Luce unos pies y unas manos de revista con el ritual que te proponemos. El verano es para las sandalias, y después del largo invierno es necesario dedicar unos minutos para presumir de pies y manos perfectos.
Pies perfectos
Empezamos por los pies que seguramente es la parte más descuidada de nuestro cuerpo. Lo cierto es que no les prestamos mucha atención durante el invierno, y al calzarnos las sandalias de verano y pasear por la arena de la playa nos fijamos en la sequedad y durezas de la piel.
Las altas temperaturas, el roce de los zapatos con la piel, los tacones, la arena, y el cloro de la piscina hacen que nos salgan grietas y rozaduras sobre todo en los talones.
Ritual de belleza
1. Lavar los pies con un jabón neutro a diario. Si tienes una de esas bañeritas con masaje no dudes en usarla.
2. Secar muy bien con una toalla, dedícate tu tiempo y asegúrate de secarte entre los dedos.