor~ diez. c í,a de· varios
Langlois ha definido acertadamente l~ disposición del agrupamiento .al decir que "el conjunto forma una aldea levantada en abar¡ico y dominado por las casas de la cumbre del mamelón" (1940:68). En efecto, es así co mo está asentada. Del lado Este del conjunto se obser: va prim~ro, un muro de contención con varios edificios sobre su p Lat af'o rrne-, Continúa, Lue qo , Otro de idéntica forma y dí spos í.e ón ; pero a mayor al tura' el cua l., tal!)_ bién soporta edificaciones circulares. Más arriba apa r~cen otras estruttuias, entre:las· óuales algunas con se~ván todavía sus decoraalbnes Muralesw Finalmente, en la ci~a de la'colina yacen. varias habitaciones muy des~ruidas. ~acia el fr~nte oeste del conjunt~ no se observa restos de construcciones, notándose única mente campos cultivados que día a día van invadiendo í
ya
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el sector res
de las ruinas.
No se aprecia calles y las construcciones son en muchos casos tangentes.
circul~
Es importante considerar que frente a Tuich, pero m~s hRcia al norte, en la orilla derecha del río, se ~ncu0ntrnn los monumontos ~ntiguos conocidos con _el nombre de Macro, Este conjunto~ por el número de ed i caciones que contiene, fue una aldea mucho más extensi con la cual, Tuich habría conformado un sistema de cen tras poblados menores, en reiaci6n a las· qrande's .urbe; chachas corno Levanto, Teya y Cuelap.
&9.t!..ttectura Tratarerncs aquí, primero de los muros de las pla taformas y luego de los edificios circulares. Muros~_contenci6n ~. .
Se lEv~ntaron para formar terrazas planas qu2 pe.I_ í.rr an •.dific:u scb r-; o l las otras es t ruc t ur as , -nccmo dándose así a la t.opo qr af fa del terreno, conf o rrnado ; : generalme~te, por declivei. mí t
Para su construcci6n utilizaron rocas calizas, que se encuentran en las inmediaciones de La zona arqueol_Q. ~ica~ Los antiguos canteros les dieron formas de para lelepípedos, mediante trabajo 'e pe rcus í.én , que dejó P.§. que"as huellas de aspecto ·concoidal en sus caras. Sin embar qo, · frecuentemente se ven bloques de formas irr~ gula res .• Todos estos elementos fueron ásentados en hi ladas~ unidos cbn barro no muy espeso; se emple6, ade más, pequeñas piedrecillas para rellenar intersticios entre los sillares. _ El tipc de entrabamiento 7
es de mampostería
conceE
tada ordinaria. Entre el pararrento de los muros y la ladera donde se erigieron, se nota un relleno de bloques irregula res con diferentes·tamaños, mezclados, también, con b~ rro. La altura que alcanzan es de un metro. Todos se ~1allan . hacia -r .,..el lado . Este del conjuntoJ que .forma la zpna d~ maior declive.
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Los.edificios .
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. Cons'Ldaramos qu_~ .11?9- .edificios fueron construidos . para se:t'~utilizados ·¿prnÓ . v í.vf.endas , Las razones para .. tal ·determinaci6n. se basan· en apreciaciones sobre la forma, disposici'6n, ,, dimensiones y tipo de albañilería empleada, elementos qu~ se· encuentran integrados del mismo modo que·en ofras poblaciones .prehist6ticas arna zonenses. Los recintos comunrnente reposan de contenci6n ya descritos o encima ernbasarnientqs .aislados. Son de forma guiéndose· ~ntre.o:ellos dos tipos. $e cillas y·otras con frisos decorativos exteriores.
sob r e " los mur~ de. s6lido~ y altos circuiar, distin observan cas as., $e.Q. en sus pararnentrn
Algunos edífi~ios llevan aleros de lajas saledi dizas, colocados para servir corno elementos protecto ~es de las lluvias y, en vario& casos, corno pasadizos de acceso a los vanos de la~ viviendas. También estos aleros, marcan l~ separaci6n 'entre el basamento y la 'hab t acd ón , deedn así la apariencia de ser edificios ·de dos pisos, _aunque, debernos manifestar al respecto que, hésta ia,fecha no hemos observado casas con habi taciones superpuestas en. el° valle del Utcubamba. í
8.
Casi siempre.la
fachada del ladoEstE: _de los B(llP.§.
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samientos tiene mayor altura que el resto dbl paramen to, debido a que la pendiente impuso tal modalidad
constructiva. Dichos emba~é!'(n:ientos, "vistos de perfil, denotan .ci'e:rto combamiento al exterior, recurso utili zado para dar estabilidad al·monument6: ·
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. "El interior de los recintos cai~c~ d~· division no hemos notado la presencia de grad~"iías\. · . !,.a'· des ttucci6n del sitio no permiti6 · · obs r'vk~ ofr~s :e leme n tos arquitect6~icos, pues solame~te ~Óe~~n~ ~asamentos y porciones de paredes de las casas; 'sdbr~· los cuales hemos besado nuestras anot.ao.rcnas , ,· ,· ... :
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Para construf~ estas viviendas, uk'a~on el mismo material pétreo empleado, ~D los muros de contenci6n, _pero tallados con mayor:e?smero, habiéndose obtenido sl_ ·llares rectangulares con esquinas bien marcadas, espe cialmente en los basamen~os. Dichos bloques fueTbn a sentados formando un entrabamiento de mampostería con certada ordinaria, unidos con argamasa y. ef·ienzado·s con . piedras menudas. A veces·oolo~aron cantos rodados sin ~nguna madi ficación _intencional; sin embargo, se ad ~ ,vte1r:te mayor cuidado .en el ent r ab emí.ent o y trabajo de , · ·las. sillares· éomponentes de los edificios decorados. ·se us6 como material en la confección de las figuras~ na roca pizarroza cortada en pequeños bloques alarga dos de poco espesor, insertados en el aparejo del muro, juntamente con piedras más pequeñas que sirvieron de '!Uñas. El promedio de las dimen~iones de las casa~ es el siguienteg el diámetro varía entre 6.Som. a 9.50 m.; el ~spesor de las paredes fluctda entre O.SO m~ a 0.60 m.
__ Estructuras decoradas
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Durante las exploraciones· pudimos observas tres es.frc¡cturas cuyos muros conservan frisos o r namerrt a Las , .9 t
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sobre
los
que
detallamos
a continuaci6n.
Le primera, mantiene parte del friso que la ador :11aba,. consistente en la figura de un rombos en buen es tado de conservaci6n. Este diseño fue hecho de lajas delgadas y, a ~u vez, lleva inscrito un rcmbomás p~que ño. Se halla ubicado en el basamento que ~ira al lad;
Este, bajo los aleros, sin sobresalir, del perfil del ~ paramento, detalle que se repite en los dem~s edifi cios. Asimismo, las figuras f'o rrnan paneles · alargados que no llegan a cubrir todo el ~uelo del edificio~ si n.o tan s6lo la parte central de.la fachada, estendo e0.. potradas con la ayuda de piedras, cuñas, que se acomo dan a la forma de las ornamentaciones.
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El segundo edificio presenta cuatro ·rombos de si milar configuración que el anterior. La altura del ba samento que contiene los motivbs alcanza 2.60 m.;el P.2. nel comienza a 1.70 m. del piso. Cada.figura tiene U92 m , de lar.ge., con 0.4é· m. de al.to en su parte media Los muros de la vivienda se hallan· retirados con respecto .al basamento, que lo sostiene~ en un espacio de 2.80 ·m., espacio que forma un pequeño vestíbulo o pasa~ de acceso al vano del solar. ~ El tercer recinto ostenta el mismo tipo ér:: figuras decorativas, pero esta vez dispuestas en dos paneles h~ rizontales, separados por dos hileras de sillares de 0.30 m. de altura. La primera hilera de adornos prese.!l ta nueve rombos, en tanto que la hilere superior tie~e solamente siete figuras;ambas se corresponden.Los rom bos exteriores tienen 0~90 ~ ds .18:rgc ocr 0.37 rn , de al to.Los del interior miden 0.58 m •. r:3or 0.·2:5m. respect.Lva mente. Las lajas que forman los motivos son delgadas y tienen generalmente un espesor de D.04 m. Las figuras se insertan en el aparejo, a manera de l.i..enzos, notánd~ se claramente, como en los edificios ant.e r Lores cue los elementos pétreos se acomodan a Las f'o rrnas ornamentales. El primer panei comienza a 1.Bílm. del pisoy. el segun 10 j
Fíg. 1
Vista de la tercera estructura en Tuich. Co rresponde al embasamiento con panel doble y figuras de rombos contiguos. Los bloques del paramento son paralelepípedos y estln asentJ. dos en hiladas· uniformes, unidas con barro y piedrecillas.
Fig. 2 Detalle de las ornamentaciones murales de la tercera estructura en Tuich. Obsérvese las finas lajas que forman los rombos,las cuales se hallan empotradas en el paramento, estan do afianzadas· con pequeñas piedras que se a comodan a las formas decorativas. En la pár te superior se aprecia parte del alero que protegía las figuras y el basamento.
do empieza a 2.40 m. El basamento tiene tal de 3.30 m. y 9.50 m. de lar~o~ ..
una al~Úra
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'Al fa re ría .. Hemos recogido algunos fragmentos de alfarería que en realidad éon muy es~asos para inferir de su aná lisis· conclusiones definitivas sobre la ocupaci6n ·culi tural tjel sitio. Es necesario practicar axcavaciones ·para obtener datos más seguros sobresµ historia. Sin embargo 9 los 40 fragmentos recuperados d13. superficie indican la presencia de tres tipos alfareros que ser~ lacionan don tipos similares procedentes de nuestras excavaciones en Cuelap. En Tuich aparecen lo~ tipos Cuelap Tosco A, Cue, lap Gris Tosco y Cuelap Pint9do Alisado B, todos co rrespondi~ntes a la tercera fase de ocupacii6n de la fortaleza de Cue lap. ·. Debemos . ~cionar también que Úl · timamente han sido ancont r adas' evidencias similares en la part~ inferior del ~alle del Utcuba~ba (Shady,1973~
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La alfarería de Tuich, según las investigaciones realizadas en Cuelap, es posterior a la cerámica Caja marca III, por lo que debemos deducir que la ooupaci6n en el lugar tuvo su mayor. auge con posteriq¡idad ·ª· di cho período. · . ·. Comentarios las características del sitio, tanto en la forma de los edificios, técnica constructíva y decorativa, lo relaciona~ a una serie de monumentos del valle del Utcubamba, que se ubican sea en el fondo de su cuenca como en las partes altas ae la misma. Tuich.tiene bas~ tante parecido con muchos conjunta~ arqueol6gicos ~orno Cue Lap , Le i.mebarnba , Tava, Levanto, Atuén,La Jalea, .Go.!l dechaca, Macro, Angulo, Infiernillo, La Colpa,· ett.¡ 15
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donde ~p3recen los mismos rasgos arquitect6nicos. Esto revela que habrían sido construidos en una sola ~poca y pertenecido a un mismo grupo cultural. ~simism~, Tui ch muestra vinculaciones. con ot.r as áreas· csr canas , especialmente con sitios'del valle de Hüayabamfi~ {Pro~ de Rodríguez de Mendoza), la cuenca del río Marañón en su margen de r acha 7 la. provincia de Bo l fvar y . con la cuenca·del r!o Abiseo.
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~ Pd~~~s'de los r~stbs arquit~ct6nicos,· la alfare:rfaevidenc'ie', qüe Tüich·forma ~arte•de un conjunto típico de la zona, que sus edificacionés habrían sido erigidas jespués de la influencia Cajamarca (fase III)~ en·el p6rÍod'&: denominado Estados Regionales (siglos . XII XV de nuestra era), continuando durante la con. qüisla: 5 n-::aic a ,'hasta ¡¿,,-:'.focursion e speño La en territo. r i.os chk'óhapC'yanos. «.:
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f' ::,
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--.
El s í.t Lc-fra s i dots eña Lado como: puesto de',defensa en el f'ondo del valle{·•-.._ero pensamos que pudo también tra'tár::.,6. je un poblado aubs í.d.í ar í.oide otro centro pri.!:!. c.í pa l ' chrn0 Cue Lap , Utiliz-ado para el control dE .. cultivos'''p1h,1pios :de una zona· - templada, que ofrecía pr oduü tos. que ne se ancónt.r aban e~ lugares al n i.ve L de la llacta de Cuelap, ubicada a mayor alt~ra~ ~erca a los tres mil metros. En la actualidad, muchos c ampea i.no s' del· pueblo del Tingo, población moderna más cenc ana .a Tu i ch , poseen terrenos rl':l cultivo en las ·t.r¡as, prir1qipale~ franjas· ecológicas de la zona. ExplotS:n pr oduc to s de la ,llj_alca11, la "qu.í.chua" y de las "playas". De igual manera, .algunos pob Lador e s de otros p.í s os tienen posesiones .en áreas dí s t.a.nt.es a la suya,. o, si care.cen de el,lc;i..:=2~ in. tercambian pr ocuctos de s.í s.os distintos. Pens amos. que Tu.í.ctr.. fue un2 .a.l daa ·.dependi~n.te, -dada su ext enaí.én , SJ;!. jeta a Cua Lap , destinada a rendir provisiones de. Las que carecía dicha población u otras. De ser ~sí~ cabe hablar sobre el sistema de control vertical de la ecología practicada por la etnía chachapoya, segúr. los e16
jemplos de Tuich, Cuelap _y otros lugares ubicados a m.2, yor 2l'tura_2 __ _._i=;ini;;i:_e los que: no. ha,y distancias aprecia blei q0~ los aepaien. · ·
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