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2 e de r b m e i
Año
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Suple
¿Qué son las pastorelas?
ment o cult ural p ara n
iños
2 Cuentos, fábulas, leyendas, mitos hechos por niños y niñólogos. Dile a tu papá o a tu mamá que TODAS las noches te cuenten algo de esa sección antes de dormir.
EL PEQUEÑO PINO Esta era una vez un granjero que tenía un pequeño huerto de árboles navideños a quien su hijo pequeño ayudaba a cuidarlos. Se acercaba la Navidad. En el huerto había un pino pequeño al que le dedicaban más tiempo porque nadie lo quería comprar por pequeño. Todos
los pinos del huerto se burlaban del pequeño pino. El niño lo cuidaba con gran esmero y fue el árbol de navidad de todo el huerto. Cuando los pinos del huerto lo vieron se sorprendieron de aquel gran pino hermoso; lo admiraron tanto que jamás se burlaron de los pinos pequeños.
Oscar / 7 años / Zacatecas
NAVIDAD FELIZ
EL ÁRBOL PERFECTO vieron en el cielo una estrella fugaz y ellos pidieron el deseo de tener un árbol como el que todos los días veían. Se fueron a dormir bajo un puente y más tarde otros dos niños los despertaron y los invitaron a pasar la Navidad con ellos en su casa, ellos aceptaron y fueron. Al llegar a la casa, se llevaron una gran sorpresa, pues era la misma donde estaba ese gran árbol y tuvieron la Navidad que tanto habían deseado.
Israel /7 años / Tacoaleche
EL ORIGEN DE SANTA CLAUS cada año les llevaba juguetes, y como Dios vio que ayudaba a los niños pobres le dio una oportunidad y los niños le preguntaban: “¿Quién eres?”, y les respondía: “Yo soy Santa Claus”.
David Alonso / 10 años / Zacatecas
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada Zacatecas
hermanito”. Papá le dijo: “Tu mamá también. Y parece que Dios las ha escuchado, y pronto llegará”. Pasaron los meses y una bonita mañana despertó al escuchar un llanto. Fue corriendo a ver, y cuán grande fue su sorpresa al contemplar lo que tanto había deseado. Sus ojos se llenaron de lágrimas, dio gracias a Dios, pues ahora no estaría sola y comprendió que con fe, esperanza y amor todo es posible.
UN DESEO SIMPLE PARA NAVIDAD
Brayan Javier Huitrado Carmona / 7 años / Zacatecas
Había una vez un hombre muy rico que estaba enfermo de cáncer y no tenía hijos ni esposa y dijo: “¿A quién le comparto toda mi riqueza, si ni siquiera tengo esposa ni hijos?”. Y tuvo una idea: regalar todo a todos los niños pobres;
En una hermosa casita vivía una familia, con una niña llamada Ana, la cual era una niña muy inteligente y lo tenía todo: amor, atenciones, juguetes, pero a pesar de todo no era feliz pues deseaba tener un hermanito y cada Navidad le pedía a Dios que se lo trajera. Mamá y papá le preguntaron: “¿Qué quisieras para esta Navidad?”, y la niña respondió: “Tengo todo, pero hay algo que deseo con todo mi corazoncito: un
Natalia Judith Saucedo Pérez / 9 años / Zacatecas
La noche que llegó Santa Claus, después le dio raite al Niño Dios para entregar regalos a todos los niños que se portaban bien y los niños fueron felices para siempre con sus regalos.
Había una vez dos niños en una gran ciudad, y su mayor anhelo era tener un árbol de navidad. Todos los días ellos pasaban por una casa donde había un gran árbol lleno de luces y adornos, y se quedaban un buen rato mirándolo y suspirando de tristeza por no tener un hogar donde pasar la Navidad, junto a un gran árbol. La noche de Navidad, los niños estaban más tristes que nunca, pues su deseo no se cumplía. En ese momento
EL DESEO DE NAVIDAD
Había una vez un niño muy pobre que tenía cinco años; sus amigos no eran muy ricos. Cada Navidad, el niño no era alegre, porque era huérfano y deseaba una familia; su madre no trabajaba más que en casa. El niño, al ver a sus amigos con juguetes, se entristecía aunque sus amigos se los prestaran él deseaba juguetes pero era muy noble y solo se entristecía. Al cumplir diez años, su madre se
casó con un hombre no muy rico pero muy amoroso con el niño, porque era el único hijo. El niño empezó a vestir como cualquier niño; él quería mucho a su nuevo padre. La Navidad llegó para el niño. El 25 de diciembre despertó y vio un árbol de navidad con muchos regalos, los abrió y se emocionó pero pensó que no eran gran cosa los regalos, sino su familia y agradeció por tener una familia cariñosa y unida.
Arely Gabriela Jiménez Morones / 12 años / Tacoaleche
LA NAVIDAD PERFECTA Había una vez una familia que ya estaba lista para la fiesta de Noche Buena, sus dos hijas y sus papás se vestían para estar listos en la cena navideña. Las dos hijas jugaban mientras esperaban a sus invitados; la mamá hacía galletas y el desayuno para sus hijas y su esposo. Al fin llegaron los invitados: primero cenaron, después cantaron villancicos. Toda la familia salió a caminar y vieron a un niño que tenía hambre; el niño habló con ellos por si le daban aunque sea una migaja de
pan pero la familia no le hizo caso y se fueron. El niño se puso triste y comenzó a tocar su flauta; toda la gente se acercaba a él y admiraban cómo tocaba la flauta. La gente le entregaba algunos juguetes y dinero. En un rato la familia regresó y se acercó para darle algunas galletas. El niño estuvo contento y feliz porque tuvo para comer. La Navidad no se trata de regalos y dulces sino de importarnos por los demás y convivir con la familia.
Alison Amairany Fuentes González / 12 años / Tacoaleche
Coordinación del suplemento: Magda Collazo Fuentes / Marcelito “El niño preguntón” / Martín Letechipia Alvarado / José Antonio Sandoval Jasso /
Consejo Editorial: Jael Alvarado Jáquez / Verónica Santoyo García / Buzón Azul Mariana Saldivar Frausto / Nehua y la salud Saúl Antonio Villalpando Dávila / Cine
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¿Qué son los copos de nieve? En invierno nieva con frecuencia. La nieve proviene de nubes formadas por millares de minúsculas gotitas de agua. Estas gotitas de agua se unen en torno a un granito de polvo de la atmósfera y se hielan debido al frío que hace. Al helarse, las gotitas de agua aumentan de tamaño y forman un pequeño cristal de hielo. Los cristales tienen una estructura especial con caras llanas, artistas y vértices. Los cristales de sal tienen ocho puntas. Los cristales de bórax tienen doce puntas. Los cristales de hielo tienen seis puntas que, agitados por el viento, se juntan unos con otros mientras van cayendo y se depositan en el suelo cubriendo todo de una capa blanca.
SALUD
Ilustración: Jonatan Aarón Piña García
2524 DEDE SEPTIEMBRE DICIEMBRE DE 2016
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ARANZTA / TACOALECHE
MANUEL DE JESÚS LUNA / 8 AÑOS / TACOALECHE
BRITANIA AMÉRICA BERNAL GARCÍA /10 AÑOS / TACOALECHE
OSCAR / TACOALECHE
TALLER DE ARTES PLÁSTICAS DE TACOALECHE
FELIPE DE JESÚS / 8 AÑOS / TACOALECHE
TALLER DE ARTES PLÁSTICAS DE TACOALECHE
TALLER DE ARTES PLÁSTICAS DE TACOALECHE
TALLER DE ARTES PLÁSTICAS DE TACOALECHE
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NO. 59
24 DE DICIEMBRE DE 2016
LAS PASTORELAS Como las posadas y las piñatas, las pastorelas son, en México, también de origen colonial. Como las primeras, estas últimas fueron empleadas en principio con fines catequísticos. Los tres rituales tuvieron un mismo resultado: se convirtieron en sólidas tradiciones. Durante el Virreinato, las órdenes religiosas aprovecharon el fuerte potencial teatral de la cultura náhuatl para propagar en forma didáctica la religión cristiana. Los jesuitas, por ejemplo, que llegaron a la Nueva España en 1572, fueron los principales impulsores de los “coloquios”, que eran un tipo primitivo de representación en la Colonia.
Las pastorelas se derivan del teatro europeo medieval, específicamente de escenificaciones religiosas como las Navidades, Pasiones, Misterios y Milagros. De España pasan a México y, paradójicamente, aquí alcanzan un desarrollo sorprendente mientras allá desaparecen. En Suiza, en cambio, se conservan aún ciertas representaciones muy semejantes a nuestras pastorelas: las Krip penspielen.
Según algunos historiadores, la primera escenificación de que se tiene noticia data de 1527, en Cuernavaca, bajo el título La comedia de los Reyes. Otra afirmación dice que la primera pastorela que se recuerda fue representada en Zapotlán, Jalisco, y en ella se presencia la primera batalla entre san Miguel y Lucifer. Esta obra estaba escrita en náhuatl.
Una versión nos dice que en 1542 fray Pedro de Gante pide a los poetas sobrevivientes de la corte de Moctezuma que escriban un himno en náhuatl para honrar a la Virgen. Aquí, de acuerdo con esta versión, nacen las pastorelas.
Ligada a su origen religioso, la pastorela es la recreación de las peripecias que enfrentan los pastores para llegar a la adoración del Niño Jesús. En un principio esta forma escénica fue usada por los misioneros para evangelizar; después de que la Iglesia la deja, sobrevive popularmente.
El objetivo central de la pastorela es hacer ver refunfuñado y rabiando al Diablo para que los pastores le den la información que requiere y así impedir el nacimiento del Salvador. Para ello, trata de aprovecharse de las debilidades humanas, con pecados como la lujuria y la gula. Las características de las pastorelas han sido las mismas a lo largo de más de cuatrocientos años: sus cuatro partes son, en la gran mayoría de los casos, anónimos; están escritas en verso; tienen la misma trama; sus personajes son también los mismos, ingenuos pastores con iguales nombres (Beto, Bras, Gila); uno o varios demonios encabezados por Luzbel forman parte del reparto; siempre aparecen san Miguel y otros arcángeles, los Reyes Magos, la Sagrada Familia y el portal de Belén.
En los primeros años, las pastorelas se convirtieron en importantes elementos de comunicación y participación social, y adquirieron rápidamente un nuevo carácter al salir de los atrios de la iglesia para escenificarse en los pueblos de las zonas rurales, en las calles y en las plazas, principalmente, donde recogen las costumbres y prácticas de cada región. Así, para finales del siglo XVI pueden encontrarse referencias a una pastorela propiamente mexicana, sobre todo en estados de antigua influencia jesuita: Puebla, Querétaro, Guanajuato y Jalisco.
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EL ÁRBOL DE NAVIDAD Como San Nicolás, el árbol de navidad no es una tradición que se desprenda del Evangelio, ni tampoco se incorpora en épocas tempranas. De hecho, estas dos costumbres navideñas fueron las últimas en incluirse en el actual festejo de Navidad.
Por estos días comienzan a adornarse las calles con abetos durante las celebraciones de Navidad. Aún más, se sabe que antes de 1600 los habitantes de Turingia (en el sur de Alemania) iluminaban los árboles cercanos a los poblados en los cortos días de diciembre para indicar el camino a casa a los pastores.
El árbol, sin embargo, como símbolo de celebración, tiene una larga historia y ha sido objeto de culto de muchos pueblos. Se sabe con certeza que hebreos, chinos y egipcios tenían ya entre sus costumbres rituales la veneración del árbol.
Lo que no sabemos con seguridad es en qué ciudad sucede definitivamente la vinculación del nacimiento de Cristo con la festividad de los pequeños pinos. Berlín y Estrasburgo, al menos, se disputan este privilegio. Otra versión, incluso, nos dice que el árbol de Navidad nace en el margen izquierdo del Rin en la conmemoración del día de Adán y Eva (cuya fiesta se realizaba el 24 de diciembre)
En nuestra tradición, para no alejarnos demasiado, hay que remontarse al árbol del Jardín del Edén, el árbol de Adán y Eva, para comprender enteramente el simbolismo que arrastra el actual arbolito de navidad. Según algunos antropólogos, en nuestro árbol navideño se encuentran todavía reminiscencias del jardín del Edén.
No hay duda, en todo caso, de que nuestro actual arbolito es una aportación germana surgida en el siglo XVI. A partir de entonces su costumbre se extiende con rapidez arraigándose sólidamente en las celebraciones cristianas de la Natalidad. Y son los propios inmigrantes germanos los que traen la costumbre a América.
Sabemos también que entre los pueblos paganos de Europa el papel del árbol, fundamentalmente el pino y el abeto, ha representado un buen número de fiestas rituales. ¿Qué simboliza el árbol? ¿Qué hay en él que provoca su culto? Ante todo, debe decirse que el árbol es un símbolo de vida, de espíritu vivificador. A esto contribuyen muchos factores: su color verde, sus transformaciones provocadas por el cambio de estación, sus frutos, su sombra protectora. Se trata de un ser muy noble. Por ejemplo, en las representaciones de muchas culturas el paraíso es siempre un espacio lleno de árboles entre los que corre un río o un manantial. El árbol es signo de vida eterna, un símbolo de fe.
El árbol de Navidad se adorna de muchas formas; sin embargo, sus principales ornamentos tienen su significado. En un principio se decoraba con manzanas y poco después también se emplean pequeñas velas y en su punta se coloca una estrella. ¿Qué simbolizan estos adornos? Las manzanas desde luego —y recordemos que el 24 se celebraba el día de Adán y Eva— recuerdan a los personajes del Paraíso Terrenal. Las velas por su parte simbolizan la luz emitida por Dios. Ambos, el Mesías y las luces que adornan el árbol, son un signo de la luz divina.
No es extraño pues que el cristianismo haya incorporado su festejo a la tradición navideña. Ambas celebraciones implican un aliento de vida: el nacimiento de Jesús y la adoración del árbol. Sin embargo, esta asociación no se dio de inmediato. Fue así entonces que en siglo XVI los germanos convierten el árbol en un símbolo navideño. En Alemania las festividades relacionadas con el árbol se transforman, influidas por las celebraciones del nacimiento, en un componente más de las fiestas navideñas.
COLOREA
Por último, la estrella es aquel astro de Belén que iluminó el camino de los Reyes Magos. El árbol de navidad es vida y es luz divina. Como puede descubrirse, esta tradición es una fusión de un motivo pagano y de un símbolo cristiano. En su amalgama hallamos el triunfo del establecimiento de una costumbre popularizada en casi todas partes. Lo extraño es que esta tradición no se deriva del Evangelio y, además, está constituida con elementos de la cultura pagana. Su éxito se debe acaso a la mezcla de dos alientos de vitalidad.
Texto tomado de: Tradiciones navideñas. Celia Begovich. Editorial SALVAT, Industrias AXA. México, 1990.
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CINE
DICIEMBRE DE 2016 2524 DEDE SEPTIEMBRE
¡Lucito, cámara, acción!
Un gran saludo a todas y todos los que nos leen en este espacio dedicado al séptimo arte. El día de hoy quiero hablarles de un filme que creo es adecuado para estas fechas, Calcetines vacíos, la primer cinta navideña de Disney. Calcetines vacíos es un muy peculiar cortometraje; data de 1927 y hasta hace pocos años se desconocía su existencia. La historia de la cinta inicia cuando Walt Disney y Ud Iwerks crearon un personaje animado para la productora Universal Studios llamado Oswald, el
Músik
conejo afortunado. Este personaje fue el protagonista de diferentes cortometrajes entre 1920 y 1930, pero al surgir discusiones entre la productora y los animadores se dejó de producir; esta razón llevó a que, posteriormente, los mismos animadores crearan a Mickey Mouse. El asunto radica en que la cinta perteneciente a la productora desapareció del mapa una vez que el personaje dejó de hacerse, hasta que en 2006 Walt Disney Studios volvió a recuperar los derechos del personaje Oswald y empezó a buscar las cintas en las que
aparecía el personaje, por desgracia el total de un cortometraje del cual sólo había 25 segundos en el Museo de Arte Moderno de Nueva York parecía estar perdido en su totalidad. La sorpresa llegó en 2008, cuando el archivista de la biblioteca de Mo i Rana, una comunidad al norte de Noruega, encontró las cintas de nitrato mientras digitalizaban los materiales antiguos. Sin saber de qué se trataba, mandó los filmes a la Biblioteca Nacional de Noruega, donde se comunicaron con el historiador David Gerstein, quien reconoció el personaje y de inmediato supo su valor histórico. Aunque le faltan unos 30 segundos al filme, las cintas recuperadas conforman casi la totalidad del cortometraje, pues se rescataron poco menos de 5:30
minutos, mismos en los que se muestra a Oswald vestido como duende, compartiendo la Navidad con un grupo de niños huérfanos y repartiendo regalos. La importancia no solo se encuentra en el contenido navideño, que en estas fechas son muy recurrentes, sino en el trabajo de rescate de una cinta que se creía perdida y que es de las primeras que muestran el tema navideño en la animación. En estas fechas que se suelen aprovechar para descansar y disfrutar del buen cine, tienen una buena recomendación. Sin más por ahora, me despido, no sin antes desearles una feliz navidad y un excelente inicio de año, y que mejor que sin ver tanta tele y disfrutando del cine. ¡Nos leemos en 2017!
La lengua universal
Música navideña y villancicos tradicionales Escuchamos música de la temporada cada Navidad desde que somos niños; es música cargada de mucha alegría y calidez, aunque a algunos amargados no les suelen agradar porque piensan que son muy repetitivas. Es cuestión de tradición no sólo de nuestro país, sino del mundo entero. Navidad es una época para estar con familia, de adornos, en la que se respira la emoción de los niños ansiosos por abrir sus regalos. Las canciones recomendadas para pasar estas fechas son: • “Aires de Navidad” (Héctor Lavoe). Esta canción es algo innovador en lo que a canciones navideñas de refiere, ya que es salsa. • Los villancicos “Rodolfo el reno” y “Los pastores a Belén”. • “All I Want for Christmas Is You” (My Chemical Romance o Shazam), Estados Unidos. • “Santa Claus Is Rockin’” (Bradley Gills), Estados Unidos. • “O Du Frohliche” (Roy Black), Alemania. • “Rizvdom Cristo”, Rusia. • Starship Planet” (Snow Candy), Corea del Sur. • “Snow Kiss” (Teen Top), Corea del Sur. • “It’s Christmas Day” (Roy Kim), Corea del Sur. Esta lista tiene canciones de países distintos al nuestro con el propósito de que nos abramos a conocer más culturas y compartamos el espíritu navideño con personas de distintas culturas y países.
Por Lupita Alegría Torres Herrera
8 BUZÓN AZUL
Autor: Natalia García Edad: 6 años Historia: Verónica Santoyo Artista y docente en la Universidad Autónoma de Zacatecas
El caos en casa La historia que he leído en esta pintura es sobre un caos. La casa está volteada; todo mundo está apurado. En esta casa viven dos personas y hay tres escenas al mismo tiempo. La primera es el comedor y, a pesar de haber puesto la mesa, los dos habitantes terminaron el desayuno de pie y salieron aún comiendo por la puerta principal. La segunda escena es alguna discusión entre los habitantes de la casa (hombre y mujer): la mujer está enojada mientras lava la ropa en una pileta. La tercera escena es la combinación de las dos primeras, y se puede apreciar cada espacio de esta casa con su decoración y colores vibrantes, con un Árbol de Navidad en la parte alta del escenario.
Tú también puedes contarnos qué sentidos te han ayudado a conocer el mundo, o cómo se relacionan tus partes del cuerpo entre sí. Nuestra dirección es buzon_azul@gmail.com
Los mejores libros de 2016 El año que termina se va, se va corriendo, pero nos ha dejado muy buenas experiencias y muy buenas lecturas. El escritor regiomontano Antonio Ramos Revillas, autor de Los cazadores de pájaros, Reptiles bajo mi cama e Ixel, escribió la semana pasada para el periódico El Norte una lista de los que él considera los mejores libros para niños del año que termina. Me permito reproducirla para que los lectores de Marcelito conozcan esos libros y hagan lo posible y lo imposible por leerlos. • Antes de mí, de Flor Aguilera, con ilustraciones de Leonor Pérez. Editorial Loqueleo. • El dragón blanco y otros personajes olvidados, de Adolfo Córdova, con ilustraciones de Riki Blanco. Editorial FCE y Gobierno de Campeche.
• Érase una vez lo que no fue, de Juan Palomino. Editorial FCE.
• Querido Regis fue escrito por Moisés Sheimberg y editado por FCE.
• Ene-o No, de Alonso Núñez, ilustrado por Bruna Assis y editado por CIDCLI.
• Ella trae la lluvia, de Martha Riva Palacio, ilustrado por Roger Ycaza, editado por El Naranjo.
• Cuando a este árbol le salgan flores, de Patricia Barrón Noé, ilustrado por María Elena y editado por La Caja de Cerillos y la Secretaría de Cultura.
Tú puedes hacer tu propia lista de mejores libros del año que se va. ¿Qué libro, de los que has leído en el año, te gustó más? ¿Qué libro tuvo las mejores ilustraciones? ¿Qué historia fue la más emocionante? ¿Qué libro leíste de un tirón?
• Abrir los ojos, oír llover, de Adriana Zumaya, ilustrado por Jesús Cisneros. Publicado por La Caja de Cerillos y la Secretaría de Cultura. • Escalera al cielo, de Andrés Acosta, con ilustraciones de Richard Zela. Editorial SM. • Adiós a los cuentos de hadas, de Elizabeth Cruz Madrid, ilustrado por Esteli Meza. Editorial El Naranjo.
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Chamacos al aire
Nuestro programa para niños y niñas ganador de la beca Fonca y de la Mención honorífica de la 9a Bienal Internacional de Radio