2 minute read
Presentación
Antes de conocer a mi maestro espiritual, el maestro Choa Kok Sui, nunca había tenido verdadero interés en los chakras; mejor dicho, nunca había relacionado los puntos de acupuntura, Xue (en chino 穴), con los chakras (en sánscrito (≤, cakram), hasta que profundicé en la medicina tradicional china, la cual recurre al sistema energético para restablecer el bienestar físico (a diferencia de la filosofía oriental y del sistema yóguico, que utilizan los chakras). Tras quince años de estudio y prácticas con mi Maestro, he podido conocer y estudiar la estructura etérica humana desde un punto de vista yóguico, e iniciar mi camino personal de estudio y experiencia del Yoga. También comprendí que no solo los acupuntores pueden usar los chakras, sino que cualquiera de nosotros puede servirse de las antiguas enseñanzas y las técnicas de yoga para conservar y restablecer el bienestar personal. El contenido de este libro no es nuevo. Existen numerosas publicaciones excelentes que tratan este tema, algunas de ellas verdaderamente interesantes. Sin embargo, desde mi punto de vista no siempre son completas y otras son muy antiguas y, por tanto, están escritas en un lenguaje farragoso de difícil comprensión o carente de términos conocidos. Dios me libre de la arrogancia de apropiarme de enseñanzas antiguas
o de otros yoguis. He escrito este libro con la sencilla intención de ayudar al trabajo de búsqueda interior que algunos son llamados a realizar en esta vida, y en las otras vidas que nos esperan, para alcanzar la evolución del alma y la iluminación. En nuestro trabajo de búsqueda interior, o evolución espiritual, es esencial conocerse en profundidad. Este aprendizaje puede iniciarse con el estudio del cuerpo físico, pero después debe extenderse al mundo etérico (mucho más amplio que el físico) para poder comprender a fondo todos los mecanismos que lo componen, para fusionarlo con el conocimiento de nuestra personalidad y nuestros recursos internos. Estas diferentes partes de uno mismo deben fusionarse (unirse, como se diría en el yoga) y evolucionar juntas. He puesto deliberadamente el nombre en sánscrito de las diferentes partes del cuerpo etérico para facilitar la comparación con otros textos u estudios que haga el lector. Mi intención es doble: por un lado, «intrigar» a unos lectores que, de lo contrario, no sabrían cómo abordar este tema, y, por otro, ofrecer instrumentos sencillos para que puedan experimentar los antiguos conocimientos con el fin de iniciarse en un camino personal de evolución. Cada uno puede decidir el ritmo de evolución más adecuado para sí mismo. Sin embargo, has de saber que, tanto si empiezas a paso rápido como si crees que no avanzas, la humanidad continúa inevitablemente hacia la evolución.
Advertisement