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Mayo 2019
La mujer en el crimen organizado
G
abriela Muñiz Tamez, “La Pelirroja”, de 31 años de edad, apareció la última semana de diciembre de 2010 colgada de un puente peatonal. Ella lideraba una banda de secuestradores al nororiente de Nuevo León y estaba presa en el Penal del Topo Chico, donde sintió un malestar, fue llevada a un hospital local, pero en el camino un comando armado la rescató y la colgó. Al poniente de Monterrey, una mujer y sus tres hijas fueron detenidas cuando una investigación arrojó que eran las principales distribuidoras de droga en ese sector. Hilda Guadalupe Barrios Ramírez, de 42 años de edad y sus hijas Tiaré Sarai Barrios Ramírez, de 20 y Estefani, una menor de apenas 16 años, tenían tiempo ya con la distribución del enervante en el área de Cumbres. Más al oriente metropolitano, Jorge, de 38 años de edad, era liderado por su madre Eva, de 63, quien tenía el control de la venta de droga en un amplio sector de la localidad de Guadalupe. Cuando fueron detenidos tenían en su poder más de 50 dosis de cristal y cocaína. Estos ejemplos son muestra de que la mujer tiene mayor participación en el cri-
Por David Casas/ ENFASIS
men organizado y el narcotráfico en Nuevo León y cuya actividad es heredada entre la familia. Aldo Fasci, secretario de Seguridad estatal, lo confirma y está seguro que esa actividad del crimen organizado se hereda por generaciones familiares y son las mujeres quienes tienen mayor participación en acciones ilícitas. Aunque la actividad delictiva de la mujer se da en el presente
siglo, veteranos policías recuerdan casos principalmente relacionados con el robo de carteras desde los años setenta. Ubaldina Castelo Olivares, conocida como “La Uba”, cayó en la cárcel por lo menos 200 veces, pero salía para volver al oficio en el que inició a los 13 años de edad. “Ya la conocían los agentes de la policía, si alguien la denunciaba iban por ella y le hacían devolver el dinero robado”, recuerda
Nuevo León ocupa los primeros lugares en feminicios, pero también lidera la participación de mujeres en delitos cometidos por los grupos criminales y la mayoría de las internas en los reclusorios están por actividades relacionadas con el Narco.