Tierra y Tecnología nº 44

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Ilustre Colegio Oficial de Geólogos

REVISTA DE INFORMACIÓN GEOLÓGICA • Nº 44 • SEGUNDO SEMESTRE DE 2013

35 Aniversario Ilustre Colegio Oficial de Geólogos

• CENA-COLOQUIO DE NAVIDAD 2013 • ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID • MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I) • LA FIEBRE DEL ORO DEL KLONDIKE



REVISTA DE INFORMACIÓN GEOLÓGICA Nº 44 • SEGUNDO SEMESTRE DE 2013 Edita: ILUSTRE COLEGIO OFICIAL DE GEÓLOGOS ADMINISTRACIÓN Y REDACCIÓN RAQUEL MELLER, 7. 28027 MADRID TEL.: (34) 91 553 24 03 COMITÉ EDITORIAL EDITOR PRINCIPAL: J. L. BARRERA MORATE COMITÉ DE REDACCION JESÚS MARTÍNEZ FRÍAS. Dr. En CC. Geológicas. Investigador Científico del CSIC PEDRO PÉREZ DEL CAMPO. Geólogo. Subdirector de Medio Ambiente. Dirección de Estrategia y Desarrollo. Adif JUAN GARCÍA PORTERO. Geólogo AMELIA CALONGE GARCÍA. Dra. en CC. Geológicas. Presidenta AEPECT RAFAEL PÉREZ ARENAS. Dr. Ingeniero de Caminos. Consultor JUAN RAMÓN VIDAL ROMANI. Dr. en CC. Geológicas. Catedrático de la Universidad de La Coruña RUBÉN ESTEBAN. Investigador del IER - Consejería de Educación y Cultura. Gobierno de La Rioja SECRETARÍA CARLA MERCEDES DELGADO

Sumario 2 • EDITORIAL 3 • CENA-COLOQUIO DE NAVIDAD 2013 8 • ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID 21 • EL INSTITUTO DE GEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE LEIDEN Y LA CORDILLERA CANTÁBRICA: UNA OPORTUNIDAD PERDIDA 28 • ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA 43 • LA FIEBRE DEL ORO DEL KLONDIKE 48 • CREÍBLE, SIN NECESIDAD DE SER FIABLE

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WEBMASTER: ENRIQUE PAMPLIEGA DISEÑO CYAN, PROYECTOS EDITORIALES, S.A. WWW.CYAN.ES CYAN@CYAN.ES ISSN: 1131-5016 DEPÓSITO LEGAL: M-10.137-1992 ‘TIERRA Y TECNOLOGÍA’ MANTIENE CONTACTOS CON NUMEROSOS PROFESIONALES DE LAS CIENCIAS DE LA TIERRA

51 • III REUNIÓN DE CAMPO DE GEOSENTRIP. MINAS DE LOS SANTOS-FUENTERROBLE (SALAMANCA) 53 • PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA)

Y DISCIPLINAS CONEXAS PARA LA EVALUACIÓN DE LOS ARTÍCULOS DE CARÁCTER CIENTÍFICO O INNOVADOR QUE SE PUBLICAN EN LA REVISTA. LOS TRABAJOS PUBLICADOS EXPRESAN EXCLUSIVAMENTE LA OPINIÓN DE LOS AUTORES Y LA REVISTA NO SE HACE RESPONSABLE DE SU CONTENIDO. EN LO RELATIVO A LOS DERECHOS DE PUBLICACIÓN, LOS

62 • EL ICOG EN LA XIII SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID 65 • X CONGRESO IBÉRICO Y XI CONGRESO NACIONAL DE GEOQUÍMICA

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71 • BAJO EL VERDE MANTO ASTUR 75 • MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I) 83 • RECENSIONES


GRACIAS, JOSÉ MARÍA HERRERO

Editorial Un colegio con 35 años ante un tiempo nuevo n el año 1978, después de sortear no pocas dificultades de carácter corporativo que se oponían a la constitución de nuestro colegio profesional (¡¡increíble!!), se logro la creación del Ilustre Colegio Oficial de Geologos. Mucho se ha trabajado desde aquellos tiempos por parte de los pioneros y sus continuadores para llegar hasta donde estamos. Somos una profesión que, aun en día, parece que “existimos” a pesar de los pesares. Pero no nos engañemos, nadie nos ha regalado nada, ha sido un esfuerzo titánico de todos los gestores que ha ido teniendo el Colegio y, sobre todo, la confianza y constancia de los colegiados que han visto en la institución colegial el instrumento para hacer política en un pais en el que no hacer lobby profesional supone estar condenado a no existir. A los colegiados son a los que hay que dar las gracias por su apoyo durante estos primeros 35 años que serán muchos más en el futuro. La geología en España esta sólo en sus comienzos. Falta mucho trabajo por hacer y muchos más profesionales bien preparados como los que van saliendo últimamente. Parafraseando las palabras de “Una monarquía renovada para un tiempo nuevo” que pronunció el nuevo Rey Felipe VI en su discurso de proclamación, los geólogos también deseamos “Un tiempo nuevo para una nueva política geológica”. Conviene recordar, para aquellos geólogos jóvenes que se han incorporado al Colegio recientemente, que Felipe VI es geólogo honorífico, una distinción que le concedió el ICOG hace unos años. Todos esperamos que la sensibilidad que ha manifestado hacia muchos colectivos sociales en difícil situación como jóvenes sin trabajo, víctimas del terrorismo, desempleo, etc., la tenga también hacia los profesionales, una actitud que ya ha tenido en muchas ocasiones. Pero la política no la hace el Rey, la hacen los políticos, y eso es lo que hay también que renovar; la ciudadanía lo ha dicho muy claro en las últimas elecciones europeas: hay que renovar la forma de hacer política y profundizar en la ética y honestidad de los gobernantes. No queremos nada privativo para los geólogos, sino una mayor preocupación por las profesiones a nivel de todo el estado y de la Unión Europea. Somos profesión regulada y eso tiene que considerarse. No vale con que se consideren las profesiones “tradicionales” como preferentes, sino que las que ya hace tiempo se entiendes como fundamentales en otros países de la Unión y en otros países desarrollados, como la geología y otras ciencias, lo sean también en España. ¡¡Esa es la auténtica renovación para un tiempo nuevo!! Otro tema muy importante que afecta directamente a los geólogos, y que esta de rabiosa actualidad, es el debate sobre las energías renovables. Si habitualmente son los desastres naturales los que ponen a los geólogos en las portadas de la prensa, últimamente las técnicas de prospección y los permisos de investigación de estas energías esta creando

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una controversia que, en ocasiones, resulta un poco esperpéntica. Bien sea la técnica del fracking, las prospecciones petrolíferas en Canarias y Baleares, o el almacenamiento de gas en la plataforma Castor, están demandando continuamente la presencia de los geologos en los medios de comunicación. Desde varios puntos del territorio español se ha atendido a la prensa en su demanda de información. Prensa escrita, radios y televisiones han contactado con nuestro colectivo, bien sea en el Colegio o en otros ámbitos de la profesión. La postura del Colegio, y la de muchos otros profesionales ha sido siempre la misma; así lo manifestó en una nota de prensa sobre el tema del fracking (fracturación hidráulica) cuando, ante la creciente incertidumbre de los ciudadanos derivada de la información que aparecía en los medios de comunicación, reiteró que los proyectos y obras de investigación y explotación y el control y seguimiento de las labores de aprovechamiento de recursos energéticos mediante esta técnica, se deben ejecutar siempre en base a los principios de cautela y de acción preventiva, previstos en el artículo 191.2 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, mediante una adecuada Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). Asimismo, el ICOG solicitaba que los proyectos de investigación y explotación, de forma clara y específica, se realicen por un equipo de técnicos especialistas en el medio natural e investigación y explotación minera por sondeos, que realicen las labores de seguimiento de la perforación y el control de la misma y las consecuencias que pueda acarrear al medioambiente. También, concluía el ICOG diciendo que los poderes públicos regulen adecuadamente el empleo de estas tecnologías para evitar que afecten a la salud humana, los bienes y al medio ambiente, particularmente, a los acuíferos. Una cosa similar manifestó el Colegio en el tema de la “crisis” de la plataforma Castor de almacenamiento de gas. El catastrofismo sin fundamento, y manejando datos no contrastados y, en ocasiones, intencionados, de muchas personas que hablaron a la prensa, creó un estado de alarma en las poblaciones cercanas que traspasa lo razonable. Que el ministerio paralizara la actividad temporalmente ante la aparición de sismicidad (sin duda inducida por las maniobras de inyección), pareció una actitud lógica hasta que se estudiara en profundidad las causas y consecuencias de seguir con la inyección en el almacenamiento. Pero de ahí a vaticinar la catástrofe absoluta, es una posición poco seria. Los geólogos no nos oponemos al desarrollo de las investigaciones energéticas, y mucho menos, a la búsqueda de energías alternativas, pero siempre con la cautela y buena información requerida para el ejercicio de las buenas prácticas. Son tiempos nuevos para una buena geología.


NOTICIA

Cena-coloquio de Navidad 2013 La tarde noche del martes 10 de diciembre, a las 20:00 h, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos celebró su tradicional cena-coloquio de Navidad, en la sede central de Madrid, en la calle Raquel Meller, 7. Entre colegiados, invitados y distinguidos, el número de asistentes fue de unas 65 personas. TEXTO | Manuel Recio. Europa Press. FOTOGRAFÍAS | Yolanda García. ICOG.

Invitado de Honor y asistentes Ante los hechos tan mediáticos que se produjeron por la crisis sísmica inducida por la inyección de gas de la plataforma Castor, en el golfo de Valencia, y la repercusión que tuvo en los medios geológicos españoles y extranjeros, se acordó invitar a la cena al ministro de Industria, José Manuel Soria, por ser el titular de la política gasística española. Se le ofrecieron las fechas del 10 u 11 de diciembre y, el ministerio, escogió el día 10. Pocos días antes de la fecha señalada, concretamente el 27 de noviembre, se recibe en el Colegio la siguiente comunicación del ministerio: “Como continuación a la conversación telefónica mantenida hace unos instantes, les damos las gracias por la amable invitación de Don Luis Eugenio Suárez Ordóñez al cóctel de Navidad, que celebrarán el martes 10 de diciembre de 2013. Lamentablemente, y por motivos de viaje oficial, el Ministro de Industria, Energía y Turismo, D. José Manuel Soria, no puede asistir a dicho acto. Rogamos excusen su asistencia.”

Figura 1. De izquierda a derecha: José Luis Barrera, José María Zapardiel y Luis E. Suárez.

Entre los asistentes destacados a la cena estaban Gonzalo Echagüe, presidente del Colegio Oficial de Físicos y presidente de la Fundación CONAMA; Lorena Ortega, decana de la Facultad de Ciencias Geológicas; Agustín Pieren Pidal, vicedecano de Postgrado y Relaciones Institucionales de la UCM; Carlos Barat, director general de Escal UGS; Juan José Durán, subdirector del IGME; Diego Caballo, jefe de la edición gráfica de EFE; Juan García Portero, colegiado y responsable de exploración en la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (SHESA); Gonzalo Muzquiz, secretario de UP, José María Pérez Revenga y Rafael Pérez Arenas. Una visión de la sala y sus asistentes se ve en las figuras 3 y 5.

Esta circunstancia nos obligó a buscar a un nuevo invitado que tuviera relación con el mismo ministerio y que fuera conocedor de temas de minería y energía. El elegido fue el subdirector general de Minas, José María Zapardiel, un técnico conocido por el colectivo de geólogos ya que estuvo varios años destinado en el IGME. Inicio del acto En la cena estaba la Junta de Gobierno del ICOG casi al completo; el presidente, Luis Suárez; el vicepresidente primero, José Luis Barrera; la vicepresidenta 2ª, Cristina Sapalski; el secretario general, Manuel Regueiro; la vicesecretaria, Carla Mercedes Delgado; el tesorero, Carlos Duch; los vocales, José Luis González, Miriam Martín, Carlos Calvo, Ester Boixereu, Ruth Hernández y Benito Ribera; la jefa de Secretaría, Fátima Camacho; el responsable de Administración y Calidad, Enrique Pampliega, y otros trabajadores y colegiados del ICOG. También estaban el presidente de Geólogos del Mundo y vocal de la Junta, Ángel Carbayo, y la vicepresidenta de la Federación Europea de Geólogos y vocal del ICOG, Nieves Sánchez Guitián.

Figura 2. José María Zapardiel firmando en el Libro de Honor ante el presidente del Colegio, Luis E. Suárez.

A la llegada del subdirector general, José María Zapardiel, fue recibido por el presidente del ICOG, Luis Suárez, y por el vicepresidente, José Luis Barrera, que le invitaron a pasar al despacho de presidencia. Allí se fotografió con parte de la Comisión Permanente del Colegio (figura 1) y firmó en el libro de honor (figura 2).

Figura 3. Vista de los asistentes a la cena. En primer término, Héctor Perotas (dcha.) y Carlos Duch (izda.).

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CENA-COLOQUIO DE NAVIDAD 2013

Intervención de Luis Suárez El presidente del ICOG, después de agradecer la presencia de los invitados, inició su discurso hablando sobre el anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales. Los colegios debemos promover el cambio de nuestra misión y valores que nos haga ser útiles para los ciudadanos. En este sentido, desde el marco de la Unión Profesional, que reúne a 35 Consejos de Colegios y Colegios de ámbito estatal, los Colegios de Ciencias estamos liderando una actuación constructiva en las alegaciones al anteproyecto de LSCP. Así, los Colegios de Ciencias confiamos en que el Gobierno de España impulse en el futuro el proyecto de ley, a la luz de los principios constitucionales de igualdad de oportunidades e igualdad ante la ley. Los geólogos deben jugar en España un papel clave para el desarrollo, y su infrautilización deriva en graves perjuicios económicos. Parte de su escasa utilización a nivel colectivo se debe a que en las propias Administraciones Públicas, la presencia activa de geólogos y geocientíficos en sus respectivas áreas de competencia es alarmantemente baja, tanto en número, como en su presencia en puestos decisorios. Sin ir más lejos, el propio IGME tiene, a pesar de sus denodados esfuerzos, cada vez menor peso y presencia institucional y social, y en los campos específicos de las competencias de las ciencias geológicas. El almacenamiento geológico del CO2, el almacenamiento de gas natural en reservorios geológicos, la explotación de hidrocarburos a grandes profundidades, o a partir de la fracturación hidráulica de pizarras, la energía geotérmica, las nuevas tecnologías de explotación de minas a cielo abierto, o el almacenamiento de residuos radiactivos son ejemplos de nuevas tecnologías que pueden suponer un enorme futuro para satisfacer y abaratar la demanda energética. En contraposición, tenemos a una sociedad enfrentada, en algunas ocasiones con razón, por la escasa información en las etapas decisorias. La llave del futuro próximo está en la “cuestión energética”, siendo, por tanto, este tema uno de los retos más importantes en la actualidad a nivel global. Además de la energía, la geología y demás ciencias de la Tierra juegan un papel clave, entre otros, en los siguientes grandes retos globales: El agua como georecurso. Los

Algunas delegaciones del ICOG estuvieron en el acto. Entre ellas se encontraban la del País Vasco, representada por su presidente y vicepresidente, Miguel Ángel Gómez y Julio Aizpiri, respectivamente; la de Cataluña, representada por

Figura 4. Luis Suárez durante su intervención.

suelos como recurso en un planeta cultivado. La prevención, mitigación y control de los riesgos geológicos es una de las tareas de mayor necesidad y urgencia en un planeta en el que cada año las pérdidas económicas y de vidas humanas crece exponencialmente desde las últimas décadas. Cuando un ciudadano tiene un problema geológico (se ha agrietado su edificio o se colapsa una infraestructura, no se realiza un aprovechamiento racional de los recursos naturales, padece desastres por inundaciones) no tiene mecanismos de defensa, dado que la actuación de los geólogos, en estos casos, es una actuación curativa. Por ello, demandamos a los poderes públicos y al Ministerio de Industria en particular, en beneficio de los ciudadanos, que las políticas y planes de actuación cambien la geología curativa, “tipo bombero”, por una geología preventiva, silenciosa, eficiente, mediante estudios geológicos, geotécnicos, sísmicos, y de riesgos naturales adecuados para el desarrollo de los proyectos constructivos y la investigación de los recursos naturales. El ICOG también está muy concienciado de la dura situación actual y, por eso, estamos ayudando a nuestros colegiados que sufren el gravísimo problema del paro. Hemos nombrado

su presidente, Joan Escuer, y su secretario Ramón Pérez Mir; y la de Asturias, representada por el nuevo presidente, Olegario Alonso. También asistió el nuevo delegado de Castilla y León, Álvaro Rodríguez.

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La llave del futuro próximo está en la “cuestión energética”, siendo, por tanto, este tema uno de los retos más importantes en la actualidad a nivel global delegados del Colegio en Chile, Canadá, Reino Unido, Colombia y Perú, y nombraremos delegados en los países donde haya nichos de empleo geológico. Hemos firmado convenios de colaboración con las tres consultoras de búsqueda de empleo internacionales por Internet para poner en valor nuestros colegiados inscritos en la bolsa de empleo, con resultados esperanzadores. Por último, quiero aprovechar para felicitar las Pascuas y desear un próspero año 2014 a nuestros invitados y a todos los colegiados, presenciales y por ICOGTV, así como reiterar el agradecimiento sincero al señor subdirector general de Minas por su presencia en este acto y agradecer su franca voluntad de colaboración con el colectivo de geólogos españoles.

El acto oficial dio comienzo con las palabras de José Luis Barrera (figura 6) dando la bienvenida a los presentes y disculpando la ausencia del ministro. A continuación tomó la palabra, el presidente del Colegio, Luis Suárez. Un breve resumen


NOTICIA • • • • • • • • •

Emilio Linde Arias Ildefonso Jambrina Bermejo Cristina del Blanco Burón Addi Hmata Hmata Antonio Alberto Andrino Silgo Juan Ramón Jiménez López Ernesto Iglesias González Juan José Gallardo Jiménez Enrique Crespo Martín-Moro

Título de Geólogo Profesional Especialista

Figura 5. Vista de los asistentes a la cena. En primer término, José María Benegas (dcha.) y Luis Suárez (izda.), en la recepción del Colegio.

acto de entrega de los títulos profesionales. Sapalski recordó que el Colegio de Geólogos es el primer colegio en emitir el título de Geólogo Europeo de la Federación Europea de Geólogos. Título de Geólogo Europeo • • • • • • •

Guillermo Galán Martínez Enrique M. Álvarez Areces Santiago Veyrat Marqués Tomás García del Valle Luis Jesús Palmero Fernández Antonio Sánchez Lallana (figura 8) Elena Cano Lázaro (en su nombre lo recogió Manuel Regueiro, figura 9) Rodrigo Nogués Herrero Pablo Morilla Moar Marta González Méndez Alfredo Varela Suárez Francisco Manuel Garrido Belén Herráez González José Luis Moya Mejías José Ignacio Escavy Fernández Emma López Guerrero Iván Reig Cerda Álvaro Ricardo Garrido Hernán Iván Cuervo Suárez Francisco Javier Guerrero Adame Ignacio Serrano López

del mismo puede leerse en el cuadro de texto de la página anterior . Eurogeólogos, peritos y títulos profesionales Al acabar el discurso del presidente Suárez, Barrera dio la palabra a la vicepresidenta segunda, Cristina Sapalski (figura 7), para proceder al

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Figura 7. Cristina Sapalski presentando los títulos profesionales.

Figura 8. El colegiado Antonio Sánchez Lallana recogiendo su título.

Figura 6. José Luis Barrera presentando el acto.

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Guillermo Galán Martínez / Hidrogeología Enrique M. Álvarez Areces / Petrología Santiago Veyrat Marqués / Geotecnia Rafael Budia Díaz / Ingeniero Geólogo Luis Jesús Palmero Fernández / Geotecnia e Ingeniería Geológica Elena Cano Lázaro / Ingeniero Geólogo Rodrigo Nogués Herrero / Geotecnia Pablo Morilla Moar / Ingeniería Geológica Alfredo Varela Suárez / Geotecnia Belén Herráez González / Ingeniería Geológica José Luis Moya Mejías / Hidrogeología Iván Reig Cerda / Ingeniería Geológica Iván Cuervo Suárez / Ingeniería Geológica David González García / Ingeniería Geológica (figura 10)

Figura 9. Manuel Regueiro recogiendo, en representación, el título de la colegiada Elena Cano Lázaro.

Figura 10. El colegiado David González García recogiendo su título.

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CENA-COLOQUIO DE NAVIDAD 2013 • Juan Carlos González Barrado / Ingeniería Geológica (en su nombre lo recogió Manuel Regueiro, figura 11) • Ignacio Serrano López / Ingeniería Geológica • Antonio Alberto Andrino Silgo / Ingeniería Geológica • Juan Ramón Jiménez López / Patología y Desastres Naturales • Roberto Álvarez de Sotomayor / Ingeniería Geológica (figura 12) • Nuria Álvarez García / Ingeniería Geológica (figura 13) • Enrique Crespo Martín-Moro / Hidrogeología • Francisco Alonso Couce / Comercio de fósiles y minerales Titulo de Perito Geólogo

Figura 11. Manuel Regueiro recogiendo, en representación, el título del colegiado Juan Carlos González Barrado.

Figura 13. La colegiada Nuria Álvarez recogiendo su título.

Figura 12. El colegiado Roberto Álvarez de Sotomayor recogiendo su título.

Figura 14. Manuel Regueiro presentado las distinciones.

• César Cambese Torres / Ingeniería Geológica • Ignacio Serrano López / Ingeniería Geológica • Roberto Álvarez de Sotomayor / Ingeniería Geológica • Nuria Álvarez García / Ingeniería Geológica Distinciones Después de la entrega de los títulos, el secretario del Colegio, Manuel Regueiro (figura 14), leyó el acta en que se nombraba Miembro de Honor del ICOG a doña Amelia Ruth Moyano, vicerrectora del Campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid (figura 15). Tras sus palabras de agradecimiento (figura 16) se procedió a la clausura del acto a cargo de José María Zapardiel, subdirector general de Minas.

Figura 16. Amelia Ruth Moyano agradeciendo la distinción.

Figura 15. Amelia Ruth Moyano recogiendo su distinción de Miembro de Honor del ICOG, de manos de José María Zapardiel, ante el presidente del Colegio.

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Intervención de José María Zapardiel Terminado el acto de entrega de distinciones, José Luis Barrera, presentó al invitado José María Zapardiel, un ingeniero de Minas por la Universidad Politécnica de Madrid y, actualmente, subdirector general de Minas en la Secretaría de Estado de Energía. Zapardiel ha estado varios años destinado en el IGME, donde trabajó en colaboración con varios de los geólogos de la institución. En el cuadro de texto adjunto, hay un breve resumen de su discurso.


NOTICIA

Intervención de José María Zapardiel En primer lugar, quisiera excusar la ausencia del ministro de Industria, Energía y Turismo que, previamente había comprometido su asistencia a este acto. Allá por el año 1976, un ingeniero de Minas recién titulado, obtiene su primer trabajo. ¿Dónde? En un pequeño pueblo de la provincia de Orense (La Gudiña). ¿Con quién? Con un equipo de geólogos de la Compañía General de Sondeos en un proyecto de investigación geológico-minera. Este hecho marcaría la primera parte de mi vida profesional, y hasta el año 1993, en el que pasé al Ministerio, en todos los proyectos en que participaba lo hacía de la mano y junto a geólogos, de Ibergesa, de Enadimsa, de otras muchas empresas y, naturalmente, del IGME, donde debuté con el equipo de geología del MAGNA. Ahora, en la fase final de mi vida laboral, es un honor para mí reencontrarme con mis antiguos compañeros y poder agradecerles todo lo que de ellos aprendí. La utilización de los recursos naturales es fuente de materias primas esenciales para el desarrollo industrial y social de la Unión Europea. Las estrategias deben involucrar a todos los actores que intervienen en el desarrollo del sector. Pero los problemas del desarrollo sostenible no son iguales en la minería, en la explotación de los hidrocarburos o en el aprovechamiento de sus estructuras, ni en los recursos geotérmicos, y no digamos, en el de los minerales radiactivos. Las políticas de desarrollo sostenible no pueden consistir exclusivamente en aumentar la severidad de las políticas de protección medioambiental, sino que, en la consideración de que los conceptos “desarrollo” y “sostenibilidad” deben tener un mismo peso, es preciso que en aquellas se contemple un equilibrio razonable entre los tres pilares: SOSTENIBILIDAD ECONÓMICA (crecimiento económico) SOSTENIBILIDAD SOCIAL (equidad social) y SOSTENIBILIDAD ECOLÓGICA (protección ambiental). La responsabilidad de evitar un deterioro que perjudique el futuro reposa sobre el pilar medioambiental del desarrollo sostenible, en tanto que la preocupación por la satisfacción de las necesidades actuales se reparte entre los otros dos.

Con las palabras del subdirector general, se dio por concluido el acto oficial. A continuación se ofreció a todos los asistentes un cóctel variado de degustaciones culinarias para poder

Figura 17. José María Zapardiel durante su intervención.

En definitiva, el desarrollo sostenible requiere la satisfacción de dos necesidades, que en el caso de la minería son: la de disponer de materias primas minerales y la de proteger el medio ambiente. Ello significa que las actividades extractivas tienen que realizarse consiguiendo a la vez unos logros económicos y unos logros medioambientales consistentes en que del ejercicio de la actividad resulte que al menos el medio natural no se deteriore. En mi opinión, la protección, e incluso la mejora, medioambiental ante la actividad económica, solamente puede llevarse a cabo con éxito, si se cuenta con un conocimiento profundo de cómo funciona la naturaleza y con instrumentos para desarrollarlos. Y es aquí donde ustedes deben jugar un papel importante. La falta de una conceptuación clara de objetivos, y sobre todo de su priorización, ha traído consigo que se haya entendido el medio ambiente de una manera localista, en cuanto a la extensión, y muy amplia en cuanto al objeto de protección. Como apunte final, quisiera recordar la declaración de la Comisión Europea sobre la IMPORTANCIA DE LAS MATERIAS PRIMAS a través de la INICIATIVA EUROPEA DE MATERIAS PRIMAS (RMI) (2008): cubrir las necesidades fundamentales en Europa para generar crecimiento y empleo y sus tres pilares (garantizar el acceso, potenciar un suministro sostenible y reducir el consumo).

Pero para abordar todo lo apuntado anteriormente sería necesario un PLAN NACIONAL DE MATERIAS PRIMAS en el que: definir una política nacional de minerales (planificación estratégica); poner en marcha un proceso de autorización de la investigación y extracción de minerales que sea claro; modificación de la Ley de Minas, configurándola como Ley de Bases, adaptándola al estado de las autonomías y a las nuevas exigencias económicas y medioambientales; creación de una Comisión Nacional para la Industria Extractiva como punto de referencia entre las diferentes administraciones públicas con competencias en minería y el resto de agentes del sector minero; revisión de las Normas UNE a través del Subcomité Técnico de Normalización de AENOR “Gestión Minera Sostenible”. Y en esta tarea debemos estar todos, ya no hay que olvidar que, según la última estadística minera (2011), existen 3.411 explotaciones en activo con 35.262 empleos directos (por 3 en indirectos) con un valor de la producción: 3.250 M€, lo que significa riqueza para el país. Antes de finalizar, me gustaría reiterar mi agradecimiento por permitirme poder compartir estos momentos con los presentes, y en especial con mis antiguos compañeros, con los que he vivido largas y / a veces lluviosas y nevadas campañas geológicas por esas tierras de nuestra geografía.

acompañar las diferentes conversaciones, reencuentros e incluso hasta contactos profesionales, como siempre, en un ambiente distendido y amable.

Alrededor de las 22:30 horas finalizó el acto. Los asistentes se iban despidiendo de manera escalonada. Todos salieron agradecidos. Hasta el año que viene.

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ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID

Aspectos de la construcción del edificio Carrión en la Gran Vía de Madrid El edificio Carrión es todo un icono de la arquitectura de la Gran Vía de Madrid. Desde su origen, es más conocido como edificio Capitol por el cine del mismo nombre y por el hotel que en su día también se llamaba igual. En el artículo se describen, por una parte, la cimentación de una obra singular con un programa diverso, y, por otra, la estructura, el uso de la piedra, sus tipos en sus diferentes formas de colocación, por su situación (exterior-interior), tratamiento decorativo y acabados. TEXTO | Ignacio Feduchi Benlliure, arquitecto. FOTOGRAFÍAS | VV. AA.

Palabras clave Edificio Carrión, edificio Capitol, arquitectura, Gran Vía, Feduchi, Eced.

Figura 1. Plano de la Gran Vía con la planimetría antigua sobre la que se trazó. En rojo, la parcela del edificio.

El edificio Carrión es el resultado de un concurso promovido por Enrique Carrión y Vecín (18771950), marqués de Melín, en el año 1930, quien había adquirido uno de los mejores solares en el inicio del tercer tramo de la Gran Vía. Carrión convocó un concurso entre varios arquitectos conocidos en el ambiente arquitectónico del Madrid de la época (Cárdenas, Muguruza, Gutiérrez Soto, Garay y Zavala y Paramés con Rodríguez Cano, además de Eced y Feduchi) con el propósito de adjudicar la obra al mejor proyecto. Carrión tras examinar los distintos trabajos desestimó su idea inicial y lo adjudicó al presentado por unos jovencísimos Luis Martínez-Feduchi Ruiz y Vicente Eced Eced. Se trataba de resolver la esquina que se producía entre la calle Jacometrezo y la nueva Gran Vía en el quiebro que realizaba a partir de la plaza de Callao. Era un solar de forma irregular, con dos fachadas importantes a las dos vías

Figura 2. Vista del solar y la Gran Vía desde la plaza de Callao. Año 1931.

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HISTORIA DE LA ARQUITECTURA

Figura 4. Vista de la Gran Vía desde la Red de San Luis. Al fondo, el solar del edificio Capitol. El edificio de la Telefónica estaba ya construido.

Figura 3. Vista aérea de la Gran Vía desde la Red de San Luis. Hacia 1931.

citadas y dos medianerías a dos edificios, uno ya construido con fachada a la calle Jacometrezo y otro por construir con fachada a la Gran Vía. Se puede decir que era el resultado del trazado de la nueva calle, con el reparto de las parcelas de forma más o menos regular que tuvieran sus fachadas a la calle principal, y el encuentro con el trazado viario existente (figuras 1 y 2). Sin embargo, su situación respecto al eje del segundo tramo de la Gran Vía proporcionaba una visión muy importante de fondo de perspectiva desde la Red de San Luis que procuraba una singularidad entre el resto de los solares regularmente alineados y parecía ser

una de las razones que resultaron atractivas a Carrión para actuar sobre este solar, de complicada geometría. El programa del edificio El concurso proponía un programa complejo del edificio que albergaba un cine, un hotel, apartamentos, restaurante, cafeterías, sala de fiesta y tiendas; un programa amplio y diverso que requería una solución singular que expresara exteriormente una personalidad reconocible, acentuada por la su situación particular en la red urbana, como ya se ha descrito (figuras 3, 4 y 5).

El terreno y la cimentación En principio, de los planos que disponemos podemos deducir que la cimentación, como reflejo de la estructura portante del edificio, se plantea como una solución inmediata, a pesar de que el edificio tiene varias aportaciones novedosas a la estructura, que sin embargo parece que no necesitan aportarse en la propia cimentación. De la documentación histórica del proyecto no existe ningún documento que formule un estudio particular sobre la naturaleza del terreno sobre el que había que construir. Por un lado, se trabajaba con la experiencia que suministraban los terrenos circundantes sobre los que ya se

“La cimentación, como reflejo de la estructura portante del edificio, no plantea soluciones especiales, a pesar de que el edificio sí que tiene varias aportaciones novedosas a la estructura”

Figura 5. Conjunto de la plaza de Callao con el edificio Capitol ya construido. Finales de los años cuarenta.

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ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID

Luis M. Feduchi (1901-1975) Luis M. Feduchi nace en Madrid el 11 de mayo de 1901. Desde muy joven vive con su tío y padrino Luis Cabello Lapiedra, arquitecto, que influyó en su formación y orientó en la elección de su futuro profesional. Estudia en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Compagina la carrera con el diseño de muebles y trabaja en los estudios de Gutiérrez Soto e Ignacio Cárdenas, con el que colabora en la decoración del vestíbulo de Telefónica. En 1927, se casa con Matilde Benlliure, hija del pintor Blas Benlliure. En los primeros años participa en concursos (parador de carretera de la Secretaría de Turismo, con su compañero Eced, y en el monumento a Pablo Iglesias, en el que gana un accésit) y exposiciones. En 1929 comienza como arquitecto con los proyectos del Parador de Oropesa y, sobre todo, el edificio Carrión de Madrid (Capitol), este con Vicente Eced. El Parador de Oropesa fue uno de los primeros proyectos de rehabilitación y cambio de uso en una construcción histórica que se realizaron en España. El Capitol, edificio con múltiples actividades, resulta la imagen del Madrid moderno de entonces y de todas las épocas. En ambos edificios se encarga de la decoración y del diseño del mobiliario, como hará a partir de entonces en numerosas ocasiones. Une sus dos apellidos en uno sólo, Martínez-Feduchi. Con la Guerra Civil el trabajo se paraliza y empieza a realizar decorados para películas y para teatro. También, en esa época, comienza a escribir La historia del mueble. Durante la Guerra desempeña el trabajo de experto en muebles en la Junta Delegada de Incautación, Protección y Conservación del Tesoro Artístico

Nacional. Cuando termina la Guerra, como experto en artesanía popular y mobiliario, realiza la restauración del Castillo de la Mota de Medina del Campo y de las Navas del Marqués (Ávila). El Ministerio de Asuntos Exteriores le encarga la remodelación del Palacio de España en Roma y, hasta el final de su vida, será arquitecto asesor de este Ministerio realizando proyectos fuera de España, remodelaciones de edificios ya existentes e informes acerca de las embajadas o edificios españoles en el extranjero, además de diversos trabajos museísticos. En 1946 publica La historia del mueble y La casa por dentro. A la vez, empieza a dirigir una colección “El mueble en España”, sobre los muebles de los museos de Madrid, y siguió participando en proyectos cinematográficos. Compagina el ejercicio libre de la profesión con trabajos para diferentes organismos oficiales. En 1950, su actividad se concentra en el proyecto y desarrollo de la obra del Hotel Castellana Hilton de Madrid, un edificio de programa complejo, con usos y sistemas de organización completamente desconocidos en España. Diseña y controla todos los aspectos ligados a los diversos servicios: comerciales, decoración, diseño de cuberterías, etc. Por desgracia, nada de ello se conserva. Crea, junto a los arquitectos Javier Carvajal y Carlos de Miguel, una nueva iniciativa en España, a través de SEDI (Sociedad para Estudios de Diseño Industrial), dedicada a la promoción del diseño industrial, que tuvo un eco bastante notable en el desarrollo del diseño. En su faceta de relación con la Administración, siguió trabajando para el Ministerio de Asuntos Exteriores, en Roma, Lisboa, Budapest, Praga y Madrid (especialmente en el proyecto no ejecutado de restauración de la iglesia de San Francisco el Grande). Su interés por la arquitectura popular le llevó a formar unos grupos de trabajo con los que realizó una colección de cinco volúmenes sobre la arquitectura popular española. Luis M. Feduchi murió en Madrid el 30 de septiembre de 1975.

Vicente Eced y Eced (1902-1978) Natural de Valencia, Eced se tituló en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1927, donde fue compañero de Luis Martínez-Feduchi (1901-1975), además de amigo y vecino. Sus inicios profesionales fueron junto a Martínez-Feduchi, y ambos se hicieron populares por haber diseñado el conocido y emblemático Edificio Carrión (1931-34) (también llamado edificio Capitol), en la Gran Vía de Madrid. La gran calidad constructiva del edificio, les hace ganar la segunda medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes del año 1934, tras quedar desierto el primer premio, después de obtener el mobiliario diseñado por Feduchi el premio del Ayuntamiento de Madrid en 1933. El estilo arquitectónico de Vicent era de una visión moderna expresionista y próxima al art decó, propio de la época.

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Durante la Guerra Civil española, Eced fue capitán en el bando republicano. Tras la finalización de la contienda, su adscripción al bando republicano le supuso la inhabilitación, hasta que, en 1945, pudo trabajar en el estudio del arquitecto Secundino Zuazo. Dedicó parte de los esfuerzos creativos a diversos proyectos de cines como el cine Vergara, en la calle de Goya, nº 67 (Madrid) (1948-1949), o los cines Roxy A y B, en la calle de Fuencarral, nº 123 (Madrid) (1950-1952). Además construyó un edificio de viviendas en el Paseo de la Habana, 84 (1956), varios establecimientos para la Editorial Aguilar, y numerosas viviendas en Alicante, Alcalá de Henares y Meco.


HISTORIA DE LA ARQUITECTURA había edificado y proporcionaban datos del comportamiento del terreno. Por otra parte, parece que se aplicó la práctica de la construcción en la época, es decir, la apertura de pozos o catas hasta llegar a un firme que se considerara suficiente y homogéneo para una presión determinada que evite diferentes asientos, justificado mediante sistemas tradicionales para confirmar que el terreno no cediera al aplicarles una carga progresiva sobre una superficie determinada, o como dureza en la hinca de pilotes y comprobación del rechazo. Así, en la memoria del proyecto los arquitectos dicen:

Por tanto, el estudio geotécnico que hoy día se realiza no era lo habitual. En cuanto a la calidad de los terrenos, se sigue igualmente el criterio de apoyarse en la experiencia de los edificios vecinos, así como posiblemente el conocimiento generalizado del tipo de tierras en esa parte alta de la nueva Gran Vía. Hay que tener en cuenta que cuando se construye el Capitol ya están edificados el Palacio de la Prensa, Telefónica (en este caso, la cimentación se realiza con pozos y zapatas aisladas llegando a bastante profundidad en razón de la construcción del

Figura 7. Fase de excavación.

Figura 8. Comienzo de la construcción.

Figura 9. Fase de excavación.

Figura 6. Fase de excavación.

“Se aplicó la práctica de la construcción en la época, la apertura de pozos o catas hasta llegar a un firme que se considerara suficiente para confirmar que el terreno no cediera al aplicarles una carga progresiva sobre una superficie determinada”

metro), el cine Callao y bastantes edificios de la primera y segunda parte de la Gran Vía, varios de mayor altura y otros de dimensiones bastante importantes. En los datos que se tienen de la construcción de la plaza de Callao, se puede observar que las excavaciones están realizadas con cortes limpios verticales y las tierras permanecen sin desprendimientos. Es de suponer que, como para Telefónica, se hicieron las pruebas oportunas para la cimentación de un “rascacielos”, y sirvieron de experiencia para los demás. Por otro lado, la construcción del metro también aportaría datos sobre vías de agua, niveles freáticos o calidades de tierras que no se han trasladado a los proyectos (figuras 6, 7, 8 y 9). Sin embargo, el proyecto incluye una solución que, aunque su justificación es un procedimiento para la defensa de la humedades, en definitiva beneficia al sistema de cimentación y estructural. Así, la memoria continúa:

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Figura 11. Fase de construcción. Se puede ver apeada la pared medianera del edificio contiguo.

Figura 12. Fase de construcción. Cadenas de atados y refuerzos.

Este sistema se empleó para la cimentación de las fachadas a las calles. El resto está realizado con zapatas aisladas, como dice la memoria, de las dimensiones deducidas del cálculo. En cuanto a las dos medianerías con las fincas colindantes es de suponer, a través de las fotos que disponemos, que se realiza una especie muro-pantalla semejante al citado para el perímetro exterior. Durante la obra, solamente estaba construido el edificio de la medianería de menor dimensión, que correspondía a la zona de la pantalla del cine, y que se puede ver apeado en las fotografías, pero suponemos que la solución del muro de contención se llevaría también al solar contiguo, todavía sin edificar (figura 11).

Figura 10. Plano del segundo sótano donde se aprecia el muro perimetral de construcción.

En la planta sótano se aprecia claramente la construcción de un muro perimetral de hormigón (figura 10) como muro de contención de los dos sótanos, a unos dos metros por fuera de la línea de edificación del solar (como era habitual hacerlo para procurar luz y ventilación a los sótanos), que cada tres metros tienen un contrafuerte también

de hormigón (que en la memoria denominan muretes) y paralelamente la estructura propiamente dicha del apoyo del edificio, ya en la línea de cerramiento. Con ello, se crea una zapata corrida en todo el perímetro de la edificación, atada a la estructura del edificio y a sus zapatas con lo que se que constituye un elemento monolítico.

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La estructura La estructura del edificio estuvo calculada por Agustín Arnáiz, ingeniero militar que, según dice Luis Moya (arquitecto de la contrata), estuvo relacionado con Flórez y Muguruza para realizar la ampliación del anfiteatro y la caja escénica del Teatro Real, obra realizada en hormigón armado. Calcula por tanto las vigas Vierendeel (una viga con forma de celosía ortogonal inventada y patentada por Jules Arthur Vierendeel al que le debe su nombre) que cubren el cine y que, en su fecha, suponen una referencia tecnológica importante. Además, se realizan otras vigas de este tipo pero metálicas para la entrada del cine, del hotel y la cafetería. Se puede deducir que la cimentación del edificio fue también realizada por Arnáiz en función a las cargas derivadas del cálculo de la estructura y, por tanto, el muro de contención, dimensionamiento de las zapatas y cadenas de atado y refuerzos (figura 12).


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“Los sistemas constructivos del momento eran bastante básicos, con vaciados a mano y movimiento de materiales con carretillas sobre vías, poleas y grúas muy sencillas”

Figura 13. Fase de excavación. Galería de agua que queda al descubierto en el talud de la excavación.

Figura 14. Plano sección del proyecto. Se aprecia las zapatas en forma de pirámide.

La ejecución de un segundo sótano, casi dedicado a las instalaciones (especialmente el aire acondicionado), obliga a una excavación profunda (como puede verse en las fotografías) y permite llegar a un firme bastante homogéneo. Aunque en la memoria se indica que se continuará excavando en los puntos que sea necesario para conseguir la resistencia del terreno deseada, no se cita ninguna situación especial concreta, ni existe ningún documento que los exprese. También a través de las fotografías se aprecia alguna galería interrumpida que queda a un nivel bastante superior del plano de cimentación y se puede intuir que los contrafuertes adquieren una dimensión mayor a la que está dibujada en los planos (figura 13).

Podemos concretar que la cimentación general del edificio está proyectada y realizada mediante zapatas individuales aisladas o atadas, con la particularidad de la ejecución de una zapata corrida perimetral donde se apoya excéntricamente un muro de contención reforzado con contrafuertes también de hormigón. De esta zapata corrida externa arrancan también los soportes de la estructura de la fachada de tal forma que constituyen un cuerpo de base en todo el perímetro del edificio proporcionando una solidez al conjunto estructural. La unión del muro de contención y los contrafuertes con la zapata se refuerza con unos cartabones también de hormigón, que no podemos distinguir en las fotografías. En el plano de sección del proyecto, puede apreciarse la intención de hacer el encuentro del

soporte con la zapata con plano inclinado, en forma de pirámide (figura 14) con la idea de los cartabones que se citan, y construir una zapata más rígida. También se puede ver en la planta del primer sótano, el aprovechamiento del espacio ente la línea de fachada y el muro de contención para uso del local. Como ya se dice al principio, este espacio servía también como cámara de ventilación e iluminación de los sótanos, y es frecuente ver en los edificios de la época que el pavimento de la acera está formado por hormigón traslúcido o trampillas que lo comunican con el exterior, lo que era de uso común en los edificios también para alojamiento de escaleras de evacuación directas a la calle o de plataformas elevadoras para suministro de mercancías a los sótanos. En nuestro caso se ve en los planos (figura 15) el aprovechamiento de esta cámara en parte de la sala de fiestas, la colocación de una escalera de comunicación y una plataforma elevadora (figura 12). Conocemos los sistemas constructivos del momento, que eran bastante básicos, con vaciados a mano y movimiento de materiales con carretillas sobre vías, poleas y grúas muy sencillas. También se puede deducir que la excavación se hizo escalonada para evitar desprendimientos y, por tanto, la cimentación por tramos. En la figura 16 se puede distinguir que la estructura del hotel se realizó en acero y la del cine en hormigón por seguridad en caso de incendio. Uso de la piedra en el edificio Capitol Desde la presentación del proyecto al concurso ya se advertía, en la maqueta que se adjuntaba a los planos, la intención de que el edificio estuviera revestido de piedra (figuras 17 y 18). Sin embargo, el resto de los participantes presentaban soluciones de fachadas en ladrillo con más o

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Figura 15. Plano de la planta, donde se aprecia el sistema de aire acondicionado y la sala de fiestas.

menos impostas o molduras que aparentaban estar proyectadas para realizar en piedra. Observando la evolución de los edificios de la nueva Gran Vía se comprueba que la piedra se suele utilizar en el zócalo del edificio, ocupando la planta baja (normalmente comercial), o en algún detalle de la portada del acceso y, en pocos casos, se llevaba la piedra hasta la primera planta. La arquitectura del primer tramo de la Gran Vía está constituida por edificios con un tratamiento de fachada con aspecto significativo, con columnas, molduras, frontones, ménsulas, balaústres, impostas, etc., elementos característicos de la arquitectura de la época, que proporcionaban al edificio la importancia que se le otorgaba. Todo el tratamiento de los paramentos están realizados con un tipo de revoco, recubrimiento o pintura sobre las superficies lisas de fachada o sobre las molduraciones, capiteles, estatuas, balaustres y otras piezas decorativas, muchos realizados en piedra artificial o con moldes para facilitar su repetición, sin la intención de hacer grandes contrastes de color o textura entre los diversos tipos de piezas que se tratan, solamente algún cambio de color dentro de la tonalidad para favorecer la distinción de planos, vuelos o tipo de pieza. Este criterio se ha continuado y generalizado en las diferentes restauraciones que se han llevado a cabo en muchos de los edificios, pintando la totalidad de la fachada con el mismo tipo de acabado y color, haciendo perder la personalidad de su fachada.

Figura 16. Fachada de la calle Jacometrezo. La estructura del hotel, en primer término, se realizó en acero, y la del cine, al fondo, en hormigón.

Sin embargo, ya en el segundo tramo comienzan a aparecer edificios realizados en ladrillo visto en los paramentos lisos, utilizando la piedra natural o artificial para columnas, recercados, embocaduras, etc. Precisamente, en la propia plaza de Callao estaba recién terminado el Palacio de la Prensa, construido de esta manera por Muguruza, y cercano se halla el Palacio de la

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Música, de Zuazo, también con ladrillo en las fachadas. El uso de este material se empieza a extender en la arquitectura madrileña en este momento como lienzos, acentuando la planeidad del muro. Son varios los arquitectos más modernos del momento los que lo utilizan de forma generalizada, como es la Casa de las Flores en el barrio de Argüelles (Zuazo) o muchos


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Figura 17. Maqueta presentada al concurso.

de los edificios de Ciudad Universitaria (Facultad de Ciencias, Hospital Clínico, Medicina, Farmacia, Filosofía, etc.), valiéndose entonces de las piedras como piezas para remarcar huecos, jambas, impostas, albardillas, remates o portadas. También el chapado de piedra liso se introduce como parte del idioma arquitectónico de la modernidad europea y americana, como se puede ver en la cercana Telefónica, de Cárdenas, o ya en el Círculo de Bellas Artes, de Palacios. En esta situación, cuando los arquitectos empiezan a desarrollar el proyecto definitivo del Capitol, se plantean la duda de cambiar las fachadas originales de piedra por ladrillo, valorando también que la ejecución en piedra suponía un precio mucho mayor. Sin embargo, aunque desconocemos las conversaciones con Carrión, se decidió mantener la idea original de la piedra como material principal del chapado de las fachadas y no abaratar el proyecto. La medida requiere por tanto un planteamiento del trato del material en la fachada, su calidad, color y textura, que procuraran proporcionar la dignidad e imagen que se pretendía prestar al edificio y habría que determinar su colocación, sujeción, uniones, dibujo de los despieces, etc., que siempre requiere un trabajo en piedra, mientras que el ladrillo, aparejado de forma uniforme, siempre daría el resultado de telón de fondo sobre el que se destacarían los elementos arquitectónicos que se desearan

Figura 18. Maqueta metálica del edificio presentada al concurso.

“En el proyecto se indican ya los tipos de piedra que se utilizarán en las fachadas hasta el punto que los propios arquitectos se acercaron a las canteras para seleccionar el tipo de piedra”

(huecos, impostas, jambas, etc.) con otro resultado expresivo. Esta decisión del uso de la piedra para identificar lugares o partes se introduce también en el interior del edificio, como recurso para personalizar los diversos locales, utilizando revestimientos pétreos que consiguieron unos acabados de gran calidad constructiva y espacial. La empresa adjudicataria de la obra fue Construcciones Macazaga, de origen vasco, y ésta contrató a Luis Moya como arquitecto de la

empresa en la dirección de la obra. El propio Luis Moya dice, en una entrevista, que la contratación de canteros vascos colaboró en la buena ejecución del trabajo de cantería. En el proyecto se indican ya los tipos de piedra que se utilizarán en las fachadas hasta el punto que los propios arquitectos se acercaron a las canteras para seleccionar el tipo de piedra, del que vamos a ir describiendo y comentando su uso y colocación (figuras 19, 20 y 21). En las bandas horizontales de los antepechos de las ventanas de la fachada curva se colocó granito de Segovia (el proyecto dice granito “Mars”; no se ha podido conocer a qué tipo de granito se refiere). Es un granito muy uniforme en color, seleccionado sin manchas, de grano fino, que permite hacer unas molduras muy ligeras, rectas, escalonadas, con aristas muy limpias y vivas. Según se indica en los documentos del proyecto, las piezas venían labradas de la cantera y en la obra se ajustaban los encuentros y se pulían, una vez terminada la banda (figuras 22 y 23). Hay que tener en cuenta que las curvas de la fachada tienen diferentes radios, de manera que habría que tener plantillas en la cantera para que llegaran lo más exactas posible. También las piezas del remate de la torre en forma de dientes están realizadas con granito (figura 24). Para las molduras de ventanas, jambas e impostas se utilizó piedra caliza de Colmenar de

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Figura 19. Canteras de caliza lacustre del Mioceno superior (hace 10-5 millones de años), en Colmenar de Oreja, Madrid.

Figura 20. Bloques cortados de caliza en las canteras de Colmenar de Oreja.

Oreja, piedra que admite un buen trabajo de labra fina, es impermeable, limpia y de color blanco uniforme con lo que se consigue un aspecto de continuidad sin cortes en las juntas, como si fuera una pieza. Esta piedra ha sido utilizada en Madrid en múltiples monumentos, en capiteles, estatuas, frontones, etc., precisamente por las buenas cualidades de su trabajo y poca absorción de agua, con respecto a heladas y filtraciones de agua en los edificios, además de la uniformidad general del color. Para el cerramiento de fachada se utilizó arenisca de Salamanca, la conocida arenisca de Villamayor, con un despiece regular, colocada con la junta encontrada, formando las hiladas, bandas y entrecalles, que con la ligera variación de color se aprecia en la fachada la intención de manifestar el tipo de piedra; en los antepechos de las ventanas se coloca caliza en un plano un poco remetido de las pilastras, más uniforme de color, que acentúa algo la verticalidad de dichas pilastras pero con la incorporación de unas pequeñas molduras rectas formando parte de las ventanas. El chapado de los antepechos y molduras tiene un grueso de piedra bastante significativo, teniendo en cuenta que debe

Figura 21. Los arquitectos visitando las canteras de caliza de Colmenar. De derecha a izquierda, el primero Feduchi y el segundo Eced.

Figura 22. Vista de las bandas de piedra de la fachada.

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“Para el cerramiento de fachada se utilizó arenisca de Salamanca, la conocida arenisca de Villamayor, con un despiece regular, colocada con la junta encontrada, formando las pilastras”

Figura 23. Destalle de las bandas de piedra.

Figura 24. Remate de las piezas de granito en forma de dientes, en la torre del edificio.

Figura 26. Colocación de la piedra de la fachada.

Figura 25. Fachada lateral del edificio con las bandas de las tres piedras utilizadas.

absorber el labrado en curvo y el tallado de ciertas molduras dentro del espesor. En el caso del chapado liso la dimensión del grueso es la normal para cada tipo de piedra (figuras 25, 26 y 27).

Figura 27. Colocación de la piedra de la fachada.

Según se dice en el pliego de condiciones, las piedras se deberán sujetar con ganchos de bronce para asegurar su fijación y evitar oxidaciones. En algunos casos se colocó piedra artificial del color de la caliza (vierteaguas, impostas de la torre).

La entrada del hotel está realizada con travertino (figura 28) también labrado en las formas curvas que formaban el hueco de acceso, dejando unas amplias juntas horizontales, en color negro, que ayudaban a acentuar la dirección del

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Figura 28. Puerta de entrada al hotel, con revestimiento de piedra travertino.

acceso y aligeraban la forma más pesada. Dicho material está tratado apomazado en la zona plana del frente de la portada del acceso y pulido en las formas curvas y paredes de paso del portal. El gran hueco de acceso al cine, está formado por un zócalo de la altura de las puertas (donde se incluyen los cuerpos de las taquillas como dos piezas semicilíndricas), todo ello chapado de un caliza pulida colocada en bandas horizontales con entrecalles de unos 5 cm de mármol negro. El resto del ámbito contiene los grandes paneles de la cartelería de las películas,

Figura 29. Puerta de acceso a la cafetería (hoy desaparecida) recercada con piedra arenisca.

enmarcadas por unas pilastras estriadas en negro, y rematadas en los finales con dos paños de piedra colocada con el veteado horizontal pareado, de tal forma que, entre dos piezas, las vetas formaran un dibujo simétrico y no diera un resultado repetitivo del paramento, sino acentuando la horizontalidad que pretende. Asimismo, la puerta de acceso a la cafetería (hoy desaparecida), situada en el centro del chaflán de la fachada, estaba recercada con piedra arenisca, probablemente la que se denomina “caramelo”, de Burgos (figura 29). Se

seleccionaron las piezas para que el veteado fuese bastante uniforme y paralelo, con un labrado cóncavo que acentuaba su jaspeado horizontal, ingletando las jambas con el dintel, también con la misma labra y el veteado vertical. Parece que se intenta establecer una relación con parte del mobiliario interior (especialmente el carrito de té) realizado con madera de zebrano, que tiene estas características de veteado en rayas oscuras paralelas sobre el fondo más claro. Con las diversas reformas que ha sufrido el edificio se ha perdido esta puerta y solamente conservamos la fotografía. En el interior, se puede destacar el chapado de las paredes del vestíbulo del cine en serpentina cortada en piezas de proporción rectangular (figura 30), colocadas horizontalmente y labradas en forma curva cóncava, sin junta vertical, de tal manera que forma un dibujo estriado de aristas o líneas horizontales muy marcadas. Al llegar a la escalera se pierde esta forma de chapado y continúa el mismo material en liso con un despiece regular. Esta nueva situación nos permite apreciar que el labrado con las aristas produce un efecto muy interesante que posibilita valorar mejor la calidad y singularidad de esta piedra, se distingue de otra forma el veteado y proporciona al espacio una expresividad diferente, que se comprueba que pierde al estar colocada como un revestimiento simple, plano, como en las escaleras. En el capítulo de pavimentos, podemos citar el pavimento de acceso al cine en mármol blanco Macael en piezas cuadradas con un remate perimetral contra los muros de una cinta de mármol de color crema. El peldañeado de las escaleras es también de mármol blanco Macael (Almería) y las tabicas de mármol negro Marquina (Vizcaya).

Figura 30. Chapado de las paredes del vestíbulo del cine realizado con serpentina.

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El edificio Capitol en la sociedad madrileña

Cartel y logotipo para la conmemoración del centenario de la Gran Vía.

El sueño del arquitecto. Cuadro de Damián Flores.

Portada de la guía de la Arquitectura de Madrid del Colegio Oficial de Arquitectos.

Grabado de Guillermo Pérez Villalta.

Portada de la revista Nuevas Formas, de 1935.

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ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID Este mismo mármol se empleó en otros pavimentos y cenefas de remate. También en algunos paramentos se utilizó marmolina, concretamente en los vestíbulos, con el fin de dar un aspecto de cierta calidad que superara al de una pintura pero perdiendo la dureza y el espesor que exigía una piedra natural. Además de las piedras aquí citadas, el edificio estuvo revestido en sus diversos locales con diferentes materiales que proporcionaran la calidez ambiental de pisada, sonido, color y aspecto, en fin, condiciones de confort ambiental de cada espacio relacionado con su destino y uso. En este sentido se emplearon varios tipos de maderas, pavimentos de goma, linóleum, moquetas y naturalmente cerámicos. El edificio Capitol en la sociedad madrileña La ciudad siempre se ha apoyado de manera constante en elementos singulares que sirvan de imagen para el recuerdo y especialmente su referente más directo ha sido su arquitectura,

por su ocupación espacial en la ciudad, situación en la red urbana, formación de la ciudad y ser una disciplina que poseía diversas posibilidades de contener piezas que podían ser representativos o simbólicos de su imagen. Las construcciones históricas (catedrales, iglesias, castillos, palacios, etc.) y sus entornos urbanos han prestado sus fachadas, perfiles, estatuas y ambientes para conformar la idea de ciudad en el recuerdo colectivo, convirtiéndose en los símbolos que la representaban en cada caso. Con el tiempo, se han ido incorporando otras piezas que no fueron exclusivas por participar en hechos históricos (edificios, puentes, plazas, fuentes, estatuas, monumentos) pero que se han incorporado al conjunto de objetos relativos y representativos que forman la imagen de cada ciudad y son los símbolos o iconos que se asocian indudablemente a la misma. Desde el comienzo de la construcción del Capitol, se produjo una respuesta inmediata en la imagen de la ciudad, por sus condiciones de construcción, singularidad de aspecto

Bibliografía La relación bibliográfica, ordenada en orden cronológico, se reduce a los libros y revistas donde se cita expresamente el edificio Capitol, puesto que se cita en todas las guías de la ciudad de Madrid. 1931 (junio). Arquitectura, nº 146. Concurso privado. Solar Carrión en la plaza de Callao. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. 1933 (noviembre). Nuevo Mundo. 1933. El Heraldo de Madrid. Autor: J. Bachiller. 1933 (14 octubre). ABC. El edificio Carrión. 1933 (25 octubre). Crónica. Una obra maestra de la arquitectura moderna: El Edificio Carrión, con su grandiosidad y vario contenido, elemento remarcable. Autor: Emilio Fernández. 1935. Nuevas formas, nº 1. Establecimientos Tradicionales Madrileños (Cuaderno IV). Cámara de Comercio e Industria de Madrid. 1935. Arquitectura, nº 1. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Número dedicado. 1953. Cortijos y rascacielos, nº 75 y 76. Número especial dedicado a la Gran Vía madrileña. 1971. Nueva forma. El Capitol. Expresionismo y Comunicación. Autor: Juan Danial Fullaondo. 1975 (noviembre). Arquitecturas BIS. En la muerte de Luis Feduchi. 1980 (abril). Villa de Madrid, nº 69. En torno a la Gran Vía. Autor: José Ramón Alonso Pereira. 1980 (mayo). La cara oculta del Capitol y Catálogo de muebles. En: Los muebles del Capitol, B.D. Ediciones de Diseño, Madrid. Autor: Juan Daniel Fullaondo. 1982 (junio). Arquitectura, nº 236. El Capitol en el cincuentenario de su construcción. Memorias del arquitecto de la contrata. Autor: Luis Moya. 1984. Los cinematógrafos de la Gran Vía. En: Establecimientos tradicionales madrileños a ambos lados de la Gran Vía (T. IV). Cámara de Comercio e Industria de Madrid. Autor: Ángel Urrutia Núñez.

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y sus características del concepto urbano que incorporaba, y se convirtió en poco tiempo en uno de los edificios simbólicos que representaban la “modernidad”, la adaptación al “nuevo lenguaje arquitectónico”, el nuevo concepto de “edificio complejo”, etc., de forma que se nombraba intentando describirlo con sustantivos singulares, como “faro”, ”hito”, ”proa”, “trasatlántico”, etc., con lo que la simple cita de una de estas palabras ya sintonizaban con el Capitol. En este sentido, la imagen del Capitol se ha utilizado en multitud de artículos, dibujos, carteles, portadas de libros, películas, al constituir ese símbolo que reuniera tanto la imagen de la ciudad como los aspectos antes descritos. Su imagen ha sido utilizada en todo tipo de medios siempre con el significado de ser símbolo o edificio representativo de Madrid, como han sido carteles, dibujos, cine, anuncios, portadas de libros, periódicos y revistas, etc. En la página anterior, se ven algunos ejemplos gráficos del tratamiento de su imagen en diversos casos.

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HISTORIA DE LA GEOLOGÍA

El Instituto de Geología de la Universidad de Leiden y la cordillera Cantábrica: una oportunidad perdida Desde el año 1950 hasta su traslado a la Universidad de Utrecht, en 1979, los profesores y estudiantes del Instituto Geológico de Leiden realizaron investigaciones de campo en el flanco sur de la cordillera Cantábrica, cartografiando, tomando muestras del terreno y llevando a cabo investigaciones en el laboratorio en Leiden. Se pretende exponer el comienzo, las condiciones del trabajo y la importancia de estos resultados en el marco internacional. TEXTO | Cor. F. Winkler Prins Dr. C. C. Geológicas. NCB Naturalis, Postbus 9517, 2300 RA LEIDEN, Holanda; Cor.Winkler@naturalis.nl

El Instituto Geológico de la Universidad de Leiden Como han sido descritos con más detalle por Floor & Arps (2003), los estudios geológicos en Leiden, como en todas las universidades de los Países Bajos, se basaban en trabajos de campo (normalmente en el extranjero) relacionados con proyectos de los departamentos. Para terminar la carrera, los estudiantes de geología debían hacer primeramente un oefenkartering (curso de cartografía) realizado por dos estudiantes, en el que se preparaba un informe con mapa sobre un pequeño terreno, supervisado por el catedrático de geología estructural (Prof. Dr. L. U. de Sitter) y sus ayudantes (como, por ejemplo, Boschma, Rupke, Savage, Breimer y van Ginkel). Después, para el doctoraalexamen con título doctorandus (drs), se debían especializar y hacer dos tesinas: una mayor y una menor. Finalmente, podían realizar una tesis doctoral que normalmente se publicaba en la revista Leidse Geologische Mededelingen. Antes de la Segunda Guerra Mundial, las investigaciones geológicas de Leiden se concentraban en los Alpes bergamascos en Italia, pero después de la guerra se buscaron nuevos terrenos. En un primer momento, se decidió trabajar en los Pirineos (la investigación concluía con la publicación de una síntesis de la geología y un juego de mapas ya publicados como tesis doctorales; Zwart, 1979), pero poco después se extendió la investigación a dos terrenos más: Galicia (Floor & Arps, 2003) y la cordillera Cantábrica. El catedrático L. U. de Sitter (figura 1) tenía interés en la cordillera Cantábrica (De Sitter, 1949) e inició un proyecto de cartografía de su flanco sur en el año 1950, y el estudiante R. H. Wagner (Wagner & Wagner-Gentis, 1952) obtuvo permiso para trabajar en una área de investigación próxima a Barruelo de Santullán,

Palabras clave Cordillera Cantábrica, Universidad de Leiden, Universidad de Oviedo, de Sitter.

Figura 1. El catedrático Dr. Lamoraal Ulbo de Sitter (Groningen, 6.3.1902-Nisterode, 12.5.1980) en el terreno.

un pueblo minero en el norte de Palencia. El catedrático W. J. Jongmans (director del Geologisch Bureau voor het Mijngebied [Oficina Geológica de la Cuenca Minera] en Heerlen; figura 2), había obtenido este permiso por cooperación con el catedrático de Paleontología B. Meléndez, de Madrid, pues tenía interés en las plantas del Carbonífero de esta región. De Sitter continuaba los estudios al oeste en la provincia de León. Después del traslado del Instituto a Utrecht (menos el Departamento de Paleontología y Estratigrafía), en 1979, la investigación del borde sur de la cordillera Cantábrica concluyó con la publicación, en 1980, por J. F. Savage y D. Boschma, de un sumario y un juego de mapas ya publicados anteriormente en tesis doctorales. En los años ochenta se preparó una revisión del área palentina, pero finalmente se abandonaría dicho intento y, en 1986, la investigación en la cordillera Cantábrica

Figura 2. Dr. Robert Herman Wagner con el catedrático Dr. Wilhelmus Josephus Jongmans (Leiden, 13.8.1878Heerlen, 13.10.1957) en la oficina en Heerlen, en los años cincuenta.

por las universidades de Holanda se terminó definitivamente. Las colecciones del Instituto se donaron en su mayor parte al Museo Nacional de Geología y Mineralogía, que hoy día forma parte del National Centre for Biodiversity (Centro Nacional de Biodiversidad) Naturalis, donde todavía

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EL INSTITUTO DE GEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE LEIDEN Y LA CORDILLERA CANTÁBRICA: UNA OPORTUNIDAD PERDIDA

Figura 3. Mapa geológico de la cordillera Cantábrica de Schulz (1858b = 1988b).

Figura 4. Mapa geológico de la cordillera Cantábrica de Comte (1959 = 1963).

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HISTORIA DE LA GEOLOGÍA sirven de base de investigación para especialistas extranjeros, como por ejemplo el alemán Ernst para el estudio de briozoarios. La falta de cooperación entre los departamentos del Instituto Geológico de Leiden, principalmente entre los catedráticos de geología estructural (L. U. de Sitter, una personalidad dominante) y de estratigrafía y paleontología (A. Brouwer), constituyó un gran problema e influyó de forma negativa en los resultados. Oficialmente, la comunicación entre los estudiantes de los dos departamentos, que estudiaban las mismas rocas, estuvo prohibida. Sin embargo, los datos estratigráficos fueron esenciales para entender las estructuras, así como el conocimiento de las estructuras fue de gran importancia para entender la estratigrafía. La solución de este problema resultó fundamental para entender la zona palentina de la cordillera Cantábrica. Estudios precedentes en la cordillera Cantábrica La geología de la cordillera Cantábrica era poco conocida en detalle en los años cincuenta del siglo XX, especialmente el flanco sur. La zona asturiana se conocía por las obras fundamentales del alemán Wilhelm Schulz (1858/1988a, b; figura 3) y del francés Charles Barrois (1882). Importantes estudios de los Picos de Europa realizados por otro alemán, Gustav Schulze, a comienzos del siglo XX, quedaron desgraciadamente sin publicar (Villa Otero et al., 2006). El francés Pierre Comte preparó un mapa del flanco sur de la cordillera durante la Guerra Civil. El mapa (figura 4) con la monografía tardó mucho en publicarse como Memoria del Instituto Geológico y Minero de España. La memoria era del año 1959 pero no salió a la luz hasta 1963. A parte de estas buenas sinopsis, hubo solamente trabajos de pequeñas zonas aisladas. Geología estructural De Sitter, teniendo interés en la cordillera Cantábrica, hizo un convenio con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) para preparar mapas geológicos del flanco sur de la cordillera, más tarde incorporados en los mapas a escala 1:50.000 del Plan Magna. El flanco norte de la cordillera estuvo reservado a la Universidad de Oviedo. De Sitter seleccionaba doctorandos para hacer los mapas como disertaciones. En la explicación de los mapas se indicaba qué estudiantes habían estudiado las diferentes partes. Había dividido el flanco sur de la cordillera Cantábrica en varios sectores del este al oeste, correspondientes aproximadamente con los mapas del IGME. Inicialmente, se publicaron también partes de un sector oriental, pues era el más complicado de la cordillera Cantábrica, como mostraron los estudios detallados por R. H. Wagner y el presente autor (figura 5). Una parte de los resultados provisionales se publicaron por Nemyrovska

“La geología de la cordillera Cantábrica era poco conocida en detalle en los años cincuenta del siglo XX, especialmente el flanco sur. La zona asturiana se conocía por las obras fundamentales del alemán Wilhelm Schulz y del francés Charles Barrois”

Figura 5. Roberto Wagner con el autor en el campo.

et al. (2008, 2011) y Wagner (2009), pero se está preparando una revisión más completa para su publicación (figura 6; Wagner et al., en prep.). Los primeros resultados del área oriental de la cordillera Cantábrica se publicaron en 1955 por de Sitter, Kanis y Wagner. La parte oriental de la provincia de Palencia (Nederlof, 1959; Koopmans, 1962) resultó tan complicada que De Sitter quiso terminar el proyecto, pero afortunadamente un ayudante suyo le informó de que en el oeste las estructuras eran mucho menos complicadas y se distinguen solamente en detalles del mapa de Comte (1959; figura 4); véase Wagner (1963). Por eso continuó en la provincia de León, en el valle del río Esla (Rupke, 1965) hasta el río Luna (van den Bosch, 1969), incluyendo partes del borde asturiano (Sjerp, 1967) y de la Liébana (Maas, 1974), (figura 7). Maas & van Ginkel (1983) han introducido una interesante teoría de sedimentación sinorogénica continua durante el Pensilvaniense resultando en naipes y olistolitos. Pero Wagner, en 1966, ya había demostrado que hay tres fases orogénicas con naipes, separados por tiempos relativamente

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N

Cabo Penas Arnao Gijon

Mar Cantabrico (Bay of Biscay) Ribadesella

Aviles Fe

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Llanes

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Arenas de Cabrales

Oviedo

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Tineo Mieres

Carballo Puerto Ventana

Rengos

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La Magdale

LL

Ruesga fault Cervera de Pisuerga

Sabero

La Robla

Guardo

Post-orogenic cover Post-Asturian deposits Post- Leonian deposits

Direction of thrusting

Pre-Leonian deposits

Faults

Precambrian (Narcea phyllites) Post- Palentian deposits

40

Pico Cordel P.C. Barruelo

na

Leon

30

Puente Pumar

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20

Potes

Palentian area

.

10

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Carrionas fault C.M

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Central Asturian Coalfield Canseco

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50 km AL P

Pre-Palentian

Picos de Europa P.C. = Peña Cilda C.M. = Ciñera-Matallana LL = La Lastra Fe = Ferroñes Fo = Fontecha Se = Sebarga

P: Palentian Domain AL: Asturian-Leonese Domain

Figura 6. Mapa geológico de la cordillera Cantábrica de Wagner & Winkler Prins (en Wagner et al., 2014).

Figura 7. Reseña de los mapas publicados por la escuela de Leiden. 1: Pisuerga (De Sitter & Boschma, 1964); 2: Nansa-Deva (Maas, 1972); 3: Carrion (Savage, 1977, in Savage & Boschma, 1980); 4: Cea-Esla-Porma (Rupke & Helmig, 1964; in Rupke, 1965); 5: Yuso (Savage, 1977, in Savage & Boschma, 1980); 6: San Isidro-Porma (Sjerp, 1966); 7: Bernesga-Torío-Curueño-Porma (Evers, 1966); 8: Luna-Bernesga-Torío (van Staalduinen, 1967); 9: Luna-Sil (van den Bosch, 1969).

tranquilos con solamente movimientos verticales con olistolitos. La cartografía concluyó con los mapas de la zona nororiental de la provincia de Palencia (Savage, 1983). Con todo ello, se sentó una base

firme y detallada para trabajar en la cordillera Cantábrica (Savage & Boschma, 1980), aunque no todas las interpretaciones fueran siempre correctas. La denominación León Line, por ejemplo, se usó para varias fallas distintas.

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Paleontología y estratigrafía Los estudios paleontológicos de Leiden en la cordillera Cantábrica comenzaron con los trabajos del catedrático Jongmans y su ayudante Roberto Wagner en Asturias a comienzos de los años cincuenta con el objetivo de estudiar plantas del Carbonífero. Sin embargo, al principio, el interés se concentró en la investigación de las estructuras tectónicas. Primeramente, De Sitter mandaba los fósiles coleccionados a especialistas alemanes (principalmente a J. Kullmann, de Tübingen, aunque había también una estudiante de Leiden, Thea Gentis, que trabajaba en goniatítidos del Cantábrico), y a una especialista rusa (Butusova, 1965) que describió gasterópodos carboníferos de Palencia como procedentes de los Pirineos (!). Estaba claro que se necesitaba la ayuda del Departamento de Paleontología. Los estudios se concentraron primeramente en la datación de las rocas carboníferas con la ayuda de microfósiles: fusulínidos (van Ginkel, 1965) y conodontos (van Adrichem Boogaert, 1967; Raven, 1983). Cramer (1964) usó el laboratorio palinológico para estudiar los acritarchos de sedimentos del Paleozoico inferior. Los ostrácodos de la Cuenca Central Asturiana fueron estudiados por Bless (1965). La especialidad del catedrático I. M. van der Vlerk (1892-1974) fue el estudio de foraminíferos


HISTORIA DE LA GEOLOGÍA

Después del traslado de los departamentos del Instituto Geológico de Leiden a Utrecht, el departamento de Brouwer se quedó solo en Leiden, donde continuó durante unos pocos años, hasta la promoción de Van Loevezijn, en 1986. Así concluyó la investigación de la cordillera Cantábrica por universidades holandesas grandes del Terciario de Indonesia (véase den Tex, 1975), pero la cordillera Cantábrica se trataba de un núcleo Paleozoico. Por eso, parece lógico que las investigaciones del Departamento de Paleontología y Estratigrafía comenzaran con el estudio por van Ginkel de las fusulínidas del Pensilvaniense (= Carbonífero superior) que son de gran uso para determinar la edad de las calizas que en la cordillera se alternan con pizarras con capas de carbón con floras estudiadas por Jongmans y Wagner (1957). Así, se podría comparar las escalas estratigráficas de Europa del noroeste y de la URSS (van Ginkel, 1965). En las láminas delgadas con fusulínidos también hay algas que estudió L. Rácz (1964, 1965), un húngaro del Departamento de Leiden. Una gran parte de las calizas carboníferas no tienen fusulínidos y otros pequeños foraminíferos y, para estas calizas, los conodontos han resultado microfósiles útiles para correlaciones globales, especialmente en el Misisipiense (= Carbonífero inferior). También se estudió la macrofauna, principalmente los braquiópodos del Devónico (Westbroek, 1964; Binnekamp, 1965), continuando los estudios de Comte, para datar los estratos. La cooperación de De Sitter se fue deteriorando rápidamente con el sucesor de Van der Vlerk, Aart Brouwer, quien dejó de interesarse en la datación de los estratos, enfocándose en la investigación sobre cómo los braquiópodos funcionaban como animales, estudiando su interior por cortes delgados (Krans, 1965; Westbroek, 1968) como de Groot (1963) había hecho con los corales del Carbonífero. Además de los braquiópodos, Breimer (1962) estudió los crinoideos (especialmente del Devónico), Sleumer (1969) los estromatoporos y Smeenk (1983) los trilobites del Devónico. El Devónico, con su riqueza en macrofósiles fue tan importante que Brouwer (figura 8) hizo un proyecto especial para su estudio que, desgraciadamente, no pudo terminar y que se concretó solamente en unas pocas tesis doctorales (de Coo, 1974; Mohanti, 1972). Después del traslado de los departamentos del Instituto Geológico de Leiden a Utrecht, el

departamento de Brouwer se quedó solo en Leiden, donde continuó durante unos pocos años, hasta la promoción de van Loevezijn, en 1986. Así concluyó la investigación de la cordillera Cantábrica por universidades holandesas. En el Museo Nacional de Geología y Mineralogía de Leiden, el autor continuó la investigación del Carbonífero de la cordillera en cooperación con Wagner (inicialmente en la Universidad de Sheffield, Inglaterra). Geología General El Departamento de Geología General estuvo especializado en depósitos del Cuaternario de los Países Bajos y, por eso, fue lógico que en el Cantábrico también se empezara con depósitos superficiales del Cenozoico (Mabesone, 1959). Poco después se inició el estudio del Carbonífero superior con sus estructuras complicadas (véase, por ejemplo, Henkes, 1961; de Meijer, 1971; van Loon, 1970, 1972) y así se dio una estrecha conexión con el Departamento de Estratigrafía y Paleontología (de Meijer, 1971; van de Graaff, 1971). Se continuó con el estudio del Paleozoico inferior (Oele, 1964; van der Meer Mohr, 1969; y Gietelink, 1973, describieron especialmente el Cámbrico y Ordovícico) y del Cretácico (Jonker, 1972). Petrología El Departamento de Petrología y Mineralogía de la Universidad no tuvo interés en las rocas volcánicas de la cordillera Cantábrica debido a que ya tenía grandes proyectos en Galicia (Floor & Arps, 2003) con una petrología más variada e interesante. Solamente se realizó una tesina menor (sin publicar) sobre las rocas volcánicas (doleritas) ordovícicas (Winkler Prins, 1964) y un trabajo sobre el metamorfismo (Raven & van der Pluijm, 1986). Cooperación internacional Como se ha mencionado antes, De Sitter cedió goniatitidos a J. Kullmann (Universidad de Tübingen, Alemania), mientras los trilobites carboníferos se mandaron a J. Gandl (Universidad de Würzburg, Alemania) para su clasificación y datación de capas.

Figura 8. El catedrático Dr. Aart Brouwer (Zutphen, 23.5.1917-Oegstgeest, 8.8.2006).

La falta de cooperación formal con la Facultad de Geología de Oviedo fue una lástima. En 1968, el profesor Jaime Truyols, de dicha universidad, contactó con el profesor Brouwer para ver si quería firmar un convenio con la intención de no duplicar las investigaciones, pero éste no quiso. Después, Truyols contactó con Martin Bless y el autor, para que le ayudaran con las investigaciones de sus doctorandos L. C. Sánchez de Posada y M. L. Martínez Chacón (figura 9); así comenzó una cooperación que continúa hasta hoy día. Museo Nacional de Geología y Mineralogía a Leiden Hubo un contacto estrecho entre el Museo y el Instituto pues, hasta el año 1961, el director del Museo fue uno de los catedráticos del Instituto. Esto cambió radicalmente cuando fue nombrado un director externo en 1963, el Dr. C. Beets, que convirtió el museo en un museo nacional totalmente independiente del Instituto. Gerda de Groot ya trabajaba en el museo y, en 1968, el autor fue incorporado para continuar con sus estudios de los braquiópodos del Carbonífero. El buen contacto de Wagner con el museo todavía se mejoró y se extendió a la investigación estratigráfica del Carbonífero de la cordillera Cantábrica, continuándose hasta hoy día. Cuando llegó al museo un especialista de conodontos, M. van den Boogaard, se consiguió que se interesara por la investigación del Carbonífero de la cordillera Cantábrica. Los macroinvertebrados marinos del Carbonífero coleccionados se han dado a especialistas extranjeros siempre que ha sido posible. Wagner logró interesar a estudiantes de la Universidad de Sheffield para hacer tesis doctorales en la cordillera Cantábrica (Ambrose, 1972), especialmente en conexión con el Pensilvaniense superior (Heward & Reading, 1980).

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Figura 9. En primera fila, de izquierda a derecha. Bermudo Meléndez Meléndez (catedrático de Madrid), Cor. Winkler Prins, Jaime Truyols Santonja (catedrático de Oviedo), y José María González Donoso, (alumno de Granada y profesor en Málaga) durante la lectura de tesis de Maria Luisa Martínez Chacón, en 1976. El geólogo Roberto Rodríguez Fernández (alumno de Oviedo y actualmente investigador en el IGME), esta en segunda fila, con barba y apoyado sobre la mesa.

Conclusión Las investigaciones del Instituto Geológico de la Universidad de Leiden dieron lugar a la realización de una cartografía detallada del flanco sur de la cordillera Cantábrica no muy precisa para la zona palentina y, en general, para el Carbonífero superior (= Pensilvaniense). El estudio de la estratigrafía y de los fósiles aumentó nuestro conocimiento, siendo una parte fundamental de la investigación. La falta de estudios detallados del Pensilvaniense fue una oportunidad perdida, pues era evidente su interés mundial. En la cordillera Cantábrica hay estratos del Estefaniense inferior que faltan en la región tipo del Estefaniense (Wagner & Winkler Prins, 1985). Eso resultaba de gran importancia para correlacionar correctamente la escala estratigráfica norte-europea para el Carbonífero con las de otras partes del mundo, esencial para llegar a una escala estratigráfica mundial para

el Carbonífero. En cierto modo, se puede decir que las investigaciones por Wagner fueron una continuación de sus trabajos en Leiden. El traslado de la mayoría de los geólogos del Instituto Geológico de Leiden a la Universidad de Utrecht, y el cierre, algo después, del Departamento de Paleontología y Estratigrafía, acabaron prematuramente con los trabajos en la cordillera Cantábrica. En Holanda, solamente el Museo continuaba las investigaciones en cooperación con Wagner y sus colaboradores (Wagner et al., 2014). No se puede decir con exactitud, cómo se hubiese desarrollado el proyecto sobre el Devónico, cuánto tiempo se hubiera necesitado para terminarlo, sobre todo si se hubiera llevado a cabo en colaboración con Oviedo. La Facultad Geológica de la Universidad de Oviedo continúa las investigaciones concentrándose en el flanco norte de la cordillera.

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Agradecimientos En primer lugar, quiero comenzar con el agradecimiento a los habitantes de la cordillera Cantábrica que con su amable hospitalidad han logrado que mis estancias en aquel rincón en el noroeste de España fueran muy gratas e inolvidables. La colaboración con los colegas de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo fue igualmente muy entrañable, sobre todo porque en el Departamento de Paleontología he dejado buenos amigos. El autor debe mucho al Dr. Roberto Wagner por la información general aportada sobre el comienzo de los estudios de Leiden en la cordillera Cantábrica y le agradece su colaboración tan amable y fértil. También agradece a Peter Floor y José Luis Barrera que han ayudado a mejorar el texto y a la corrección del castellano.

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ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA

Atlanterra, un proyecto transnacional para impulsar la puesta en valor del patrimonio minero de Galicia A finales del año 2009, la Comisión Europea del programa Interreg IVB (2007-2013), con financiación FEDER, aprobó la propuesta de proyecto Atlanterra sobre el estudio del patrimonio minero de Galicia, a desarrollar en el periodo 2010-2012, y que se ha extendido hasta finales de 2013. Se presentan en este artículo algunos aspectos generales del desarrollo del proyecto y se apuntan algunos lugares de interés patrimonial minero, en los que el IGME ha realizado alguna actuación concreta de apoyo a su puesta en valor.

TEXTO | Ángel Ferrero Arias (geólogo, colegiado nº 176), coordinación y dirección del proyecto Atlanterra-Galicia, jefe de la Unidad del IGME en Santiago de Compostela. Carmen Marchán Sanz (ingeniero de Minas) y Alejandro Sánchez Rodríguez (ingeniero de Minas), investigadores del Área de Investigación en Patrimonio Geológico y Minero, del Departamento de Investigación en Recursos Geológicos del IGME.

El proyecto Atlanterra tiene como objetivo conocer las potencialidades de patrimonio minero que existen en Galicia para su utilización en el desarrollo geoturístico minero, sobre todo, en zonas rurales. Como punto de partida se cuenta con la existencia de restos de la actividad minera pasada, y la participación en la creación de una red transnacional de lugares y entidades de interés o interesadas en el patrimonio minero del ámbito atlántico europeo. El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) es socio principal del proyecto junto a otros nueve organismos de otras regiones europeas atlánticas: Irlanda, País de Gales y Portugal. El jefe de filas del proyecto son los socios franceses, la Comunidad Noyant-La Gravoyère, de Nantes.

¿Qué es el patrimonio minero? Puede definirse el patrimonio minero como el conjunto de labores mineras de interior y exterior, estructuras inmuebles y muebles, así como instalaciones periféricas, hidráulicas y de transporte, documentos, objetos y elementos inmateriales vinculados con actividades mineras del pasado, a los que un grupo social, más o menos amplio, atribuye valores históricos, culturales o sociales. Hay que señalar que una parte fundamental de la existencia del patrimonio minero lo constituyen los yacimientos de minerales y rocas, objetos esenciales de la actividad minera, así como el contexto geológico que explica y justifica la existencia de esos yacimientos.

Figura 1. Galicia en el Espacio Atlántico Europeo.

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Palabras clave Atlanterra, geodiversidad, patrimonio minero, Galicia, minería, IGME.

Resultado de ser la minería una actividad ancestral que ha llegado hasta nuestros días, y que además tiene una importante proyección hacia el futuro, forma parte y participa en los patrimonios histórico-culturales, arqueológicos, industriales, socioeconómico, tecnológicos y paisajísticos. El propósito esencial de los estudios de patrimonio minero es localizar y valorar los elementos que puedan, por sus características y estado de conservación, considerarse como bienes patrimoniales, además de proponer medidas para su conservación y fomentar su interés. Aunque, a día de hoy, no existe una metodología general para la identificación y valoración de los elementos constitutivos de un patrimonio minero, lo habitual es seguir el criterio de valorar

Figura 2. Pantalla inicial de la base de datos (actualizaciones sotfware: Manuel Bernat).


MINERÍA Tabla 1. Relación de socios en el proyecto Atlanterra FRANCIA • Commune de la Noyant-la-Gravoyere (Entidad administrativa local: gobierno municipal). Jefe de filas del proyecto; coordinación general frente a la UE, y coordinador para Francia. http://www.noyantlagravoyere.fr/ • Association l’Ardoise (Asociación de pizarristas). http://ardoise.free.fr/ • Les Mines de la Brutz. Mina subterránea de pizarra, visitable. http://www.green-mines.eu IRLANDA • GSI - Geological Survey of Ireland (Servicio Geológico de Irlanda). Coordinador para Irlanda. https://www.gsi.ie/ • CCG - Copper Coast Geopark (geoparque con énfasis en la minería y metalurgia del cobre). http://www.coppercoastgeopark.com/. • CDP - Castlecomer Discovery Park. Parque temático en antiguas minas de carbón. http://www.discoverypark.ie/ GALES • BGCBC - Blaenau-Gwent- Blaenau Gwent County Borough Council (entidad administrativa local: gobierno del condado, equivalente a una provincia o comarca). Coordinador para Gales. http://www.blaenau-gwent.gov.uk/index.asp • RCAHMW- Royal Commission on the Ancient and Historical Monuments of Wales (sociedad científica). http://www.rcahmw.gov.uk/HI/ENG/Home/ PORTUGAL • LNEG - Laboratório Nacional de Energia e Geología (Servicio Geológico de Portugal). Coordinador para Portugal. http://www.lneg.pt/ • ADRAL - Agência de Desenvolvimento Regional do Alentejo, S.A. http://www.pacmanproject.eu/page/partner/adral/ ESPAÑA • IGME - Instituto Geológico y Minero de España (Servicio Geológico de España). Coordinador para España. http://www.igme.es los diversos aspectos (mineros, tecnológicos, arqueológicos, históricos, documentales, sociales, paisajísticos, etc.) de los restos de la actividad minera y sus entornos geológicos inmediatos, así como su estado de conservación y su grado de vulnerabilidad. Es interesante resaltar que en muchas de las áreas mineras, actualmente abandonadas, existan o no vestigios significativos y con valor patrimonial minero, viven antiguos mineros (operarios, administrativos, gestores, propietarios) que guardan recuerdos vitales de gran interés desde el punto de vista de la denominada “memoria minera” y, a través de los cuales, podemos conocer aspectos de gran interés que no han quedado recogidos en los documentos existentes. En el marco de patrimonio minero se incluyen aquellos elementos que pueden, desde un punto de vista subjetivo, constituir lugares, instalaciones y edificios de interés patrimonial minero (patrimonio inmueble) y objetos (maquinaria, herramientas, documentos) que constituyen el patrimonio mueble. Estos elementos pueden ser de propiedad privada o pública o estar en situación de uso público, o gestionados de forma privada, según los acuerdos tomados entre los entes públicos y privados involucrados en la puesta en valor y gestión del patrimonio minero. Atlanterra, Galicia y posibilidades de actuación Si vemos la lista de participantes que intervienen en el proyecto Atlanterra (tabla 1), podemos darnos cuenta de que, para los mismos objetivos generales, los tipos de acciones a realizar en cada caso van a ser muy diferentes. Desde acciones muy concretas con un marcado carácter turístico en parques temáticos, geoparques y también por asociaciones de desarrollo regional,

a la elaboración de metodologías, mejora y aplicación de técnicas muy específicas de puesta en valor, y/o mejora del conocimiento del patrimonio minero, llevadas adelante por sociedades científicas o técnico-científicas, entre ellas, los servicios geológicos, pasando por acciones de promoción y gestión como corresponde a algunos de los socios y especialmente a los socios coordinadores. Como región para la aplicación del proyecto Atlanterra en España se eligió Galicia, situada en el espacio atlántico europeo (figura 1) y con escaso bagaje en cuanto al conocimiento de su patrimonio minero, a pesar de existir un importante conocimiento de la actividad minera en su territorio. Esta actividad presenta como características básicas su desarrollo desde la antigüedad, con explotaciones de pequeño a mediano tamaño, explotándose una alta variedad de sustancias, a cielo abierto y en subterráneo, y muy dispersas y distribuidas por todo su territorio. Existe además una minería actual que debería tener en cuenta la oportunidad de utilizar elementos de su actividad como “activos futuros” de patrimonio minero. Sería éste el caso de las zonas de explotación más importantes de granito y pizarra ornamentales, pero también de algunos minerales industriales y otras rocas poco frecuentes. La información a partir de la cual podían obtenerse referencias de lugares con potencialidad como patrimonio minero era muy escasa. No obstante, cierta información puntual sobre algunos lugares, resaltando su valor patrimonial, se encuentra en los trabajos realizados en el marco de asociaciones como la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero (SEDPGYM) http://www.sedpgym.es/, de ámbito estatal, y de la cual hay que destacar algunos trabajos realizados por el profesor Enrique Orche

(ETSIM de Vigo), su actual presidente, particularmente sobre la mina de Fontao (Vila de Cruces, Pontevedra). También merece especial mención la Asociación Galega do Patrimonio Industrial (BUXA), fundada y desarrollada por el profesor Manuel Lara (UC) http://www.asociacionbuxa. com/. Un buen número de referencias a minas abandonadas en Galicia pueden localizarse, además de en algunas referencias incluidas en la bibliografía, en Internet, en variados blogs y páginas web relacionadas con la minería y/o la naturaleza de esta comunidad. También se encuentran en algunos trabajos específicos relativos a restos patrimoniales minero-industriales. Prima, sobre todo, la incorporación a la red de fotos y vídeos sobre algunos lugares mineros y/o procesos de producción, concretamente en relación con los hornos de cal y los hornos para la fundición de mineral de hierro. También en la red pueden encontrarse un buen número de rutas de senderismo que, en algunos casos, se relacionan con las explotaciones antiguas, sobre todo de oro en tiempos romanos, aunque en la mayoría, la indicación de la proximidad a la ruta de algún resto de actividad minera es puntual y casi anecdótico en el conjunto del trazado que persigue, en general, aprovechar otros recursos culturales y sobre todo paisajísticos. A finales de la década de los años setenta, ya se había planteado el IGME la importancia de conocer, para preservar, el patrimonio geológico de Galicia, y publicó, en 1983, un pequeño libro divulgativo sobre los Puntos de interés geológico de esta comunidad autónoma. En él, figura algún punto de interés minero. Aparte de los trabajos realizados por el IGME a finales de los setenta y principios de los ochenta, no existen trabajos sistemáticos sobre

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ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA el patrimonio minero de Galicia, si bien hay que resaltar el libro publicado por el IGME, en 1999, sobre el Patrimonio geológico del Camino de Santiago, en el que, en el tramo correspondiente a Galicia, se incluye algún ejemplo de patrimonio minero. Cuando se inició el proyecto Atlanterra, muy pocas actuaciones de puesta en valor se habían completado (los cargaderos de mineral de A Insúa y de Ribadeo; hornos de calcinación de mineral de hierro de A Pontenova; fábrica de fundición de Sargadelos; Ecomuseo Forno do Forte). Otras estaban prácticamente iniciándose (Minas de San Finx; Mina de Fontao; Salinas do Areal; Ecomuseo de Valga, entorno de Quiroga). Un caso aparte a señalar ha sido la magnífica labor de los equipos de arqueólogos que trabajaron en la puesta en valor de algunas minas de oro de época romana, sobre todo, en la zona de O Courel, y que a finales de los años ochenta estaban en buenas condiciones de observación, estando actualmente, en general, en un estado de cierto abandono por la invasión de la vegetación, un problema generalizado en Galicia. Con este panorama, Atlanterra en Galicia, siendo fiel a su objetivo de introducir como elementos dinamizadores para la puesta en valor de un lugar minero los tipos de elementos arriba señalados, resaltando los contenidos geológicomineros, que en la mayoría de los casos suelen faltar, se planteó los siguientes tipos de actuación, cuya aplicación se vio limitada por los escasos recursos económicos y humanos disponibles. • Recopilación de referencias de archivos mineros y divulgación de contenidos de la Estadística Minera de España (EME). • Selección previa de puntos de interés como patrimonio minero. • Estudio previo de documentación y reconocimiento en campo de lugares mineros seleccionados. • Elaboración de datos de gabinete y campo y selección definitiva de puntos a señalar en un mapa de patrimonio minero de Galicia. • Adecuación a Galicia de la base de datos existente sobre el patrimonio minero de Extremadura. • Carga de información en la base de datos del proyecto, que se considera como base de datos de trabajo (no pública). • Realización de un mapa del patrimonio minero de Galicia a escala 1:400.000. Para ello, hubo que realizar una síntesis geológica a dicha escala sobre la que se han situado los puntos con potencialidad de patrimonio minero. • Publicación de un libro sobre Las piedras del Camino de Santiago en Galicia.

“A finales de la década de los años setenta, ya se había planteado el IGME la importancia de conocer, para preservar, el patrimonio geológico de Galicia, y publicó, en 1983, un pequeño libro divulgativo sobre los Puntos de interés geológico de esta comunidad autónoma” Estos trabajos se realizaron a lo largo del proyecto, y su objetivo fundamental fue conocer la potencialidad de Galicia en el campo del patrimonio minero inmueble, teniendo en cuenta su patrimonio mueble e inmaterial conocido o potencialmente existente. Se complementaron con acciones puntuales con el objeto de incidir en la aportación geológico-minera que el IGME tiene como misión en su ámbito de actividad. Estas acciones se concretaron en: • Diseño y realización de paneles, folletos y otros elementos con contenidos geológicomineros, que faciliten la interpretación de los elementos observables del lugar considerado y de su patrimonio inmaterial asociado. • Propuestas de itinerarios geológico-mineros que permitan observar e interpretar el contexto geológico que justifica la existencia del yacimiento explotado, incorporando a veces aspectos histórico-arqueológicos. • Promoción, financiación y preparación, en ocasiones, de contenidos de libros relacionados con el patrimonio minero. • Elaboración de informes sobre algunos de los lugares mineros, con propuestas o comentarios para la preservación de elementos de interés patrimonial minero, su conservación y puesta en valor. • Reuniones de trabajo del grupo Atlanterra con objeto de conocer y coordinar acciones con otros socios, y realizar el seguimiento técnico y económico del proyecto.

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• Gestiones y reuniones con representantes de distintos entes de la Administración, tanto autonómicos como regionales y especialmente locales. El objetivo fundamental fue transmitir el interés por la preservación, conservación y puesta en valor de los elementos de interés patrimonial minero, teniendo siempre presente la conveniencia de introducir los contenidos geológico-mineros adecuados. También, mostrar el apoyo a este tipo de realizaciones y, en algún caso, la posibilidad de aportaciones en el marco del proyecto Atlanterra. • Difusión del interés que la puesta en valor de algunos lugares mineros podrían significar para la dinamización socioeconómica de áreas rurales, por lo cual se ha indicado como recomendación mínima la preservación de los vestigios mineros. Esta difusión se ha realizado directamente con los correspondientes responsables de los ayuntamientos afectados, bien mediante entrevista directa y/o informe o carta al respecto, o a través de los medios escritos (prensa), radio y televisión. • En esta línea de difusión y apoyo, el grupo de socios del proyecto Atlanterra visitó en diciembre de 2010 las minas de San Finx y Fontao, para conocer el interés de los proyectos que se habían iniciado en ambos casos, apoyando las iniciativas de creación de los museos de la minería de ambas minas. • En septiembre de 2012, se expusieron en el coloquio final del proyecto que tuvo lugar en Nantes (Francia), los avances de todos estos trabajos ante el resto de socios de Atlanterra. Se puso el énfasis en los trabajos para la obtención del mapa de patrimonio minero de Galicia, sobre el desarrollo de la puesta en valor de los museos de San Finx y Fontao y las minas de Brués. • En octubre de 2013, se presentaron y se distribuyeron a los socios del proyecto Atlanterra, para su difusión internacional, el mapa del patrimonio minero de Galicia y el libro Las piedras del Camino de Santiago en Galicia. • Queda pendiente incorporar a la página web del proyecto Atlanterra, cuyo marco de referencia es: “Green Mines-Atlanterra” http:// www.green-mines.eu, los distintos contenidos que cada socio ha ido preparando durante el desarrollo del proyecto. Podemos resumir, por tanto, que los trabajos realizados en Galicia, teniendo en cuenta los condicionantes previos, se concretaron en: • Recopilación y difusión de referencias y archivos mineros.


MINERÍA

Figura 3. Pantalla de datos básicos de la mina (actualizaciones sotfware: Manuel Bernat).

• Mejora del conocimiento de la potencialidad del patrimonio minero para obtener un mapa del patrimonio minero de Galicia. • Acciones orientadas a la puesta en valor de algunos lugares o elementos mineros. • Difusión del potencial de Galicia en cuanto a su patrimonio minero. • Acciones para la concienciación y el impulso de los sitios mineros abandonados, cuando los vestigios y trayectoria de actuaciones los muestren como un activo geoturístico, dinamizador socioeconómico de áreas mineras abandonadas. Estas acciones se dirigieron especialmente a los responsables, sobre todo locales, en algún caso privado, y a la sociedad en general. Registros y archivos mineros En el marco de esta acción de Atlanterra, se realizó la digitalización y la aplicación web que permite la búsqueda de datos en la Estadística Minera de España (1861 a 2011). Constituye una aportación muy interesante desde el punto de vista del conocimiento del patrimonio inmaterial de aquellos lugares mineros en los que se esté interesado. También se preparó un Documento de referencias bibliográficas y archivos relativos a la minería de Galicia disponibles en distintos centros. Este documento constituye una primera aproximación a las referencias y archivos mineros de la Comunidad Autónoma de Galicia y una primera herramienta para la localización de datos mineros, y muestra de coordinación entre distintos centros que los custodian. Se realizó con la participación de distintos centros, entre los que hay que destacar los Archivos Históricos Provinciales de Galicia, el Archivo General de la Xunta de Galicia y el Archivo del Reino de Galicia, con la coordinación del Archivo Histórico Provincial de Lugo (Subdirección General de Archivos, de la Consellería de Cultura e

Figura 4. Pantalla de labores, instalaciones y equipos (maquinaria) (actualizaciones sotfware: Manuel Bernat).

“La información sobre cada uno de los lugares mineros considerados, que proviene del trabajo de campo y de la documentación consultada, se carga en esta base de datos, considerada ‘de trabajo’ o ‘del proyecto’, y no es de consulta pública” Turismo de la Xunta de Galicia), así como la intensa participación de la biblioteca y Centro de documentación del IGME, y de la litoteca del IGME en Peñarroya. Base de datos de patrimonio minero de Galicia Para el adecuado manejo de la información adquirida, tanto en campo como en gabinete, se adaptó, a las características específicas de Galicia y posibilidades de actuación, la base de datos ya generada para la realización del mapa del patrimonio minero de Extremadura. Las significativas diferencias entre ambas regiones, en lo que se refiere a las posibilidades de observación en campo y el mayor énfasis en Galicia en los aspectos geológico y mineros, con menor orientación arqueológica, ha llevado a realizar modificaciones de la base de datos de

partida adaptándola a las particularidades de Galicia. La información sobre cada uno de los lugares mineros considerados, que proviene del trabajo de campo y de la documentación consultada, se carga en esta base de datos, considerada “de trabajo” o “del proyecto”, y no es de consulta pública. Esta base de datos se ha realizado utilizando ACCESS 2000 —con una interface de usuario en Visual Basic 6.0 Enterprise Edition para una configuración mínima en Windows 95 y Windows NT— preferiblemente XP, al menos en un PII con un RAM de 32 MB. Los datos se cargan clasificándolos en los siguientes grupos de información: • • • •

Datos básicos de la mina. Datos del grupo de minas. Labores, instalaciones y equipos. Geología, yacimientos, rocas, minerales y elementos químicos. • Historia-arqueología, referencias y otros datos. La base (figura 2) permite la visualización de fotografías y figuras relativas al sitio de interés minero considerado (figura 3), lo que facilita transmitir una primera información gráfica al usuario sobre la localización, accesos, los distintos elementos observables y su estado de conservación y/o rehabilitación. Otra pantalla de esta base, con información sobre el lugar minero puede verse en la figura 4. Mapa de Patrimonio Minero de Galicia El IGME, en la década de los años setenta, realizó la cartografía geológica a escala 1:50.000 (Plan Magna) de toda Galicia (la primera región que dispuso de esta cartografía en España) y sus primeros mapas de minerales metálicos y de rocas y minerales industriales a escala 1:200.000. Estas cartografías han sido antecedentes fundamentales

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ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA

Figura 5. Anverso del Mapa de Patrimonio Minero de Galicia (Ferrero Arias et al., 2012).

para obtener referencias geológicas y mineras de los lugares mineros. Para realizar el mapa se utilizaron como antecedentes los mapas de localización de indicios minerales, tanto metálicos (año 1975 y año 1982, de síntesis de Galicia) como de rocas y minerales industriales 1:250.000 (año 2010). A partir de la base geológica de este mapa 1:250.000, se obtuvo la síntesis geológica (digital) que constituye la base geológica, a escala 1:400.000, del mapa del patrimonio minero de Galicia. Se han visitado unos 100 lugares considerados inicialmente de interés, si bien se han quedado

fuera otros cuyo potencial interés conocemos y que deberán ser objeto de futuras incorporaciones. También se han incluido algunos de los que probablemente habrá que prescindir en futuras revisiones. Los criterios aplicados han sido los potenciales intereses históricos, arqueológicos, socioeconómicos, de tipología de yacimientos, labores mineras, métodos de laboreo, instalaciones de extracción, transporte y tratamiento, y los restos observables y/o facilidad para su accesibilidad y observación. En Galicia, la mayoría de las antiguas labores e instalaciones están muy tapadas

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por la vegetación, pero su puesta a la vista no es difícil ni costosa. También se ha tenido en cuenta el estado de conservación, y la posible agrupación de puntos para establecer itinerarios geológicomineros. Todo ello ha sido considerado en esta primera selección que incluimos en el mapa que denominamos de patrimonio minero de Galicia y que es simplemente una herramienta de conocimiento regional y un punto más de partida para la toma de conciencia para la preservación, conservación y puesta en valor de este patrimonio minero.


MINERÍA

Figura 6. Detalles del Mapa de Patrimonio Minero de Galicia (Ferrero Arias et. al., 2012).

“Se recomienda ser conscientes de la peligrosidad que implica la visita a una zona minera desconocida, que se contacte con el ayuntamiento correspondiente, e ir acompañado de una persona conocedora de la zona si así se recomienda”

En el anverso del mapa (figura 5) puede verse que se han situado 98 lugares de potencial interés, y algunos detalles más próximos del mapa se ofrecen en la figura 6. La leyenda geológica nos ayuda a tener una primera aproximación al contexto litológico y estructural de los sitios de patrimonio minero. La simbología de dichos sitios nos indica su tipo y la sustancia/s minerales con las que se relaciona. El listado nos permite identificar cada punto y poder así localizarlo en la base de datos y en otros documentos, así como en Internet. En el fragmento del mapa pueden verse sitios mineros

seleccionados (sin ser exhaustivos) y su relación con las principales vías de comunicación. Se ve que la entrada a Galicia por la carretera N-120 nos ofrece la oportunidad de visitar áreas mineras de diversos tipos (explotaciones, hornos, ferrerías) y sustancias (oro, hierro, estaño y wolframio, caliza, magnesita, pizarra). En el reverso (figura 7) se dan algunos datos más sobre 35 puntos seleccionados. Se han tenido en cuenta la diversidad de tipologías y de sustancias, y su distribución por Galicia; como sustancias metálicas se incluyen: arsénico, oro, hierro, antimonio, cobre, estaño, wolframio y

titanio; como rocas y minerales industriales: granito, gneises, pizarras, calizas, magnesita, serpentinitas, arcillas, caolín y sal; y como sustancia energética: lignito. Entre los tipos de lugares diferenciamos “minas e instalaciones mineras” anexas; “cargaderos de mineral” (tanto cargaderos construidos para el envío por mar de un determinado mineral, como otros en los que se realizó y realiza un importante tráfico de materias primas minerales) restos fidedignos de los antiguos cargaderos, o rehabilitaciones más o menos acertadas (A Insúa, Ribadeo). En el grupo denominado “Otros puntos de interés”, se han incluido varios tipos como pueden ser museos o centros con contenidos relacionados con la minería, hornos de cal, fábricas-fundiciones y herrerías; por ejemplo, los ecomuseos de Buño y de Valga, en relación con el uso de la arcilla en cerámica; hornos de cal como el de Sasdónigas; fábricas como las Reales fábricas de Sargadelos de hierro y loza; herrerías donde se fundía y trataba el mineral de hierro (Bogo, Seoane, Vilaboa...). No es un mapa turístico sino para el conocimiento regional de la potencialidad individual o en grupo de sitios mineros. No se tiene en cuenta, de forma prioritaria, las posibilidades de observación actual cuando es causa de una falta de limpieza o adecuación de accesos y señalización, algo fundamental para considerarlos como puntos turísticos recomendables para su visita, sino que son lugares mineros recomendados para su preservación y, en lo posible, recuperación y puesta en valor mediante limpiezas, estudios, valoraciones, panelizaciones, diseño de itinerarios, etc., siempre resaltando los contenidos geológico-mineros. Pueden completarse, en ocasiones, con otros contenidos culturales: históricos, arqueológicos, industriales, faunísticos, vegetación, paisaje, etc. Por otra parte, se recomienda ser conscientes de la peligrosidad que implica la visita a una zona minera desconocida, que se contacte con el ayuntamiento correspondiente, y acompañarse por una persona conocedora de la zona si así se recomienda. En cualquier caso, aunque no se informe sobre la existencia de peligrosidad, hay que tener siempre precaución cuando se visite una zona de labores antiguas y no entrar nunca en una galería que no esté acondicionada para su visita guiada. Entre los sitios mineros con potencialidad como patrimonio minero se han incluido algunas canteras de granito y de gneises en el entorno de Santiago de Compostela, como referencias de sitios aún observables de los que procedieron algunas de las rocas más frecuentemente utilizadas en la construcción de la ciudad de Santiago, tanto en la antigüedad como en la actualidad. Algunas de ellas están en explotación desde los

Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 33


ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA

Figura 7. Reverso del Mapa de Patrimonio Minero de Galicia (Ferrero Arias et al., 2012).

34 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013


MINERÍA años cincuenta, para obra nueva o reparaciones que continúan en la actualidad. Éstas y otras canteras que han aportado rocas para la construcción de los monumentos, no sólo en Santiago de Compostela, sino también a lo largo del Camino de Santiago, y que deben considerarse como parte del patrimonio minero de Galicia, se han estudiado e incluido en el libro Las piedras del Camino de Santiago en Galicia publicado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en septiembre de 2013. Sitios de Galicia con potencial valor como patrimonio minero: acciones Atlanterra En el reverso del mapa del patrimonio minero de Galicia se ha incluido una selección de sitios mineros con potencial patrimonial (tabla 2). Unos se ilustran con fotografías en cuyo pie se apunta alguno de los motivos de su interés. Su distribución geográfica en la Comunidad Autónoma queda reflejada en un esquema comarcal. Ya se ha indicado que no es una relación exhaustiva y algunos sitios faltan y otros seguramente sobran, pero creemos que cumple alguno de los objetivos iniciales del proyecto: concienciar, introducir criterios geológico-mineros en la selección de lugares de interés cultural-industrial y en los programas de defensa y promoción de la geodiversidad, y difundir el potencial del patrimonio minero como recurso geoturístico del territorio. En el marco del proyecto Atlanterra se ha pretendido, además de mejorar el conocimiento, en el ámbito autonómico, de los sitios susceptibles de constituir patrimonio minero, resaltar algunos de los sitios ya puestos en valor o que se estaban iniciando y proponiendo al comenzar el proyecto y durante su desarrollo, así como otros lugares que no se estaban teniendo en cuenta. La escasa proyección interna, y más aún externa, del patrimonio minero de Galicia aconsejaba la selección de unos pocos sitios en los que distribuir los escasos recursos del proyecto y trabajar en la difusión de sus características de interés patrimonial minero, además de apoyarlos en lo posible con la realización de acciones de puesta en valor. En definitiva, pocos sitios distribuidos por toda la geografía gallega y que presenten variados elementos de patrimonio minero, evitando ya la enumeración más extensa de sitios mineros tal como se plantea en el mapa de patrimonio. En esta publicación se hace solamente referencia a las actuaciones realizadas por el IGME en el marco del proyecto Atlanterra y, más concretamente, en los lugares incluidos en la tabla 2. No se entrará en detalles descriptivos de cada sitio, lo que no es objeto de esta comunicación, reseñando algunos tipos de elementos mineros de interés a considerar en su puesta en valor.

Figura 8. Aspecto (1940´s) de la fachada principal del edificio de talleres y carpintería, hoy edificio principal del Museo (Ayto. de Lousame).

Figura 9. Edificio principal del Museo, ya rehabilitado el antiguo edificio de talleres y carpintería (Ferrero Arias).

Prácticamente se localizaron y reconocieron en campo más de 100 sitios con interés potencial. Las dificultades de observación debidas a la densa vegetación y el estado ruinoso de muchas construcciones, ha impedido, en numerosos casos, realizar una descripción detallada de cada uno de los elementos mineros a considerar. Pero esto no ha sido inconveniente para alcanzar una valoración, en gran medida subjetiva e integradora, del conjunto y de sus posibilidades para su puesta en valor a través de actuaciones desde sencillas (ej. panel informativo) a más complejas y costosas (rehabilitación de edificios e instalaciones, habilitación de labores subterráneas para su visita, centro de interpretación o museo, etc.). Mediante la organización y elaboración de los datos de campo con el apoyo de trabajos de gabinete y una revisión documental más amplia, si bien siempre con carácter preliminar ya que se trata de una revisión o inventario de ámbito regional, se seleccionaron definitivamente 98 sitios mineros para su inclusión en el mapa del patrimonio minero de Galicia a escala 1:400.000.

En la base de datos del proyecto se introdujeron, para cada uno de los sitios mineros, planos de situación geográfica y, en ocasiones, geológica, que complementa la del mapa de patrimonio minero, situación sobre foto aérea, esquemas de interés y fotografías de los distintos elementos visibles en las condiciones de observación actuales. También se incluyó información textual tanto sobre los aspectos históricos, como sobre elementos valorables como patrimonio minero. Se incorporaron a la base 98 lugares mineros a tener en cuenta. De éstos, se hizo una selección de 35 puntos que se han relacionado en el reverso del mapa de patrimonio (tabla 2). En cuanto a las actuaciones del IGME, aparte de los trabajos indicados y realizados para cada uno de los sitios mineros reconocidos en el campo, se han llevado a cabo algunas acciones a las que nos referiremos sucintamente en cada caso. La minería de estaño y wolframio en Galicia tuvo un desarrollo importante en gran parte de su territorio, con numerosas explotaciones de tamaño pequeño a mediano. Se han seleccionado varios lugares mineros en los que algunos elementos podrían ponerse en valor. En dos de ellos, las minas de San Finx y la mina de Fontao, se ha avanzado mucho en su puesta en valor mediante la rehabilitación de edificios (figuras 8 y 9), instalaciones, maquinaria y herramientas, así como en la recuperación y divulgación de su historia minera a través de documentos, artículos, medios de comunicación, audiovisuales, etc. En ambos casos, se está implementando un proyecto de Museo de la minería de cada una de las zonas.

“La escasa proyección interna, y más aún externa, del patrimonio minero de Galicia aconsejaba la selección de unos pocos sitios en los que distribuir los escasos recursos del proyecto y trabajar en la difusión de sus características de interés patrimonial minero”

Minas de San Finx En San Finx, el IGME, en el proyecto Atlanterra, ha colaborado en la puesta en valor en los siguientes aspectos: • GEOTURISMO: diseño, preparación de contenidos y realización de dos rutas geológicomineras en el entorno inmediato del yacimiento y por su contexto geológico. Realización de un panel (figura 10) (instalado en el museo) sobre las rutas propuestas y otros contenidos geológico-mineros. Edición de un

Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 35


ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA Tabla 2. Selección de sitios mineros con potencialidad para constituir parte del patrimonio minero de Galicia Ref.

Denominación / Municipio

Sustancia / temática

Épocas de actividad

Tipo

R.I.E

V

ER

Valor

UTMX

UTMY

1899-1914 1918-1966 (rehabilitado e inaugurado en 2002).

Cargadero de mineral

Si

VL

C

Medio

612137

4838865

Fundición: 1791-1875. Fábrica de loza: 1804-1875; 1970-actual

Fundición y fábrica de loza

Si

VL

D

Alto

628753

4835581

Fe

1898-1965

Labores a cielo abierto ladera y subterráneas

Si

VP

N

Medio

609979

4834477

Fe

1903-1964

Cargadero de mineral

Si

VL

C

Medio

658772

4823421

Lignito

1972-2007

Corta a cielo abierto Ecología minera

Si

VC

D

Alto

590670

4812452

Minas de Vilaoudriz (A Pontenova)

Fe

1903-1965

Labores subterráneas y trincheras

Si

VP

D

Alto

646712

4801205

16

Ferrería de Bogo (A Pontenova)

Fe

1534-S. XIX

Ferrería

Si

VC

C

Alto

650110

4797080

18

Ecomuseo Forno do Forte (Malpica de Bergantiños)

Arcilla

1999-actual

Museo etnográfico

Si

VC

C

Alto

517762

4790878

19

Muelle de Balarés (Ponteceso)

Ti

1941-1962

Cargadero de mineral

Si

VL

D

Medio

504567

4787902

Lignito

1980- 2007

Corta a cielo abierto. Ecología minera

Si

VC

D

Alto

547040

4782628

Caolín

1930-1982

Corta a cielo abierto

Si

VL

N

Medio

500207

4780558

1900-(Museo 1906) -actual

Museo

Si

VC

C

Alto

537218

4748548

1

Parque Etnográfico de A Insúa (Viveiro)

Fe

2

Fábricas de Sargadelos (Cervo)

Fe y loza

3

Minas de A Silvarosa (Viveiro)

7

Cargadero de Ribadeo

12

Mina de As Pontes (As Pontes de Gª Rodríguez)

14

22

Mina de Meirama (Cerceda)

23

Minas de Laxe

28

Museo Luis Iglesias (Santiago de Compostela)

29

Minas de Touro

34

Mina de Fontao (Vila de Cruces)

35

Rocas y minerales Cu

(Finales XIX-XX); (1965) 1975-1987

Ecología minera

Si

VC

D

Alto

553047

4748147

W-Sn

Antigua 1888-1963; 1968-1974

Labores subterráneas y cielo abierto en trinchera. Museo

Si

VC

D

Alto

563183

4734255

Minas de San Finx (Lousame)

Sn-W

Antigua 1889-actual

Labores subterráneas (cielo abierto ladera)

SI

VC

D

Alto

514462

4733371

38

Ferrería de Penacoba (Bóveda)

Fe

Antes de 1780-finales S. XIX (como Ferrería fragua hasta mediados del S. XX)

Si

VC

C

Alto

622212

4725384

39

Mina A Toca (Folgoso do Courel)

Au

Romana Imperial

Corta a cielo abierto

No

VL

D

Alto

653323

4724856

Ferrería

Si

VC

C

Alto

651644

4722312

42

Ferrería de Locay (Folgoso do Courel)

Fe

1810-1910 (como mazo hasta los años de 1920)

47

Minas de Vilarbacú (Quiroga)

Sb

Antes de 1896-1953

Labores subterráneas y a cielo abierto

Si

VP

N

Medio

653502

4714947

48

Minas de A Trigueira (Lalín)

Sn

Antes de 1917-1950

Labores subterráneas y trincheras

Si

VP

I

Medio

563451

4712697

49

Minas de Presqueiras (Forcarei)

Sn

1849-1954

Labores subterráneas y excavación a cielo abierto ladera

Si

VP

N

Medio

553482

4707914

53

Museo de Geología de Quiroga

Geología y minería

Finales 2011-actual

Museo

Si

VC

C

Medio

642333

4704476

61

Minas de Freixo (Monforte de Lemos)

Fe

Siglo XV; 1913-1959

Labores subterráneas y trincheras

Si

VP

N

Medio

623215

4701578

62

Minas de Brués (Boborás)

1905-1910 años 1970

Labores subterráneas y trincheras

Si *

VA

D

Alto

569854

4701144

67

Mina Os Biocos (San Xoán de Río)

Romana Imperial

Cortas a cielo abierto

No

VL

D

Alto

641811

4696010

No

VL

C

Alto

647760

4694987

As (Au) Au

69

Mina de Montefurado (Quiroga)

Au

Romana Imperial

Túnel y excavación a cielo abierto

70

Minas de Balborraz (Carballeda de Valdeorras)

W

1914 -1962

Labores subterráneas y trincheras

Si

VP

N

Alto

684322

4684778

74

Cargadero de Rande (Redondela)

Fe

1926-1959

Cargadero de mineral

Si

VC

N

Medio

528177

4681633

1914 -1952

Labores subterráneas y trincheras

Si

VP

N

Medio

676071

4681184

75

Minas de Vilanova (A Veiga)

W

78

Salinas do Areal (Vigo)

Sal común

Romana Imperial Museo: 2009-actual

Salinas – Museo

Si

VC

C

Alto

523545

4676433

82

Minergal (O Porriño)

Rocas y minerales

2011-actual

Fundación y Museo

Si

VC

C

Medio

530409

4666982

85

Minas de Baltar

W-Sn

1920; 1940-1950

Labores subterráneas y trincheras

Si

VP

N

Medio

604046

4644612

87

Mina As Sombras (Lobios)

W-Sn

1936-1952 (subterráneo)-1971-1976

Labores subterráneas y trincheras

Si

VC

N

Medio

578251

4630782

88

Cargadero de Coto Wagner (Redondela)

Fe

1965-1974

Cargadero de mineral

Si

VC

N

Medio

528667

4681982

89

Centro Tecnológico de la Pizarra (O Barco de Valdeorras)

Pizarra

1999-actual

Fundación y Centro Tecnológico

Si

VC

C

Alto

670797

4698431

VP: Visita libre con precaución (el recorrido por minas o instalaciones no acondicionadas puede ser peligroso para los visitantes); R.I.E. Restos de instalaciones o de edificios ; (*) Muy modificados y en uso privado

36 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013


MINERÍA folleto divulgativo en castellano y su traducción al gallego. • MUSEÍSTICO: preparación de información y apoyo al diseño de una maqueta de la mina subterránea de San Finx y su entorno geográfico (instalada en el museo). • DIFUSIÓN: se dio a conocer este lugar minero a los socios de Atlanterra en diciembre de 2010, como parte de las actividades anuales del grupo Atlanterra. Se presentaron en el coloquio final del proyecto Atlanterra, celebrado en septiembre de 2012 en Nantes, los avances realizados en la puesta en valor de las minas de San Finx.

Figura 10. Aspecto general del póster de itinerarios geológicos realizado en el marco del proyecto Atlanterra y situado en el Museo de San Finx (Ferrero Arias).

El IGME, en 2013, coordinó, a través de su unidad en Santiago de Compostela, la filmación de distintos elementos del museo e itinerarios, para Televisión Española (TVE) y Televisión Gallega (TVG), para su difusión a través del programa internacional Desde Galicia para el Mundo que estas dos cadenas emiten. Fueron entrevistadas en esta visita la actual alcaldesa de Lousame y la técnico de Turismo del ayuntamiento, además del responsable del IGME del proyecto Atlanterra. Mina de Fontao En relación con la mina de Fontao, el IGME realizó las siguientes acciones durante el desarrollo del proyecto:

Figura 11. Minas de Brués, parte frontal del folleto del itinerario interpretativo (Ferrero Arias).

Figura 12. Aspecto general de la parte principal del itinerario de Brués (Ferrero Arias).

• MUSEÍSTICO: promoción, financiación y colaboración en los contenidos de ocho paneles con información gráfica, textual y tabular, de carácter geológico-minero, que se instalaron en el edificio principal del Museo de la Minería de Fontao. • GEOTURÍSTICO: gestiones con el propietario de la mina y con el ayuntamiento de Vila de Cruces, directamente y a través del director del museo, para el diseño y establecimiento de un itinerario geológico minero en la zona de la mina. Visitas a las áreas de principal interés. • DIFUSIÓN: se realizaron para la mina de Fontao las mismas acciones ya señaladas para las minas de San Finx, y se promovió y financió la publicación del libro de fotografías mineras Mundo Minero 2011, con numerosas fotos sobre vestigios en minas abandonadas. Entre otros sitios mineros seleccionados se han incluido algunas explotaciones de oro. La totalidad de las visitadas fueron ya conocidas y explotadas probablemente en época romana. Unas se citan como minas de oro y otras de arsénico, con cierto contenido en oro, que los romanos podrían obtener ya que aparecía en gran medida en forma nativa. En el marco del proyecto Atlanterra se ha actuado en dos de las minas visitadas: Brués y Os Biocos.

Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 37


ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA Minas de Brués El IGME firmó un convenio de colaboración con el ayuntamiento de Boborás para la puesta en valor de las minas de Brués. En este convenio, el ayuntamiento se comprometía a realizar los trabajos de limpieza de los senderos que llevaban a las minas, en ese momento impracticables por la densa presencia de matorral. Estos trabajos de limpieza deberían mantenerse en el tiempo para que siempre estuviera practicable el itinerario interpretativo propuesto por el IGME. También se contemplaba en el convenio, el compromiso del ayuntamiento para instalar en el campo las señales y paneles informativos facilitados por el IGME. • DOCUMENTACIÓN: el IGME realizó un reconocimiento de los senderos de accesos a las distintas galerías visitables y de su inmediato contexto geológico, apoyándose en la documentación existente tanto histórica como geológico-minera. Elaboró un documento base que entregó a los responsables del convenio por parte del ayuntamiento. • GEOTURISMO: El IGME preparó una propuesta de itinerario interpretativo (figuras 11, 12 y 13) por la zona de las minas de Brués, y un folleto divulgativo (editado en castellano) de los aspectos históricos, tipo y génesis del yacimiento, sistema y método de laboreo, contexto geológico, etc., además de otros rasgos naturales del itinerario (vegetación, fauna, paisaje) y culturales próximos. Se establecieron unos puntos de observación a lo largo del itinerario y se diseñaron las señales a colocar en cada punto que se describe en el folleto. Se prepararon algunas señales de dirección para su localización desde la carretera de O Carballiño a Pontevedra, y se preparó un panel informativo al inicio del itinerario con la información general geológico-minera, geográfica y cultural del entorno.

Figura 13. Bocamina de una galería de explotación en dirección, siguiendo un filón de cuarzo en las minas de Brués (Ferrero Arias).

• INSTALACIÓN: el trabajo estuvo a cargo del ayuntamiento de Brués. Se situaron todas las señales entregadas por el IGME en los puntos de observación correspondientes, así como el panel informativo y las señales de orientación. Además, se realizaron nuevas labores de limpieza y mantenimiento de las sendas. • DIFUSIÓN: se presentó la actuación en estas minas de Brués en el coloquio final del proyecto Atlanterra, celebrado en septiembre de 2012 en Nantes. Se preparó también una presentación para la difusión de los trabajos realizados y de los elementos existentes. Tanto el documento de base como el panel informativo y el folleto divulgativo, así como la presentación, fueron entregados en formatos digitales adecuados al ayuntamiento de Brués. Os Biocos La otra mina romana de oro en la que se realizó una actuación de puesta en valor fue la mina Os Biocos. Se llevó a cabo esta actuación de acuerdo con el ayuntamiento de San Xoán de Río, y consistió en la panelización informativa de un corto itinerario interpretativo que pretende poner en valor esta mina que los arqueólogos asignan

a la época romana. Dada la importancia de la presencia romana en esta zona, próxima a la Vía Nova, y el interés coincidente de poner en valor estas labores romanas por parte del CSIC y del IGME, este segundo organismo, en el marco Atlanterra, estableció un contrato de asesoramiento con el equipo de Estructura Social y TerritorioArqueología del Paisaje (EST-AP) del CSIC, con el que colaboró en la aportación de contenidos y coordinación de trabajos para la puesta en valor de este sitio minero. • DOCUMENTACIÓN: documento con información geográfica, histórico-arqueológica y geológico-metalogenética, para la preparación de paneles informativos, y si así se considerase en el futuro, suficiente para la preparación de un folleto divulgativo. • GEOTURISMO: aportación de contenidos, coordinación y financiación de tres paneles informativos (figura 14), con textos en gallego y español, con contenidos histórico arqueológicos, geológicos, metalogenéticos y mineros, situados en puntos seleccionados del itinerario propuesto para la visita a la mina. Realización de un proyecto de instalación de los paneles informativos y su tramitación a través del Servizo de Arqueoloxía de la Xunta de Galicia (Dirección Xeral de Cultura) e informe de resultados una vez instalados los paneles. • DIFUSIÓN: comunicaciones a la prensa tanto por parte del IGME como del CSIC, y conjuntamente, del interés histórico-arqueológico y minero de esta mina, situada en el área controlada por los romanos a lo largo de la Vía Nova. Comunicación a los vecinos afectados por la instalación de los paneles informativos del interés e información sobre el proyecto Atlanterra, y de Os Biocos en particular.

Figura 14. Aspecto general de uno de los paneles informativos colocado en el itinerario de la mina Os Biocos (IGME-CSIC).

38 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013


MINERÍA

Figura 15. Restos de una de las torretas del tranvía aéreo de las minas de Laxe (Ferrero Arias).

Figura 16. Chimenea, resto de la zona de secado de caolín en la planta de tratamiento (Ferrero Arias).

Figura 17. Locomóvil en su ubicación inicial en las minas de Vilanova. Un elemento a proteger (Ferrero Arias).

Por otra parte, y para varios sitios mineros de Galicia, se han realizado diversos informes con propuestas y observaciones sobre su patrimonio minero, informes que han sido comentados y entregados a los alcaldes de los municipios correspondientes. En estos informes se incluye la situación geográfica y geológica de los sitios mineros tratados, una síntesis preliminar de la historia minera, referencias a la tipología de yacimiento y metalogénia, métodos de laboreo, etc., así como indicaciones y descripciones sobre los elementos mineros observables y comentarios y propuestas de actuación para preservar o promover la puesta en valor del lugar o de alguno de los elementos de interés patrimonial minero.

“Para varios sitios mineros

original. Una propuesta de convenio de colaboración con dicho ayuntamiento, para establecer un itinerario por la zona de labores destacando los aspectos geológicos y mineros del yacimiento explotado y el tipo de labores realizadas, no llegó a formalizarse. La puesta de nuevo en explotación de la zona (con derechos mineros vigentes) y la recuperación y puesta en valor de algunos elementos mineros deberían poder coexistir. La zona comprendida entre la mina de Vilanova, en el municipio de A Veiga, y las minas de Balborraz, en el término de Carballeda de Valdeorras, presenta un atractivo paisajístico de montaña que complementa el interés geológicominero. Por ello, se ha propuesto una ruta específica minera del wolframio (figura 18) en la que, aparte de los yacimientos de wolframio explotados, pueden observarse, en el contexto geológico, granitos que se han relacionado con las mineralizaciones y las rocas metamórficas en las que éstas encajan. Estas rocas representan, en la zona, el Ordovícico inferior al Ordovícico medio, con litologías de esquistos y pizarras a cuarcitas y areniscas. También pueden observarse valles que conservan la huella del glaciarismo que afectó a esta área durante el cuaternario, y grandes bloques erráticos que han quedado como espectaculares testigos del fenómeno glaciar. Con respecto al patrimonio minero resultado de la explotación de lignito (figura 19) en las minas de Meirama (Lignitos de Meirama, S.A., LIMEISA) y As Pontes (Empresa Nacional de Electricidad, S.A., ENDESA), sin explotar a partir de finales de 2007, se consideran de interés, además de la historia minera y dentro de las posibilidades existentes en el proyecto de cierre de ambas minas, aquellos elementos mineros, que permitan comprender y difundir el importante significado de estas minas desde el punto de vista de la tipología de sus yacimientos, algo que con el llenado del

de Galicia, se han realizado diversos informes con propuestas y comentarios sobre su patrimonio minero, informes que han sido comentados y entregados a los

Otras minas En la mina y muelle de Balarés, de titanio, se colaboró intercambiando información con la Asociación Cultural Monte Branco (Ponteceso, A Coruña) que ha realizado un magnífico documento audiovisual sobre la actividad minera en Balarés. Se realizó un documento informativo en la línea ya indicada, incorporándose ambos documentos a los productos Atlanterra para darles difusión. Para las minas de Laxe, de caolín, se realizó un documento informativo sobre los elementos valorables (figuras 15 y 16) y un documental basado en la información recogida en ese documento, y en el que se incluyen testimonios de mineros de estas minas. Se proyectó el documental en un acto público en el local de la asociación de vecinos de Serantes, con gran afluencia de público y gran interés por la puesta en valor de los escasos elementos materiales existentes, que permiten establecer un itinerario siguiendo los restos del tranvía aéreo que llevaba el caolín desde la corta de explotación a la planta de tratamiento, donde queda en pie la

alcaldes de los municipios correspondientes” chimenea de los hornos de secado. Tanto el informe como el audiovisual fueron enviados a la alcaldía de Laxe. También fue entregado en la alcaldía de Cerdido el documento elaborado en relación con las posibilidades observadas durante el reconocimiento de campo y revisión preliminar en gabinete, sobre las minas de cobre de Cerdido y Moeche. En relación con las minas de Vilanova se ha entregado en la alcaldía de A Veiga el documento realizado sobre la potencialidad patrimonial sobre este sitio y su relación con otros próximos (Tres Amigos y Balborraz). Se ha destacado la importancia de preservar y conservar, restaurándola, una máquina de vapor (figura 17) que se encontraba aún situada en su ubicación

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ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA

“El proyecto AtlanterraGalicia ha permitido disponer de una información regional para la Comunidad de Galicia, sobre su potencialidad de patrimonio minero, con carácter preliminar, relacionándola con su Figura 18. Trazado de la ruta del wólfram propuesta desde Vilanova (A Veiga) a Balborraz (minas de Vilanova, Tres Amigos y Balborraz), cruzando la Serra do Eixe. Otras rutas de montaña conectan Vilanova con Pena Trevinca y con O Teixedal (Ferrero Arias, Sánchez Rodríguez y “Cholo”).

contexto geológico a través de su ubicación en un mapa del patrimonio minero”

Figura 19. Aspecto reciente de la corta de Meirama con el lago ya en formación. En primer término, la escombrera exterior con zonas boscosas y praderías, y, en activo, el parque de homogeneización y la central térmica (Paisajes Españoles 2012, cedida por LIMEISA).

hueco explotado previsto en el proyecto de cierre, parece prácticamente descartable, teniendo que hacerse mediante documentación gráfica y de texto. Las empresas disponen de documentación suficiente para poner en valor todos los aspectos relativos a la extracción, transporte y tratamiento del lignito beneficiado. El IGME ha dado a conocer (DIFUSIÓN) en Nantes 2012, algunos de los aspectos patrimoniales de estas minas, poniendo el énfasis en los espacios que se han generado mediante acciones de ecología minera; grandes maquinarias e instalaciones; importancia y

características geológico-mineras de los yacimientos, etc. Ya se ha hecho referencia a la publicación, en el marco del proyecto Atlanterra, del libro Las piedras del Camino de Santiago en Galicia. Son numerosas las canteras que han aportado rocas de diversos tipos para la construcción de edificios nobles y, sobre todo, religiosos a lo largo del Camino de Santiago en todas sus variantes. Este libro es una guía geológica-minera que pretende contribuir a la conservación y divulgación del patrimonio natural y cultural en múltiples

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sentidos. Se trata de una guía para el viajero o el peregrino en la que se describen las rocas que forman los principales monumentos históricos que encontrará a su paso desde que entra en Galicia hasta que llega a Santiago. También es una guía de utilidad para el restaurador de monumentos, ya que, entre las características de esas rocas, se aportan datos sobre las canteras de procedencia, su composición, e incluso sobre sus propiedades como roca constructiva u ornamental. Es una guía para la persona curiosa e interesada por la geología y minería en general y las rocas del Camino de Santiago, pues permite conocer interesantes aspectos de la geología de Galicia a través de los monumentos y las canteras que en ella se describen. Queremos destacar aquí la propuesta que no fue posible plantear al ayuntamiento de Santiago, de incluir en una ruta geoturística los sitios mineros que se han situado en el mapa del patrimonio minero de Galicia en la ciudad y su entorno inmediato. Consideraciones finales El proyecto Atlanterra-Galicia ha permitido disponer de una información regional, no exhaustiva pero amplia, para la Comunidad de Galicia, sobre su potencialidad de patrimonio minero, con carácter preliminar, relacionándola con su contexto geológico a través de su ubicación en un mapa del patrimonio minero y de los mayores


MINERÍA detalles recogidos en las fichas de la base de datos del proyecto. Algunos lugares con patrimonio minero se han podido destacar incluyéndolos en la tabla 2, pero otros hubieran sido dignos de mención al menos para tenerlos en cuenta por sus posibilidades individuales o en conjunto. Alcanzamos así los 98 sitios mineros representados en el mapa. Se quedan en el tintero otros puntos conocidos y catalogados como de interés por los arqueólogos dado su origen antiguo. Algunos puntos se proponen claramente como referencias de la actividad minera con restos patrimoniales ya puestos en valor o con proyectos iniciados (tabla 2 y mapa) y otros constituyen referencias para las que, sobre todo, los entes locales puedan promover su estudio y puesta en valor, si ha lugar. Aunque se ha procurado transmitir a los responsables locales (ayuntamientos) y a otros entes (públicos y privados) el interés de conocer y preservar el poco o mucho patrimonio minero existente en el territorio que gestionan, ofreciendo nuestra colaboración en lo que respecta a los contenidos geológicos y mineros, no se ha encontrado una respuesta decidida en la mayoría de los casos. No es de extrañar ya que el patrimonio minero es una parte del patrimonio cultural industrial que hasta hace muy poco quedaba reducido a los aspectos históricos, en ocasiones complementados con la memoria minera (testimonios de mineros), y no será fácil interesar desde el punto de vista del patrimonio minero como la tipología del yacimiento, métodos de laboreo, transporte y tratamiento, y utilización de las sustancias beneficiadas. Por otra parte, parece predominar el interés por conseguir importantes inversiones para rehabilitar o reconstruir edificios, en casos de patrimonio anexo al patrimonio minero, para darles un uso no siempre justificado como centro de interpretación o museo, que requiere de un esfuerzo económico inicial y futuro, difícil de asumir en los tiempos que corren. El senderismo es una actividad en alza, y las propuestas de senderos o rutas mineras y su señalización y panelización tienen un bajo coste, especialmente si estas labores son las justas y se complementan con un folleto editado a través de Internet, con los detalles geológicos y mineros de los puntos de observación propuestos. En Galicia, debido al rápido crecimiento de la vegetación, es necesaria la limpieza inicial de sendas

“Aunque se ha procurado transmitir a los responsables locales y a otros entes el interés de conocer y preservar el poco o mucho patrimonio minero existente en el territorio que gestionan, ofreciendo nuestra colaboración en lo que respecta a los contenidos geológicos y mineros, no se ha encontrado una respuesta decidida en la mayoría de los casos” y, en algunos casos, sería rentable, cuando el itinerario es corto y la vegetación lo invade con rapidez, su engravillado u otras soluciones con resultados similares. La difusión a través de la red de internet es fundamental para que estas actuaciones alcancen sus objetivos. Por tanto, en muchos de los puntos propuestos en el mapa, el mantenimiento de limpieza (de la vegetación) de los elementos con potencial patrimonial minero se considera imprescindible como punto de partida, tanto en las zonas de accesos a labores mineras como respecto a algunas de ellas, lo que nos puede permitir identificar y visualizar el tipo de laboreo y el yacimiento explotado. También se pueden ver los vestigios, en muchos casos muy escasos y arruinados, pero únicos vínculos con actividades como las de tratamiento de la mena o su transporte; incluso con su embarque con destino a

Bibliografía Casal Ramos, D. (coord.) (2011). Mundo Minero 2011. IVº Certamen de Fotografía Minera. Ed. Reprogalicia Edicións. 156 pp. CEIMA-NORCONTROL (1999). Inventario de minas abandonadas de la Comunidad Autónoma de Galicia. Xunta de Galicia. Informe inédito.

otras zonas de España o al extranjero. En algunos casos, los restos de la actividad minera tienen suficiente entidad como para rehabilitarlos (San Finx; hornos de A Pontenova...). En otros casos, en que han tenido una importancia significativa desde alguno de los puntos de vista considerados para constituir patrimonio minero, pero no quedan apenas vestigios sobre el terreno, la recopilación de documentación textual y gráfica, con fotografías de la época/s de actividad y de testimonios de personas directa o indirectamente relacionadas con ella, puede completar un patrimonio minero de interés geoturístico. En el mapa se ha incluido con esta idea como punto potencial la “fábrica de Teixeiro”, de la que solo quedan las ruinas de una chimenea (elemento a preservar y restaurar como único vínculo) y dos edificios: vivienda del encargado y lo que fue un almacén. Esta fábrica fue de las primeras en Galicia en la obtención de productos de arsénico, y la última en cerrarse. Tuvo un desarrollo e importancia socioeconómica destacada, y existen personas que pueden aportar testimonios de la actividad productiva, de la que podría realizarse una reconstrucción digital en 3D de todo el conjunto. Sin embargo, no se ha señalado en el mapa la mina de plomo y cinc de Rubiales, un caso de total destrucción de los restos en el exterior de esta importante y única mina de plomo y cinc de Galicia, que fue pionera en la introducción de métodos y tecnología de explotación y tratamiento. Se consideró punto de patrimonio geológico (minero) por García Cortés (1999), y aunque no se ha incluido en este trabajo como tal, hay que indicar que lugares que han tenido importancia minera, pero de los que sólo queda el patrimonio inmaterial, conviene tenerlos en cuenta y recurrir, además de a la información documental (de texto y gráfica) y a recopilación de testimonios, a las reproducciones digitales en 3D para preservar y transmitir este patrimonio minero inmaterial, de gran importancia en la minería de Galicia. Son estos dos casos extremos a los que nos referimos para indicar la amplitud con la que se han querido reflejar, para el ámbito regional, las potencialidades del patrimonio minero, en orden a su preservación. Sin embargo, creemos que interesa centrar los esfuerzos de puesta en valor en unos pocos sitios mineros, que constituyan referencias para Galicia y se proyecten en ámbitos más amplios.

Domergue, C. (2008). Les mines antiques. Ed. A. y J. Picard. París. 240 pp. Domergue, C. (1990). Les Mines de la Péninsule Ibérique dans l´Antiquité Romaine. École Française de Rome Palais Garnèse. 2 tomos. Roma. Duque Lucas, L. C., Elízaga Muñoz, E. y Vidal Romaní, J. R. (1983). Puntos de interés geológico de Galicia. Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 98 pp. y fotos.

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ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA

Ferrero Arias, Á. (2013). Base de datos “Patrimonio histórico minero de Galicia”. Información alfanumérica y gráfica de 98 fichas. Modificaciones del diseño de la interface: Manuel Bernat (IGME). Documentos del Instituto Geológico y Minero de España. Proyecto Atlanterra. Inédito. Ferrero Arias, Á. (2012). Mining heritage of Galicia. En Atlanterra: Valorisation du Patrimoine Minier. Actes du Colloque 18 et 19 Septembre 2012. Nantes. 79-91. Ferrero Arias, Á. (2011). Panel y folleto informativos, en castellano y en gallego, para el Museo minero de San Finx. Documento del Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. Folleto 42 pp.; panel 2 m x 1,2 m. 1 DVD. Proyecto Atlanterra. Ferrero Arias, Á. (2011). Itinerario Geológico y Minero por las minas de arsénico y oro de Brués (Boborás, Ourense). Documento del Instituto Geológico y Minero de España, Madrid. 55 pp. En DVD incluye panel informativo y folleto, diseño de señalización y pliego de fotos. Proyecto Atlanterra. Ferrero Arias, Á., Fernández Suárez, J., Rubio Navas, J., Pérez Cerdán, F., Baltuille Martín, J. M., Galán Pérez, G. M., Corral-Lledó, M. M., Fernández-Portal, J. M. y Del Barrio Martín, S. (2009-2010). Mapa de Rocas y Minerales Industriales de Galicia, E. 1:250.000. Edición 2009. Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 389 pp., 1 mapa, 1 DVD. Publicación 2010. Ferrero Arias, Á., Rodríguez Sánchez, A., Marchán, C., Martínez Díaz, E. y García Cortés, Á. (2012). Mapa de Patrimonio Minero de Galicia. Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Madrid, 1 mapa a dos caras, carpeta contenedora. Diseño: Pixelcpg. Proyecto Atlanterra. Ferrero Arias, Á., Marchán Sanz, C. y Sánchez Rodríguez, A. (2011). Las minas de Pentes-Trabisquedo (Ourense). Documento del Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 21 pp. Proyecto Atlanterra. Inédito. Ferrero Arias, Á., Sánchez Rodríguez, A. y Marchán Sanz, C. (2011). Las minas de Vilanova (A Veiga, Ourense). Documento del Instituto Geológico y Minero de España, Madrid. 38 pp. Incluye una recopilación de dos audiovisuales: 1) Documento de RTVG y 2) Interpretación de la canción minera “Minas de Vilanova” por una antigua trabajadora de la mina. Proyecto Atlanterra. Inédito. Ferrero Arias, Á., Sánchez Rodríguez, A. y Marchán Sanz, C. (2011). Minas de W y Sn de Monte Neme (A Coruña). Documento del Instituto Geológico y Minero de España, Madrid. 36 pp. Proyecto Atlanterra. Inédito. Ferrero Arias, Á., Sánchez Rodríguez, A. y Marchán Sanz, C. (2010). “Kaolines de Lage, S.L.” y las minas de caolín de Laxe (A Coruña). Documento del Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 27 pp. Incluye documento audiovisual. Proyecto Atlanterra. Inédito. Ferrero Arias, Á., Sánchez Rodríguez, A. y Marchán Sanz, C. (2010). Titania, S.A. y la mina de ilmenita de Balarés (Ponteceso, A Coruña). Documento del Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 24 pp. Incluye documento audiovisual. Proyecto Atlanterra. Inédito. Ferrero Arias, Á., Sánchez Rodríguez, A. y Marchán Sanz, C. (2010). Las minas de cobre de Cerdido y Moeche (A Coruña). Documento del Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 30 pp. Proyecto Atlanterra. Inédito. García Cortés, Á. (1999). Las minas de plomo y cinc de Rubiales. En Patrimonio Geológico del Camino de Santiago, Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Madrid.

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Gutiérrez Gárate, M. y Ferrero Arias, Á. (coord.) (2011). Documento de referencias bibliográficas y archivos relativos a la minería de Galicia disponibles en distintos centros. Documento del Instituto Geológico y Minero de España. 262 pp. Inédito. IGME (1982). Mapa Minero Metalogénico de Galicia 1:400.000. Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Servicio de Publicaciones Ministerio de Industria. Madrid. 165 pp. y 1 mapa. IGME (1975). Mapa Metalogenético de España E. 1:200.000 nº 18 (Ponferrada). Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Servicio de Publicaciones Ministerio de Industria. Madrid. 21 pp., tablas y 1 mapa. IGME (1975). Mapa Metalogenético de España E. 1:200.000 nº 1 (La Coruña). Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Servicio de Publicaciones Ministerio de Industria. Madrid. 22 pp., tabla y 1 mapa. IGME (1975). Mapa Metalogenético de España E. 1:200.000 nº 17 (Orense). Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Servicio de Publicaciones Ministerio de Industria. Madrid. 22 pp., tabla y 1 mapa. IGME (1975). Mapa Metalogenético de España E. 1:200.000 nº 27 (Verín). Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Servicio de Publicaciones Ministerio de Industria. Madrid. 19 pp., tablas y 1 mapa. IGME (1975). Mapa Metalogenético de España E. 1:200.000 nº 7 (Santiago de Compostela). Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Servicio de Publicaciones Ministerio de Industria. Madrid. 22 pp., tablas y 1 mapa. IGME (1975). Mapa Metalogenético de España E. 1:200.000 nº 9 (Cangas del Narcea). Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Servicio de Publicaciones Ministerio de Industria. Madrid. 24 pp., tabla y 1 mapa. Jiménez Martínez, R. y Díaz Martínez, E. (2013). Las piedras del Camino de Santiago en Galicia. Colección guías geológicas; 3, Instituto Geológico y Minero de España, Madrid, 268 pp. y 1 mapa. Proyecto Atlanterra. Marchán, C. (2012). Estadística Minera de España. En Atlanterra: Valorisation du Patrimoine Minier. Actes du Colloque 18 et 19 Septembre 2012. Nantes. 100-104. Sánchez-Palencia, F. J., Currás. B. X., Sastre, I., Beltrán, A., Ferrero, Á. y Pecharromán, J. L. (2012). La minería aurífera romana en San Xoán de Río (Ourense)- La explotación Os Biocos. Informe elaborado por el CSIC y el IGME; 77 pp. Proyecto Atlanterra. Inédito. Sánchez Rodríguez, A. (2011). Estudio del patrimonio minero de Extremadura. En P. Florido y I. Rábano (Eds.). Una visión multidisciplinar del patrimonio geológico y minero. Cuadernos del Museo Geominero, 12. Instituto Geológico y Minero de España. Madrid, 3-30. Sánchez Rodríguez, A. y Marchán Sanz, C. (2013). Consideraciones sobre el patrimonio minero desde la perspectiva de un Servicio Geológico Nacional. En: Boletim Paranaense de Geociências (en prensa), 16 pp. Tornos, F., Locutura, J., Ortiz, G., Ximenez, P., Cayola, F., Ribera, F. y Sánchez, A. (1993). Mapa Metalogenético de España, E. 1:200.000, Ponferrada (nº 18). Instituto Geológico y Minero de España, Madrid. 116 pp., 1 mapa. Xunta de Galicia (1991). La Minería de Galicia. Consellería de Industria e Comercio, Xunta de Galicia. Santiago de Compostela, 403 pp.


HISTORIA DE LA GEOLOGÍA

La fiebre del oro del Klondike TEXTO | Jordi Canal-Soler

A finales del mes de agosto del año 1896, un hombre excitado irrumpía en el saloon de Bill McPhee en la pequeña población de Fortymile, un campamento minero en la riba del río Yukón, en Canadá. El pueblo no tenía ni diez años desde su creación y se había establecido junto a un pequeño yacimiento de oro que había atraído a muchos mineros pero cuyas minas habían resultado pobres. Muchos de esos mineros desanimados pasaban las horas entre botellas de whisky y juegos de cartas. Cuando el forastero entró con las ropas sucias y arrugadas de unos días de viaje, los cabellos revueltos, una barba descuidada y una mirada intensa, todos se giraron sorprendidos. El hombre, con la respiración entrecortada por la emoción, dijo sólo unas palabras: —Chicos, ¡hemos encontrado oro río arriba! Esas palabras pronunciadas por George Carmack (figura 1) fueron el detonante de la mayor fiebre del oro de la historia, la fiebre del Klondike. El 17 de agosto de ese año, George Carmack, Skookum Jim (figura 2) y Tagish Charlie habían encontrado oro en el lecho de Bonanza Creek, un afluente del río Klondike, cerca de donde éste desemboca en el Yukón.

Figura 2. Retrato de Skookum Jim.

Figura 1. Retrato de George Carmack.

Según la ley canadiense, cada persona podía delimitar con estacas una concesión para excavar una zona determinada. El descubridor podía quedarse con dos concesiones, la inicial (Discovery Claim) y otra extra. El grupo de Carmack ya había estacado las concesiones a las que tenía derecho y tuvieron claro que para poder excavarlas y extraer el oro necesitarían una infraestructura que, aislados en medio de las montañas boscosas y solitarias del Klondike, no tenían. Era necesario atraer a otros mineros para acabar creando todo un campamento. Y lo consiguieron. La mayoría de los mineros de Fortymile abandonaron sus pobres concesiones para probar suerte en el Klondike. Muchos de ellos se habían dedicado a la minería toda su vida. Después de la fiebre del oro de California de 1849, gran cantidad de mineros que no habían hecho fortuna

Jack London y la fiebre del oro Uno de los escritores que supo captar mejor las desventuras de esos mineros que siguieron la fiebre del oro fue Jack London, que de joven se añadió a los aventureros en un viaje hacia el Klondike. En uno de sus cuentos, Los buscadores de oro del norte, explica los sufrimientos a los que fueron sometidos los primeros mineros que llegaron al Yukón: “Se olvidaron del mundo y de sus costumbres, así como el mundo se olvidó de ellos. Se alimentaban de caza cuando la encontraban, comían hasta hartarse en tiempos de abundancia y pasaban hambre en tiempos de escasez, en su incesante búsqueda del tesoro amarillo. Cruzaron la tierra en todas las direcciones. Atravesaron innumerables ríos desconocidos en precarias canoas de corteza, y con raquetas de nieve y perros abrieron caminos por miles de millas de silencio blanco, donde nunca antes había andado un hombre. Avanzaron difícilmente, bajo la aurora boreal o el sol de medianoche, con temperaturas que oscilaban entre los 38 oC y los -70 ºC, viviendo, en las dificultades de la tierra, de huellas de conejo y tripas de salmón”.

en las tierras soleadas de la costa oeste de los Estados Unidos empezaron a marchar hacia el norte, siguiendo la cordillera de las Rocosas. Algunos de ellos se quedaron en Juneau, donde se había descubierto oro, y en la década de 1880 ya había unos doscientos mineros en Alaska y Yukón. Cuando corrió la voz que se había descubierto gran cantidad de oro en el Klondike, todos confluyeron allá y se montó un campamento que, en pocos años, se convirtió en una de las principales ciudades del Canadá: Dawson City. A los pocos días de la aparición de George Carmack en Fortymile, Bonanza Creek, el lugar del descubrimiento, ya estaba del todo estacado y los mineros que todavía llegaban buscaban concesiones en los arroyos cercanos, esperando que por proximidad también escondieran pepitas de oro en sus fondos. A medida que iban llegando más mineros, las concesiones se intercambiaban de manos. Alguien se jugaba a las cartas una concesión demasiado pobre, o se vendía parte de una rica a cambio de comida. Clarence Berry, por ejemplo, un camarero del saloon de Bill McPhee, intercambió la mitad de su concesión en Bonanza Creek por una mitad de una concesión en un arroyo cercano, bautizado como Eldorado Creek. Después de lavar la grava extraída en invierno y pagar a sus trabajadores, le quedó una fortuna de 130.000 dólares por unos meses de trabajo. Otro minero compró una pequeña concesión sobrante que nadie quería y después de empezar a excavar en ella, la fracción resultó ser una de las secciones de tierra más ricas de todos los campos auríferos y proveyó a su propietario con medio millón de dólares en oro… En verano de 1897, aquellos primeros mineros que habían descubierto oro en el Klondike y habían explotado sus concesiones retornaron triunfales

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LA FIEBRE DEL ORO DEL KLONDIKE al sur. El primer cargamento de oro salido del Klondike bajó por el río Yukón desde Dawson City en dos barcos. Cuando llegaron al puerto de St. Michael, en la desembocadura del Yukón, lo hicieron con una carga total de un millón y medio de dólares en oro. Aquí el metal y pasajeros embarcaron en los vapores Excelsior y Portland, que se dirigían a San Francisco y Seattle, respectivamente. El Excelsior, más pequeño y rápido que el Portland, llegó antes a su destino. En la tarde del 14 de julio de 1897 desembarcaron en San Francisco los ricos mineros que, con sus sacos llenos de oro, se dirigieron inmediatamente a las fundiciones Selby, donde evaluaron la calidad. Al siguiente día los periódicos de San Francisco iban llenos de las noticias del descubrimiento, pero la divergencia entre los datos aportados por cada periódico diluyó la novedad. El Seattle Post-Intelligencer (figura 3) siguió de una manera distinta la llegada a Seattle del Portland, prevista para el día 17. Un periodista del periódico alquiló una barca para interceptar al vapor antes de que llegara a puerto y se entrevistó con el capitán y con varios mineros, concretando las cantidades de oro que transportaban. Escribió el artículo durante el viaje de vuelta, avanzándose al Portland, y para cuando éste llegó a Seattle a la mañana siguiente, el periódico ya había publicado la noticia en primera página con un gran titular: “¡Una tonelada de Oro!”. La cantidad era tan fantástica que una multitud esperó en el muelle la llegada del vapor para comprobar por sí mismos si esas cifras eran ciertas. Cuando los propios mineros que volvían del Klondike mostraron al gentío unos cuantos de esos sacos llenos del mineral, la noticia corrió como la pólvora por toda la ciudad y a los pocos días por todo el país. Poco después, todo el mundo lo sabía: ¡el Klondike era el sitio para ir! No se puede entender la fiebre del oro sin recordar que en la década de 1890 los Estados Unidos pasaba una de las peores crisis económicas. No fue tan fuerte como la de 1929, pero en 1893 las reservas de oro habían caído

en picado y el mercado de acciones se había colapsado. La bancarrota bajo la presidencia de Grover Cleveland afectó en un inicio a los ferrocarriles y a los bancos, continuó con la industria y determinó una caída abismal de los precios del trigo y el algodón. El pánico se apoderó de la sociedad. Muchos sufrieron hambre e indigencia, y una depresión general se extendió por todo el país. El descubrimiento de oro se vio entonces como un antídoto para todos los males, una panacea que sólo era necesario ir a buscar al norte. Cuando millones de trabajadores americanos ganaban menos de cincuenta dólares al mes y un hombre podía vivir cómodamente con su familia con los intereses generados por veinte mil dólares en un banco, las fortunas que trajeron esos primeros mineros del Klondike hicieron brillar de esperanza los ojos de miles de personas. El Portland volvió a zarpar hacia el norte seis días después, y lo hizo cargado de futuros mineros que se dirigían hacia Dawson City. Según el Seattle Times, “los granjeros dejaban sus arados, los pasantes sus libros de contabilidad, los peones sus picos y palas, los gandules pedían más dinero, los padres se despedían de sus esposas e hijos, hombres ricos, hombres pobres y hombres de clase media se daban prisa hacia las estaciones de tren con un único objetivo: la gran fiebre del oro estaba en marcha”. De las 100.000 personas que marcharon hacia el Klondike a través de las cinco rutas que se usaron para llegar a él, ya fuera siguiendo el curso del Yukón desde su desembocadura en el mar de Bering; a través de Ashcroft en Columbia Británica; hacia el norte desde Edmonton a través de las montañas MacKenzie; o por el Chilkoot o el White Pass, sólo 50.000 personas llegaron finalmente a Dawson. Sólo 4.000 encontraron oro y sólo 400 consiguieron inmensas fortunas. En diez años se extrajeron 300 millones de dólares en oro, pero este dinero fue a parar a una ínfima minoría de los que habían empezado el viaje.

“No se puede entender la fiebre del oro sin recordar que en la década de 1890 Estados Unidos pasaba una de las peores crisis económicas. No fue tan fuerte como la de 1929, pero en 1893 las reservas de oro habían caído en picado y el mercado de acciones se había colapsado. La bancarrota bajo la presidencia de Grover Cleveland afectó en un inicio a los ferrocarriles y a los bancos, continuó con la industria y determinó una caída abismal de los precios del trigo y el algodón. El pánico se apoderó de la sociedad” Figura 3. Portada del Seattle Post-Intelligencer.

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HISTORIA DE LA GEOLOGÍA

Figura 4. Retrato del escritor Jack London (1876-1916).

Y lo más irónico de la fiebre del oro del Klondike es que, aunque parecía la más difícil, la ruta del Chilkoot Pass fue en realidad la más fácil. Éste era el único paso que se podía usar en invierno ya que, aunque cubierto de nieve, era practicable entre las montañas. Se calcula que unas 40.000 personas cruzaron el Chilkoot Pass. La Policía Montada del Canadá, previendo las necesidades que los mineros tendrían para sobrevivir el invierno, obligaba a todo el mundo que quisiera entrar en el Yukón a transportar una tonelada de equipaje entre comida, ropa, tienda, estufa, etc. El paso del Chilkoot se convirtió en un hormiguero de porteadores cargados con mochilas de 30 kg recorriendo arriba y abajo la pendiente nevada de la montaña para transportar toda la carga hasta el cuello. La escena fue inmortalizada en la obra escrita de Jack London (figura 4), que participó en la fiebre, y en la película La quimera del oro de Charles Chaplin (figura 5), entre otras. La ruta del Chilkoot empezaba en la ciudad de Skagway, al final del canal de Lynn, un estrecho fiordo del sureste de Alaska. Aquí surgió de la nada una ciudad fronteriza, de tiendas de tela y fachadas de madera que poco a poco se fue organizando para dar la bienvenida a los miles de expedicionarios que iban a remontar el paso del Chilkoot. Aquí podían los exploradores comprar el material necesario para entrar en el Yukón y podían saciar su sed en uno de los múltiples salones (había más bares que iglesias en el pueblo). Pero desde el inicio los recién llegados también podían ser objeto de estafas o robos de rufianes que controlaban una población al margen de la ley. Uno de los personajes más carismáticos, pero a la vez más bellacos de Alaska, fue Soapy Smith, uno de estos estafadores que llegó a ser considerado el rey de Skagway. Los métodos que él y sus secuaces tenían para sacar el dinero a los mineros eran, cuanto menos, de mucha inventiva. Uno de los más fáciles era a través del telégrafo. El único aparato de la ciudad pertenecía a Soapy Smith, y cuando los usuarios mandaban un mensaje de despedida a sus familiares de los estados sureños, enseguida llegaba una respuesta en la que solicitaban ayuda económica porque les habían salido dificultades. En realidad, el cable del telégrafo acababa en el mar y los mensajes eran falsos, pero los infelices estafados, queriendo ayudar a sus familias, mandaban dinero (a través de la única empresa de envíos, también propiedad de Soapy Smith) que nunca llegaba a su destino. La muerte encontró al poco tiempo a Soapy Smith durante una escaramuza

Figura 5. Cartel de la película La Quimera del oro (Año 1925).

Comida y distracciones a precio de oro La riqueza que los primeros buscadores de oro consiguieron en el Klondike no les duró mucho tiempo. Aislada como estaba del exterior, Dawson sufrió algunos momentos de necesidad. Como un rey Midas que no podía alimentarse del oro que creaba, los mineros tampoco pudieron comprar todo lo que desearon. Condenados a comer conservas todo el invierno, en el inicio de la primavera de 1898 los miles de mineros que había en Dawson esperaban ansiosos que el hielo del Yukón se fundiera para permitir a los barcos llegar con comida fresca. Las primeras doscientas docenas de huevos frescos se vendieron en menos de una hora a dieciocho dólares la docena. La sal con la que algunos sazonaron los huevos podía llegar a costar su peso en oro. La primera vaca no tardó en llegar a Dawson y el primer galón de leche se vendió a treinta dólares. El propietario del Aurora Saloon compró unos litros y la vendió en tazas a 5 dólares, cinco veces más cara que un vaso de whisky. Pero seguramente la idea más original la tuvo un minero analfabeto que compró la primera copia del Seattle Post-Intelligencer que llegó a la ciudad. En una tierra donde la escasez de material impreso convertía en excitante hasta la lectura de un diccionario durante las largas noches de invierno, los mineros pagaban cualquier cosa para poder escuchar noticias frescas. El propietario del periódico pagó a un abogado para que lo leyera en voz alta en el Pioneer’s Hall y cobró entrada a todos los centenares de personas ávidas de noticias de los estados del sur. Tuvieron que hacer dos sesiones para contentar al numeroso público asistente.

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LA FIEBRE DEL ORO DEL KLONDIKE

Figura 7. Ascenso por las escaleras de Chilkoot Pass.

Figura 6. Ladera de ascenso al Chilkoot Pass.

con un miembro del grupo de personas que se habían empezado a organizar para combatir a la mafia establecida. Aquellos que no fueron robados por Soapy y su banda pudieron proseguir la marcha a través del camino del Chilkoot. En la actualidad, la sección estadounidense y la sección canadiense del paso están protegidas por un Parque Nacional que es en realidad posiblemente el museo más largo del mundo. Durante los 53 km de su recorrido se pueden ir encontrando viejos materiales abandonados por los expedicionarios: sartenes rotas y carcomidas por la oxidación, viejos zapatos raídos por el tiempo, grandes poleas de las máquinas que poco a poco fueron apareciendo para relevar las espaldas de los hombres y facilitar el transporte de las mercancías, etc. Algunos puebluchos fueron surgiendo a lo largo del camino para dar servicio a los miles de hombres y mujeres que transitaron por los estrechos senderos, pero los restos de esas efímeras construcciones están ya cubiertas por una espesura de maleza. Algunas botellas de cerveza, una gran caldera y una puerta de tablones de madera que ha aguantado el paso de cien años todavía indican dónde se había erigido uno de los salones de Sheep Camp, en medio de la ruta. En las Golden Scales los mineros tenían que superar la empinada rampa de nieve y hielo que ha venido a representar en el imaginario colectivo las penalidades de esa larga marcha al interior de Canadá (figuras 6 y 7). El nombre (los escalones dorados) viene del negocio de un par de oportunistas que una noche de invierno excavaron a pico y pala toda una serie de escalones en el hielo y a la mañana siguiente se encontraban abajo cobrando peaje (en polvo de oro) por el uso de los escalones a los agradecidos porteadores que veían así facilitada su ascensión hasta el cuello de la montaña. Un paso paralelo al Chilkoot fue el White Pass o Deadhorse Trail (el camino de los caballos muertos), apellidado así por las condiciones tan complicadas del camino que despeñaba las monturas o las mataba de cansancio. A los pocos años se empezó a construir un ferrocarril para llevar carga y personas hasta el lago Bennett, pero cuando se acabó de construir, la fiebre del oro ya había terminado y nadie lo usó. El ferrocarril, con estupendas vistas de las montañas y uno de los recorridos más escénicos del mundo, se recuperó como tren turístico y hace las delicias de los pasajeros de los grandes cruceros que surcan las aguas del sureste de Alaska. Una vez superado el paso del Chilkoot, los mineros construían una embarcación en Bennett Lake, donde nace el Yukón, y navegaban más de 600 km a lo largo del río hasta Dawson City. La mayoría de los expedicionarios no habían navegado jamás, y algunos de los rápidos del Yukón, como los de Whitehorse, eran tan fuertes que las embarcaciones quedaban reducidas

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“Algunos puebluchos fueron surgiendo a lo largo del camino para dar servicio a los miles de hombres y mujeres que transitaron por los estrechos senderos, pero los restos de esas efímeras construcciones están ya cubiertas por una espesura de maleza. Algunas botellas de cerveza, una gran caldera y una puerta de tablones de madera que han aguantado el paso de cien años todavía indican dónde se había erigido uno de los salones de Sheep Camp, en medio de la ruta”

a astillas. La Policía Montada ordenó que nadie podía pasar por los rápidos y había que descargar el bote y transportarlo por tierra hasta superar el obstáculo. La ciudad que surgió al lado del río para dar servicio a los viajeros, Whitehorse, es hoy en día la capital de la provincia canadiense del Yukón, y una próspera ciudad de fachadas pintadas con imágenes de esa época dorada. La mayoría de los que se habían dirigido hacia el Klondike a partir de la llegada del Excelsior y el Portland, llegaron a Dawson a mediados de 1897, un año después del descubrimiento (figura 8). Todas las concesiones en los ríos ya estaban asignadas a los sourdough, los mineros veteranos que ya


HISTORIA DE LA GEOLOGÍA

Figura 8. Barco de vapor en Whitehorse.

Figura 9. Draga minera en Klondike.

Figura 10. Calle de Dawson City en la actualidad.

Figura 11. Fachadas comerciales actuales en Dawson City.

estaban cerca cuando se inició la fiebre. Sin poder cumplir su sueño, los recién llegados sólo podían volver a sus casas, quedarse a trabajar en las minas como peones de los que habían llegado antes o trabajar en los negocios que empezaban a nacer en Dawson. Los que no se hicieron ricos en las minas, lo intentaron con los mineros. Uno de los primeros que intuyó que la riqueza se lograba más rápidamente aprovechándose de los mineros y no ensuciándose en las minas fue Joe Ladue, que en septiembre de 1896 construyó el primer edificio de Dawson City, esbozó un mapa de cómo debía ser la ciudad e instaló el primer aserradero. Al poco tiempo ya había levantado el primer salón, que le generaba unos ingresos de más de cien onzas de oro al día: en Dawson City las monedas de plata y los billetes de papel, conocidos como dinero “cheechako”, empezaron a escasear desde muy al principio, y la moneda de intercambio era el polvo de oro, que se pagaba a diecisiete dólares la onza. En los saloons, llenos de mineros que venían a celebrar sus descubrimientos, un pellizco de oro pasaba por un dólar. Los camareros ganaban una onza y media por día de trabajo, o más si tenían pulgares especialmente grandes. El éxito de Dawson City fue efímero. Pasó de una población de 40.000 habitantes en 1898, en pleno boom minero, a sólo 8.000 en 1899, cuando con el descubrimiento de oro en Nome la mayoría de los mineros sin concesión marcharon de la ciudad hacia la costa oeste de Alaska. Con los años, las minas se fueron agotando y aparecieron las grandes dragas de madera de las grandes compañías (figura 9), que excavaban con mayor eficiencia las concesiones ya trabajadas a pico y pala. Éstas todavía hoy están presentes

“Actualmente, Dawson City acoge a más de 60.000 turistas al año atraídos por los restos de ese pasado dorado. [...] Dicen que, de vez en cuando, algún turista todavía encuentra alguna pequeña pepita de oro”

en el paisaje como testigo de una época pasada y alguna de ellas puede visitarse. Actualmente, Dawson City acoge a más de 60.000 turistas al año atraídos por los restos de ese pasado dorado. Todavía quedan muchos de los edificios de madera de esa época y la ciudad conserva el aire de una población fronteriza típica del Far West (figuras 10 y 11). Y siguiendo el río Klondike arriba, en alguna concesión, aún se puede probar suerte con la pala y la batea. Dicen que, de vez en cuando, algún turista todavía encuentra alguna pequeña pepita de oro. Más información: www.jordicanal.com

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CREÍBLE, SIN NECESIDAD DE SER FIABLE

Creíble, sin necesidad Creer en algo, la mayoría de las veces, hace referencia a proposiciones nada fiables. Es más, hay quien defiende que, muchas veces, creemos antes una mentira (extremo inalcanzable de la no fiabilidad) que una verdad (extremo inalcanzable de la fiabilidad)

“En la Nochebuena de 1858, cayó sobre Molina de Segura un gigantesco meteorito. Cuenta la leyenda que, desde entonces, el cráter emite una misteriosa radiación que ha hecho germinar, ciento cincuenta años después, una generación de escritores como nunca se había visto en toda la comarca.” La anterior información puede dividirse en lo que son hechos constatables y lo que es, por ahora, un simple suponer o un atrevido barrunto. Así, es fácil ponerse de acuerdo en que, en la Nochebuena de 1858, cayó sobre Molina de Segura un gigantesco meteorito y que los técnicos que se encargan de controlar estas cosas lo catalogan como el más grande caído y registrado en España. Basta ir al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y allí está el gran meteorito, en lugar destacado, con la leyenda de su procedencia. La visita es aconsejable, sobre todo para jóvenes estudiantes y para jubilados viajeros, para comprobar que algunos meteoritos no sólo son señales en el cielo, sino que algunos dejan señales en el suelo y, unos pocos de ellos, además, dejan buena parte de su núcleo tirado por tierra. Es igualmente fácil comprobar que, ciento cincuenta años después, ha germinado una generación de notables escritores capaces de ganar premios literarios, de mantenerse activos y en relación unos con otros, a pesar de las dificultades que ofrece tan difícil oficio y tan necesitado de ser reinventado. En cuanto al barrunto de que la germinación de un notable colectivo de escritores tenga por causa la misteriosa radiación, cabe decir que es creíble aunque la falta de evidencias comprobables aconseja calificarlo de creíble pero, por el momento, no fiable. Sin embargo, no por ello hay que convertir dicha hipótesis en no creíble, por increíble que parezca. Creer en algo, la mayoría de las veces, hace referencia a proposiciones nada fiables. Es más, hay quien defiende que, muchas veces, creemos antes una mentira (extremo inalcanzable de la no fiabilidad) que una verdad (extremo inalcanzable de la fiabilidad) y, sin embargo, nadie se escandaliza por ello, más bien, dicha práctica a muchos ayuda a dormir tranquilos y a pasar por la vida “endormiscaos”. Como muestra bastan unos pocos ejemplos: 1. Es bien conocido que hasta que hace acto de presencia en nuestra sociedad la Teoría de la Relatividad, la velocidad de la luz era instantánea, lo que equivalía a decir “infinita”. Eso de que la luz tarda en llegar unos ocho minutos del Sol a la Tierra, no siempre formó parte del credo de los humanos. La creencia dominante era bien distinta: la luz va a la velocidad del pensamiento, es decir, de la Tierra a la Luna, en un abrir y cerrar de ojos. 2. Hasta que no es aceptada la Teoría de la Evolución, los seres vivos y, por supuesto, el Universo entero, lo hizo un Dios creador en siete días. Vaya usted a saber qué entendían por días los “verbalizadores” del Génesis. 3. Hasta que Nicolás Copérnico no se juega su prestigio y Galileo Galilei la “vida” por defender que la Tierra daba vueltas alrededor del Sol, la Tierra era el centro del Universo. Hasta Claudio Ptolomeo inventó en el siglo II de nuestra era, bajo esa hipótesis, un complejo sistema matemático para predecir, con suficiente precisión, la posición relativa de los planetas alrededor del Sol. 4. Todavía la mayoría de personas buscan creer en verdades irrefutables. Por eso, en la práctica, los medios de comunicación han procurado, como diría Agustín García Calvo, convertir al pensamiento científico en el contenido de una nueva teología basada en interpretaciones interesadas de la ciencia. 5. Se está lejos de aceptar como criterio de credibilidad el que “basta con que nuestras creencias, aparte de creíbles, sean, no ya verdaderas, sino, simplemente fiables”. Si se aceptara este criterio de credibilidad se estaría actuando científicamente ya que ésa es, en realidad, la única pretensión de la ciencia. Aunque todavía a la mayoría de la gente le suene extraño, en ciencia no hay verdad, tan sólo hay proposiciones más o menos fiables en continuo cuestionamiento y reformulación en

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ENSAYO

de ser fiable función de la experiencia. Creer en la provisionalidad de nuestro saber debería ser nuestra primera creencia ya que, además, es la más fiable de todas, puesto que nos hace dudar de aquél que califique a una proposición como verdadera. Quien tal cosas diga, no sabe lo que está diciendo. Incluso, la verdad matemática no existe, ya que toda demostración se apoya, inevitablemente siempre, en unos axiomas indemostrables (Principio de Incompletud de Gödel). Por tanto, teniendo en cuenta las anteriores puntualizaciones, me apunto a la hipótesis de que ciertos hechos de la historia de Molina de Segura, sobre todo relacionados con la música, la literatura, las artes escénicas, el trabajo en común y ciertos juegos juveniles, se deben a la “misteriosa radiación del meteorito”. Ahora bien, lo que me parece demasiado restrictivo es localizar el efecto de la radiación (misteriosa, por supuesto), a un período de tiempo tan posterior al momento en que se produjo la caída del gran meteorito. Tampoco conviene restringir el radio de acción al municipio de Molina. Está bien cuando se habla de comarca o zona. Cabe pensar que la credibilidad de “este suponer” (tan creativamente ya formulado) se incrementará si se aportan hechos notables, más próximos al inicio del gran evento e, incluso, a municipios colindantes. Es la única forma de ver la relación causa/efecto como un proceso a lo largo del cual se van creando las condiciones necesarias para la gran eclosión de escritores. No obstante, a pesar del innegable éxito literario actual, conviene mantener la expectativa de que lo mejor, todavía está por llegar. Creo que se pueden aportar unos cuantos rastros a seguir partiendo de la firme convicción de la credibilidad de la hipótesis, dado que es “justo y necesario” introducir en el mundo de las creencias, hipótesis no comprobables pero capaces de competir con otras creencias menos fiables que la de la misteriosa radiación del meteorito, pero nunca cuestionadas. Es como si decidiéramos poner en circulación explicaciones que sabemos que son poco o nada fiables con la sana intención de que convivan con otras muchas creencias menos fiables todavía, pero arraigadas entre la gente. La ventaja de nuestro comportamiento es que, en nuestro caso, a nadie se le va a pedir que dé la vida por defenderlas. Se trata del juego de comenzar a distinguir entre lo más o menos fiable (evitando calificarlo de verdadero) y lo simplemente creíble, aunque sea muy poco fiable. Entiendo que es a los miembros (término que, por supuesto incluye, sin afán de insultar, a las “miembras”) de la Muy Noble y Muy Leal Orden del Gran Meteorito, protagonistas direct@s de ese hecho tan singular, a l@s que corresponde buscar el rastro que permita enlazar “radiación” con “escribanía”. No obstante, para mostrar mi compromiso con la hipótesis de la misteriosa radiación, recojo a continuación algunos apuntes y alguna sugerencia que permita hacer crecer este tipo de creencias, por las que nadie se debe jugar la vida, aunque, eso sí, pueden ayudar a vivirla. Propongo, a la reflexión de los más duchos en misteriosas radiaciones, varios casos notables dignos de explicación. Desde mis setenta años, las experiencias vividas directamente, más reseñables y necesitadas de explicación, son las siguientes: 1. ¿De dónde viene nuestra afición a la música de banda y de coros? ¿Cómo se hace un virtuoso del acordeón como el gran Ricardo? ¿Qué papel juega ese pasado en la actual floreciente formación de jóvenes en las diferentes facetas de la música? 2. ¿Qué milagro hace posible la aparición y cultivo de los villancicos que todos conocíamos de niños, asociados a Juan (Sandoval), el sacristán? 3. ¿Qué varita mágica hace que Francisco Fernández escriba la zarzuela titulada La Virgen del Río, que José Sandoval le ponga música y que el gran Eduardo Sandoval (otro de la inagotable saga de los “Sandovales”) la cantara con una gracia y fuerza inimitables?

Es como si decidiéramos poner en circulación explicaciones que sabemos que son poco o nada fiables con la sana intención de que convivan con otras muchas creencias menos fiables todavía, pero arraigadas entre la gente

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CREÍBLE, SIN NECESIDAD DE SER FIABLE 4. ¿Cómo explicar la existencia del festival de teatro más antiguo de España? 5. ¿Cómo proyectar sobre el presente la existencia de personajes muy puntuales a los que se les debe ya sea la representación de autos sacramentales (de Reyes Magos y Semana Santa) ya sea el cultivo de la poesía panocha? ¿Cómo se produce la aparición de Juan Antonio Vicente Espallardo, abuelo de los Pititas y Vidales o de Esmeraldo Cano Garres (Juan Periquio Moscareta)? 6. ¿Qué decir de los llamados “cultivos de primor”, con especial importancia de la cebolla y de los pimientos, en la variedad de ñoras? ¿Y de las prácticas de trabajo en común: el embrace de la cebolla, el desperfolle (con el importante y divertido papel de las panochas “colorás”) y el abrir pimientos en las eras de Emilio o en zarzos? La descripción de cada uno de estos trabajos constituye una de las mejores muestras de creatividad colectiva no sujeta, por tanto, a escuelas ni dictados. 7. ¿Cómo llegan a nosotros (y por qué desaparecen) los juegos de niños (y de no tan niños) como los rompes, hacer giles, el mate, el arrimar, pero, sobre todos, el beli? 8. ¿Cómo entender el singular hecho de que el maestro Férez, natural del cercano municipio de Alcantarilla, descubriera una reformulación de la condición necesaria de número primo que facilita no sólo su demostración matemática, sino también el descubrimiento y demostración de la condición suficiente?

Para terminar de atacar la búsqueda de la verdad por constituir un esfuerzo vano, basta un ejemplo cercano: ni siquiera el movimiento de los planetas alrededor del Sol responde a la forma de una elipse, como nos enseñan para simplificar

Tal variedad de actividades, seguramente, sólo puede explicarse por la acción de una “misteriosa radiación”, y por ello de naturaleza desconocida que, de forma paulatina, ha ido creando las condiciones que han hecho posible “la germinación de una generación de escritores como nunca se había visto en toda la comarca”. El que esa radiación sea la confluencia con otras muchas radiaciones procedentes de dentro y fuera de la Tierra y que tales radiaciones se hayan visto ayudadas por el vivir de cada cual, es lo más probable, pero, entretanto, vivamos el presente creyendo en imposibles, pero de ese tipo de imposibles que nadie pretende que sean tomados como verdades (es decir, como proposiciones de fiabilidad infinita y eterna). Conviene recordar que, de ese tipo de verdades, sólo son aquellas como “Yo soy el que soy” de la Biblia o “Lo que es lo que es, es lo que es lo que es” de Parménides de Elea. Es evidente que son simples tautologías caracterizadas porque el sujeto es a la vez su predicado con lo que no se añade nada nuevo a lo que sea el propio sujeto. Para terminar de atacar la búsqueda de la verdad por constituir un esfuerzo vano, basta un ejemplo cercano: ni siquiera el movimiento de los planetas alrededor del Sol responde a la forma de una elipse, como nos enseñan para simplificar. En realidad son espirales dentro de espirales. Los planetas son como perritos que dan vueltas sin cesar alrededor de su amo, mientras caminan juntos dando vueltas con la Tierra que gira sobre su eje, se tambalea y acompaña al sol en su caminar por nuestra galaxia… Y, por último, un simple deseo: ¡que la “energía misteriosa” del gran meteorito os acompañe, si eso es posible! Juan de Dios García Martínez

Meteorito de Molina de Segura en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.

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GEOSEN

III Reunión de campo de GEOSENTRIP Minas de Los Santos-Fuenterroble (Salamanca)

Figura 1. Los asistentes, con la corta minera al fondo.

La III Reunión de campo (GEOSENTRIP) de los miembros de GEOSEN, realizada el pasado 8 de mayo del 2014, ha consistido en una visita a la mina de wolframio de Los Santos-Fuenterroble, en la provincia de Salamanca, gracias a la amable invitación de la dirección de la mina, propiedad de Daytal Resources Spain, S.L. La empresa producirá el 20% del wolframio del mundo occidental El “Proyecto Los Santos” es propiedad de Almonty Industries. La mina cambió de propietarios en 2008 tras la venta del yacimiento por parte de la compañía australiana Heemsirk a la multinacional americana actual, por una cantidad cercana a 14,5 millones de euros. La adquisición del complejo minero español es la punta de lanza de su proyecto de crecimiento en la producción de wolframio a nivel internacional. Almonty, previamente, trabajó en la mina de wolframio de Panasqueira, en Portugal, que fue adquirida en 2007 por la empresa japonesa Primaru Metals.

Este proyecto es una mina a cielo abierto que beneficia tungsteno (scheelita) de un yacimiento de tipo skarn, desde el año 2008. Está situada en la provincia de Salamanca, cerca de la población de Guijuelo. Su actividad aporta a la comarca ingresos económicos y creación de puestos de trabajo, con el estricto cumplimiento de los condicionantes medioambientales que enmarcan la actividad minera. A la visita asistieron nueve miembros de GEOSEN (Manuel de Tena-Dávila, Salvador Mirete, Eusebio Nestares, Francisco Alfageme, Mariano Álvaro, Álvaro García-Quintana, Rafael Budía, Fernando Fonolla y Alfonso González Ubanel (figura 1), que fueron recibidos por el director de la mina, Jesús Martín Fernández. A los asistentes se les distribuyó una guía de campo elaborada por GEOSEN según la información facilitada previamente por DRS. La visita a la explotación la dirigió la geóloga de mina Alicia Bermejo (figura 2), que describió y explicó a los asistentes las características

geológicas del yacimiento y la metodología de la explotación en tres cortas a cielo abierto y una galería de interior, los diferentes tipos de escombreras y la gestión del mineral hasta su paso por la planta (figura 3), así como las tareas que se realizan para el control de leyes. Finalmente se visitó el laboratorio donde se realizan los estudios de los testigos de los sondeos, los ensayos sobre muestras, etc. A la pregunta por parte de GEOSEN sobre el destino del wolframio extraído, el director de la mina contestó que íntegramente iba a la fábrica de bombillas OSRAM. Aspectos geológicos y mineralógicos de la visita El yacimiento de scheelita de Los Santos se localiza dentro de la Zona Centroibérica del Macizo Ibérico, en el Dominio del Complejo Esquisto-Grauváquico (CEG). El skarn se desarrolla en un retazo de las Formaciones Calizas y Areniscas de Tamames en contacto con las granodioritas-monzogranitos y granitos que

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III REUNIÓN DE CAMPO DE GEOSENTRIP. MINAS DE LOS SANTOS-FUENTERROBLE (SALAMANCA)

Figura 3. Acumulación del producto para llevarlo a planta.

Figura 2. La geóloga Alicia Bermejo.

corresponden a la terminación occidental del batolito de Ávila. El emplazamiento de los granitoides durante y con posterioridad a la tercera fase de deformación varisca dio lugar a la formación de una aureola de metamorfismo de contacto en los metasedimentos encajantes y al desarrollo de un metasomatismo relacionado con la formación del skarn de Los Santos. En superficie, en contacto con estas rocas metasedimentarias se encuentra un granito biotítico de grano fino y un granito biotítico porfídico con cordierita y moscovita que están atravesados por diques de aplitas con turmalina y pegmatitas.

Figura 4. Ejemplar de vesubiana.

Figura 6. Ejemplar de pentlandita.

Los skarns son yacimientos “agradecidos” en lo referente a la variedad mineralógica que presentan. El de la mina de Los Santos no podía ser menos. El skarn de scheelita de Los Santos está situado a 50 km al sur de Salamanca, en los términos municipales de Los Santos-Fuenterroble de Salvatierra. Es el mayor skarn de scheelita de la península Ibérica, con unas reservas geológicas aproximadas de 2,5 Mt y una ley media en WO3 del 0,58%.

Figura 5. Detalle del ejemplar de vesubiana.

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Aspectos mineralógicos de la visita Sin duda, la especie más significativa desde el punto de vista mineralógico que se pudo apreciar en la visita fue la vesubiana, con ejemplares de una alta cristalinidad (figuras 4 y 5). Aparecen también minerales metálicos, con buenos ejemplares de galena y de pirrotina, aunque éste no presenta magnetismo, cosa inusual en esta especie, por lo que pudiera tratarse de pentlandita (figura 6) (la misma composición pero con algo de níquel) o incluso de niquelina. En estas muestras se observa frecuentemente la presencia de calcopirita con sus habituales acompañantes covellina y bornita (sulfuros de hierro y cobre). Aunque no hay que olvidar que la mina es de “scheelita” (wolframato de calcio), este mineral no aparece masivamente sino muy diseminado en la roca y sólo se la puede apreciar con luz ultravioleta de onda corta. GEOSEN


MINERÍA

Proyecto “Chokáa” de construcción de hornos de cal tradicionales en Turkana norte (Kenia) El método artesanal de producción de cal, anterior a la aparición del cemento tipo Portland, pertenece hoy en Occidente al dominio de la arqueología industrial, como algo ya obsoleto y propio de museos y parques tecnológicos del pasado. Sin embargo, entendemos que con este proyecto “Chokáa”, de forma admirable, su tecnología ecológica y sencilla puede ser un perfecto recurso para la fabricación de morteros fiables en cualquier tipo de obras públicas, en zonas tan desamparadas como la Turkana keniata, y en especial en las tan necesarias presas de mampostería que, con su pequeño tamaño, permiten recoger la escasa agua de lluvia de aquel clima tropical seco. TEXTO Y FOTOGRAFÍAS | Pablo Moñino Lostalé, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos; cooperante civil. José Miguel Muñoz Jiménez, Dr. en Historia del Arte.

Palabras clave Proyecto “Chokáa”, cal, hornos de cal, minería, Turkana, Kenia.

Cuántas veces se nos llena la boca de bellas palabras como solidaridad, ecología y desarrollo sostenible. Pero, en ocasiones, la posibilidad real de ayudar a los más necesitados, por muy lejos que se encuentren, pasa verdaderamente por nuestra puerta. El proyecto “Chokáa” es un ejemplo de ello. Está concebido para lograr mejorar las condiciones de vida de una población tan empobrecida. Cal solidaria: un proyecto de la CMSPA y la Fundación Emalaikat El proyecto “Chokáa” (“cal” en swahili) persigue el establecimiento de una industria artesanal a pequeña escala para la fabricación de cal en Turkana norte (Kenia). De los dos autores de este artículo, el ingeniero es el verdadero responsable, tanto de la idea matriz y del diseño del proyecto como de su ejecución —a la que está plenamente dedicado liderando el proyecto “in situ”—. El segundo, como historiador de la arqueología industrial, se ha limitado a apoyar y propagar en España las líneas generales del mismo. La esencia de la identidad vocacional de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol y de María, Madre de la Iglesia CMSPA, nacida en Badalona allá por el año 1975 por inspiración original de su fundador, el padre Francisco Andreo, está basada en la llamada a otros para dejarlo todo y seguir a Cristo. Constituyen de este modo una familia apostólica, a imagen del grupo de Jesús, con personas de diferentes orígenes y culturas; para comulgar con el dolor de la gente buscando maneras concretas de aliviarlo, intentando dar

Figura 1. La construcción de presas de piedra en Turkana exige un mortero de costes más económicos

solución y respuesta a las situaciones de hambre, enfermedad, pobreza, ignorancia y violencia con las que se encuentren. Por tanto, la MCSPA (en sus siglas en inglés) trabaja para promover el amor universal entre las gentes como parte de su identidad vocacional, dirigiéndose también a las personas de las sociedades más desarrolladas y opulentas, recordándoles la necesidad de “hacerse realmente hermanos de los pobres”. Durante su formación, el padre Paco pasó un largo periodo en Camerún, y un profundo amor

por África se cinceló en su corazón. En 1982, viajó por fin a Kenia con otros tres miembros de su grupo, y allí fueron bienvenidos. Esta semilla creció y se expandió hasta Turkana, la región más pobre de Kenia y una de las más remotas y necesitadas del planeta, y allí fue donde se fundó la citada Comunidad Misionera. El salto a Etiopía llegaría algunos años más tarde. En la actualidad, los miembros de la MCSPA tienen a su cargo toda la atención sanitaria, nutricional y de promoción de la población local a lo largo de la orilla occidental del lago Turkana,

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PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA) cubriendo un territorio de más de 22.000 km2, con un total de cinco misiones completamente integradas en el entorno físico y social que las rodea, y gozando todas ellas de una gran reputación y aprecio entre la población local. La región de Turkana está situada al noroeste de Kenia y es de las más bellas de todo el África del este. De climatología semiárida, está formada por una extensión de 77.000 km2 fronterizos con Etiopía, Sudán del Sur y Uganda. Sus habitantes son principalmente pastores nómadas que viven de forma casi exclusiva de sus rebaños de cabras, camellos, burros y vacas. Las numerosas sequías que azotan la zona hacen de Turkana un lugar difícil para la subsistencia de su población. Experiencia de la MCSPA en el campo de los recursos acuíferos La construcción de presas y pozos, a los que irá destinada la cal como mortero, se enmarca dentro de un programa integral que prevé crear una infraestructura básica de recursos acuíferos para obtener agua potable y abastecer la totalidad del nordeste de Turkana. En este programa integral se tiene prevista la construcción de más presas, embalses, pozos artesianos, pozos profundos y cisternas en diferentes lugares. En todos estos proyectos resulta imprescindible el uso de morteros que asienten las obras de mampostería. El precio del cemento Portland en Turkana es tres veces superior al que conocemos en España, por lo que la solución para rebajar los elevados costes podría ser la cal hidráulica fabricada al modo tradicional. La Diócesis de Lodwar, capital de la región, llevó a cabo a mediados de los años ochenta un proyecto de gran envergadura para la perforación de pozos (230) en todo Turkana, con el objetivo de paliar la escasez de agua para la población nómada y seminómada y su ganado. En la actualidad, hay todavía alrededor de 160 de estos pozos que siguen en funcionamiento. En esta línea, y desde 1997, la MCSPA ha construido 178 presas (figura 1), de las cuales 103 son de “piedra” (mampostería), 67 son balsas de tierra con planta cerrada y 8 presas de materiales sueltos en cauces de arroyos. Además, ha llevado a cabo la perforación de 99 pozos profundos, la excavación de 12 pozos artesianos, y de otros 7 realizados con perforadora manual, la instalación de 22 molinos de viento para bombear agua, y otros tantos con bombas sumergibles accionadas por energía solar, la instalación de depósitos y tuberías para varias escuelas y núcleos de población, así como varios sistemas de irrigación para cultivos (figura 2). En todas estas actividades, la contribución local ha sido esencial tanto en ayuda material como en trabajo voluntario. Paralelamente, se ha llevado a cabo un número considerable de talleres orientados a

El proyecto en cifras y otros aspectos Las características generales del proyecto son: Descripción: establecimiento de una industria artesanal a pequeña escala para la fabricación de cal en Turkana norte, Kenia. Localización geográfica: distrito norte de Turkana. Noroeste de Kenia. Figura 2. Las obras hidráulicas de la CMSPA llevan la agricultura al desierto.

“La construcción de presas y pozos, a los que irá destinada la cal como mortero, se enmarca dentro de un programa integral que prevé crear una infraestructura básica de recursos acuíferos para obtener agua potable y abastecer la totalidad del nordeste de Turkana” la formación de comités locales para los recursos acuíferos y la capacitación de agentes para el mantenimiento de dichos recursos. En todas estas actividades, el personal capacitado del Ministerio del Agua, emplazado en Lodwar, ha prestado ayuda crucial, supervisando los emplazamientos y ofreciendo asesoramiento técnico. También se ha contado con la colaboración de profesores de los departamentos de Ingeniería y Morfología del Terreno y de Hidráulica y Energética, de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid. En particular, los doctores ingenieros de Caminos, Claudio Olalla Marañón, Miguel Marchamalo Sacristán y Francisco Martín Carrasco han realizado viajes a los posibles emplazamientos de las presas y vienen colaborando y asistiendo técnicamente a los miembros de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol para la adecuación técnica, la seguridad de las obras y para la optimización de las inversiones.

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Presupuesto completo del proyecto: presupuesto total: 31.270 €. Cantidad solicitada: 10.710 €. Desglosable en las siguientes partidas: • 4 x 7.500 €, por cada uno de los 4 hornos. • 1.270 €, para el horno de ensayo. Contribución del socio local: el socio local realizará las tareas de coordinación y logística del proyecto, aportando los medios mecánicos requeridos para el acarreo de la materia prima y el combustible a los hornos durante la explotación. Contribución local: la autoridad local cederá los terrenos en los que se instalarán los hornos. Descripción del socio local: • Nombre: Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol y María, Madre de la Iglesia (MCSPA). • Tipo de organización: Asociación Católica Pública de Fieles, aprobada en Kenia por la Diócesis de Lodwar, en 1989. • Áreas geográficas: en Kenia: Turkana; en Etiopía: Nekemte, Jimma Bonga y Addis Abeba. • Áreas de trabajo: programas de nutrición, medicina preventiva y curativa, recursos hídricos, programas agrícolas y de reforestación, programas educativos y pastorales, cooperativas de pesca. • Responsable del proyecto: P. Ángel Valdivia, sacerdote y miembro de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA); sacerdote en la parroquia católica de Lokitaung, en el norte de Turkana. Tiene diez años de experiencia en los diferentes proyectos de cooperación al desarrollo de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA) en África, concretamente en Kenia, Turkana (P.O. Box 34, 30500 Lodwar (Kenya), angel.valdivia@mcspa.org). Sector y subsector: fomento de la economía local, seguridad alimentaria y apoyo a los recursos hídricos. Localización del proyecto: la acción del proyecto tiene lugar en el condado de Turkana, situada al noroeste de Kenia, en particular en el entorno de Nariokotome, sito 8 km de la orilla oeste del lago


MINERÍA Turkana (figura 3) (antiguo lago Rodolfo, también conocido como el mar de Jade por su color). El área de influencia del proyecto se enmarca en el entorno del lago y del bajo Omo (río etíope que desemboca en el lago), lugares ambos reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por tratarse respectivamente del lago de mayores dimensiones del mundo situado en una zona desértica, así como de uno de los lugares de mayor valor cultural, etnológico y ecológico mundiales, donde se encuentra probablemente la mayor densidad de tribus ancestrales de todo el planeta. En las márgenes del río Nariokotome, a escasos centenares de metros de la misión, es donde fueron encontrados los restos del “niño Turkana” (representante del homo ergaster). Lokitaung es la capital del distrito de Turkana norte y es allí donde se encuentra la misión de San Marcos, que es el centro logístico desde donde se ejecuta el proyecto. Población beneficiaria: la población beneficiaria directa serán 50 familias del entorno de Nariokotome, aproximadamente unas 400 personas. Hay que hacer especial mención a que dicha actividad constituirá un importante complemento a la economía familiar que dejará de depender de forma exclusiva de sus rebaños, y, por tanto, de los efectos que las devastadoras sequías tienen sobre éstos. Desde la construcción de los hornos hasta la obtención del producto final, pasando por la selección y recogida de la materia prima y del material combustible, el 100% de la actividad será llevada a cabo por la propia población beneficiaria siendo total su grado de participación en la implementación de la iniciativa. Consideraciones ambientales: existen diversas razones por las cuales entendemos que esta iniciativa no sólo no será perjudicial al medio natural sino más bien todo lo contrario: en primer lugar la producción de cemento industrial requiere igualmente del consumo de combustible en cantidades análogas, al que hay que sumar el debido a los portes tanto de la materia prima (piedra) como del propio combustible hasta el centro de producción. Por otro lado, la fábrica de cemento más cercana se encuentra en Nairobi, a más de 1.000 km de distancia de Turkana, lo que constituye la causa principal de su elevadísimo coste. Al coincidir en este caso cantera y centro de producción, y estar los puntos de suministro relativamente cerca de éste, se eliminan por completo los citados inconvenientes con el consiguiente ahorro en toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. En segundo lugar, una vez puesta la cal en obra se convierte en un material que consume CO2 de la atmósfera en su proceso de recarbonatación, el cual dura años, ayudando a equilibrar el balance de emisiones.

Figura 3. El lago salado Turkana es el mayor del mundo en zona desértica.

Figura 4. El arbusto invasor y venenoso Prosopis puede ser el combustible idóneo de los hornos de cal.

Por otro lado, y en lo que a la tala de madera se refiere, el material que se va a emplear como combustible en los hornos está constituido por un matorral introducido denominado Prosopis Chilensis (figura 4), que prolifera y se regenera con viveza. Dicho arbusto además de no tener valor alimenticio para la población, ni forrajero al ser venenoso para los animales, invade sin piedad los escasos cultivos de sorgo existentes en la zona, impide el crecimiento de las especies arbóreas autóctonas, y no tiene uso ni siquiera para realizar los vallados de protección de los poblados ni como material de construcción. Los modelos de caleras tradicionales: Hornos de cal de Vegas de Matute (Segovia) y Morón de La Frontera (Sevilla) El elevadísimo coste del cemento Portland en la zona, necesario para la fabricación de los morteros que sirven de ligazón a los mampuestos que conforman el cuerpo de las presas, así como su elevada participación en el coste final de cada obra (en torno al 40%), llevó a Pablo Moñino a realizar un análisis de los modos ancestrales de construcción en mampostería, desde hace más

de 2.000 años hasta tiempos recientes. Llegó a la conclusión de que la utilización de cal hidráulica (o cemento natural) como sustituto del cemento Portland podría reducir significativamente el coste unitario de cada metro cúbico de presa construida. A partir de dicho instante, inició un periodo de estudio técnico de las propiedades requeridas para el uso de la cal como conglomerante hidráulico, así como de sus posibles métodos de fabricación. Visitó los hornos de cal de Vegas de Matute en Segovia, reconstruidos en 2008 a partir de los estudios realizados por el historiador José Miguel Muñoz y por el arqueólogo Pablo Schnell (véanse Tierra y Tecnología, números 33 y 41), algunos otros ejemplos en Huerta de Valdecarábanos en Toledo, y finalmente los hornos aún en uso de Morón de la Frontera en Sevilla, donde Manuel Gil lidera un museo dedicado a la preservación de la cal tradicional, recientemente reconocida por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad, todos ellos basados en una larga tradición artesanal; de hecho, el modelo final de los hornos diseñados está más próximo al de estos ejemplares sevillanos que al de los castellanos, dentro de una metodología prácticamente idéntica. Aquellas visitas a Vegas de Matute, que tuvieron eco en la prensa provincial, pusieron en contacto a los autores del presente artículo. Resulta en verdad magnífico cómo una iniciativa de recuperación propia de la arqueología industrial, que dio lugar a la creación de un pequeño parque geoetnológico en el paraje del Zancao, ha podido tener su fruto indirecto en esta iniciativa a aplicar en latitudes tan alejadas como las del corazón de África. Seguidamente, desde la MCSPA se ha entendido que el oficio y saber tradicionales de

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PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA)

Figura 5. En un país tan árido las reservas de agua son fundamentales para la ganadería y la agricultura.

la cal pueden convertirse en un elemento potencialmente configurador de una industria local, que aporte una nueva semilla de desarrollo futuro para el pueblo Turkana. La cal como materia prima natural y su procedimiento de fabricación artesanal podrían suponer un revulsivo en la zona, tanto por sus propiedades como material para la construcción de presas (figura 5), caminos y otras edificaciones básicas, como por aquellas de tipo higiénico-sanitarias (fungicida) debidas a su elevada alcalinidad, como fertilizante de suelos o como conservante de alimentos entre otras. El método de fabricación tradicional resulta especialmente apto para una zona tan alejada de cualquier tipo de tecnología moderna, y nos permite confiar en que pudiera llegar a convertirse en una mini-industria local con el asesoramiento adecuado y el paso del tiempo. La constante labor de construcción de presas, llevada a cabo por la comunidad misionera de San Pablo, permite asegurar una continuidad sostenida en la producción. Antes de abordar una iniciativa de este calado hemos optado por poner en marcha un primer proyecto piloto con el que esperamos confirmar las posibilidades expuestas anteriormente. Dicho proyecto consistirá en la construcción de un horno de pequeñas dimensiones para confirmar la calidad del producto obtenido y la puesta a punto de la técnica de fabricación. Podemos adelantar que a la hora de redactar este artículo (agosto de 2013), ya ha habido una familia española que ha financiado el coste total de este horno de ensayo. Aspectos técnicos del proyecto “Chokáa” El proyecto comprende la localización de la materia prima básica para la fabricación de cal, el diseño y construcción de los hornos donde se procederá a su calcinación, así como la coordinación de la producción a lo largo del tiempo. Localización de las canteras A fecha de hoy, se han localizado al menos dos canteras de piedra caliza de las que, tras los análisis químicos oportunos, se ha determinado su aptitud para la obtención de cal hidráulica (figura 6). La primera de ellas se encuentra en Kalochoro, a medio camino entre las misiones de

Nariokotome y Kokuselei, y sirve actualmente como cantera de piedra para los paramentos de la nueva presa de Nyuburing que se construye allí sobre una ya preexistente. La segunda está situada a escasos cien metros de la entrada a la misión de Nariokotome o misión central. En el entorno de la misma se pueden observar zonas de alto valor geológico en lo que probablemente constituyó el fondo coralino de un mar cálido y somero en el Mesozoico, y que posteriormente quedó sepultado bajo un manto basáltico asociado a la actividad volcánica del Rift Valley. Se ha optado por escoger esta última cantera como la más idónea para acometer este proyecto por la proximidad a las instalaciones de la MCSPA en Nariokotome. Diseño del horno Ubicación: los hornos se ubicarán en la misma cantera de Nariokotome para evitar los desplazamientos de la piedra.

Dimensiones del horno: la capacidad de fabricación de cada horno se ha fijado en 25 t. Para definir las dimensiones que deberán tener, se han llevado a cabo los siguientes cálculos: • Densidad aparente de la piedra: aap=1.5 t/m3 • Rendimiento de la cocción: 60% (3/5: 3 t de cal por cada 5 t de piedra) • Cantidad de piedra a quemar: P=25 t/(3/5)=42 tn • Volumen ocupado por la piedra en el horno: V=42 t/1.5 t/m3=28 m3 • Cantidad de cal obtenida: P´=3/5xP=25t Ecuación que rige la capacidad del horno: C=/D2H/4 – /D3/12, donde: • C: capacidad del horno (indica el volumen máximo de piedra que cabe en el horno) • D: diámetro interior del horno • H: altura de la carga (altura del paquete de piedra a calcinar) Considerando H=4D/3 (basado en los hornos de Morón), la ecuación de la capacidad del horno se puede expresar finalmente como: C=/D3/4 Igualando C=V=28m3 D~3.3m H~4.4m

Figura 6. Los análisis de calidad de la piedra caliza de la zona han sido satisfactorios.

“El método de fabricación tradicional resulta especialmente apto para una zona tan alejada de cualquier tipo de tecnología moderna, y nos permite confiar en que pudiera llegar a convertirse en una mini industria local

La altura del horno será igual a su diámetro interior D, y la carga se montará sobre un pedestal perimetral de altura igual a D/7. De lo anterior se deduce que esta última sobresaldrá por encima del propio horno una cantidad igual a D/3, constituyendo lo que se denomina el colmo. El espesor de las paredes será de 0.90 m, independientemente del tamaño del horno, ya que la velocidad de la transmisión de calor a través de las paredes depende exclusivamente de dicho espesor. Dado que en la fórmula anterior se ha supuesto que la bóveda es de sección circular, cuando en realidad es más bien la correspondiente a un arco apuntado (falsa bóveda), consideraremos que la capacidad del horno resultante de contemplar dicha merma será igual al 80% de la obtenida con la ecuación anterior (4/5 partes), de donde se deduce la fórmula definitiva de la capacidad del horno así como las dimensiones finales para el horno del proyecto: Horno de proyecto C=/D3/5 Diámetro interior del horno D

3,6 m

Altura del horno H

4,8 m

Espesor de las paredes

0,9-1.0 m

con el asesoramiento

Dimensiones del pedestal D/5

0,7 m

Altura del colmo D/3

1,2 m

adecuado y el paso

Volumen de la carga V

28 m3

Peso de la carga P

42 tn

Capacidad de producción

25 tn

del tiempo”

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MINERÍA

“La recogida de la piedra no requerirá labores de extracción ya que se encuentra en su mayor parte disgregada y puede recogerse directamente del suelo” Esquema básico de los hornos.

Figura 7. El inicio del horno de ensayo comienza con la apertura de la fosa que lo acogerá.

Como ya se mencionó con anterioridad, se llevará a cabo un primer proyecto piloto que consistirá en la construcción de un horno de dimensiones reducidas para poner a prueba tanto la calidad del producto resultante, como el propio proceso de fabricación. El “horno de ensayo” (figuras 7 a 16) tendrá en cambio las siguientes características: Horno de ensayo C=/D3/5

Figura 8. Otro momento de apertura de la fosa del horno de prueba, con herramientas rudimentarias.

Diámetro interior del horno D

1,5 m

Altura del horno H

2,0 m

Espesor de las paredes

1,0 m

Dimensiones del pedestal D/5

0,3 m

Altura del colmo D/3

0,5 m

Volumen de la carga V

2,1 m3

Peso de la carga P

3,2 tn

Capacidad de producción P´

1,9 tn

Relación de los trabajos a desarrollar Quien conozca los métodos tradicionales de fabricación de cal en España, desarrollados desde la

época romana, verá a continuación cómo se van a seguir con absoluta fidelidad los pasos artesanales, en desuso desde hace más de cuarenta años. Labores de cantería. La recogida de la piedra no requerirá labores de extracción ya que se encuentra en su mayor parte disgregada y puede recogerse directamente del suelo. Recogida de la leña. En los alrededores de Nariokotome, y muy especialmente en los poblados de Nachukui y en el camino hacia Loarengak, existen amplias zonas en las que prolifera de

forma abundante el Prosopis Chilensis, alcanzando tamaños interesantes desde el punto de vista de su empleo como combustible. En ambos casos, la distancia hasta la boca del horno no supera los 7 km. La tala se hará a machete y la recogida en fardos de 20 kg que se transportarán mediante un tráiler arrastrado por un tractor. Armado del horno. Si existe una faceta representativa de esta labor artesanal es el armado o “encañado” del horno, que no es otra cosa que la carga del mismo con la piedra que se va a quemar. Éste requiere de una habilidad especial y comprende las siguientes etapas:

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PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA)

“La construcción de la cúpula del horno soporta el peso de toda la carga de piedra y es una labor de la que dependerá todo el proceso. En su elaboración hay que tener en cuenta el tamaño y peso de las piedras Figura 9. Un martillo picador neumático ayuda al remate del hueco para el horno de prueba.

Figura 10. Alzado y sección del horno de ensayo.

Figura 11. Obras de construccion de un horno.

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que se colocan”

1. Colocación de las piedras calizas de una forma determinada en el vaso del horno. 2. Las paredes del vaso se adoban con barro antes de la cocción. 3. Antes de la cocción hay que tener limpia la caldera de restos de cenizas o carboncillo de la anterior cochura. Por este motivo, el poyo o poyete debe situarse más alto del suelo que el hogar. 4. La construcción de la cúpula del horno soporta el peso de toda la carga de piedra y es una labor de la que dependerá todo el proceso. En su elaboración hay que tener en cuenta el tamaño y peso de las piedras que se colocan. El calero irá buscando con sus manos acomodo a cada piedra, las cuales no van ligadas unas con otras con ningún tipo de argamasa sino que, utilizando técnicas constructivas ancestrales, se disponen a hueso unas con otras conformando hilada a hilada una falsa bóveda. 5. A la parte de la carga que sobresale del horno se le denomina cabeza o colmo. 6. Al colmo se le colocan unos caños o troneras que cumplen la función de chimeneas para la salida de los gases de la combustión. 7. El vardo es una especie de pared de altura algo inferior a la del colmo, que se coloca en todo su perímetro para permitir el correcto funcionamiento de los caños. 8. En la parte inferior del horno se monta la pareílla o peto que cierra la entrada inferior al horno. En ella se dejan dos entradas: una a media altura para la alimentación del horno (boca), y otra a ras de suelo para la oxigenación del hogar y la retirada de las cenizas (puerta terriza).


MINERÍA

Figura 13. Plantando la base del horno de prueba.

Figura 12. Segundo croquis del horno de ensayo.

En el horno se colocan piedras de muy distinto tamaño que deben ser cuidadosamente seleccionadas por el calero. Las piedras se clasifican por la dimensión y el lugar que ocupan en el horno. • En la puerta terriza existen: – – –

Las piedras correderas son las piedras que dan asiento a la boca del horno. Los caminales se colocan verticalmente encima de las correderas. Y la piedra cobija se coloca horizontalmente sobre los caminales a modo de dintel.

Figura 14. Arranque de la cámara del horno de prueba.

menor tiempo de cocción requieren, y porque facilitan el ascenso del calor a las partes altas de la estructura. Los chinos son las piedras más pequeñas que cubren la cabeza del colmo.

A partir de entonces, el horno queda listo para cocer cal. Cocción. El horno debe alimentarse durante varios días (entre tres y seis típicamente) hasta que la piedra queda completamente cocida; la

alimentación debe realizarse cada 20 minutos, para mantener la temperatura del horno en torno a los 1.000 ºC. El fuego se enciende en la cámara de combustión, procurando que gane temperatura poco a poco para evitar que las piedras se fundan unas con otras, al formarse una costra por excesiva evaporación del agua. Durante las primeras horas de cocción, la piedra “suda” toda la humedad que tiene y las piedras cambian su color blanco amarillento por el negro.

• En el interior del horno: –

Las armaderas son las piedras de mayor tamaño para constituir el poyo y la bóveda del horno. Comienzan a colocarse sobre el poyo y, por aproximación de hiladas, terminan por cerrar la bóveda en su clave. Los matacanes son de tamaño mediano y se colocan en el centro de la estructura del horno ya que si se colocaran junto a la pared quedarían crudas o parcialmente cocidas al quedar muy alejadas del fuego. Los ripios son piedras de menor tamaño que se colocan por todo el horno para que el calor se propague con facilidad, llegando a todas las partes del horno. También se colocan junto a las paredes del horno por ser las que

Figura 15. Estado del horno a finales de julio de 2013.

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PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA)

“Para comprobar que la calcinación es completa, se podrá tomar una de las piedras del colmo con unas tenazas y sumergirla en agua; si toda ella se deshace es que el proceso está concluido, mientras que si queda el núcleo crudo es que la cocción debe continuar” Figura 16. Otra vista de los cimientos del horno de prueba.

Sabremos que el horno ha alcanzado la temperatura de cocción (900-1.000 ºC) cuando las piedras del colmo estén al rojo vivo (unas 10-12 horas tras el inicio de la combustión). A las 24 horas debe esperarse a que las llamas alcancen y sobresalgan del colmo. La experiencia será la que dicte cuándo debe añadirse más leña, cuándo remover las brasas para facilitar la combustión o cuándo retirar las cenizas acumuladas. El fuego necesitará en cualquier caso atención permanente día y noche. Cuando las piedras del colmo alcancen de nuevo su color blanquecino y el humo deje de ser negro, será indicio de que la piedra ya está cocida por completo. La inhalación de este humo blanco, que ya no asfixia como el negro, era considerada como beneficiosa e indicada para personas con enfermedades respiratorias. Para comprobar que la calcinación es completa, se podrá tomar una de las piedras del colmo con unas tenazas y sumergirla en agua; si toda ella se deshace es que el proceso está concluido, mientras que si queda el núcleo crudo es que la cocción debe continuar. El fuego debe apagarse poco a poco, tapando la entrada de aire con una chapa de metal o aterrándola poco a poco para que la aportación de aire sea cada vez menor pero sin interrumpirse con brusquedad.

agua añadida se evapora y otra parte es absorbida por la cal, que queda reducida a polvo. Para que la mezcla sea completa, se procederá al apagado en un recinto o estanque cavados en la tierra y enfoscados con cemento donde pueda procederse al batido con palas o batideras a fin de que hasta el núcleo de las piedras quede bien apagado. Aquellos huesos que no se hayan cocido correctamente (también denominados caliches), deberán apartarse. Una vez apagada, ésta se cubrirá con un pie de alto de arena dejándola reposar al menos durante un mes. Conclusión: una tecnología del pasado válida en el siglo XXI A modo de resumen, los objetivos y los resultados esperados de este proyecto “Chokáa” son los siguientes: Objetivo general Promoción de la autosuficiencia para la mejora de la economía local y de la seguridad alimentaria en Turkana norte.

Objetivos específicos • Establecimiento de cuatro fábricas artesanales de cal (hornos) en el área de Nariokotome, con la posible extrapolación de la iniciativa en otras zonas de la región. • Aumento de la seguridad alimentaria y la generación de ingresos a nivel familiar, mediante la promoción de una actividad alternativa al nomadismo e independiente de los periodos de sequía, para un total de 50 familias. • Capacitación de la comunidad local a través de cursos sobre conocimientos empresariales básicos. • Traspaso completo de la actividad a la comunidad local. Resultados esperados • Cuatro hornos serán construidos y puestos en funcionamiento para dar servicio al 100% del consumo requerido de conglomerante por la Comunidad Misionera de San Pablo en su labor de construcción de presas en Turkana.

Extracción de la piedra. Una vez finalizada la cochura, esperaremos en torno a una semana hasta que se enfríe lo suficiente como para proceder a la extracción de la piedra. El vaciado se lleva a cabo abriendo la clave en el centro del colmo, y extrayendo directamente la piedra. Una vez extraída la piedra, ésta deberá envasarse rápidamente para evitar su deterioro o, en caso de que éstas no vayan a utilizarse inmediatamente, podrá taparse la parte superior del horno con tierra y quedar convertido éste en el propio almacén de la cal. Apagado de la cal viva. Antes de usar la cal habremos de apagarla mojándola con agua. La reacción es muy violenta, alcanzando las piedras temperaturas cercanas a los 300 ºC y aumentando su volumen entre un 200% y un 300%. Parte del

Figura 17. El Proyecto “Chokáa” quiere dar esperanza a la población turkana.

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MINERÍA • 50 familias serán dotadas con las herramientas y conocimientos necesarios para llevar a cabo con éxito la actividad completa. • Fomentar el emprendimiento entre la población local. • Reducción del gasto anual en cemento Portland hasta el 37% del mismo por sustitución con cal hidráulica natural fabricada en las nuevas instalaciones. Como antes se ha dicho, la MCSPA supo entender desde su primera implantación en la zona las verdaderas necesidades de esta región, y desde hace un cuarto de siglo el extraordinario equipo de padres y laicos que la conforman dedican su vida en pleno a labrar un futuro para Turkana mediante la construcción de pozos y embalses. A esta labor meramente ingenieril se suman otras complementarias como son los programas de nutrición, salud, agricultura y educación, siendo todos ellos una clara apuesta por el desarrollo, frente a la mera ayuda humanitaria (figura 17). La producción de cal es una de las primeras industrias conocidas por el hombre, uno de los primeros procesos por los cuales se elabora un producto artificial inexistente en la naturaleza. Asimismo, es uno de los primeros productos humanos conseguidos en su afán de recrear la

naturaleza con formas que le sean más útiles. Con los morteros de cal se consigue crear una roca artificial, modelada según las necesidades requeridas y fabricada a partir de otra roca natural, que pierde su estructura por medio del fuego y la recupera después al contacto con el agua y con el aire. El método artesanal, anterior a la aparición del cemento tipo Portland, pertenece hoy en Occidente al dominio de la arqueología industrial,

fabricación de morteros fiables en cualquier tipo de obras públicas, en zonas tan desamparadas como la Turkana keniata, y en especial en las tan necesarias presas de mampostería que, con su pequeño tamaño, permiten recoger la escasa agua de lluvia de aquel clima tropical seco. Así se logrará mejorar las condiciones de vida de aquella población. Se trata, en definitiva, de un proyecto en su fase inicial, por lo que todavía no podemos

“La producción de cal es una de las primeras industrias conocidas por el hombre, uno de los primeros procesos por los cuales se elabora un producto artificial inexistente en la naturaleza. Asimismo, es uno de los primeros productos humanos conseguidos en su afán de recrear la naturaleza con formas que le sean más útiles” como algo ya obsoleto y propio de museos y parques tecnológicos del pasado. Sin embargo, entendemos que con este proyecto “Chokáa”, de forma admirable, su tecnología ecológica y sencilla puede ser un perfecto recurso para la

adelantar resultados. Ojalá en un próximo artículo logremos hacerlo. Para ello, el proyecto “Chokáa” necesita todo tipo de ayuda económica, hasta conseguir una suma que en Europa no sería verdaderamente elevada.

Proyecto “Chokáa”: establecimiento de una industria artesanal a pequeña escala para la fabricación de cal en Turkana norte, Kenia

CÓMO AYUDAR Financiando una o varias de las siguientes unidades de proyecto: Horno de ensayo para 2 t de capacidad: 1.270 € 4 hornos para 25 t de capacidad: 7.500 €/horno Total proyecto: 31.270 € o bien haciendo una aportación menor especificando proyecto “CHOKÁA” a través de paypal en nuestra página web http://mcspa.org o mediante talón o transferencia bancaria a:

Kenia (euros €) MISSIONARY COMMUNITY OF ST. PAUL P.O. Box 49547, Nairobi 00100, KENIA Cuenta bancaria: Citibank, C/C: 102651459 Dirección: Citibank House, Upper Hill Road P.O. Box 30711, 00100 Nairobi, Swift code: CITIKENAXXX

Kenia (USD $) MISSIONARY COMMUNITY OF ST. PAUL P.O. Box 49547, Nairobi 00100, KENIA Bank account: Citibank, A/C: 102651467 Address: Citibank, Nairobi Branch P.O. Box 30711, Nairobi 00100. Kenya Swift code: CITIKENAXXX

España FUNDACIÓN EMALAIKAT c/ Bocangel nº 28, 3º Dcha. 28028 Madrid Tfno: 91 355 21 95 Cuenta bancaria: BBVA, C/C: 0182 2012 98 0201528472 Nota: fiscalmente, el donativo es desgravable

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EL ICOG EN LA XIII SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID

El ICOG en la XIII Semana de la Ciencia de Madrid El ICOG ha participado desde su inicio en las actividades de la Semana de la Ciencia de Madrid. Nuevamente, en el mes de noviembre de 2013, intervino con dos tertulias del Geoforo en la sede del Colegio de Geólogos en Madrid, dentro de la XIII Semana de la Ciencia. Las dos tertulias programadas fueron muy interesantes, concretamente la celebrada el 14 de noviembre, pues estaba, y está, muy de actualidad el tema del almacenamiento de gas y la crisis energética. 1ª Tertulia. La espectacular obra del arquitecto Antonio Palacios en Madrid. Edificios, piedras y canteras El jueves 7 de noviembre se celebró esta atractiva tertulia, con los ponentes Fernando de Castro, arquitecto, presidente del Centro Gallego de Madrid y comisario de la exposición itinerante que hubo sobre Antonio Palacios, y Elena Mercedes Pérez Monserrat, geóloga del Instituto de Geociencias IGEO (CSIC-UCM). En la sala, repleta de asistentes (figura 1), se habían colgado varios paneles fotográficos sobre la obra de Palacios en Madrid. Antonio Palacios Ramilo (Porriño, Pontevedra, 8 de enero de 1876-El Plantío, Madrid, 27 de octubre 1945) ha sido uno de los arquitectos más destacados en el Madrid de principios del siglo XX. Una figura singular que merece toda la atención de aquellos que les interese la historia de la arquitectura y la historia de Madrid. La tertulia la comenzó Fernando de Castro (figura 2) leyendo un escrito suyo sobre la personalidad y principios del arquitecto gallego, que fue muy interesante. Al parecer de los que conocieron a Antonio Palacios, era éste un hombre modesto, retraído, extraordinariamente agradable, bohemio, desordenado, poéticamente desbordado siempre por su capacidad imaginativa. Sobre todo, capaz de arrebatar con su entusiasmo y fecundidad de ideas constructivas el ánimo de sus clientes, que acababan siendo, según se dice, los mayores defensores de su arquitectura. Destacó, igualmente, lo que en el campo de la arquitectura sucedía en el mundo en aquel momento en que construía Palacios, en el que con sus gentes mayormente distinguidas, habrá de ser recordado aquí con la más extremada brevedad. Las tendencias más significativas de la época pudieran ser, por ejemplo, en América, la Escuela de Chicago; en Europa, el “Art nouveau”, Modernismo, Liberty, Secesión, Jugenstil. De Castro destacó que la arquitectura de Antonio Palacios ocupa una de sus más señaladas capitanías de la arquitectura española de la época. Sería importante buscar sus vinculaciones con

Figura 1. Asistentes a la 1ª tertulia.

estos estilos y gentes o sus diferencias, qué significación se le puede buscar, sin duda, en más de una ocasión, a la originalidad constructiva de Palacios y su atadura a las cavilaciones más importantes de la arquitectura del tiempo moderno. En la segunda parte de su intervención, el presidente del Centro Gallego destacó la belleza y gran valía arquitectónica de varios de los edificios más singulares del arquitecto Palacios en Madrid, como el Círculo de Bellas Artes, el Palacio de Comunicaciones (hoy Ayuntamiento de la capital), la casa Matesanz, las casas del Conde de la Maza y de don Demetrio Palazuelo y los Talleres del ICAl, casi en el mismo tiempo, el Banco del Río de la Plata (hoy sede del Instituto Cervantes) y el Hospital de Jornaleros de Maudes. El Palacio de Comunicaciones fue el primer proyecto que realizó Palacios al terminar la carrera. Lo hizo en colaboración con su compañero de estudios Joaquin Otamendi. Muestra un exterior con fuerte influencia del gótico salmantino y los Entretiens de Viollet-le-Duc, aunque en el sistema estructural y la búsqueda de sinceridad en los acabados interiores así como en el mobiliario, se vislumbran influencias de Otto Wagner, de quien Palacios era un entusiasta, y la secesion vienesa, y de las vanguardias arquitectónicas del momento. En conjunto, el Palacio de Comunicaciones denota las influencias de la monumentalidad de la

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Figura 2. Fernando de Castro durante su intervención.

arquitectura norteamericana, de las composiciones volumétricas de la arquitectura francesa, de las reminiscencias de la arquitectura medieval española en los detalles decorativos y en el tratamiento de la piedra. El edificio fue concebido con criterios de racionalidad y funcionalidad; su gran patio interior facilitaba el tránsito hacia los servicios generales de correos, telégrafos y de telefonía que se instalaron en la planta baja, mientras que las plantas superiores se reservaron para tareas administrativas, para las oficinas de la dirección, la cartería y una sala de telégrafos que conectaba directamente con la antena del edificio, que alcanzaba nada menos que 70 metros de altura, contando con la altura de la torre central. Del Círculo de Bellas Artes manifestó que en su fachada, Palacios, que fue un monumentalista


NOTICIA ejerciente, exploró la diferenciación al exterior de los usos interiores, explicando en altura los distintos volúmenes según su función, lo que convierte esta fachada en mucho más dinámica que otras edificaciones colindantes, sin perder su carácter reinterpretativo de los órdenes clásicos. En esta obra realiza una aproximación personal al problema compositivo del edificio en altura, mediante un esquema orgánico en el que cada planta y cada uso muestran su volumen y carácter al exterior, usando una regla decreciente en altura que culmina en la torre de los estudios. El ambicioso programa, sugerido por el propio Palacios, convertía al edificio en una “ciudad en miniatura”, con una clara referencia a los transatlánticos que proliferaban por aquella época. El remate de la torre de manera asimétrica y el distinto tratamiento que hace en sus dos fachadas es un ejercicio de profesionalidad que nos enseña a los arquitectos de hoy, más que muchos libros. De los edificios de las calles Mayor y Gran Vía, hay que destacar el del nº 27 de la Gran Vía: la Casa Matesanz. Es un edificio cuya construcción finalizó en el año 1923 y su estilo arquitectónico está fuertemente influenciado por la Escuela de Chicago. Su nombre procede del apellido del primer propietario del edificio, la firma comercial Casa Matesanz, que proyectó el edificio como uno de los primeros centros comerciales al estilo estadounidense para la instalación en su interior de tiendas, despachos y oficinas. En este edificio, Palacios supo utilizar los nuevos materiales de su época combinándolos con su concepto monumentalista, sin caer en el puro eclecticismo, recogiendo todas las influencias de herramientas de su particular estilo, digno de estudio aparte y de un mayor reconocimiento dentro de la historia de la arquitectura del siglo XX. Por último, Fernando de Castro manifestó la sorprendente falta de sensibilidad de las autoridades de Madrid, al no tener ningún recuerdo público de Antonio Palacios en la capital, como podía ser un pequeño busto delante de alguno de sus emblemáticos edificios. Parece que, aunque sin pretenderlo, se continúa con la falta de delicadeza que Madrid tuvo con la obra del arquitecto gallego

cuando en el año 1970, el alcalde de Madrid Carlos Arias Navarro, ordenó el desmontaje del templete del metro de la Red de San Luis (hoy estación de Gran Vía), para donarlo al Ayuntamiento de Porriño, donde fue colocado en un pequeño parque público. Hubo otro templete similar en la Puerta del Sol, obra también de Palacios, con un planteamiento muy similar al de la Red de San Luis, que fue demolido en 1933, en virtud de una orden de la Dirección General de Ferrocarriles. Todo un despropósito para quien ha sido uno de los arquitectos más relevantes del panorama arquitectónico madrileño del siglo XX. Llegado el turno de intervención de la investigadora Elena Mercedes Perez Montserrat (figura 3), se pasó a tratar los materiales pétreos que Antonio Palacios utilizó en su obra madrileña. Elena es una especialista en esta temática pues lleva estudiando el tema desde hace años. Señaló que el escaso desarrollo tecnológico de la época de Palacios y su preocupación por la artesanía y los oficios tradicionales, le llevaron a definir un estilo basado en el proceso constructivo artesanal y a colocar la piedra directamente, sin desbastar ni ornamentar. Palacios pretendió sacar el máximo partido expresivo de la presentación directa de la piedra, unificando sus construcciones mediante el empleo de un único material. Según decía el arquitecto, la piedra era esencial para reconocer la grandiosidad de un edificio, defendía el empleo de los materiales locales y su reutilización, como apuesta por la identidad de los pueblos y para el saneo económico de las obras. La familia materna de Palacios era propietaria de unas canteras de granito en la zona de Galicia y Antonio se educó en ese ambiente industrial y artesanal. La materialidad pétrea es una constante en las construcciones de Palacios, fundamentalmente mediante el empleo de piedra tradicional o piedra de cantería, esto es, un material de alta resistencia mecánica que, tras un proceso de elaboración, puede ser utilizado como elemento constructivo, normalmente exento de pulido, conservando su composición y textura originales. Pérez Monserrat señaló que la proximidad ha sido el principal factor que ha condicionado la

Figura 3. Elena Mercedes Pérez Monserrat durante su intervención.

utilización de la piedra tradicional, estando por un lado ligada al sustrato geológico cercano, y participando, por otro, en la imagen de los pueblos y ciudades que configura En los edificios de Madrid, Palacios utilizó principalmente dos tipos de piedra tradicionalmente empleadas en la arquitectura de la región, denominadas de forma genérica “piedra berroqueña” (granito), localizada en la sierra del Guadarrama, y caliza o piedra de Colmenar, aflorante en la villa de Colmenar de Oreja. El granito generalmente empleado en la ciudad de Madrid procede principalmente de las zonas de Zarzalejo, Valdemorillo y Alpedrete, y su composición es de monzogranitos biotíticos. Es característico de la piedra berroqueña la presencia de gabarros, término que los canteros utilizan para referirse a los enclaves microgranudos negros y morfologías elípticas. La caliza o piedra de Colmenar se corresponde con los carbonatos lacustres terciarios que se encuentran en las localidades del sudeste de la región madrileña, principalmente entre Colmenar de Oreja, Villar del Olmo y Arganda, y que, en la literatura geológica, se denominan Caliza del Páramo o de los Páramos. Perez Montserrat indicó que Palacios utilizó en el Palacio de Comunicaciones calizas de las canteras de Colmenar de Oreja (Madrid), Petrel (Alicante), Sigüenza y Tamajón (Guadalajara), decidiéndose finalmente por la utilización de las calizas de Petrel y de Colmenar de Oreja. Esta última sólo la utilizó en los zócalos y en determinados ornamentos. Excepcionalmente, Palacios utilizó rocas extranjeras, como los granitos argentinos que utilizó en el Círculo de Bellas Artes. Otra novedad que introdujo fue el granito pulimentado que utiliza por primera vez en España en las columnas estriadas del Banco del Río de la Plata (hoy Instituto Cervantes) de la calle de Alcalá. En el turno de preguntas, se preguntó a Elena Pérez Montserrat por la existencia de la casa donde vivió Palacios en Madrid. Respondió que aún existe aunque la propiedad es privada y no hay visitas. Se encuentra en la carretera de El Plantío a la estación de Majadahonda. En esa

Figura 4. De izquierda a derecha: Fernando de Castro, Elena Mercedes Pérez Monserrat y José Luis Barrera.

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EL ICOG EN LA XIII SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID

Figura 5. Asistentes a la 2ª tertulia.

casa modesta vivió sus últimos años, y en ella murió en 1945, casi ciego y olvidado, acompañado de su esposa. Fue enterrado en la Sacramental de San Lorenzo de El Escorial y, en 1976, sus restos se trasladaron a O Porriño. Al finalizar la tertulia, los ponentes y el moderador posaron para la memoria del Colegio (figura 4). 2ª Tertulia. La dependencia energética de España: el mercado de gas y su almacenamiento geológico profundo El jueves 14 de noviembre, con bastante asistentes de público (figura 5), y en plena crisis de la sismicidad de la plataforma Castor, se celebró la segunda tertulia de la Semana de la Ciencia que programó el ICOG. Fue un encuentro con los geólogos Carlos Barat y Juan Carbayo bajo el título “La dependencia energética de España: el mercado de gas y su almacenamiento geológico profundo”. El encuentro fue moderado por el vicepresidente del ICOG y presidente del Geoforo, José Luis Barrera. Juan Carbayo (figura 6), responsable de Gas Markets & Regulation de CEPSA Gas Comercializadora, S.A., hizo en su exposición un repaso al mercado global del gas natural a lo largo de toda la cadena de valor, desde la extracción o upstream, hasta la distribución a los clientes finales o downstream. Carbayo explicó que las dos vías principales para el transporte de gas son mediante gasoductos y en barcos. Este último medio requiere la licuación del gas (GNL) y su posterior regasificación en los puertos de destino. En este sentido, Carbayo destacó que España aglutina el 45% de la capacidad regasificadora de la Unión Europea y cuenta con siete de las dieciséis plantas de regasificación existentes en el territorio comunitario. No obstante, nuestro país sólo consume el 7% de la capacidad total de regasificación, lo que le sitúa como potencial reexportador. Sin embargo, para que esto pueda suceder, es necesario solucionar los cuellos de botella existentes en las conexiones continentales.

Figura 6. Juan Carbayo (centro) durante su intervención.

“Europa quiere crear un mercado energético común, algo que se antoja muy difícil debido a intereses económicos y nacionales, pero lo que sí está más cerca de conseguirse es una red de gas perfectamente interconectada, algo que se espera para 2017 o 2018”, afirmó el responsable del área de gas de CEPSA. Carbayo también destacó que las reservas mundiales de gas se han duplicado en los últimos años gracias a la extracción de gas no convencional o shale gas, especialmente en países anglosajones como Estados Unidos, Canadá y Australia. De hecho, existe la posibilidad de que esos países puedan convertirse en un futuro próximo en exportadores de gas. Respecto al gas no convencional, Carbayo reveló lo que se considera una paradoja: Estados Unidos podría llegar a cumplir con los compromisos de Kioto, un protocolo que nunca ha firmado, gracias al fracking, que le está permitiendo reemplazar el carbón por shale gas y, de esta forma, reducir sus emisiones de CO2. Por su parte, Carlos Barat, director general de Escal UGS, afirmó que el gas no convencional estadounidense ha revolucionado el mercado energético. Tanto es así que se cree que este país podría llegar a cubrir el 80% de su demanda con shale gas. Respecto a los almacenamientos subterráneos de gas, Barat explicó que se trata de una técnica con más de 100 años de antigüedad. “En un principio, se hacían sólo en yacimientos de petróleo o gas agotados y con el fin de cubrir variaciones estacionales en la demanda”, añadió Barat. El director general de Escal UGS indicó que en todo el mundo hay más de 600 almacenes subterráneos de este tipo y más de la mitad se encuentran en Estados Unidos. En España hay tres almacenes en funcionamiento y otros dos, Yela y Castor, en fase de inyección de gas colchón para acondicionarlos. Sin embargo, en comparación con países de nuestro entorno, como Alemania, Francia o Italia, la capacidad de almacenamiento de gas natural de España es muy reducida: España tiene capacidad para almacenar gas equivalente a 21 días de demanda, pero su extracción completa requeriría 135 días, mientras que en otros países

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europeos la capacidad de almacenamiento es mucho mayor y el tiempo requerido para su extracción está por debajo de los 60 días. Desde el punto de vista geológico, Barat describió los diferentes tipos de almacenamientos subterráneos que existen en: yacimientos agotados, acuíferos, minas abandonadas, minas de sal y cavernas rocosas. Cada uno tiene sus peculiaridades y su utilidad. Así, los almacenes en minas de sal y cavernas pueden usarse para cubrir picos de demanda porque su extracción es más rápida, mientras que los almacenes en acuíferos y, sobre todo, en yacimientos agotados, se utilizan como soporte para cubrir las necesidades energéticas durante el invierno. Por último, el director general de Escal UGS puntualizó que en España el ciclo de uso de los almacenes subterráneos está regulado por el Ministerio de Industria, que establece el periodo de abril a octubre para la inyección de gas y el periodo de noviembre a marzo para su extracción y consumo. No obstante, Carlos Barat subrayó que España necesita dotarse de una mayor capacidad de almacenamiento para contar con una auténtica reserva estratégica de gas. Al finalizar la tertulia, los ponentes y el moderador posaron para la memoria del Colegio (figura 7).

Figura 7. De izquierda a derecha: Juan Carbayo, José Luis Barrera y Carlos Barat.


CONGRESOS

X Congreso Ibérico y XI Congreso Nacional de Geoquímica Soria, 16-18 de septiembre de 2013 Como es conocido desde hace años, el Colegio de Geólogos, el Consejo Superior de Ingenieros de Minas, el Colegio y Asociación de Químicos de Madrid, y el Grupo de Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal se rotan cada dos años para organizar el Congreso de Geoquímica. Esta nueva edición del Congreso le correspondió organizarlo al Colegio Oficial de Geólogos que, desde el año 2001, cuando se hizo en Zaragoza organizado por el colegiado Marceliano Lago (Dpto. de Petrología de la Facultad de Ciencias), no lo había hecho. TEXTO | José Luis Barrera. ICOG. FOTOS | ICOG.

La Geoquímica es una disciplina moderna perteneciente a las Ciencias de la Tierra, entre la Química y la Geología, que analiza la composición química de la litosfera, hidrosfera, atmósfera y biosfera. Uno de los objetivos es diagnosticar, detectar y prevenir los caminos que seguirán los elementos químicos, bajo qué formas se acumulan según el medio y mitigar los efectos que tal concentración puede producir en el entorno. Para esta nueva edición del Congreso, la Junta de Gobierno del ICOG designó al vicepresidente primero, José Luis Barrera, como secretario general de la organización, ya que desde el año 2001 siempre fue, junto a Jesús Soriano, el representante del ICOG en los congresos. En esta edición, Jesús no pudo participar por diversas cuestiones laborales y personales, y su lugar lo ocupó la vicesecretaria del Colegio, Carla Mercedes Delgado (figura 1). Desde el inicio, hubo unanimidad en llevar el congreso a Soria, su lugar de nacimiento, y las fechas elegidas fueron los días 16 al 18 de septiembre.

Figura 1. José Luis Barrera con Carla Mercedes Delgado.

Palabras clave Geoquímica, Congreso de Geoquímica, Soria.

Preparativos La situación económica de España en aquellos momentos no era lo más boyante que uno quisiera y, ante esta circunstancia, alguna voz agorera propuso no celebrar esta edición a la espera de mejores tiempos. Eso no se podía hacer, pues hay bastantes profesionales e instituciones de la Geoquímica que, a pesar de la crisis, ven en estos congresos una oportunidad de dar a conocer sus investigaciones y logros. Se hicieron varias reuniones con los otros colegios y asociaciones, con el fin de preparar el congreso de manera coordinada, considerando los compromisos de todas las entidades participativas. Las acciones más relevantes realizadas para su preparación, teniendo como faro la austeridad pero también la profesionalidad, fueron varias. El 23 de enero, José Luis Barrera, en su calidad de secretario general del Comité Organizador, se reunió con el director del IGME, Jorge Civis, para solicitar la colaboración de esa institución en la organización y desarrollo del congreso, como lo han hecho históricamente. El director

garantizó la participación del Instituto con diez inscripciones y sin cortapisas en el apoyo logístico que fuera necesario. Sus palabras y compromiso se cumplieron perfectamente, lo que es de agradecer desde el Comité Organizador. El 1 de febrero, se celebró la primera reunión de todos los colegios en la sede del ICOG en Madrid, para comenzar a precisar los aspectos de contenido del congreso. El Colegio de Ingenieros de Minas, en una cita previa con José Luis Barrera, ya había hecho algunas sugerencias de fechas para que en el mes de septiembre no le coincidiera con otro evento que estaban organizando. En la reunión se acordó contactar con la Diputación de Soria para solicitar la cesión gratuita del aula Tirso de Molina como sede del congreso, tal y como se había hecho en todas las ediciones anteriores. En esta ocasión, y debido a las circunstancias económicas, la cesión no era gratuita y había una tarifa; ¡lógico! Ante esta circunstancia, y dado el poco presupuesto con que nos movíamos, el comité decidió buscar otro lugar de cesión gratuita, que lo encontró en el campus universitario “Duques de Soria” de la UVA (figura 2).

Figura 2. Panorámica exterior del auditorio y del campus “Duques de Soria”.

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X CONGRESO IBÉRICO Y XI CONGRESO NACIONAL DE GEOQUÍMICA las autoridades y las que también se hicieron en Madrid ante las empresas y otras autoridades para confeccionar el comité de honor que, al final, quedó establecido de la siguiente manera:

Se aprovechó la reunión para nombrar el Comité Organizador, que fue el siguiente: • Presidente: Luis E. Suárez Ordóñez, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos. • Vicepresidentes: Juan José Álvarez Millán, decano del Colegio de Químicos de Madrid; Valentín González García, presidente de la Asociación de Químicos de Madrid; Adolfo Rodríguez González, decano presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas; Eduardo Ferreira da Silva, presidente del Grupo Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal, y Amelia Rut Moyano Gardini, vicerrectora del Campus de Soria, Universidad de Valladolid. • Secretarios: José Luis Barrera Morate, vicepresidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, y Salvador Ordóñez Delgado, Ilustre Colegio Oficial de Geólogos. • Vocales: Carla Mercedes Delgado Ignacio, vicesecretaria del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos; Ángel Cámara Rascón, decano presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Centro; Juan Llamas Borrajo, Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas de España; Antonio Gutiérrez Maroto, Colegio Oficial y Asociación de Químicos de Madrid; Rosario García Giménez, Colegio Oficial y Asociación de Químicos de Madrid; Isabel Margarida Antunes, Grupo Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal; Deolinda Flores, Grupo Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal. • Tesorero: Carlos Duch Martínez, tesorero del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos. • Secretaría Técnica: Jesús Martínez Frías. Ilustre Colegio Oficial de Geólogos. También se definieron las secciones científicas y los coordinadores de ellas, que fueron: 1. Geoquímica de los materiales y procesos geológicos: José María Cebria (IGEO-UCM-CSIC). 2. Métodos analíticos y tratamiento de datos en Geoquímica: Juan Antonio Martin Rubí (IGME). 3. Geoquímica ambiental: Julio Astudillo (ENRESA). 4. Materias primas de interés industrial: Manuel Regueiro (IGME). 5. Hidrogeoquímica: Isabel Coleto (URS). 6. Geoquímica orgánica: Juan Llamas (ETSIMM, UPM). 7. Geoquímica isotópica: Antonio Delgado Huertas (IACT-UGR) y Clemente Recio (USA). 8. Geocosmoquímica: Jesús Martínez Frías y Eva Mateo (CAB). 9. Didáctica y divulgación de la Geoquímica: Rosario García Jiménez (UAM). El 14 de febrero, José Luis Barrera viajó a Soria para reunirse con la vicerrectora del campus

Figura 3. Reunión de José Luis Barrera y Carla Mercedes Delgado con la subdelegada del Gobierno en Soria.

universitario “Duques de Soria”, Amelia Rut Moyano, y empezar a organizar la logística del congreso, una vez que la Universidad de Valladolid dio el visto bueno para la utilización de las instalaciones como sede del mismo. La vicerrectora estuvo muy amable y mostró las instalaciones del campus indicando los dos espacios donde, a su juicio, se podría ubicar el congreso: los actos de apertura y clausura se celebrarían en el gran salón de actos que tiene el campus, y las ponencias en el salón de grados con capacidad para 50 personas. Quedamos conformes, y me fui muy satisfecho por la amabilidad y deseos de colaborar de la vicerrectora. Además, trabajaba en proyectos de investigación de composiciones de los suelos y la absorción de los elementos en las plantas, y prometió su participación activa en la sesión de ponencias junto a sus colaboradores. El 15 de marzo, José Luis Barrera y Carla Mercedes Delgado viajaron a Soria para hablar con el alcalde, Carlos Martínez, y con la subdelegada del Gobierno, Mª José Heredia de Miguel (figura 3), y solicitar su participación en el comité de honor y en el acto de apertura del congreso. Las dos entrevistas fueron muy cordiales y ambos aceptaron incorporarse al comité y participar en el acto de apertura o clausura, según sus agendas. El 16 de abril, se celebró la segunda reunión de todos los colegios en la sede del ICOG en Madrid, para informar del seguimiento de la organización del congreso. José Luis Barrera informó de todas las gestiones celebradas en Soria ante

Figura 4. José Luis Barrera con la profesora Inés Pellón.

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• José Manuel Soria, ministro de Industria, Comercio y Turismo. • Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. • Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad. • Antonio Silván Rodríguez, consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. • María José Heredia de Miguel, subdelegada del Gobierno en Soria. • Antonio Pardo Capilla, presidente de la Diputación Provincial de Soria. • Marcos Sacristán Represa, rector de la Universidad de Valladolid. • Carlos Martínez Minués, alcalde-presidente de la ciudad de Soria. • Jorge Civis Llovera, director General del IGME. Se acordó igualmente celebrar dos conferencias plenarias y una mesa redonda. La primera conferencia se tituló De los dioses a los hombres. Un recorrido histórico al descubrimiento de los elementos químicos, impartida por la profesora Inés Pellón (figura 4), y la otra fue la presentación del Atlas de Geoquímica realizado por el IGME y presentado por el ingeniero Juan Locutora. La mesa redonda versó sobre Geoética y en ella intervinieron José Luis González, presidente de la Comisión de Geoética del ICOG; Jesús Martínez-Frías, presidente de la Asociación Internacional de Geoética (IAGETH); Juan Carlos Kulberg, vicepresidente para Europa occidental de la Asociación Internacional de Geoética (IAGETH); Fernando Rull, catedrático de la Universidad de Valladolid; Javier Cacho Gómez, INTA, y Alberto Riccardi, expresidente de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), que intervino por videoconferencia.


CONGRESOS Igualmente se acordó, como es tradición en estos congresos de geoquímica, dar dos conferencias divulgativas para el público de Soria. Fueron: Las guías geológicas de Parques Nacionales como ejemplo de divulgación del Patrimonio Geológico y Geodiversidad, impartida por el investigador del IGME, Roberto Rodríguez, y El potencial energético de Soria: una gran oportunidad para el desarrollo económico, impartida por Miguel Latorre Zubiri, director del Centro de Desarrollo de Energías Renovables (CEDER-CIEMAC). Estas conferencias se impartieron en el Centro Cultural Gaya Nuño de Caja Duero. Ante la inminencia de tener que distribuir la publicidad y los datos del congreso, Barrera solicitó del IGME, en el marco de su propuesta de colaboración, la confección de los grandes carteles anunciadores del congreso en el Departamento de Reprografía. Se hicieron dos carteles grandes que se instalaron en la puerta del auditorio del campus y en la entrada del salón de grados. Los días 4, 9 y 18 de julio, José Luis Barrera se trasladó a Soria para ultimar los preparativos del congreso, llevar los carteles, acordar la celebración de las conferencia en el Centro Cultural Gaya Nuño, en una reunión con Pilar Alvira, y hablar con la prensa. El día 18 estuvo reunido con el alcalde para ultimar su participación, que se acordó fuera en la clausura. Los números del congreso Al congreso se presentaron 70 trabajos, de los que 43 eran ponencias y 27 póster. El número de firmantes fue de 40, pertenecientes a 37 entidades, INTA, UPM (ETSIMM), UCM, UB, Universidad Politécnica de Cataluña, Universidad de Valladolid, Universidad de Salamanca, Universidad Politécnica de Cartagena, Universidad de Alicante, UPV/EHU, Universidad de Almería, Inst. Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-UGR), IGEO, IGME, UAM, CIEMAT, Centro de Astrobiología, CEDEX, Fundación Ciudad Energía (CIUDEN), URS España, Centro Tecnológico REPSOL, Arquitectura y Conservación Monumental (Segovia), Universidad de Aveiro, Universidad de Oslo, Universidad de Costa Rica, UNAM (México), Universidad Federal do

Figura 5 .Mesa del acto inaugural. De izquierda a derecha, José L. Barrera, vicepresidente del ICOG y secretario general del congreso; Juan José Álvarez, decano del Colegio de Químicos Madrid; Luis E. Suárez, presidente del ICOG; Antonio Pardo Capilla, presidente de la Diputación Provincial de Soria; Amelia Rut Moyano, vicerrectora del Campus “Duques de Soria”, de la UVA en Soria; Rafael Medina, secretario territorial de la Junta de Castilla y León de Soria; Jorge Civis, director del IGME; Adolfo Rodríguez, decano-presidente de los Colegios de Ingenieros de Minas, y Rogerio Bordalo, presidente de la Sociedad Geológica de Portugal.

Ceará (Brasil), Instituto Politécnico Castelo Branco (Portugal), Laboratorio Nacional Energía y Geología (INEG), INSA (Porto), Universidad do Algarve, Universidad de Lisboa, Universidad dos Açores, Univ. Pierre et Marie Curie de París. Las personas asistentes fueron ochenta. El congreso contó con los siguientes colaboradores y patrocinadores: Universidad de Valladolid, Ayuntamiento de Soria, Diputación de Soria, Caja España-Caja Duero, Repsol, IGME, ENRESA, Banco de Sabadell, IGEO, URS, Centro de AstrobiologíaCSIC y la Internacional Association for Geoethics. Desde el punto de vista del patrocinio, el congreso sólo recibió 1.000 €, pues la mayoría del resto de entidades lo hicieron inscribiendo a asistentes. Comienzo del congreso y acto inaugural El congreso comenzó a las 09:00 del lunes 16, con las primeras ponencias orales. El acto oficial de inauguración se celebró a las 11:45 h en el salón de actos del campus. La mesa inaugural estaba presidida por Amelia Rut Moyano, vicerrectora del campus “Duques de Soria” de la Universidad de Valladolid, a la que acompañaban en la mesa: Antonio Pardo Capilla, presidente de la Diputación

Figura 6. José Luis Barrera dando la bienvenida a los asistentes al congreso.

Provincial de Soria; Jorge Civis Llovera, director del IGME; Rafael Medina Esteban, secretario territorial de la Junta de Castilla-León de Soria; Luis E. Suárez Ordóñez, presidente del ICOG; Adolfo Rodríguez González, decano-presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, y Juan José Álvarez Millán, decano del Colegio Oficial de Químicos de Madrid (figura 5). En primer lugar, tomó la palabra José Luis Barrera (figura 6), en su calidad de secretario general del congreso, dando las gracias a las autoridades y a los asistentes, y presentando a los miembros que componían la mesa. Manifestó el agradecimiento de las entidades organizadoras hacia la vicerrectora del campus universitario, por ofrecer las instalaciones universitarias para la celebración del congreso. Es la primera vez que se celebraba este ya clásico congreso en las dependencias universitarias y, a tenor de los resultados finales, ha sido un gran éxito. Barrera siguió explicando la logística prevista para el desarrollo del evento, tanto en lo referente a las salas de exposición de ponencias y póster, como de los cafés matutinos y vespertinos. A continuación dio la palabra al presidente del ICOG, Luis E. Suárez (figura 7), que en una

Figura 7. Luis E. Suárez, presidente del ICOG, durante su intervención.

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X CONGRESO IBÉRICO Y XI CONGRESO NACIONAL DE GEOQUÍMICA

Figura 8. Jorge Civis, director del IGME, durante su intervención.

breve alocución dijo: “que fue precisamente en un evento geológico, durante la celebración del I Congreso Español de Geología en Segovia, en 1984, donde surgió la idea de organizar los congresos de Geoquímica. Uno de los promotores de la idea, un geólogo ya fallecido, lo dijo claramente a un profesor de Geoquímica de la Universidad Autónoma de Madrid: Ya es hora de que los químicosgeoquímicos organicéis un Congreso de Geoquímica. Pues dicho y hecho. Al Colegio de Químicos de Madrid que, por alusiones, fue el que empezó las gestiones para organizarlos, se les unió los colegios de Geólogos e Ingenieros de Minas del Centro. Posteriormente, se unió el Grupo de Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal, hoy también presente en esta sala. Desde aquellas fechas, los congresos se han desarrollado puntualmente y de forma alternativa entre las instituciones organizadoras, hasta llegar al día de hoy en que volvemos a Soria, con el amplio respaldo de todas las instituciones provinciales y autonómicas. La Geoquímica es una disciplina científica de gran importancia para el desarrollo del conocimiento de la Tierra y del espacio. Muchos de los materiales con los que interaccionamos cotidianamente tienen algún fundamento geoquímico. Todos los que estamos aquí venimos a conocer los últimos avances de esta ciencia, a través de sus múltiples secciones. La ciencia en España no pasa ahora por los mejores momentos, y eso afecta también a la Geoquímica. Varios de los Colegios que participamos en esta edición estamos muy preocupados por la poca atención que se presta a la ciencia en la transposición de la Ley de Servicios Profesionales. Para terminar, quisiera agradecer a la vicerrectora del campus ’Duques de Soria’, de la Universidad de Valladolid, la dedicación que ha tenido, junto a su equipo de colaboradores, en la organización del congreso. A la Diputación de Soria y al Ayuntamiento de la Ciudad de Soria su apoyo incondicional una vez más, a estos congresos, así como a la Junta de la Comunidad Autónoma y a la Subdelegación del Gobierno en Soria, por su interés en el

Figura 9. Antonio Pardo, presidente de la Diputación de Soria, durante su intervención.

evento. Igualmente, queremos agradecer al IGME su compromiso estrecho con el congreso y a las empresas Enresa, Repsol y URS, por su colaboración en la participación de los buenos geoquímicos que albergan en sus plantillas. Es nuestro deseo que estos congresos continúen en el tiempo, y para ello dedicaremos todo nuestro saber hacer para que la próxima edición, que se celebrará en Portugal, sea un gran éxito como lo han sido todos los anteriores”. Terminada la intervención de Luis Suárez, tomó la palabra el director del IGME, Jorge Civis (figura 8), que tras los saludos manifestó: “Una de las tareas más importante que tiene el IGME, un organismo con más de 150 años de existencia, adscrito a la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, es la investigación y desarrollo de la geoquímica, principalmente desde la segunda mitad del siglo XX. Son muchos ya los proyectos que ha ejecutado en tan amplio periodo de tiempo y que se han plasmado en múltiples informes, publicaciones, comunicaciones en congresos nacionales e internacionales, etc. Como es bien sabido en el ámbito científico, las aportaciones de la geoquímica a la sociedad

son fundamentalmente dos: el conocimiento geológico de la Tierra y la distribución en ella de los elementos químicos. Estos últimos, se organizan en la naturaleza formando una serie de compuestos minerales que, a su vez, constituyen lo que llamamos rocas: objeto de la petrología. Todo esto da paso a la importancia de una química en esa ciencia interdisciplinar, como es la Geoquímica, para poder detectar y prevenir, mitigar o corregir las consecuencias de la movilización de los elementos. La Geoquímica, entre otros aspectos, se sitúa también entre las disciplinas concernientes al medio ambiente. Hoy no se concibe un estudio de impacto ambiental sin una especiación química de los elementos a estudio. También, gran parte de los recursos no renovables, tales como los yacimientos de petróleo y las mineralizaciones de metales, se formaron mediante procesos geoquímicos. Cada vez más, la localización de nuevas fuentes de estos recursos requiere una aproximación estratégica desde la Geoquímica. La Geoquímica, como ciencia interdisciplinar, necesita la colaboración de varios especialistas. De manera coloquial se podría decir que

Figura 10. Panorámica de la sesión de póster en el hall del auditorio.

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CONGRESOS

Figura 11. La sala de grados durante la conferencia de Inés Pellón.

son necesarias pues las botas del geólogo e ingeniero de minas, y la bata del químico para obtener un geoquímico que, siguiendo las leyes generales de la naturaleza, permita seguir la migración de los elementos en los diferentes ambientes geoquímicos. Por tanto, el equipo humano del IGME está integrado por técnicos de diversas titulaciones como geólogos, ingenieros de Minas, químicos, entre otros; es decir, las titulaciones cuyos colegios profesionales son los organizadores históricos de este importante congreso que, a pesar de la crisis, se ha podido organizar en una nueva edición. Ésa es la razón por la que el IGME se encuentra aquí, en el Congreso de Soria, como en su propia casa, ya que sus objetivos son, en muchos puntos, coincidentes con esas instituciones, lo que favorece la colaboración profesional entre todos para el progreso del conocimiento en este campo tan especializado. El IGME siempre ha colaborado y participado en todos los Congresos Nacionales de Geoquímica y, desde hace unos años, también en el Congreso Ibérico. En esta nueva edición, el Instituto lo hace con una amplia presencia de sus técnicos representantes de las más variadas especialidades geoquímicas. Algunas técnicas de localización de yacimientos están basadas en la identificación en sedimentos o suelos de las aureolas de dispersión de los elementos de la mineralización. En esta línea de investigación, el IGME se siente orgulloso de poder presentar en este congreso el Atlas Geoquímico de España, editado hace pocos meses, y producto de varios años de investigación y de una amplia inversión económica. El Congreso de Geoquímica de Soria es un verdadero escaparate de las últimas investigaciones y logros de esta disciplina, a los que el Instituto no es ajeno. No tengo duda de que este nuevo encuentro de los profesionales españoles y portugueses de la geoquímica va a servir para avanzar y profundizar en el conocimiento de esta ciencia, y de que su desarrollo conseguirá las metas marcadas por sus organizadores y participantes”.

Figura 12. Mesa redonda sobre Geoética.

Terminada la intervención de Jorge Civis, tomó la palabra el presidente de la Diputación, Antonio Capilla (figura 9), que expresó su satisfacción por estar presente en el acto y porque el congreso volviera a Soria, su lugar de nacimiento. Deseó a todos los congresistas el éxito que siempre ha tenido este congreso de geoquímica e hizo votos por volver a celebrarlo en los años venideros. Finalizó el acto con la intervención de Amelia Moyano, que agradeció a los organizadores del congreso, entre otras cosas, que hubieran escogido el Campus Universitario de Soria para su celebración, y dio por inaugurado el congreso. Desarrollo del congreso Una vez inaugurado oficialmente el congreso, continuaron todas las sesiones de ponencias en el salón de grados, según marcaba el programa. Desde aquí hay que agradecer a todos los coordinadores de las secciones que estaban previstas, la presencia en la moderación de las presentaciones. Igualmente al personal de la universidad que puntualmente tenían asistida la sala con los medios técnicos necesarios. Las secciones 4, Materias primas de interés industrial, 6, Geoquímica orgánica, y la 9, Didáctica

y divulgación de la Geoquímica, no tuvieron ninguna ponencia aunque sí algún póster. El lunes 16, por la tarde, se celebró la sesión de póster a partir de las 17:30, con gran afluencia de personas (figura 10). Todos los paneles que se utilizaron para instalar los pósteres fueron cedidos por el Ayuntamiento de Soria. A las 20:00 se impartió, por parte del investigador del IGME Roberto Rodríguez, la conferencia Las Guías Geológicas de Parques Nacionales como ejemplo de divulgación del Patrimonio Geológico y la geodiversidad. El acto tuvo lugar en el Centro Cultural Gaya Nuño y estuvo dirigido al público en general. El martes continuaron las ponencias de las secciones y a las 11:45 se celebró la conferencia plenaria De los dioses a los hombres. Un recorrido histórico al descubrimiento de los elementos químicos, impartida por la profesora de la UPV/ EHU Inés Pellón (figura 11), especialista en Historia de la Química. Por la tarde, se celebró la mesa redonda sobre Geoética (figura 12), en la que Alberto Riccardi, expresidente de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), participó por videoconferencia. A las 20:00 se impartió, por parte de Miguel Latorre Zubiri,

Figura 13. Juan Locutora durante la presentación del Atlas de Geoquímica.

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X CONGRESO IBÉRICO Y XI CONGRESO NACIONAL DE GEOQUÍMICA

Figura 14 .De izquierda a derecha, Mª José Heredia, Amelia Moyano y José Luis Barrera.

Figura 15. Mesa del acto de clausura. De izquierda a derecha, Deolinda Flores, Mª José Heredia, Amelia Moyano, José L. Barrera, Ángel Cámara y Valentín González.

Figura 16. Intervención de clausura de Amelia Moyano.

Figura 17. La mesa presidencial al final del acto de clausura.

director del CEDER-CIEMAC, la segunda conferencia programada en el congreso que tenía por título: El potencial energético de Soria: una gran oportunidad para el desarrollo económico. Como la conferencia del día anterior, el acto tuvo lugar en el Centro Cultural Gaya Nuño y estuvo dirigido al público en general. El último día, miércoles, se terminaron todas las ponencias restantes y a las 11:45 se celebró la segunda conferencia plenaria con la presentación del Atlas de Geoquímica, impartida por Juan Locutora, Jefe del Área de Geoquímica y de Recursos Minerales del IGME (figura 13). El Atlas es una obra titánica, tanto por su tamaño como por su repercusión, que pretende difundir los objetivos, la metodología y los principales resultados del proyecto “Cartografía geoquímica de suelos y sedimentos”. La sala estaba completa con un público muy interesado. En la sala había un ejemplar del Atlas para la consulta del público. Acto de clausura Terminada la conferencia plenaria de Juan Locutora se procedió al acto de clausura, en el salón de actos del campus. José Luis Barrera y Amelia Moyano salieron a recibir a la subdelegada del Gobierno a la puerta del auditorio (figura 14). La mesa estaba compuesta por Amelia Rut Moyano, vicerrectora del campus; Mª José Heredia de Miguel, subdelegada del

Gobierno en Soria; José Luis Barrera Morate, vicepresidente primero del ICOG; Ángel Cámara Rascón, decano del COIM de Centro; Valentín Gonzalez García, presidente de la Asociación de Químicos de Madrid; Antonio Gutiérrez Maroto, representante del Colegio Oficial de Químicos de Madrid, y Deolinda Flores de la Sociedad Geológica de Portugal (figura 15). El alcalde de la ciudad, Carlos Martínez, tenía prevista su asistencia pero, al final, no pudo acudir al acto al tener un compromiso médico. Barrera intervino en primer lugar, haciendo un resumen de lo acontecido en el congreso y dando las gracias a todos los participantes, en especial a todo el personal del campus universitario, dirigido

por la vicerrectora. Posteriormente, tomó la palabra la subdelegada del Gobierno, que agradeció la invitación y que hubiera sido un éxito el congreso, esperando volver a verlo celebrarse en Soria. A continuación tomó la palabra Deolinda Flores, de la Sociedad Geológica de Portugal, para expresar su satisfacción por el desarrollo del congreso y ofrecer, con bastante seguridad, la ciudad de Lisboa para la celebración del próximo Congreso de Geoquímica. Por último, tomó la palabra Amelia Moyano para clausurar el congreso (figura 16). Al final, los asistentes en la sala se hicieron una foto de conjunto con los miembros de la mesa (figuras 17 y 18).

Figura 18. Los miembros de la mesa de clausura con un grupo de congresistas.

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LAND ART

Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Detalle: fotografía impresa sobre tabla. Autora: Bárbara Fluxá. “Una imagen quemada de un paisaje (en negativo y en blanco y negro) desvirtúa nuestra percepción estereotipada de la naturaleza”.

Bajo el verde manto astur TEXTO | Bárbara Fluxá, artista visual y profesora de Arte & Naturaleza en la BB. AA. de la USAL. www.barbarafluxa.blogspot.com FOTOGRAFÍAS | Bárbara Fluxá.

... llenad la tierra y someterla... Es fascinante la capacidad innata que posee el ser humano de imaginar y transformar la naturaleza en función de sus necesidades económicas, sociales y culturales. El hombre, desde su origen, moldea el mundo con sus propias manos, sin prejuicios y con gran osadía, a su imagen y semejanza como si de barro inerte se tratara. Como consecuencia, la naturaleza entendida como “el principio universal de todas las operaciones naturales e independientes del artificio”1, ya no existe como tal, si es que alguna vez existió,

Palabras clave Land Art, LABoral Centro de Arte, Paisaje cultural, Cuencas Mineras Asturianas, Intervención en el territorio.

sino que más bien debemos entenderla como “aquel conjunto, orden y disposición de todo lo que compone el universo”2, por supuesto, incluyendo al inteligente ser humano y sus capaces manos, es decir, el artificio. Pero, a las sociedades capitalistas, en su mayoría monoteístas, parece que les cuesta admitir, aún hoy sorprendentemente, que la naturaleza está por encima de los dogmas religiosos; como si todavía, a estas alturas, no se hubieran desprendido de aquel primer relato bíblico sobre la creación del mundo que culminaba con las siguientes palabras:

“Por fin dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, y que domine a los peces del mar, y a las aves del cielo, y a los ganados y todas las bestias de la tierra, y a todo reptil que se mueve sobre la tierra. Creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó. Y Dios los bendijo diciéndoles: creced y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla” (Génesis 1, 26-28).

Y en esas estamos, “sometiendo” la Tierra seguimos, todavía hoy en los albores del siglo

1. Definición del término naturaleza que aparece como figura 4, en el Diccionario de la Lengua Española (Real Academia Española, 22º edición, 2011. Versión electrónica: www.rae.es). 2. Ibídem, figura 3.

Tierra y tecnología, nº 44, 71-74 • Segundo semestre de 2013 • 71


BAJO EL VERDE MANTO ASTUR XXI. Porque lo que es innegable y fascinante a un mismo tiempo, es cuán “obedientes” hemos llegado a ser durante todos estos siglos, tanto que podríamos haber superado incluso las expectativas de los mandamientos de aquel Dios creador. Hemos creado lagos como mares donde antes había pueblos, desviado ríos donde antes había pastos, transformado en dulce el agua salada; hasta hemos sido capaces de vaciar y arrancar las entrañas de montañas enteras, aunque su inmutable verde manto exterior nos quiera ocultar su inverosímil oquedad. Así que, llegado a este punto, ¿por qué no sentirnos de una vez por todas satisfechos, demostrada ya con creces nuestra excelente capacidad de “someter” mejor incluso que los mismísimos dioses? Parece que ha llegado el momento de echar el freno y parar a meditar sobre el sentido de estas macro intervenciones que la sociedad contemporánea, preocupada fundamentalmente por el intercambio de mercancías, lleva a cabo en el territorio más por el hambre de expansión y desarrollo de la industria y la tecnología, que por los beneficios que a la sociedad aportan. Toca, hoy mejor que mañana, plantearnos en qué medida estos proyectos industriales modifican el “equilibrio natural de la Tierra” de un modo irreversible, siempre que reconozcamos previamente que éste existe, en cuanto a su sostenibilidad e impacto medioambiental; y así, poder valorar adecuadamente lo que estos aportan a la sociedad en términos de rentabilidad económica y bien social común. … el paisaje no es siempre un verde manto… Ahora, es difícil tomar la dirección adecuada, debemos hacer primero una correcta valoración del camino recorrido para después construir un mundo más justo para todos; ya conscientes, decididos y tan capaces como hemos demostrado ser. Ciertamente, existen hoy especialistas enormemente cualificados (técnicos, geólogos, cartógrafos, ingenieros, científicos, economistas, etc.) para llevar a cabo semejante empresa, y tienen a su alcance herramientas tecnológicas de última generación (máquinas, robots, satélites, ordenadores, etc.) que aportan suficientes datos y conocimientos de notable relevancia para proyectar un mundo mejor. Pero, para abarcar la totalidad de la dimensión del complejo territorio al que nos enfrentamos; deben sumarse especialistas en distintas disciplinas creativas (artistas visuales, poetas, arquitectos, músicos, pensadores…) con capacidad suficiente para imaginar ese nuevo mundo mejor, para desde la libertad creadora proponer una actitud vital y crítica frente a nosotros mismos, que se sume a los datos en una concepción integradora de los valores humanos, donde el espíritu crítico, lo sensible y por qué no, lo espiritual (que no necesariamente lo religioso),

tengan lugar. Aprovechar, en definitiva, del arte su capacidad de hacer visible lo invisible a través de lo multidisciplinar. Iban bien encaminados algunos de los creadores del land art o el arte conceptual allá por los años sesenta, tal y como nos apuntaba Tonia Raquejo: “La actitud del artista sobre los espacios no debe ser predeterminada, sino que debe descubrir, como un primitivo, el lugar, y para ello tiene que saber escucharlo y sacar a la luz lo que permanece oculto” (Raquejo, 1988). Tras ellos, la práctica artística entendida en toda su dimensión aporta, además de la obvia mirada estética que sólo quieren ver algunos, un conocimiento sensible, intelectual y analítico del mundo que nos rodea. Nos propone habitar un lugar libre, desde donde ver el mundo a través de otra perspectiva. Un lugar flotante, el del arte, sin ataduras, desde donde activar una mirada crítica que nos ayude a penetrar, a atravesar literalmente las capas superficiales de la sociedad que nos manipula, haciéndonos creer, cual dóciles animales domesticados, que el

paisaje es siempre un verde manto, blando y comestible. … ocultar la destrucción de otro tiempo… En la cultura contemporánea, el imaginario del espacio pesa sobre la experiencia de lo temporal. El tiempo pierde su profundidad, al igual que la historia, para devenir instantaneidad y simultaneidad; así lo apunta Luis Castro Nogueira: “crece entonces la carne del espacio ajena a nuestros esfuerzos y nuestras fatigas, ajena tanto a las penalidades individuales como a los sufrimientos materiales históricos-colectivos” (Castro Nogueira, 1997). Porque la sociedad del bienestar contemporánea quiere hacernos la vida fácil ¡no pienses, ya lo hacen otros por ti, y a disfrutar deslizándote por la superficie, sólo cuesta unos pocos euros! Pero, bajo la impoluta pista nevada existen sucios mundos subterráneos; capas de truculentas historias ocultas unas encima de las otras, que por (o)presión se convierten en un territorio duro y conflictivo,

Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Detalle: fragmento vídeo. Autora: Bárbara Fluxá. Un láser desenfocado provoca calor, llamas, humo y destrucción.

Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Detalle: grabado láser sobre tabla. Autora: Bárbara Fluxá. Mientras dibuja, se comporta como el fuego de la central térmica o la explosión de la dinamita.

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LAND ART

Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Vistas de la obra. Autora: Bárbara Fluxá. “La maquinaria que construye con el fuego, el paisaje subterráneo emite un distorsionado e inquietante que afecta a la percepción de la obra”. Ver: vimeo.com/76941213.

formado a través de estratos de controversia, de conflicto socioeconómico, de desigualdad de clases y de esfuerzo hasta la muerte. Así que, ciertamente, mejor no sacarlos a luz, callar sus disputas a través del silencio por el cese de actividad por decreto y el pago de dignidad a cambio de jubilaciones anticipadas. Más vale no menear los viejos problemas, es mucho mejor mantener escondida la compleja antropogénica estructura subterránea, resultante de todo este lío, bajo el bello manto verde que colabora, sin saberlo, a ocultar la “destrucción” de otro tiempo, el tiempo geológico de los criaderos de carbón. Pero, a la vez, y para complicar aún más si cabe el paisaje, decíamos antes reconocer la fascinante capacidad creadora del ser humano en cuanto a la transformación de la naturaleza se refiere. Su inteligencia tecnológica unida a una ambición de superación sin límites le ha permitido explorar, aunque podríamos decir también explotar, en todas direcciones, aunque algunas socialmente hablando son más fácilmente justificables que otras. Las exploraciones hacia otros planetas, por ejemplo, anhelando la conquista del espacio exterior, suelen ser comercial y políticamente muy rentables. La industria aereoespacial, a través de la imagen del astronauta vestido de blanco inmaculado desafiando la gravedad en la Luna, transportado por cohetes supersónicos y satélites rodeados de resplandecientes estrellas; genera un imaginario cultural limpio y positivo de gran aceptación social. Otras conquistas, sin embargo, generan industrias visual

y socialmente hablando más difíciles de tolerar, aún siendo rentables económicamente. Es el caso de la imagen del minero cubierto de polvo negro bajo tierra, penetrando las capas de nuestro propio planeta hasta los 600 metros de profundidad, para apropiarse de los ricos recursos minerales subterráneos. A pesar de que tecnológicamente se haya conseguido el objetivo, la extracción y vaciamiento total de las capas de carbón mediante gigantescos Panzer3 e infraestructuras imposibles, desafiando la oscuridad, la falta de espacio y de oxígeno para respirar; el resultado es demoledor y negativo cultural y medioambientalmente hablando. Así que, cuando el artista transita el paisaje minero sabe que se trata de un complejo territorio, no se conforma con apariencias externas amables; es consciente de que la primera impresión del paisaje desaparece muy pronto, como si de un objeto perdido se tratara, imposible de recuperar. Ya nos lo advertía Walter Benjamin hace décadas estableciendo un paralelismo muy significativo entre el paisaje y un objeto: “Objetos perdidos: Lo que hace irrecuperable e incomparable la primera vista de un pueblo o de una ciudad en el paisaje es que ahí lo lejano se une estrechamente a lo cercano. La costumbre aún no ha hecho su trabajo. En cuanto empezamos a orientarnos, el paisaje ya desaparece, cual la fachada cuando entramos a una casa. Aún no nos lo ha impuesto la observación constante, habitual. Pero cuando empezamos a conocer el lugar, no podemos ya recuperar esa imagen primera” (Benjamin, 2011).

“Más vale no menear los viejos problemas, es mucho mejor mantener escondida la compleja antropogénica estructura subterránea, resultante de todo este lío, bajo el bello manto verde que colabora, sin saberlo, a ocultar la “destrucción” de otro tiempo, el tiempo geológico de los criaderos de carbón” Al artista inmerso ya en el lugar, por una parte, le resulta imposible esquivar los grandes obstáculos éticos de la industria que creó el paisaje, como la peligrosidad para sus trabajadores o la destrucción medioambiental; pero por otra, queda fascinado ante la existencia de ese

3. El término Panzer se refiere a un transportador blindado. Es el medio de transporte ideal para el carbón en el interior de las galerías de las minas, en especial, para los tajos de alto rendimiento. Sus dimensiones pueden llegar a los cientos de metros de longitud, así que los mecánicos los montan in situ bajo tierra introduciendo las piezas por separado a través de la caña del pozo. Es tal su complejidad y envergadura, que una vez montados resulta casi imposible su despiece y extracción, así que al cese de actividad de las minas, estos gigantes de la arqueología industrial contemporánea, se abandonan enterrados bajo el agua y los escombros.

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BAJO EL VERDE MANTO ASTUR inverosímil paisaje antropizado interior que el hombre ha construido bajo el manto y del cual le narran entre orgullosos y traumatizados múltiples anécdotas. Dicen, por ejemplo, quienes lo crearon, que en una área territorial que no supera las dimensiones de un pequeño valle, existe tal maraña de miles de kilómetros de galerías subterráneas superpuestas unas sobre las otras, que si pudiéramos colocarlas en línea, nos permitirían llegar al norte de Europa caminando sin salir al exterior. Bendita la capacidad del hombre que permite imaginar semejantes mapas mentales. … dibujando los mapas ocultos… En este contexto discursivo y poético se mueve la obra que presento en estas páginas Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo4. Esta videoinstalación presenta desde la reflexión artística, el inquietante territorio subterráneo de las cuencas de los ríos Nalón y Caudal, como un paisaje minado, destruido poco a poco, consumido y reventado (física, económica y socialmente) por la explotación minera. Se propone una mirada hacia el paisaje interior de las montañas asturianas repletas de minas ocultas, que conforman en la sombra la morfología del manto verde astur exterior contemporáneo, sin que apenas podamos llegar a imaginarnos la dimensión de lo que hay bajo él. Los apabullantes castilletes (reflejado en la primera imagen de este artículo) que asoman entre zarzales y robles son tan sólo pequeños hitos en comparación con las inmensas infraestructuras y construcciones interiores, decenas de pozos, chimeneas y cientos de kilómetros de galerías escondidas bajo el paisaje. Los profanos procedentes de otros lugares, que quieran hoy adentrarse en estos controvertidos paisajes ocultos, lo tienen muy difícil, tan sólo nos quedan nuestra imaginación, la memoria y las vivencias de las gentes que viven y trabajan en estos complejos lugares, y ¡cómo no!, los documentos, archivos y mapas técnicos. Así que, para empezar a imaginar acudimos a las antiguas cartografías, planos de labores, esquemas de explotación y documentación técnica procedente de los archivos de geólogos, topógrafos e ingenieros de minas, para después escuchar los testimonios de los hombres que han minado con sus manos y esfuerzo aquellos cientos de criaderos de carbón procedentes de otro tiempo geológico. La cartografía como ciencia y como arte es uno de los grandes inventos del hombre y sus capacidades de expresión simbólica infinitas. A través de ella, organizamos y sintetizamos la información del mundo que nos rodea como referencia, inventario, explicación, comunicación y de todo ello el artista se aprovecha. Usamos el mapa, como imagen del mundo, pero no solamente como

Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Detalle: fragmento vídeo. Autora: Bárbara Fluxá. Mapas imposibles de imaginar, sólo las diminutas labores diarias son capaces de dibujar.

Bárbara Fluxá Paisaje minado, dibujando la destrucción en otro tiempo. Mapa Labores del Pozo Carrio del archivo de Pedro Fandos. Foto. Bárbara Fluxá.

una síntesis de sus características físicas y socioeconómicas sino también de las temporales. En este contexto, el mapa geológico cumple una función primordial, desde que se concibió el tiempo geológico con Nicholas Steno o James Hutton, representando la evolución y creación de la Tierra por movimientos lentos y permanentes que dan lugar a las montañas, destruidas a su vez por la erosión. El mapa desde entonces está interesado en representar el paso del tiempo, es capaz de representar el pasado y el presente, pero al mismo tiempo lo que está por venir. Pero a pesar de que el tiempo geológico no es equiparable al tiempo del ser humano y sus escalas se distancian tanto que a veces nos resulta imposible de imaginar, nos empeñamos, como decíamos, en emular ciertas capacidades aunque a mayor velocidad, que quizá

no nos corresponden. Sólo debemos pararnos a pensar en términos temporales, el tiempo —millones de años— que ha necesitado el planeta Tierra para formar los estratos de minerales, y lo que la sociedad industrial contemporánea ha tardado —menos de cien años— en consumirlos o volatilizarlos literalmente; y todo este lapso temporal de millones de años, es posible verse representado en los mapas, gracias a un sencillo lápiz y un trozo de papel. Los topógrafos de la industria minera tienen muy presente el paso del tiempo en la realización de sus mapas, entre el tiempo geológico y el tiempo del ser humano se mueven como topos bajo tierra. Llaman a algunos de los suyos mapas vivos, por ejemplo, a los planos de explotación, como si de seres con vida propia se tratara. Cuentan que estos especímenes pueden llegar a vivir décadas hasta que saciados por el vaciamiento total del estrato de carbón dejan de crecer y se transforman, ya muertos, en archivos de memoria congelando la historia de su vida para siempre. Día tras día y durante décadas, el topógrafo —arriba en superficie— cuida y alimenta sus mapas con pequeños trazos de grafito; gracias al minero que —abajo en su tajo— posibilita el dibujo del vacío, obtenido tras horas de trabajo en el taller; cada tajo un trazo, cada tajo un trazo, cada tajo un trazo… Bibliografía Raquejo, T. (1988). Land art. Ed. Nerea, D.L. Madrid, 69 pp. Castro Nogueira, L. (1997). La risa del espacio. Ed. Tecnos, Madrid, 66-67. Benjamin, W. (2011). Calle de dirección única. Ed. Abada Editores. Madrid, 52-53.

4. Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Bárbara Fluxá, Asturias, 2013) es una Instalación audiovisual compuesta por un gabinete de seis grabados a láser y una impresión digital sobre tabla en estructura de hierro, y una proyección de vídeo monocanal sobre muro con banda sonora original estéreo. La obra ha sido producida en Plataforma O. LABoral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón (Asturias), gracias al patrocinio del Banco Sabadell-Herrero, para formar parte del proyecto de investigación y exposición Aprendiendo de las Cuencas (Sept. 2013 - Feb. 2014) comisariada por el estudio de arquitectura eZone. Más información: www.laboralcentrodearte.org

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GEOTECNIA

Mitos de la geotecnia frente al sentido común de la geología (I)* La práctica profesional de la geotecnia presenta numerosos problemas de interpretación de los ensayos en suelos y rocas, que pueden resolverse con una adecuada formación geológica, de manera que las dos ciencias se complementen. Así se lograrán unos informes geotécnicos adecuados y se obtendrán resultados rápidos, económicos y, sobre todo, lo más exactos posibles, que proporcionen unos datos acordes al tipo de terreno, al tipo de estructura en el sentido amplio (cimientos, taludes, excavaciones, túneles, etc.) y al campo de validez del ensayo. TEXTO | Ignacio Morilla Abad, doctor ingeniero de Caminos Canales y Puertos y licenciado en Filosofía y Letras. Catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Madrid.

La gran mayoría de los desperfectos y ruinas de estructuras de ingeniería civil está relacionada con el terreno, pudiendo afirmarse, sin lugar a duda, que los defectos de proyecto y/o construcción de las cimentaciones y las inestabilidades del terreno son las causas principales de los accidentes más graves. El análisis de los casos de accidentes o daños materiales producidos lleva a la conclusión de que siempre están presentes dos factores importantes: • El primero de ellos es que, tratándose del terreno, no hay seguridad absoluta frente a desperfectos en ningún caso, pero que se alcanza una seguridad razonablemente buena con un estudio geotécnico adecuado; eso sí, tiene que tener en cuenta numerosos casos, prever con antelación el programa de prospecciones, la realización de ensayos, la interpretación de éstos y la fijación de parámetros de cálculo, con los datos obtenidos en la campaña geotécnica. • El segundo factor es que existen tantos casos como zonas, y que todos los casos hay que abordarlos de forma individualizada y por personas expertas en la especialidad de que se trate, huyendo de simplificaciones y fórmulas generales. Las obras de infraestructuras que son objeto de los proyectos de ingeniería se desarrollan en íntima conexión con el terreno: como cimiento en la gran mayoría de los casos, como parte de elementos estructurales (taludes, túneles, estabilización de suelos, etc.), como material de construcción (terraplenes, subbases, escolleras de puertos, etc.) o como integrante del paisaje circundante, que puede verse alterado gravemente por la construcción de la obra.

Palabras clave Geotecnia, geología interpretación, mitos, sentido común.

Para reducir los riesgos se necesita realizar un buen anejo geológico y geotécnico, cuya finalidad principal es la de: obtener los parámetros de suelos y rocas para dimensionar y calcular los elementos estructurales. Como decía Galileo: “todo lo que no se mide no es ingenieril”, a lo que se podría añadir: Todo lo que no se justifica, tampoco lo es. Los problemas que se presentan al proyectista en relación con el terreno. se concretan en la necesidad de conocer las características geológicas, hidrológicas, geotécnicas y mecánicas del mismo, de manera que se pueda elegir la clase de cimentación o elemento estructural, para calcularlos con la mejor relación posible seguridad/precio y con un riesgo razonablemente bajo. Hoy día todos estos factores, sumados a la responsabilidad legal del proyectista, obligan a un estudio previo del terreno que reduzca a la mínima posible la probabilidad de fallos, con su secuela de accidentes, daños materiales, reparaciones costosas o la inutilización de la obra. El único medio para alcanzar este conocimiento del terreno de cimentación o del terreno para utilizarlo como elemento estructural es la realización de una campaña geotécnica específica de sondeos, calicatas, ensayos in situ y en laboratorio, con la interpretación adecuada por parte de especialistas; pero hay que recalcar que la campaña geotécnica, totalmente necesaria no es suficiente, ya que solamente es un medio para llegar al fin propuesto, que es hallar los parámetros geotécnicos, que permitan realizar los cálculos y predecir el comportamiento de la obra en el futuro. Las cualidades que se piden a un terreno que va a servir de material de construcción o de soporte de cimientos son: • Una adecuada resistencia a las cargas y acciones exteriores.

• Una relativa indeformabilidad o deformabilidad controlada. • Una evolución lenta de sus características geomecánicas, o sea, una baja alterabilidad. Para obtener estos datos, y que sean válidos y representativos, es necesario programar bien las actuaciones de campo y ensayos de laboratorio. El terreno no es homogéneo e isótropo y, por ello, los datos requieren interpretación y contraste, así como correlaciones con otros casos similares. Puede afirmarse que al menos el 80% de los siniestros en que entra en juego la cimentación o las formaciones naturales de los terrenos se debe al desconocimiento de las propiedades de suelos y rocas, por ausencia de datos fiables o por mala interpretación de los datos obtenidos. Este desconocimiento se manifiesta de varias formas: 1. Se calculan las resistencias del terreno, pero no se calculan o estiman los asientos, aplicando el “nefasto concepto” de presión admisible, por lo que se adoptan cimientos heterogéneos en cuanto a asientos, que provocan el 25% de los fallos de cimientos. 2. Se estudian muy someramente las propiedades de rellenos naturales o de residuos, ignorando que su heterogeneidad y su falta de control en la construcción, dan lugar a diferencias muy notables de características tanto en horizontal como en vertical. Las cimentaciones sobre rellenos mal caracterizados, suponen otro 25% de los fallos de los cimientos. 3. No se estudia en profundidad la acción del agua en terrenos sensibles, como los arcillosos, cuando se sabe que la humedad modifica sustancialmente las propiedades mecánicas de estos terrenos, provocando reducciones de la capacidad de soporte, hundimientos, deslizamientos, subpresiones, hinchamientos,

* La parte II de este artículo se editará en el próximo número de la revista.

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MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I) etc. La acción del agua supone el 32% de los fallos en los cimientos. 4. Otras causas de fallos en cimentaciones son las siguientes: – Inestabilidades por disolución o colapso brusco de suelos solubles, como las margas yesíferas y yesos. – Cimentaciones demasiado someras. – Ataques químicos a hormigones o armaduras. – Errores de ejecución en pilotes. – Equivocaciones en la elección del tipo de pilote. Todas ellas suponen el 18% de los fallos de cimientos. En el libro Interpretación de los Ensayos Geotécnicos en Suelos (figura 1), del autor de este artículo, se indican desarrollados y analizados los errores más comunes en este campo.

los del conjunto del proyecto y, sobre todo, hay que tener en cuenta los plazos de ejecución de sondeos, calicatas y ensayos de laboratorio o in situ que pueden ser muy largos y, por tanto, incompatibles con las exigencias de puesta en marcha de la obra. De estas consideraciones surge la necesidad de adelantar lo más posible el trabajo de geología y geotecnia preferiblemente por la realización de un buen estudio previo de soluciones y de un anejo geológico-geotécnico amplio en el anteproyecto. Cuando no existe este importante documento hay que realizar los trabajos propios del proyecto según la metodología que expondremos más adelante. Una buena sistemática para abordar la redacción de este anejo es la de dividirlo en cuatro grandes áreas: • Geología del terreno. • Geotecnia de los materiales superficiales y profundos. • Yacimientos y canteras. • Vertederos. Y en cada una de ellas actuar por etapas sucesivas: • Bibliografía y cartografía existente. • Trabajos de campo y laboratorio. • Resúmenes de datos y conclusiones respecto a propiedades de materiales. • Establecimiento de parámetros o sistemas de cálculo o utilización.

Figura 1. Portada del libro.

Características del anejo de geología, geotecnia y prospección de yacimientos y canteras en los proyectos de construcción Este anejo es de los más importantes del proyecto, sobre todo en obras extensas, profundas o con grandes cargas. Según el alcance del proyecto, puede subdividirse en cuatro anejos: geológico, geotécnico, yacimientos y canteras, y vertederos, pero en obras pequeñas se suelen integrar en un solo anejo. La importancia del conocimiento del terreno, para la realización de proyectos está fuera de toda duda y puede decirse, sin temor a exagerar, que: “Un proyecto da lugar a una obra tanto más económica cuanto más se ha gastado en reconocimientos del terreno”. Claro está que hay que guardar un equilibrio entre los costos de la geología y la geotecnia con

Hay que tener en cuenta que cada una de estas cuatro etapas puede ahorrar mucho tiempo y dinero a las siguientes y, por tanto, al conjunto del proyecto. Por ejemplo: la consulta de planos geológicos a escala 1/50.000 puede ayudar a programar el trabajo de geología de campo, y éste, a su vez, ayuda a delimitar mejorar las zonas de prospección geotécnica, ahorrando sondeos calicatas y ensayos de laboratorio, Por ejemplo: la consulta de planos de rocas industriales a escala 1/200.000 puede orientar mucho los trabajos de geología de campo destinados a buscar canteras, y los ensayos geotécnicos para su caracterización pueden limitarse a algunas propiedades poco conocidas en la bibliografía, con la consiguiente reducción de coste. Los riesgos que se producen por la redacción inadecuada del anejo geotécnico se pueden resumir en unos pocos conceptos: 1. Insuficiencia de datos por escasez de sondeos, calicatas o ensayos, lo que da lugar a cálculos insuficientes o a la adopción de parámetros poco justificados. 2. Informe defectuoso, escaso o erróneo, que no aprovecha los datos de los ensayos para

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sacar conclusiones y dar recomendaciones concretas. 3. Falta de utilización de los datos de los ensayos para obtener parámetros geotécnicos, que necesariamente tendrían que intervenir en los cálculos, y no lo hacen. Da la impresión de que entre los datos y los cálculos existe un “vacío” y una desconexión que no se explica, por la gran repercusión y riesgos que pueden tener los errores en este importante anejo. 4. Interpretación errónea de los datos de campo y laboratorio, por no utilizar los ensayos adecuados o fallar en el campo de validez de los mismos. En el libro Interpretación de los ensayos geotécnicos en suelos, (figura 1), se indican las acciones de tipo práctico que hay que realizar para una correcta interpretación de los datos de campo y laboratorio, que se apoya mucho en un conocimiento directo de la geotecnia y la geología de cada ensayo o muestra de terreno. Evidentemente, no se va a hablar en este artículo de todos datos o ensayos, sino que lo que pretende es dar unas pinceladas de cómo las dos ciencias unidas destruyen los mitos de cada una de las posibles actuaciones, mencionando las más importantes. Mito nº 1. Los ensayos de caracterización sólo sirven para clasificar el terreno El comportamiento mecánico de suelos granulares (gravas y arenas) está mucho más influido por la curva granulométrica (figura 2) que por el porcentaje de finos (limos y arcillas), por lo que en ellos es determinante su tamaño máximo, su gradación granulométrica, sus coeficientes de uniformidad y curvatura y las lagunas que puedan existir en determinados tamaños, y todos estos datos influyen más que la plasticidad de los finos, el porcentaje de éstos y la humedad que puedan retener. El comportamiento mecánico de los suelos finos (limos y arcillas) está mucho más influido por su plasticidad, expresada por los límites de Atterberg, como límite líquido (LL), límite plástico (LP), límite de retracción (R), índice de plasticidad (IP= LL – LP), índice de consistencia IC= (LL - W natural)/IP, índice de fluidez IF= (W natural – LP)/ IP y, sobre todo, por la humedad natural o de compactación, que a su vez influye en los índices anteriores; todos estos datos influyen más que la granulometría, que suele ser muy simple y que, a efectos prácticos, se suele resumir en el porcentaje en peso que pasa por un tamiz muy fino, entre 50 y 80 micras según la nación de la norma de ensayo. Así pues, la comparación de estos índices con la humedad del terreno permite predecir su comportamiento mecánico y sirve para mucho más que la simple clasificación. Además, el porcentaje o la naturaleza química y mineralógica


GEOTECNIA

Tamices B. S.

% de partículas de diámetro menor que le indicado

Log. de la velocidad de sedimentación (cm./seg.)

Arcilla pesada (CH) Arcilla limosa (CI) Arcilla arenosa (Ct-SF) Arena arcillosa (SC) Arena limpia (SU) Grava - arena (GP)

Tamaño de las partículas • milímetros Arcilla

Limo fino

Limo medio Limo grueso

Arena fina

Arena media Arena gruesa

Grava

Curvas granulométricas típicas de diferentes suelos

Figura 2. Curvas granulométricas que usan también tamaños entre 80 y 2 μ

de los finos inferiores a 2 micras ( 2 μ ) es un dato importante en países como Francia, Alemania y Gran Bretaña, que permite obtener la deformabilidad, hinchamiento, alterabilidad, etc., de los suelos, en combinación con los datos de análisis químico y mineralógico. En definitiva, la combinación de los datos geotécnicos con los geológicos (físicos, químicos y mineralógicos) aporta unos mayores conocimientos sobre el comportamiento del terreno. Existen numerosas correlaciones entre los datos de clasificación de terrenos y sus propiedades mecánicas y de deformación, lo cual facilita mucho el proceso orientativo para determinar estos últimos parámetros, pero no justifica el hecho de que los ensayos de resistencia y deformación sean habitualmente tan escasos en los informes geotécnicos.

inicial del terreno, que sirve de referencia, pero no es un único número para toda la obra, sino que es más bien un conjunto de curvas que expresan las características del terreno, que al no ser homogéneo e isótropo, necesita tener varias curvas Proctor para caracterizar cada zona, con sus densidades y humedades correspondientes. Hay que considerar que la variación de la Densidad Máxima Proctor Normal (DMPN), expresada en T/m³, puede variar en 2 centésimas entre una curva y otra, y esto produce que la

variación de la densidad in situ varíe en un 1%, que suele ser motivo de conflicto en la aceptación de una capa de terraplén, que tendría que tener 95% de la DMPN y se obtiene un 94% por no haber elegido la curva Proctor adecuada. En la figura 3 puede verse la variación de curvas Proctor posibles, arriba las gravas y abajo las arcillas. Para ilustrar esta práctica errónea se incluye la figura 4 que representa un grupo de curvas Proctor de una misma zona de préstamos para terraplén y su interpretación respecto a la densidad y humedad in situ. En las normas españolas no se le da la importancia que tiene el control de la humedad in situ referida a la Humedad Óptima Proctor Normal (HOPN), en contraposición con las normas francesas, británicas y alemanas, que tratan la humedad de los terrenos con gran minuciosidad, pasando a consideraciones de tipo constructivo, de proyecto y de control de calidad. En España se indica que la humedad debe estar entre HOPN-2% y HOPN+1, valores demasiado genéricos, que pueden no ser convenientes para muchos suelos, y cuando se trata de suelos expansivos o colapsables estos valores se sitúan entre HOPN-1 y HOPN+3. Suponiendo que se usen estos suelos, lo cual no es probable, la HOPN+3 está peligrosamente cerca del Grado de Saturación (Sr), si no lo ha superado. Para calcular este último valor se emplea una fórmula muy poco útil y que utiliza el peso de las partículas sólidas del suelo, que es complicadísimo obtener con exactitud.

2,5

2,4

2,3

2,2

2,1

l/m3

Mito nº 2. El control in situ de la densidad del terreno es suficiente para aceptar o no el terraplén construido. La materia orgánica, yesos y sales solubles no son dañinos si se limitan sus contenidos en porcentaje a valores bajos La influencia de la humedad es determinante en el comportamiento de la mayoría de los suelos, excepto las gravas y arenas relativamente limpias, pero incluso aunque éstas sean aparentemente limpias, si contienen un porcentaje de finos menores de 80 μ del orden del 15% al 20%, se comportan casi como arcillas, pues el rozamiento intergranular de las partículas gruesas queda muy reducido por los finos interpuestos. En consecuencia, hay que prestar mucha atención a la humedad y no sólo a la densidad. En la práctica, se compara la densidad in situ obtenida con la densidad del Ensayo Proctor Normal o Proctor Modificado. Ésta en una característica

2,0

1,9

1,8

1,7

1,6

Figura 3. Variación de las curvas Proctor Normal, según el tipo de terreno

Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013 • 77


MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I)

Puede afirmarse que al DENSIDAD (KN/m3)

menos el 80% de los siniestros en que entra en juego la cimentación o

DMPN(1)

las formaciones naturales

DMPN(2)

de los terrenos se debe DMPN(3)

al desconocimiento de

DMPN (interpolada) DMPN (in situ)

las propiedades de suelos

DMPN(4)

y rocas, por ausencia de datos fiables o por mala interpretación de los datos obtenidos HOPN (in situ)

HOPN (interpolada)

HOPN(1)

HOPN(3)

HOPN(4)

HOPN(2)

HUMEDAD (%)

Curvas Proctor del terreno Curva proctor interpolada

La densidad y humedad in situ DMPN (in situ) y HOPN (in situ)) se comparan con las de la curva interpolada trazada por el punto que definen DMPN (in situ) y HOPN (in situ), o sea la primera con DMPN (interpolada) y la segunda con HOPN (interpolada). Si se toma como referencia otra curva diferente de la interpolada, como la (1) o la (2), el porcentaje de densidad in situ será muy baja y la humedad muy alta y se rechazará la capa ensayada. Si se toma como referencia la curva (3) es posible que la densidad no cumpla o lo haga con poco margen, aunque la humedad está cerca de la óptima. Si se toma como refrencia la curva (4) la densidad y la humedad serán muy buenas pero irreales y falsas.

Figura 4. Curvas Proctor Normal de un mismo sitio de procedencia de préstamos.

En cuanto al contenido de materia orgánica, sales solubles y yesos, los límites mínimos de estas sustancias son mucho más permisibles que en otros países, lo que puede provocar daños importantes a medio y largo plazo. En general, la materia orgánica que forma parte de los suelos en explanaciones tiende a desaparecer con el tiempo, al contrario que en los suelos agrícolas, que aumentan la materia orgánica con los abonos y las raíces, mientras que las capas de explanaciones se compactan para reducir los huecos y se drenan para reducir la humedad. Lo ideal en estas capas estructurales es que no haya materia orgánica, que pueda convertirse en huecos en el futuro. Es necesario limitar la Materia Orgánica (MO) de forma razonada y prever las variaciones de densidad y humedad del suelo con el tiempo, suponiendo que el contenido de MO pasa a ser 0%. Por ejemplo, si se admite

que un suelo tolerable tenga un 2% en peso, de MO, ya se puede predecir que la densidad in situ que se ha pedido en esa obra, que según el pliego PG-3 es de 95% de la DMPN, disminuirá un 2% aproximadamente hasta el 93%, y que el volumen de huecos, subirá un 4% también aproximadamente, con lo cual es muy probable que los poros se rellenen de agua y la humedad in situ suba un 4%, y, por ello, el suelo pasará a una situación que al principio debería estar entre la HOPN-2 y la HOPN+1, a una humedad de HOPN+2 hasta HOPN+5, que con toda seguridad estará fuera de las prescripciones que se habían exigido inicialmente y en un estado de saturación que provocará deformaciones inadmisibles. Una sencilla observación geológica del terreno puede detectar estos elementos. Es más prudente adoptar valores mucho más bajos como los de países de nuestro entorno.

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Mito nº 3. La permeabilidad del suelo es un factor poco importante, que puede calcularse a partir de los datos de granulometría y límites de Atterberg Esta afirmación es radicalmente falsa y puede conducir a errores del orden de 100 veces, en más o en menos, en suelos granulares, y a 100.000 veces en los suelos arcillosos. Las muestras que se ensayan en laboratorio dan permeabilidades con más exactitud, pero siempre queda la duda de su representatividad. Esta variable tan amplia, que puede oscilar entre 1 m/ seg y 1/ 1.000.000.000.000.000 m/seg= 1/1 peta m/seg, es casi imposible determinar con exactitud para una muestra de terreno, pues influyen factores como la granulometría, el coeficiente de uniformidad, el coeficiente de curvatura, la densidad del terreno, la forma de los granos de todo tipo, la mineralogía, el régimen hidráulico, la estratificación de las capas del terreno, la composición química en relación con la del agua de la zona, etc., en definitiva, la geología de detalle de cada zona. La mayor parte de las veces es más rápido y más exacto realizar ensayos in situ, bien a presión atmosférica en calicatas o bien a presión confinada en sondeos como los ensayos Lefranc y Lugeon. La permeabilidad es un factor importante en la determinación del tiempo de asiento de una zona de terreno y no puede estimarse a la ligera. La figura 5 indica la permeabilidad de varios terrenos en función de la densidad y del índice de huecos. También interviene de forma importante


GEOTECNIA Muy baja

Media

Baja

Alta

Relación de vacíoa. e

Prácticamente nula

Permeabilidad (cm/seg) Identificación de los suelos 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Caliche compactado Caliche compactado Arena limosa Arcilla arenosa Arena de playa Arcilla azul de Boston compactada Arcilla de Vicksburg Arcilla arenosa Limo de Boston

10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18.

Arena de Otawa Arena – Gaspee Point Arena – Franklin Falls Arena – Scituate Arena – Plum Island Arena – Fort Peck Limo – Boston Limo Boston Loes

19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26.

Arcilla magra Arena – Union Falls Limo – North Carolina Arena de dique Arcilla azul de Boston sódica Caollinita cálcica Montmorilonita sódica Arena (filtro de presa)

Figura 5. Resultados de pruebas de permeabilidad.

en la interpretación correcta de ensayos como el CBR, Corte Directo y Triaxial. Una manera aproximada de obtener la permeabilidad de los suelos más comunes es utilizar el gráfico de Burmister (figura 6). Mito nº 4. Hay que aplicar una sola norma de clasificación de suelos en cada país Las clasificaciones de suelos incorporan características generales y también detalladas según la geología de cada país, pero muchas veces las características generales y, en casos especiales, las detalladas pueden servir para matizar o corregir las normas nacionales, por mejor adaptabilidad al caso concreto de que se trate. Por otra parte, cuanto más extensas sean las normas de un país, tantos más útiles serán para un mayor número de casos en cualquier zona. Por ejemplo, las normas francesas son muy detalladas y abarcan multitud de aspectos prácticos de los suelos, dando gran importancia a la humedad y añadiendo indicaciones sobre clima (lluvia,

Figura 6. Relación entre el tamaño efectivo D10 y la densidad relativa con la permeabilidad.

Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013 • 79


MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I) calor, frío), posibilidad de estabilizaciones (con cemento, cal, arena…), espesor de tongadas en terraplenes, aparatos de compactación (tipos y número de pasadas), taludes, desagües superficiales, drenajes subterráneos y ensayos de caracterización más amplios que otras normas. Las normas británicas, suizas y alemanas también son muy recomendables. Ante esta diversidad, es prudente contrastar varias clasificaciones, sobre todo, en casos difíciles para tomar decisiones prácticas en proyectos y obras. Se incluye a continuación en la figura 7 una parte de la norma española para explanaciones, sobre la que no estimamos conveniente incluir comentarios.

La importancia del conocimiento del terreno, para la realización de proyectos está fuera de toda duda y puede decirse, sin temor a exagerar, que: “Un proyecto da lugar a una obra tanto más económica cuanto más se ha gastado en reconocimientos del terreno” CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN SEGÚN PLASTICIDAD 0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

80

60

ALTO LÍMITE LÍQUIDO

BAJO LÍMITE LÍQUIDO

70

ÍNDICE DE PLASTICIDAD IP

Mito nº 5. Solo con los ensayos penetrométricos se puede establecer la presión admisible de un cimiento Esta afirmación que se ha extendido peligrosamente entre muchas pequeñas empresas es radicalmente falsa, pues en la presión admisible (se supone que quiere decir presión de hundimiento/coeficiente de seguridad) de un cimiento intervienen factores como la cohesión, el ángulo de rozamiento, la densidad del suelo, el nivel freático, la profundidad del cimiento, la inclinación de la base, la inclinación de los estratos, la forma del cimiento, la densidad del terreno, por encima y por debajo del nivel freático, el método de cálculo de la presión de hundimiento, el coeficiente de seguridad, etc.; la mayoría de estos factores no pueden ser detectados por el ensayo penetrométrico (figura 8); además tampoco calcula los asientos. Una vez más, la realización del ensayo geotécnico tiene que ser interpretado con los datos geológicos del terreno y la aplicación del sentido común a la realización del propio ensayo y al tipo del terreno. Teniendo en cuenta que el diámetro interior de la cuchara del ensayo SPT es de 35 mm, los mejores resultados se obtienen cuando no hay partículas de tamaño máximo superior a 12 mm, pudiendo llegar con una adecuada interpretación hasta los 18 mm. Conocer la composición geológica del suelo, con el perfil de un sondeo próximo, o con las primeras observaciones del testigo del SPT, son muy importantes, para valorar los resultados, pues puede ocurrir que haya intercalaciones de costras calcáreas, elementos gruesos sueltos, intercalaciones de filones cuarzosos en terrenos arenosos de jabre, etc. Cuando los resultados son relativamente constantes, no hay problemas, como en el caso de obtener 30-28-31, en el que N30= 28 + 31 = 59, pero hay casos más problemáticos: Por ejemplo: 28-5-7, que podría ser que algo ha obstruido el primer golpeo y el resultado sería N30=12, lo cual se confirmaría hincando otros 15 cm, y comprobando que el resultado es del orden de 5 a 7.

80

ES NT UE C E S FR TE CO EN PO ECU S R O EL SF SU ELO SU

INADEC

60

50

A

E LIN

TOLERABLES

A

IP=

SF

SU

CO

40

ES

NT

UE

C RE

ELO

30

50

0)

-2

(LL

3 0,7

40

70

S

TE

N UE

EC

FR

30

O SP

LO UE

S 20

20

MARGINALES

ADECUADOS 10

10 SELECCIONADOS TOLERABLES

0

0 0

10

20

30

40

50

60

70

LÍMITE LÍQUIDO LL

Figura 7. Clasificación española de suelos para explanadas versión PG3-2.000

Figura 8. Esquema de realización del ensayo SPT de penetración

80 • Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013

80

90

100


GEOTECNIA 50

El módulo de elasticidad E puede estimarse mediante las fórmulas siguientes:

ÁNGULO DE ROZAMIENTO INTERNO (0)

45

40

• • •

35

• •

Arena N.C.: Arena S.C.: Gravas limpias y gravas arenosas: Arena arcillosa: Arena limosa:

E = 5 (NSPT + 15) E = 180 + 7,5 NSPT E = 6 (NSPT + 15) + 20, NSPT>15 E = 3 (NSPT + 15) E = 3 (NSPT + 6)

Figura 10. Relación entre SPT y Módulo de deformación. Como puede observarse en las correlaciones entre E y NSTP, las variaciones son notables, y poco precisas, según los autores de estos ensayos y correlaciones. Por ello resulta prudente tomar estos datos de Módulo de deformación “E” como valores aproximados para cálculos previos y obtener E con más exactitud con ensayos edométricos, o con placas de carga.

30

25

20

15 Osaki Meyerhof 1958 10

Schmertmann 1997 (n=2,5) Schmertmann 1997 (n=2)

5

Schmertmann 1997 (n=1,25) Curva Propuesta ASG

0 0

10

20

30

40

NSPT

Por ejemplo: 7-48-6-9, este resultado indicaría que hay un estrato resistente (encostramiento, marga dura, capa calcárea centimétrica, etc.) y el resultado no podría ser N30= 48 + 6 = 54, sino que debería ser N30= 6 + 9 = 15 para caracterizar mejor la resistencia del terreno en conjunto. Por ejemplo: 10 + 14 + R: existe una capa dura que es necesario verificar con los testigos del sondeo y es posible que este N30 no sea válido o bien haya que tomar como valor N30= 10 + 14 = 24 con precauciones según el perfil del sondeo. Por ejemplo: un caso relativamente frecuente en terrenos arcillosos de facies flysch con intercalación de capas finas de margas calcáreas duras es: 4-15-4-5, que indica que en el segundo tramo hay un pequeño estrato un poco más duro. El resultado correcto sería N30= 4 + 5 = 9, o bien si no se ha hecho un cuarto tramo, desechar el segundo de 15 y sumar el primero y el tercero, con casi el mismo resultado de antes, pero comprobando la existencia de este pequeño estrato en la observación de la muestra extraída. El ensayo penetrométrico DPSH con puntaza cónica usa la misma maza y altura de caída que el SPT, por lo que es cada día más utilizado, pues tiene la ventaja de que es más rápido y no se obstruye por ser el vástago macizo; pero tiene la desventaja de que no se obtienen muestras del terreno. Pueden hacerse las mismas observaciones respecto a los resultados que en el caso del ensayo SPT.

MÓDULO, ES- tsf ¾ kg/cm2 ¾ 100 kPa

Figura 9. Relación entre el Número N30 del ensayo SPT y el ángulo de rozamiento del suelo. Las diferencias entre diversos autores pueden ser importantes.

50

Existen numerosas correlaciones entre todos los tipos de resultados penetrométricos (SPT, Borros, DPL. DPM, DPH, DPSH y otros menos corrientes) pero hay que tomarlas con precaución y razonando las fórmulas de paso y las características del terreno en cada caso. Los resultados de los ensayos pueden servir para estimar el ángulo de rozamiento del terreno, como se indica en la figura 9, o el módulo de elasticidad del terreno, como se muestra en las figuras 10 y 11.

VALOR NSPT

Relación entre el Módulo Confinado y el valor de NSPT (Mitchell y Gardner, 1975)

Figura 11. Las diferencias de valores de E respecto al NSPT se acentúan según los diversos autores y también con la carga sobre el terreno Po. Las variaciones son notables, y poco precisas, según los Por ello resulta prudente tomar estos datos de Módulo de deformación “E” una aproximación para cálculos iniciales y completar estos datos de “E” con otros ensayos.

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RECENSIONES

Canteras históricas de Oviedo Aportación al patrimonio arquitectónico

Autores: Manuel Gutiérrez Claverol, Carlos Luque Cabal y Luis Alberto Pando Editorial: Hércules Astur de Ediciones Idioma: Español Páginas: 256 ISBN-10: 8486723663 ISBN-13: 978-8486723668 Precio: 60 euros

La historia de una ciudad interpretada con la mirada puesta en las piedras que, además de constituir el sustrato geológico de su asentamiento, proporcionaron la materia prima para la construcción de sus monumentos durante al menos doce siglos. Así podría introducirse sucintamente el libro Canteras históricas de Oviedo. Aportación al patrimonio arquitectónico, elaborado por Manuel Gutiérrez Claverol, Carlos Luque Cabal y Luis Alberto Pando González, doctores en Geología vinculados a la Universidad de Oviedo. En esta obra se repasa el patrimonio arquitectónico ovetense levantado con piedra natural, fundamentalmente rocas calcáreas muy presentes en el subsuelo urbano y alrededores, y se sientan las bases para descifrar y reorganizar la confusa nomenclatura acerca de las piedras de construcción en este ámbito geográfico. La investigación llevada a cabo se sustenta en tres líneas de actuación: la revisión de los fondos documentales acopiados en diversos archivos, el reconocimiento in situ de la fábrica de los monumentos, y numerosas horas de trabajo de campo invertidas en la identificación de antiguas labores de explotación. Como resultado, la contribución primordial del libro consiste en un riguroso inventario de canteras históricas de caliza, material de uso preferente en la construcción monumental desde el prerrománico hasta mediados del siglo XX. Así, se localizan y detallan las características geológicas de las principales áreas de extracción (Ayones, La Granda, Laspra, Lavapiés y Piedramuelle) y otras pedreras de menor entidad, hasta completar más de una treintena de puntos de explotación radicados en Oviedo o sus inmediaciones. En cada caso se secuencia y documenta la vida activa de la cantera, enumerándose las obras arquitectónicas más relevantes que fueron erigidas con la piedra extraída. Esto ha permitido pormenorizar al fin los avatares del suministro pétreo para más de sesenta edificaciones singulares civiles y religiosas, encabezadas por el complejo catedralicio. No olvidan los autores la incorporación, a modo de complemento, de numerosas pinceladas sobre las vicisitudes sociolaborales de los canteros que dieron forma a la piedra. Remata el texto un apartado dedicado a otros materiales de construcción como son el travertino, la arenisca, la cal o el yeso; y se aporta asimismo una relación actualizada de areneros, arcilleras y canteras de rocas calcáreas para utilización industrial en el entorno de Oviedo. El libro, editado en gran formato por Hércules Astur de Ediciones y que ya puede adquirirse en librerías, ha sido profusamente ilustrado a lo largo de sus 251 páginas con multitud de fotografías, mapas geológicos, planos de situación de canteras, reproducciones de documentos antiguos, gráficos estadísticos y otras figuras; amén de cuantiosa información tabulada. Todo ello a fin de conformar un compendio ordenado de consulta ineludible para investigadores o curiosos interesados en la estrecha vinculación que han mantenido la arquitectura y la geología en la historia de Oviedo. En otros términos, testimonio escrito del largo camino que hace de la piedra arte arquitectónico; arte convertido en este caso en destino noble del propio sustrato de la ciudad. Carlos López Fernández Director del Departamento de Geología Universidad de Oviedo

Tierra y tecnología, nº 44, 83-87 • Segundo semestre de 2013 • 83


RECENSIONES

Manual de áridos Los áridos son, después del agua, la materia prima más utilizada por el hombre y se encuentran en todo lo que rodea al ser humano: coches, teléfonos, alimentos, viviendas, infraestructuras… La explotación de canteras y graveras ha sido hasta hace relativamente pocos años una tarea artesanal y no profesionalizada; sin embargo, actualmente es una técnica cimentada en el profundo desarrollo del conocimiento científico. Adicionalmente, el sector ha conseguido atraer a los profesionales más cualificados de la sociedad, lo que se manifiesta en técnicos muy competentes y competitivos, al igual que este sector al que representan. El alto grado de conocimiento, sumado al elevado nivel de tecnificación de los profesionales del sector, permite que en ocasiones todo este compendio de información y desarrollo de la técnica se plasmen en manuales como éste. Este manual está dirigido a los profesionales del sector que tendrán un referente para el día a día, a los alumnos de las escuelas de Minas, Industriales o Caminos así como a las facultades de Geología, Química o Física.

Título: Manual de áridos Autores: Manuel Bustillo Revuelta, Antonio Durán López y Luis Fueyo Casado Páginas: 597 Precio: 50 euros Pedidos: Fueyo Editores. info@fueyoeditores.com

84 • Tierra y tecnología, nº 44, 83-87 • Segundo semestre de 2013


RECENSIONES

La revolución del gas

Edita: Edlibrix Primera edición: noviembre 2013 Autor: Juan Carlos Mirre Gavalda Páginas: 140

Con la excepción de algunos antecedentes aislados, el aprovechamiento económico del gas metano que se encuentra almacenado en el subsuelo de nuestro planeta se fue desarrollando en paralelo con el petróleo, a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Pero no fue hasta después de la II Guerra Mundial cuando las nuevas técnicas permitieron el tendido de gasoductos de centenares de kilómetros de longitud que facilitaron el transporte económico de gas desde los pozos productores hasta los grandes centros de consumo. Otro acelerón en el desarrollo del aprovechamiento del gas se produjo hace unos 40 años con la construcción de los primeros grandes buques metaneros que permiten el transporte intercontinental de gas licuado. Pero ahora nos encontramos a las puertas de una nueva revolución protagonizada por el gas natural: la explotación del gas de esquistos. Se trata de una novedosa y compleja técnica desarrollada en EE. UU. que permite la obtención de este combustible en prácticamente todas las regiones del mundo, para terminar con el monopolio ejercido por los grandes países productores. Para poder extraer el gas de esquistos deben concurrir dos elementos claves: capas de varios metros de espesor de esquistos o pizarras ricos en materia orgánica (esquistos negros), localizadas a varios centenares de metros de profundidad, y una técnica especial de sondeos petroleros horizontales y dirigidos que se conoce con el controvertido nombre de fracking. En España, la dependencia energética es especialmente dramática. El 80% (88% si incluimos las importaciones de uranio enriquecido para las centrales nucleares) de la energía primaria total consumida proviene de combustibles importados: casi el 50% corresponde al petróleo, el 20% al gas y el 10% al carbón; prácticamente todo importado. Esta peligrosa situación se ha ido agravando en los últimos años con el agotamiento de las minas de lignito (solo se mantienen en funcionamiento las pequeñas minas de Teruel) y el alto coste de las explotaciones de carbón de Asturias-León, con una perspectiva de cierre para dentro de pocos años. Frente a esta grave situación, se ha apostado por el desarrollo de la energía eólica y fotosolar, dos fuentes de energía eléctrica que, aparte de su inconveniente estacionalidad, resultan pesadamente onerosas, debiendo ser subvencionadas con un coste de unos 6.500 millones de euros anuales. Este lastre económico —aparte de ser soportado por los consumidores, con un encarecimiento de casi un tercio en el recibo de la luz— se transfiere a la producción industrial que debe compensar los altos costes energéticos mediante la disminución de los salarios laborales o la merma en la calidad de sus productos para así poder competir en el mercado internacional. Mientras tanto, las cuencas sedimentarias españolas con grandes posibilidades de albergar yacimientos de gas de esquistos permanecen inexploradas. Allí duermen unos recursos energéticos que podrían ayudar a liberalizar nuestra dependencia del exterior y cuya exploración y evaluación ninguno de los sucesivos gobiernos nacionales o autonómicos se molesta en potenciar. No debemos olvidar que las inversiones realizadas por las agencias gubernamentales americanas fueron vitales en las primeras etapas del desarrollo del gas de esquistos en EE. UU. El Estado asumió la mayor parte del riesgo y costeó con fuertes dotes presupuestarias el desarrollo de varias técnicas novedosas que para entonces (al revés de ahora) apenas parecían tener posibilidades de ser viables y cuyas perspectivas de éxito eran menguadas. Todo lo contrario, el panorama del gas de esquistos en España está pareciéndose cada vez más al teatro del absurdo. Como a Ubú Rey, a las autoridades competentes no se les ocurre nada mejor que mirar hacia otro lado y escurrir el bulto, mientras que a algunos —como en el caso del gobierno de Cantabria, que carece de toda competencia en el asunto— deciden prohibir la exploración en su territorio ante la “peligrosa” práctica del fracking. Totalmente al revés de lo que se está haciendo en Polonia o en Gran Bretaña donde se dan incentivos fiscales a las empresas dedicadas a la exploración del gas de esquistos.

Tierra y tecnología, nº 44, 83-87 • Segundo semestre de 2013 • 85


RECENSIONES

Mapa de Patrimonio Minero de Galicia

Edita: IGME VV.AA. (A. Ferrero et al.) Escala 1:400.000 65 x 90 cm; cuatro colores Dos caras con información complementaria Plegado en cartera en A4 con solapa

El Mapa de Patrimonio Minero de Galicia pretende difundir el conocimiento sobre el conjunto de restos y documentos heredados de la actividad minera, que son importantes para la comprensión de la sociedad minero-industrial en su conjunto, o para mostrar el desarrollo y evolución de la actividad minera de la Comunidad Autónoma de Galicia. Este mapa es una síntesis, no exhaustiva, en la que se agrupan puntos de interés patrimonial de Galicia, territorio con numerosas referencias mineras para un gran número de sustancias desde la antigüedad hasta nuestros días. Se ofrece una visión de esos lugares de interés y su distribución, situándolos sobre una base geológica simplificada que muestra su relación aproximada con la geología y ayuda a explicar su existencia. Se cumple así con una de las misiones del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la cual es la de transmitir el conocimiento geológico sobre los materiales y procesos naturales que utilizamos o que nos afectan. En Galicia se ha desarrollado una abundante minería (en general de tamaño pequeño a mediano), que en lo que se refiere a las rocas aparece dispersa en todo su territorio, mientras que en el caso de las sustancias metálicas y los minerales industriales se concentra en áreas o bandas que siguen las direcciones estructurales. En el Mapa de Patrimonio Minero de Galicia, sobre una base geológica a escala 1:400.000, en la que pueden verse las características geológicas más relevantes (litología, estructura y edad), completada con la hidrografía principal, así como con las principales vías de comunicación y poblaciones, se han situado, mediante una simbología adecuada, lugares mineros que se han considerado de interés como patrimonio minero, independientemente de su estado de conservación y uso turístico actual. Se tiene en cuenta aquí su interés como bienes culturales minero-industriales, tanto materiales (inmuebles y muebles) como inmateriales. Quedan pues representadas áreas con restos de labores, instalaciones y edificaciones mineras, cargaderos de mineral más o menos modificados según su desarrollo posterior; así como los centros que albergan bienes muebles y ponen en valor espacios y actividades con interés minero, y que se han agrupado como “otros puntos de interés” (museos de ciencias naturales, geológicos o mineros, con colecciones de minerales y rocas; centros de interpretación de espacios y de la actividad minera; museos etnográficos en los que se interpretan actividades mineras; eco-museos y potenciales parques mineros). Aunque no se han representado en el mapa, existe también documentación de valor patrimonial minero en los archivos de Galicia, cuyas referencias se pueden localizar en la página web: www.arquivosdegalicia.org En el reverso del mapa, en un gráfico comarcal, se representan una serie de puntos seleccionados por diferentes razones, a los que se hace referencia en una tabla adjunta. Algunos de ellos han sido ilustrados con fotografías. En la tabla se incluye información para uso turístico-cultural, añadiendo si quedan vestigios de instalaciones y edificios (además de labores mineras si se trata de minas); una orientación sobre la adecuación para la visita (V): “Visita concertada” (según horarios; con los propietarios o gestores; o a través del Ayuntamiento), “Visita acompañada” (consulta previa en el Ayuntamiento), “Visita libre” (siempre recomendable la consulta previa en el Ayuntamiento; el recorrido por minas o instalaciones no acondicionadas puede ser peligroso para los visitantes). También se incluye su estado de rehabilitación (ER) para su uso turístico en términos de “Completada”, “En desarrollo”, “Iniciada”, “No iniciada”. Los “Centros de interés” están incluidos en la categoría de “Visita concertada” y rehabilitación “Completada”. Se incluye, además, una estimación preliminar de su valor patrimonial minero, con carácter relativo para el contexto de Galicia.

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RECENSIONES

Las piedras del Camino de Santiago en Galicia

Edita: IGME. Colección Guías Geológicas. Autores: Ramón Jiménez Martínez, Enrique Díaz Martínez. Año: 2013. Páginas: 268 ISBN: 978-84-7840-910-5

El libro está escrito por Ramón Jiménez y Enrique Díaz y ha sido publicado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en septiembre de 2013. La impresión ha sido financiada con fondos europeos (FEDER) dentro del proyecto Atlanterra del programa de Espacios Atlánticos (INTERREG 4B), cuyo objetivo es la investigación, promoción y divulgación del patrimonio minero de estas regiones. En concreto, participan en este proyecto los siguientes países: Francia, Gales, Irlanda, Portugal y Galicia por parte española. Se trata del tercer volumen de la colección Guías Geológicas que publica el IGME, el primero de los cuales estuvo dedicado a la Comunidad de Madrid (2008) y el segundo al Parque Natural del Alto Tajo (2011). Esta tercera guía geológica es una contribución a la conservación y divulgación del patrimonio natural y cultural en múltiples sentidos. Se trata de una guía para el viajero o el peregrino en la que se describen las rocas que forman los principales monumentos históricos que encontrará a su paso desde que entra en Galicia hasta que llega a Santiago. También es una guía de utilidad para el restaurador de monumentos, ya que, entre las características de esas rocas, se aportan datos sobre las canteras de procedencia, su composición, e incluso sobre sus propiedades como roca constructiva u ornamental. Finalmente, es una guía para la persona curiosa e interesada por la geología en general y las rocas del Camino de Santiago, pues permite conocer interesantes aspectos de la geología de la zona oriental de Galicia a través de los monumentos y las canteras que en ella se describen. Enlaces de interés: http://igmepublicaciones.blogspot.com.es/

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