Corrupción e impunidad en Guatemala 2008 - 2015 “La corrupción es una plaga insidiosa que tiene un amplio espectro de consecuencias corrosivas para la sociedad. Socava la democracia y el estado de derecho, da pie a violaciones de los derechos humanos, distorsiona los mercados, menoscaba la calidad de vida y permite el florecimiento de la delincuencia organizada, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad humana.” (Prefacio, Convención de las naciones unidas contra la corrupción Naciones unidas Nueva York, 2004) Así mismo, la corrupción, facilita la existencia de hechos punibles, entendidos estos, como los hecho que tiene un castigo o una sanción a imponer, los cuales al no ser castigados dan paso a la impunidad, la cual, se entiende como hechos que se quedan sin el castigo previsto, por las sanciones de la ley. Para el año 2013 según los datos de la Encueta de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública, en el municipio de Guatemala, la cifra negra (delitos donde no se presentó denuncia) era de 69.8% (7 de cada 10 no denuncian los delitos), este indicador revela la desconfianza de las personas en el sistema de justicia. Así mismo, se señala en la encuesta, que en el 36% denuncias presentadas no pasó nada, en el 29.4% estaba en trámite y en el 21.45% no procedió; la razón por la cual no se denunció el delito fue en un 33.4% por que lo consideraban una pérdida de tiempo y 17.3% desconfianza en la autoridad. En relación a la percepción de corrupción en las distintas instituciones, las instituciones más corruptas fueron: PNC 90.5%, Jueces 79,9%, Ministerio Publico (MP) 71.5%, con menos frecuencia pero con porcentajes altos se reportan el ejercito 50.95 y la Policía municipal de transito PMT 49.4%. Según acción ciudadana los efectos de la corrupción son: No se alcanza el bien común, por lo que las decisiones que toman algunos funcionarios responden a motivos personales o de ciertos grupos, en lugar de estar destinados a intereses sociales o comunitarios. Impide al Estado garantizarle a la ciudadanía guatemalteca, derechos fundamentales como la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral que la Constitución guatemalteca establece (pobreza, delincuencia, analfabetismo). En enero del 2016 el Ministerio público (MP) publica información sobre la tendencia que ha presentado la punida e impunidad en Guatemala, en el caso de:
Administraci贸n p煤blica: En el 2008 la impunidad era de 99.44% en comparaci贸n al 2015 que se reporta 97.04%, esto evidencia que en ocho a帽os se ha reducido un 2.4%.
Muertes violentas: En el 2008 la impunidad era de 99.33% en comparaci贸n al 2015 que se reporta 95.35%, esto evidencia que en ocho a帽os se ha reducido un 3.98%.
Este mismo indicador al ser analizado en el municipio de Guatemala se reduce en un 5.74 %.
Violencia contra la mujer: En el 2008 la impunidad era de 99.84% en comparaci贸n al 2015 que se reporta 98.41%, esto evidencia que en ocho a帽os se ha reducido un 1.43%.
Este mismo indicador al ser analizado en el municipio de Guatemala se reduce en un 2.29 %.
Libertad sexual: En el 2008 la impunidad era de 99.05% en comparaci贸n al 2015 que se reporta 95.07%, esto evidencia que en ocho a帽os se ha reducido un 3.98%.
Este mismo indicador al ser analizado en el municipio de Guatemala se reduce en un 5.95%. En hombres se reduce en un 6.96% y en mujeres en 5.67 %.
Marta Gaba autora del articulo Herramientas para enfrentar el problema de la corrupción: Metodología y práctica, publicado en la Revista Probidad, Edición Catorce (mayo-junio 2001), Edición especial: Corrupción en la argentina, indica: 1. “La corrupción es síntoma de una situación de anomia relativa a un sistema específico, que se operacionaliza en actos variables, diferenciados, relativos y de ejecución colectiva”. 2. La corrupción es un síntoma Una organización donde se produce un incumplimiento de normas (masivo o no) está evidenciando algo. Por lo pronto,
que existe un grupo que está siguiendo normas diferentes a las que sigue la organización y esto porque el grupo de mención se identifica con otros códigos que no son los de la organización: en una sociedad anímica existe una aceptación tácita de la transgresión a las reglas míticas porque es una sociedad a la que le están faltando normas de orden moral. 3. La corrupción es un acto participativo: Los actos de corrupción no son actividades solitarias: existe un corruptor y alguien que es corrompido, pero por lo general suele enfocarse al funcionario que recibe la coima y no en el empresario que la ofrece. Al respecto señala Ernesto Garzón Valdés: "El acto o actividad corrupto(a) requiere, a más del decisor, la intervención de una o más personas, decisoras o no. Es un delito o infracción participativo en el que una de las partes intenta influenciar el comportamiento de la otra a través de promesas, amenazas o prestaciones prohibidas por el sistema normativo relevante". Carlos A. Manfroni en el artículo ¿Se puede combatir contra la corrupción? publicado en la Revista Probidad, Edición Catorce (mayo-junio 2001), Edición especial: Corrupción en la argentina, indica: Cuando la corrupción está muy extendida en una nación, se modifican las mismas bases del poder y la propia corrupción cambia su significado. Deja entonces de ser una enfermedad aislada, clandestina, perseguida por las defensas del organismo social. Para entonces, ya no será el enemigo que ataca hoy aquí y mañana en otro lugar eludiendo a la ley y a la autoridad. Al llegar a cierto punto, se desequilibra la balanza y la corrupción pasa a ser el poder mismo, la autoridad y el objetivo primario de toda la estructura del Estado. La impunidad es generada y amparada por la corrupción de los distintos actores involucrados en el sistema judicial, organismos del estado (legislativo, ejecutivo y judicial), órganos de control Jurídico, admirativo y diferentes sectores de la sociedad.