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Junio 2022
Del ligue al delito
Criminales buscan sus víctimas por Internet
L
o que hace años era excepcional hoy forma parte de la vida de millones de personas. La pandemia, la falta de tiempo libre para salir a buscar el amor o un encuentro sexual e incluso la propia comodidad han abierto la puerta a las apps de contactos por internet. Tinder, Meetic, Badoo, Adopte, OkCupid, Grindr... La lista es inmensa y cada día más amplia. Una manera rápida (para algunos) y sin tener que salir de casa... pero también con riesgos que no siempre se tienen en cuenta. El caso del presunto asesino en serie de Bilbao, España, detenido por la muerte de varios hombres con los que había quedado por internet para un affaire reabrió el tema, recurrente cada tiempo, de la exposición de quedar con desconocidos. Y la llegada del buen tiempo aumenta las ganas de plan. El riesgo cero no existe, explican distintas fuentes, pero sí hay modos para minimizar la exposición a situaciones peligrosas. “La seguridad es clave y cada vez destinamos más recursos”, explica Marian Riquelme, portavoz de Badoo. Esta aplicación es una de las más extendidas en España, tierra propensa a abrirse perfiles en estos espacios; de hecho, un 13% de la población tiene algún perfil de ‘citas’, según un reciente análisis de RTVE. Todas las apps incluyen ya entre sus contenidos recomendaciones básicas para tratar de garantizar una buena experiencia
al usuario. En el caso específico de Badoo, su responsable aclara que disponen de un equipo humano de moderación, así como de herramientas de inteligencia artificial, que hace de detector de mensajes de odio, bloqueando términos o expresiones consideradas ofensivas, incluso aquellas más sutiles. Pero también actúa pixelando imá-
Atrás de una ciber relación puede estar el amor de la vida, o un defraudador, e incluso un asesino. por lo que es recomendable tomar medidas de seguridad. genes de contenido sexual explícito. “Ahí te salta un mensaje pop-up que te avisa del contenido; así, el receptor puede elegir si abre o no esa foto, sin encontrarse de golpe con algo desagradable que quizás no haya solicitado a la otra persona”, añade. Marian pone el foco en un término cada vez más popular, las red flags o señales de alarma que pueden hacerte rechazar un per-
fil. ¿Cómo detectarlas? Apunta a “trucos” que tienen que ver, dice, “con la educación que muestre”. “Por ejemplo, si no te pide permiso para preguntarte temas personales o para mandarte fotos comprometidas; también puede dar una pista si te insiste con saber tus datos personales, financieros o conocer al detalle los sitios por donde sueles moverte”. “Todo esto te da pistas de que no deberías seguir con esa persona”. ¿Pero qué pasa cuando se salta de lo telemático al cara a cara? Fuentes policiales responden con tres ideas: “Comentar tus planes a algún familiar o algún amigo diciéndole dónde y a qué hora has quedado, hacerlo siempre en lugares públicos y llevar siempre el móvil encima, con batería para aguantar toda la cita”. Incluso, de cara al encuentro hay señales previas para desconfiar. “Ojo si vas a quedar con alguien y de golpe desaparece y luego reaparece como si nada, o si cuando quieres hablar por teléfono solamente llama o solo pide que le llames”, prosigue Marian, volviendo sobre las comentadas red flags. Los ‘otros’ riesgos Para el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) los riesgos son dobles. Además de los que puedan surgir en la quedada, advierten de actitudes remotas que induzcan a la futura comisión de un delito. Ante todo, piden controlar la información