Toda esta historia ha sido recogida por un joven historiador interesado en que la historia del edificio se conserve y conozca: Arón Enrique Pérez Durán en su trabajo "El vetusto edificio del Archivo Municipal de Campeche. Una historia de intramuros".
Aquel 29 de marzo de 1983, cuando el Profr. Fernando Pumares Martínez cerró para siempre las vetustas puertas del penal, finalizaba así una página más de la historia de Campeche y su vieja cárcel, lugar de fugas, asesinatos, pleitos, ventas de agua, posesión de drogas, golpes, quejas contra alcaides, personas con trastorno mental, motines, risas, llantos, bailes e historias de reos que pelearon día a día por sobrevivir en la soledad de una galera o en la celda de castigo la “Bartolina”. Un edificio con historia, guardando muchos secretos a lo largo de sus años de vida y luchando hoy en día por preservarse en la memoria de los campechanos y sus recuerdos.