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Por caminos diferentes
Por Jorge E. Pérez Especial para Suplementos
Detrás decada decisión sobre elfuturo profesional, hay historiasmuy particulares que inspiran alos jóvenesque desconocencuál será su futuro como adultos profesionales.
Deigualmanera, unestudioindependienteactualizadoa 2022,realizado porla páginaweb BestColleges.com reitera la importancia de estudiar una carrera que promuevala pasión necesaria para desempeñarse con éxito.
Lostestimoniosde tresprofesionalesqueatravesaronlarutaeducativa contropiezosydesvíos para,finalmente, alcanzarel éxito,revelan unatrayectoria inspiradora y comprometida con esa pasión tan necesaria para una ejecución efectiva en cualquier carrera profesional.Sus historiasson diversas,pero coinciden en un punto crucial: el camino hacia el éxito se tuerce de maneras interesantes para ubicar a las personas enlugares donde, ademásde trabajar, ofrecen a diario lo mejor de sí mismos.
ANIBEL, LA PROFESORA QUE QUERÍA SER
SARA MONTIEL
“Siempre estaba rodeada de libros”, recordó Anibel Soto Valdés (nombre ficticio), profesora retirada, investigadora académicay consultorapara grupos educativos y organizaciones no gubernamentales.
“Me gustabamucho la poesíay no erade extrañarse, porque[mi abuelo materno] Fefoera un lector voraz”,relató, sentadafrente ala amplia bibliotecaque tieneensudespacho profesionalen Madrid. Precisamente,se fue a Españapara completar sus estudios doctorales porque, desde niña, le fascinabael acentoquehablaban “aquellas mujeres hermosas” que protagonizaban las actrices españolasdeaquellostiempos cuandoestudiabaenel colegio.
“Sara Montiel era mi favorita”, confesó Soto Valdés. “Tita,miabuela,era fanáticadeLolaFloresporque dominaba ese escenario conun brío insuperable”, recordó.
Ensus juegoscon suhermana Lucila,Anibel inventabaescenas otomaba algunodelos librosde su abueloy declamabapoemas congran emoción. “Las imitaba y me daba un no sé qué que me empezó aemocionartantoque,unbuendía,dijequequeríaser artista”
Ahí fue que don Fefo impuso su postura indiscutible: “deninguna manera” su nietaharíaalgo así. “Me acuerdo comoahora que medio unsermón que comenzó conla falaciade quelas artistaseran ‘mujeres fáciles’, y me derrumbó todas las ilusiones”, admitióSoto Valdés.Actoseguido,el abuelodeterminó que su hija estudiaríapara maestra, y ella obedecióel mandato,sinimaginar que,eventualmente, la sala de clasesse convertiría en un escenario.
“Como educadora, tuve la oportunidad de expresar mistalentos paraquemisestudiantes vieranla literaturaen acción,inventandorepresentaciones improvisadas, lecturasdramatizadas ydeclamación, entre otros embelecos”, señaló la profesora, con una grancarcajada.Esofue, paraella,unalecciónimportantísima sobre el éxito que asumió sin dobleces: lo que hagas no tiene que ser necesariamente grandioso, pero sí lograráque crezcas hasta hacerte inmenso.
Al preguntarle si resentíala autoridad del abuelo por alejarla de su sueño,Anibel sonrió con tranquilidad. “Fuelo mejorque me pudopasar. Veoa mi nietaLailatan afanadaconsusclasesde baileysus ensayos,y medi cuentade queactuar eramucho másque versebonita frenteauna cámara.Quizás pudohabérmelo dichodeotramanera, peroesa decisión de abuelo Fefo me ‘empujó’ hacia la literatura, asíque eseregaño, conel tiempo,aprendí averlo como un inmenso regalo”, concluyó.
JERICK, EL EDUCADOR QUE QUERÍA SER ARQUITECTO
JerickMediavillaNegrón exudaentusiasmoensu conversación, repasandolos momentosmás interesantesde sudesarrollocomo estudianteuniversitario.
“Por miafición alarte desdepequeño, solicitéy fui admitido ala Escuela deArquitectura dela UPR-Río Piedras unode veinteestudiantes escogidosanualmente”, rememoró el hoy educador con múltiples proyectos en la ciudad de Orlando. “Me fui en el primer trimestre, porque no podíacon la intensidad. Intenté nuevamente en la [Universidad]Politécnica, pero no cuadréconlasexigenciasenloscursosdeMatemáticas y Ciencias. Así que desistí”, aceptó.
Enungirode180 grados,sematriculóenla Universidad del Sagrado Corazón,y allí completó un bachillerato en Comunicacióncon especialidad en Periodismo.Antes degraduarse,fue admitidoal internado Córdova y Fernós que selecciona a estudiantes destacados para invitarlos a conocer las operaciones del Congreso de Estados Unidos. Allí, fue designadopara colaborarcon laOficina deComunicaciones de la congresista Nancy Pelosi.
Tras graduarse, se mudó a Ciudad México y trabajó como periodista por tres años. Entonces, mientras se integraba a la vida de la ciudad, conoció mucha gente que lo llevó a descubrir una oportunidad.
“No era bilingüe, pero hablaba bien el inglés porque, aparte deestudiarlo, me gustaba aprendermis canciones favoritas. Identifiqué que había personas que deseaban aprenderel idioma porquela aspiración generaldel países progresar,asíque comencéa enseñarlo”,explicó.Mediavilla Negrónsecertificó comomaestro enMéxico,completada esaetapa, regresó a la USC para comenzar una maestría en Educación. “Mi trayectoria profesional fue forjada por mis experiencias”, admitió.
Ahora, cuando conversa con sus estudiantes sobre la preocupación sobre sufuturo profesional, Mediavilla Negrón apunta auna recomendación muy sabia: si aún no sabes lo que quieres, identifica qué es aquello quenunca harías. “Siya tenemosun panorama claro de lo que preferimos hacer porque nos gusta, eso que no nos gusta lo dejamos ahí, tras una puerta que no se va a abrir porque no nos interesa”, argumentó.
Ademásde colaborarcon asuntosinternacionales para una empresa privada,Mediavilla Negrón dedica sutiempo libreaeducar sobrelosderechos dela comunidad LGBTQI+y, muchas veces,lo abordan jóvenes con muchas inquietudes por su futuro. “Los miedos siempre van a estar ahí, y eso se los aclaro”, manifestó.
“Ahorabien, iguallesdigoque uninterésprofesional no cancela necesariamentea otro. Porque yo,aun comoeducador, sigosiendo periodista:investigo, escribo y comparto información de beneficio para otros”, expresó.
RICHIE, EL TERAPEUTA OCUPACIONAL QUE TERMINÓ ACONSEJANDO
El doctorRichie DelgadoOrtega esconsejero profesional licenciado.Actualmente, trabajacomo docente en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de PuertoRico y,además, presidela Asociación Puertorriqueña deConsejeros Profesionales(APCP).
“Lleguéa laconsejeríaporcasualidad”, relató. “En mis añosescolares tenía muchosintereses: me llamaban laatención las artes,las líneasaéreas e, incluso, la odontología”, confesó. “Sin embargo, entré a la universidad por Administración de Empresas para asegurar mi espacio como estudiante”. Poco a poco, fui conociendo a otras personas que me hablaron de la terapia ocupacional. Meinteresó mucho y, entonces, pedí una reclasificación”, señaló.
Obtuvo su grado asociado en esa carrera y llegó a ejercerla con apenas diecinueveaños. Sin embargo, Delgado Ortegaadmitió quele gustabaestudiar y, entonces, se decantó por la educación y el teatro. “No tenía ningúninterés enser artista,más bienfue una estrategia paragarantizarme unaoportunidad de empleocuando culminaramisestudios”, dijo. “El teatro combina muy bien con la educación porque, a travésdediversas intervenciones,esunaherramienta para la transformación”, afirmó.
Delgado Ortega completó un bachillerato en Educación conuna especialidad en Teatro. “En 2010, estaba ofreciendo cursos de teatro en la escuela y mi plazafue cerrada.Alevaluarmi expediente,notaron que tenía cursos de consejería y me nombraron para ese puesto de un día para otro”, recordó.
Ese cambio súbito lo puso en la ruta que, desde ese entonces, definió como el norte para continuar su desarrollo académico, y continuósus estudios hasta completar su grado doctoral.
“En ese proceso me acompañaron muchas personas, quienes me alentaban, y que reforzaban esas destrezas que yo tenía y que se adaptan muy bien a laprofesión quehoy ejerzo,comola capacidadde escuchary elcompromiso deservicio”, dijoDelgado Ortega.
Alreflexionarsobresu caminohaciaeléxito profesional, el doctor Delgado Ortega planteó uno de sus grandes descubrimientos durante su travesía.
“A veces, tenemos quehacer una combinación de elementos y recorrer varios caminos para decidir cuál debesernuestra rutaacadémico-profesional.Eso requiere pensar en qué uno quiere dedicar el resto de su vida laboral, haciendo algo que realmente le guste y le apasione”, finalizó.