La (re)evolución de los videojuegos Por Marco Bartra Bazán Parece que fue ayer cuando me quedaba largas horas frente la pantalla del televisor tratando de ganar Mega Man o pasar al segundo mundo de The Legend of Zelda (sí, ése del cartucho dorado). O jugando partido tras partido de Super Soccer II o tratando de batir los récords de F-Zero. Pero también recuerdo que todos esos juegos y muchos más los jugaba en mis viejas consolas de Nintendo y de Super Nintendo. Ahora ha pasado un largo trecho; pero la historia no comienza ahí, ni mucho menos ha terminado ni está por terminar. Un poco de historia La historia de los videojuegos abarca cerca de 40 años y es más que interesante. No obstante, sus orígenes se pueden rastrear hasta 1958 cuando William Nighinbottham creó el primer videojuego, conocido con el nombre de Tenis para dos, y comercializado recién en 1972 por Atari como Pong, un juego que trataba de un arcade que reproducía una partida de tenis de mesa. Luego, en la misma época, surgió el primer juego por computadora: Space War. Este juego, creado por Steve Russell, se extendió por las universidades y creció rápidamente a la manera del software libre, pero nunca se comercializó, debido al poco acceso que tenían los jóvenes a las PC en ese tiempo. Pero no fue sino hasta la aparición de las consolas domésticas, creadas por Ralph Baer, que realmente los videojuegos comenzaron a tener verdadera difusión masiva. Estas primeras consolas eran unas cajas de vinilo que imitaban a la madera y se conectaban al televisor y venía con dos joysticks y un pequeño rifle óptico para los juegos de caza del tipo de Fox and Hounds. Luego vendría, en 1975, el Indi800 creado por Atari, el primer juego en color que permitía que jugasen simultáneamente ocho jugadores. Aquí comienza el juego multijugador, que –en combinación la aparición del 3D, la expansión de Internet y la tecnología WiFi– evoluciona en lo que hoy conocemos como el multijuego en línea o, en inglés, “massively multiplayer online game” (MMOG). Un juego MMOG es un juego de computador que es capaz de soportar cientos o miles de jugadores simultáneos en línea. Esto permite la competencia en gran escala entre los jugadores. De las videoconsolas… La evolución de los formatos ha cambiado a lo largo de estas casi cuatro décadas. Hemos visto pasar seis generaciones de videoconsolas, desde las clásicas Odyssey, Nintendo, Sega y PlayStation hasta el Xbox de la actual sétima generación. No obstante, estos cambios no se han dado de la noche a la mañana y, además, no refieren sólo a las consolas o géneros de los juegos sino a sus formas de interacción, esto es, al juego mismo. Demos un repaso a las siete generaciones de videoconsolas que nos permitieron disfrutar de más de un juego que nos quitó tantas veces el sueño.
La primera generación de fines de los 70 dio el inicio a esta fiebre de juegos de video con consolas como Magnavox Odyssey, Atari Pong y Coleco Telstar, donde se recuerda con nostalgia el clásico Pong, pero ahí no quedaría todo. La segunda generación contó con las consolas de Atari 2600, Arcadia 2001, ColecoVision y Sega SG-1000, entre otras, en la primera mitad de los 80, aunque con ciertos amagues de decaimiento, pues la sobreproducción de juegos terminó por poner en emergencia esta ola lúdica. Pero lo mejor estaba por venir: la tercera generación (de 1983 a 1992) contó con las videoconsolas más populares de la historia como fueron Atari 7800, Nintendo Entertainment System y Sega Master System, por poner claros ejemplos, con sus entrañables personajes Mario Bros y Sonic, de Nintendo y Sega, respectivamente. De esta maravillosa etapa, surgieron verdaderos clásicos de los videojuegos como Super Mario Bros, The Legend of Zelda, Mega Man, Punch-Out!!, Kung Fu y Castlevania. Sin duda, una época espectacular. La cuarta generación no se quedaría atrás y, con la llegada de los 90, sorprendería a los más fanáticos seguidores con secuelas de los juegos anteriores y gratas innovaciones. Las consolas de esta época fueron Sega Mega Drive, Neo-Geo y Super Nintendo Entertainment System, entre las más populares. Definitivamente, esta generación quedará marcada como una de las mejores con juegos tan impresionantes que hasta ahora se siguen jugando como Super Mario World, Street Fighter II, Contra III, Mortal Kombat y, por supuesto, The Legend of Zelda: A Link to the Past. …a la interacción en línea Las generaciones quinta y sexta iniciaron el nuevo siglo con las consolas, mucho más sofisticadas, de PlayStation, Nintendo 64, Sega Dreamcast, PlayStation 2, Xbox y Nintendo GameCube. Sobre todo, Xbox se diferenció de las demás por presentar la tecnología de Microsoft y transformar el uso de consolas en la interacción que se produce al jugar en línea a través de la Internet. Es más, actualmente, vivimos la séptima generación, con videoconsolas como Xbox 360, PlayStation 3 y Wii, las cuales se comienzan a desligar del concepto de videoconsolas de mesa o videoconsolas portátiles como el Game Boy y entran de lleno a la tecnología en línea. Por ejemplo, ya no se juega contra el juego sino contra los demás. Y en esto, Internet ha tenido una influencia fenomenal. Los videojuegos se presentan en distintas plataformas: PC, consola, en línea o dispositivos móviles. Así pues, la llegada del juego en línea a las consolas (como Xbox Live) ha permitido también que el mundo de los videojuegos crezca a un nivel extraordinario y que muevan presupuestos similares e incluso superiores a los de otros sectores de entretenimiento como la música o el cine. Y ahora… ¿qué nos deparará el futuro en el mundo de los videojuegos?