en camino a la JMJ 2011
ora
pastoral juvenil y vocacional cádiz y ceuta
catequesis 1
capaces o h c e h a h s o n s Dio de vivir con Él
Mt 7, 24-29. «Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.»
piensa Divide este círculo en porciones. Cada una de ellas tiene que representar el tiempo que dedicas a cada actividad de un día. ¿Qué o a quién pones en el centro?
Y sucedió que cuando acabó Jesús estos discursos, la gente quedaba asombrada de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus escribas. ¿Qué le pides al Señor?
NOS HICISTE, SEÑOR, PARA TI, Y NUESTRO CORAZÓN ESTÁ INQUIETO, HASTA QUE DESCANSE EN TI. San Agustín
Secretariado de Pastoral Juvenil y Vocacional ÁREA DE CATEQUESIS Fuente: Madrid11.com Imágenes: Wikicommons, Picasa, © Only.a.Path. Material disponible en www.enredadios.com
Y surgen las grandes preguntas… ¿Para qué vives? ¿Por qué vives? ¿Cuál es el deseo de tu corazón? ¿Cuántas veces te has sentido decepcionado por las cosas?
escucha 1. "Pensar en lo infinito": la apertura a lo infinito está inscrita en la experiencia que el hombre hace de la vida. La vida y la realidad "abren" permanentemente el horizonte del hombre. 2. La vida es este deseo de lo infinito. Las cosas no nos bastan, siempre queremos algo más. Esto es signo de que nuestro corazón busca a Dios. Este deseo es el motor de nuestra vida. 3. El deseo de lo infinito, que constituye el corazón del hombre, le pone en camino. Las religiones y la inevitable tentación de la idolatría dicen con claridad que es inevitable buscar una respuesta a la pregunta religiosa. 4. El deseo de lo infinito cuando madura se convierte en súplica al mismo infinito para que se manifieste: no somos capaces de satisfacer nuestra sed por nosotros mismos, por eso lo suplicamos. 5. En este camino de deseo y de súplica, el cristiano es compañero de todos los hombres.
dice Benedicto XVI En las fuentes de vuestras aspiraciones más grandes En cada época, también en nuestros días, numerosos jóvenes sienten el profundo deseo de que las relaciones interpersonales se vivan en la verdad y la solidaridad, […] construir relaciones auténticas de amistad, de conocer el verdadero amor, de fundar una familia unida, de adquirir una estabilidad personal y una seguridad real, que puedan garantizar un futuro sereno y feliz. Al recordar mi juventud, veo que, en realidad, la estabilidad y la seguridad no son las cuestiones que más ocupan la mente de los jóvenes. Sí, la cuestión del lugar de trabajo, y con ello la de tener el porvenir asegurado, es un problema grande y apremiante, pero al mismo tiempo la juventud sigue siendo la edad en la que se busca una vida más grande. […] Queríamos lo que era grande, nuevo. Queríamos encontrar la vida misma en su inmensidad y belleza. […] Pero creo que, en cierto sentido,
este impulso de ir más allá de lo habitual está en cada generación. Desear algo más que la cotidianidad regular de un empleo seguro y sentir el anhelo de lo que es realmente grande forma parte del ser joven. ¿Se trata sólo de un sueño vacío que se desvanece cuando uno se hace adulto? No, el hombre en verdad está creado para lo que es grande, para el infinito. Cualquier otra cosa es insuficiente. San Agustín tenía razón: nuestro corazón está inquieto, hasta que no descansa en Ti. El deseo de la vida más grande es un signo de que Él nos ha creado, de que llevamos su “huella”. […]Dios es vida, y cada criatura tiende a la vida; en un modo único y especial, la persona humana, hecha a imagen de Dios, aspira al amor, a la alegría y a la paz. Entonces comprendemos que es un contrasentido pretender eliminar a Dios para que el hombre viva. Dios es la fuente de la vida; eliminarlo equivale a separarse de esta fuente e, inevitablemente, privarse de la plenitud y la alegría: «sin el Creador la criatura se diluye».
actúa Repite de nuevo la actividad del círculo, pero ahora tienes que rellenarlo con lo que quieres que sea tu vida, qué o a quién quieres poner en el centro (el centro es el cimiento de tu vida), cómo quieres emplear tu tiempo, etc…