en camino a la JMJ 2011
ora
pastoral juvenil y vocacional cádiz y ceuta
catequesis 3
Santa María, Madre de Dios, tú has dado al mundo la verdadera luz, Jesús, tu Hijo, el Hijo de Dios. Te has entregado por completo a la llamada de Dios y te has convertido así en fuente de la bondad que mana de Él. Muéstranos a Jesús. Guíanos hacia Él. Enséñanos a conocerlo y a amarlo, para que también nosotros podamos llegar a ser capaces de un verdadero amor y ser fuentes de agua viva en medio de un mundo sediento. (BENEDICTO XVI, Deus caritas est, 42)
irgen: Nacido de María Vombre adero h rd e v y s io D ro e d Verda
En la catequesis anterior vimos que Dios sale a nuestro encuentro y quiere salvarnos, pero ¿cómo me encuentro con Él y cómo me puede salvar?.
piensa Imagina que alguien te diera una noticia de gran importancia para ti, como por ejemplo: Que todos tus problemas tienen solución… Que hay alguien que te ama con locura y para siempre… Que puedes conocer al que cumple los deseos más profundos de tu corazón…
¿Cómo te gustaría saberlo? EL VERBO DE DIOS HA HABITADO EN EL HOMBRE HIJO DEL HOMBRE PARA
Y SE HA HECHO
ACOSTUMBRAR AL HOMBRE A COMPRENDER A
DIOS Y PARA ACOSTUMBRAR A DIOS A HABITAR PADRE. San Ireneo de Lyon
EN EL HOMBRE, SEGÚN LA VOLUNTAD DEL
Secretariado de Pastoral Juvenil y Vocacional ÁREA DE CATEQUESIS Fuente: Madrid11.com Imágenes: Primeroscristianos.com, © SantiMB, © Iván Cabrera. Material y textos complementarios disponibles en www.enredadios.com
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escucha
dice Benedicto XVI Lc 2, 10-12 «El ángel les dijo: No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». 1Jn 1, 1-3 «Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, - pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, que estaba con el Padre y que se nos manifestó - lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión con nosotros».
Estad «arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe» (cf. Col 2, 7). La carta de la cual está tomada esta invitación, fue escrita por san Pablo para responder a una necesidad concreta de los cristianos de la ciudad de Colosas. Aquella comunidad, de hecho, estaba amenazada por la influencia de ciertas tendencias culturales de la época, que apartaban a los fieles del Evangelio. Nuestro contexto cultural, queridos jóvenes, tiene numerosas analogías con el de los colosenses de entonces. En efecto, hay una fuerte corriente de pensamiento laicista que quiere apartar a Dios de la vida de las personas y la sociedad, planteando e intentando crear un “paraíso” sin Él. Pero la experiencia enseña que el mundo sin Dios se convierte en un “infierno”, donde prevalece el egoísmo, las divisiones en las familias, el odio entre las personas y los pueblos, la falta de amor, alegría y esperanza. En cambio, cuando las personas y los pueblos acogen la presencia de Dios, le adoran en verdad y escuchan su voz, se construye concretamente la civilización del amor, donde cada uno es respetado en su dignidad y crece la comunión, con los frutos que esto conlleva.
actúa
1. La respuesta de Dios es una Persona, tiene nombre: Jesús. Por eso la cuestión es conocer y amar a Jesús. Convivir con Él. 2. El corazón cristiano se asombra ante el misterio de la Encarnación: el abajamiento de Dios y su condescendencia; la colaboración de la libertad del hombre, tal y como se ve en el misterio de la Virgen María; la humanidad de Dios. 3. El misterio de la Encarnación inaugura el método que Dios ha elegido para manifestarse: el método del encuentro. Los encuentros de Jesús narrados por los Evangelios. El encuentro con Cristo como inicio de un camino y de una experiencia de convivencia con Él.
Jesús quiere encontrarse personalmente contigo, pero quiere que tú libremente te encuentres con Él. Escribe en qué lugares, personas, situaciones puedes encontrarte con Jesús. ¿Qué vas hacer?