Amable Arias. El teorema de la anamnesis. La Barrera contemplativa by Eolas Ediciones

Amable Arias el teorema de la anamnesis

La barrera contemplativa

Un proyecto de JesĂşs Palmero

eolas ed icio n es

Presentación

La exposición El teorema de la anamnesis. La barrera contemplativa viene a paliar el desconocimiento del trabajo del artista leonés Amable Arias, nacido en Bembibre en 1927, aunque vivió una buena parte de su vida en San Sebastián, donde falleció en 1984. El proyecto impulsado desde MUSAC en colaboración con la Diputación de León, el Ayuntamiento de Bembibre y el Instituto de Estudios Bercianos, es una deuda con la obra de Amable, que destinó no pocos esfuerzos a la renovación del arte y del sistema del arte hasta un punto poco conocido y valorado por amplios sectores del público. Este proyecto, pues, pretende cubrir ese déficit y, además, quiere situar al artista en el lugar que se merece entre los muchos creadores que desde los años 60 imprimen en el arte español nuevas dinámicas renovadoras y acordes con los nuevos tiempos sociales, culturales y artísticos que la dictadura se negaba a reconocer. La muestra El teorema de la anamnesis. La barrera contemplativa tuvo lugar en tres sedes, de forma simultánea, entre el 18 de febrero y el 16 abril de 2017 en el Centro Leonés de Arte (CLA), la Casa de las Culturas de Bembibre y el Laboratorio 987 del MUSAC. En cada una de las tres sedes el comisario de la muestra, el artista e investigador Jesús Palmero, ha seleccionado una serie de obras que dejan patente el ánimo inquieto, experimental e investigador de un artista inquisitivo y autoexigente que siempre quiso ir más allá del statu quo cultural aceptado. Es así como, además de incluir las áreas polifacéticas de la pintura, la poesía, el ensayo y el sonido, la muestra presenta las piezas de su exposición Espacios vacíos, que fue un revulsivo en el San Sebastián de 1963, algunas de las investigaciones con el sonido que grabó en cintas de casete y que se han digitalizado para la mues-

tra o sus trabajos más grupales y comunitarios, como su proyecto de Sindicato de artistas, la renovación de la Asociación Artística de Guipúzcoa o la creación del grupo Gaur formado por Basterretxea, Ruiz Balerdi, Sistiaga, Zumeta, Amable Arias, Oteiza, Chillida y Mendiburu. Además de incorporar en cada una de las tres muestras simultáneas que componen el proyecto una selección de las obras más personales e innovadoras del artista, presentamos de manera contundente su propia biblioteca, consistente en 660 libros intervenidos por el artista con dibujos, textos y poemas que dan cuenta de sus intereses intelectuales, de su ansia por aprender y por cubrir el déficit educativo que le había dejado una vida dura y desfavorecida y, sobre todo, de la intensa relación que Arias tuvo con la escritura, que queda también patente en muchos de sus cuadernos llenos de una complicada letra que solo su compañera y colaboradora desde 1970, Maru Rizo, puede con dificultades interpretar y transcribir. A ella hemos de agradecer el cuidado del legado y la proyección que imprime a la obra de Amable Arias. También, la inestimable colaboración que ha tenido con el comisario y con las instituciones que nos hemos unido para llevar a cabo esta muestra. Sin el apoyo y la coordinación del MUSAC, la Diputación de León, el Ayuntamiento de Bembibre y el Instituto de Estudios Bercianos esta muestra no habría sido posible. Por último, agradecer a la editorial Eolas el compromiso con Amable Arias y sus esfuerzos para que vea la luz esta edición que da cuenta del proyecto expositivo de Amable Arias, en el que queda patente el empeño del artista por explorar el potencial expresivo y poético de la pintura, el dibujo, el sonido y, sobre todo, la escritura expandida.

Laura Álvarez

Concejala Delegada de Cultura, Turismo y Fiestas, Ayto. de Bembibre

Luis García

Director del Departamento de Arte del ILC, Instituto Leonés de Cultura

Manuel Olveira

Director del MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León

Mar Palacio

Presidenta del IEB, Instituto de Estudios Bercianos

Índice

Presentación .

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Amable Arias. El teorema de la anamnesis La barrera contemplativa El pulso y la decisión. La mirada comprometida / Casa de las Culturas, Bembibre . . . . La libertad y el azar. Universo personal / Centro Leonés de Arte [CLA] del Instituto Leonés de Cultura [ILC] La fuerza y el poder. Reflexiones sobre el conocimiento / Laboratorio 987 [MUSAC] . . . . . Sobrepasar la barrera contemplativa Experiencias colaborativas y sonoras Exposición de los 10 . . . Asociación Artística de Guipúzcoa . Grupo Gaur . . . . Sindicato de Artistas . . . Experiencias sonoras . . .

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Exposiciones El pulso y la decisión. La mirada comprometida / Casa de las Culturas, Bembibre . . . . La libertad y el azar. Universo personal / Centro Leonés de Arte [CLA] del Instituto Leonés de Cultura [ILC] La fuerza y el poder. Reflexiones sobre el conocimiento / Laboratorio 987 [MUSAC] . . . . . Renunciar . . . . Amable Arias. Apuntes biográficos Notas . . . . . Imágenes . . . .

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El molinillo de café estaba sobre el almohadón de raso y las ventanas de oro descubrían a lo lejos la tierra seca y un sol plomizo. Un haragán sentado en el suelo miraba de frente la ventana de oro y al ocupante. La blanda brisa, muchos libros, las cortinas se movieron. Tras las gafas los ojos agudos miraron a lo lejos posándose en una nube algodonosa. Bajo la nube, en el suelo, un esgarramantas miraba la nube. El cuadro se abrió en un florero precioso, verde el pintor con los ojos entornados como hacen siempre para ver más allá, se detuvo en el perfil redondo y grande. En otro lugar más allá de la vista un cantamañanas ataba la soga a un caldero. El libro pomposo lujoso tomoso y grueso resuelve perfectamente el teorema de la anamnesis: la barrera contemplativa. La criada limpiando la alfombra canta: Ay, Maricruz, Maricruz… Flores del XVIII puntillas del XIX láminas de arte de principios del XX aromas mates del trecento y sigue… Por el monte un cazurro silbaba el Adiós a la vida de Pearson. Encantamiento y desencantamiento, Amable Arias1

Amable Arias El teorema de la anamnesis La barrera contemplativa

«Aconsejo no hacer caso de lo que se nos dice nada más que un poco. Ellos no están dentro de nosotros y no les podemos pedir imposibles. Para ser algo hay que arrancar con fuerza desde pequeño. No hacer concesiones nunca. Vencer todo: la vida, los hombres. El peor mal es la medianía, la vulgaridad y las ideas de los demás, no solo al que imita o copia, sino al que se inspira en otra obra. No hacer nunca una forzado. No copiar nunca a ningún artista. Viendo sus obras su encanto quedará en nosotros. Nunca he podido ser más que yo mismo. Esto es atroz pero cierto. Cómo iba a soportar: «Sí, pero se parece a tal. Sí, pero es lo mismo que cual. Bueno, luego sacará su personalidad». ¿Por qué no partir con ella de raíz, por qué no? En esto y en religión no debo nada a nadie. Ni a libros ni a personas. De la dura, de la despiadada, de la infame vida. De ahí y de mí. No es un ansia de vulgar narcisismo, es una sed feroz y angustiosa de personalidad. No lo puedo olvidar, ciertas cosas están en mí royendo mi memoria. No lo podría traicionar. Es mi cadena pero con ella tiro, con ella yo soy». Notas de Amable Arias2

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El pulso y la decisión La mirada comprometida / Casa de las Culturas, Bembibre

Existe una intencionalidad determinante en todo artista que genera tensiones discursivas con el espectador. El acto de seleccionar las obras que forman parte de una exposición entronca directamente con el discurso político inherente en el hecho de mostrar una propuesta artística al público. En algunas ocasiones esa tensión, provocada por aspectos dicotómicos, entra en conflicto de ideas generando una percepción ambivalente en el espectador con respecto al discurso del artista. Es precisamente esta actitud la que se encuentra detrás de la primera exposición individual de Amable Arias en 1958. Para la muestra, que se realiza en la Galería Aranaz Darrás de San Sebastián —gracias a la mediación de Miguel Ángel Álvarez—, selecciona una serie de paisajes realizados el año anterior en Bembibre. Unos meses antes de la inauguración, Amable trasmite a su amigo Juan Francisco García su intención de realizar nuevas obras en gran formato. Su idea era la de pintar tres grandes lienzos que generasen un choque visual en el espectador, tanto por el formato de las obras como por lo que representaban. La temática elegida fue la representación de tres cristos, que afrontaría desde una perspectiva humana, alejada de toda sacralización, con una intencionalidad clara de que fuesen la representación simbólica de las dificultades emocionales y físicas por las que había pasado desde su infancia. Desde el principio, algunos amigos como Rafael Ruiz Balerdi le desaconsejaron esta idea argumentando la inoportunidad del momento, dada la intolerancia y el profundo conservadurismo en el que estaba sumida la ciudad. Sería importante tener en cuenta dos hechos destacados de esas fechas. El año antes se había celebrado un Congreso Eucarístico en Granada, el primero de la etapa franquista, a través del cual el papa Pío XII manifestó su

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condescendencia con la dictadura de Franco. Fue el punto de partida para que la maquinaria propagandística del franquismo inundase la opinión pública española con un exacerbado entusiasmo católico. Por otro lado, la sociedad guipuzcoana vivía en ese momento el dictamen negativo, emitido desde Italia por la Comisión Pontificia Central de Arte Sacro, sobre las obras proyectadas para la nueva basílica de Aránzazu. Esta comisión consideró algunas de las obras de Oteiza como aberrantes, llegando incluso a considerarlas profanaciones. Todo esto pesaba sobre la sociedad donostiarra y hacía prever una enconada polémica ante el escepticismo religioso de Amable, su actitud tan poco respetuosa con la tradición conservadora y un ya incipiente acercamiento a los círculos clandestinos de pensamiento izquierdista que le sitúan en un posicionamiento antifranquista. Finalmente la polémica no recayó en Cristo sin título, Cristo mal pegado y Tocata y fuga, las tres grandes obras de 1958 realizadas para la exposición. La levedad de su factura, el profundo sentido poético de la pincelada y el sutil tratamiento del espacio generó un diálogo compensado con el resto de las obras causando más admiración que rechazo. La controversia llegó con el texto que decidió publicar en el programa de la exposición. Amable lo narra así:

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Por épocas anteriores lo pasé muy mal y tenía algunos escritos y cuentos. Creo que tenían cosas importantes. Para confeccionar el catálogo escogí un dibujo que le hice a Olga con la famosa pluma, y dentro quería poner un cuento. Finalmente entre Juan Francisco y yo escogimos uno titulado No moverse. Era un cuento bastante absurdo y llevaba faltas de ortografía a porrillo. Cuando mucho después se lo enseñé a Luis Martín-Santos me dijo: —Primero, por qué hay tanta falta de ortografía, y segundo, es demasiado corto para opinar. Recuerdo que había una intención (descarto, como en mi obra, la de epatar a la burguesía). Tenía una cierta saña que se podía traducir así: ya que no he aprendido ortografía (en Bembibre se daba un valor casi absoluto a las tres reglas y a saber escribir sin faltas de ortografía, y aquí no iba mucho más lejos), me propuse que leyeran el cuento con mis faltas ortográficas. A Paco Usabiaga le gustaban mis cuentos. La exposición repercutió mucho en la ciudad muerta. Las llamadas a Aranaz, bajitas y cómplices: —Oiga, Paco, le aviso de que el catálogo tiene faltas de ortografía. Como ya sabía, pude comprobar el terror de la pequeña burguesía a las faltas en papel «serio». También los Cristos causaron sorpresa.3

La exposición recibió, entre otras, la visita de los hermanos Gonzalo y Eduardo Chillida que elogiaron las obras animando a Amable a seguir por ese camino emprendido. A partir de ese momento se inicia una relación de amistad con Eduardo que será determinante en varios momentos de la vida de Amable. La exposición de Aranaz Darrás supuso para Amable Arias la entrada firme en el mundo artístico donostiarra, quedando claro que, a partir de esa experiencia, surgía una voz nueva y dotada de una fuerte personalidad. Al mismo tiempo suponía la salida de una caverna en la que solo se vislumbraban las sombras de realidades como la enfermedad, la violencia paterna y la falta de conocimientos. Tuvo la firme convicción de reinventar su universo a través de su obra y en esa resignificación estuvo también su propia imagen. La imagen real del artista era la de un hombre lastrado gravemente por las secuelas del accidente sufrido en su infancia. La lucha psicológica que mantuvo contra sus propios impedimentos físicos no le impidió superar muchos de los límites que a priori se le habían impuesto. Luchó primero para escapar de la hamaca, en la que pasó años postrado, y cuando las muletas le permitieron una cierta independencia se enfrentó a las barreras físicas que la ciudad hostil le ponía. Una voluntad férrea le permitió ir a las clases de dibujo de Martiarena o iniciar un idilio sin retorno con la lectura en la biblioteca. Pero esa fractura física, unida a la penuria económica, también generó barreras insalvables. La aventura de los grandes formatos quedó limitada y en muy pocas ocasiones la repitió dada la dificultad para afrontarla. No obstante, esto no impidió que asumiese obras monumentales, no tanto en lo físico sino más bien como constructo discursivo, tales como interminables series, extensos libros de artista u obras en soportes prácticamente inexhibibles.

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Este libro se publica con motivo del proyecto expositivo El Teorema de la anamnesis. La barrera contemplativa de Amable Arias comisariado por Jesús Palmero. El proyecto tuvo lugar entre el 18 de febrero y el 16 de abril de 2017 y se concretó en tres muestras simultáneas en el Laboratorio 987 del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León [MUSAC], Centro Leonés de Arte [CLA] del Instituto Leonés de Cultura [ILC] y Casa de las Culturas de Bembibre. Edita EOLAS ediciones Director editorial Héctor Escobar

Diseño y maquetación Alberto R. Torices

Textos y selección de materiales Jesús Palmero Coordinación editorial Eneas Bernal Fotografía Julia D. Velázquez y Archivo Maru Rizo Agradecimientos: A Maru Rizo y Carmen Alonso-Pimentel Todos los derechos reservados © de esta edición: EOLAS ediciones © de los textos e imágenes, sus respectivos autores ISBN: 978-84-16613-77-9 Depósito Legal: LE 214-2017 Imprime: Gráficas Rigel (Avilés) El Teorema de la anamnesis. La barrera contemplativa es un proyecto coproducido por: Ayuntamiento de Bembibre Diputación de León, Instituto Leonés de Cultura [ILC] Instituto de Estudios Bercianos [IEB] Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León [MUSAC]

Ayuntamiento de Bembibre