El cielo en tu hogar

El cielo en tu hogar

Una jornada laboral agotadora merece una recompensa; un premio que uno pueda saborear todos los días al llegar a casa. La calma. La tranquilidad. El sosiego. No ¿No sabes cómo darle ese toque relajado existen palabras mejores para contrarrestar los agobios y tranquilo a tu habitación?en el trabajo. Después de un largo día deseamos llegar a casa a relajarnos, que al cruzar la puerta nos separe del mundo ¡Tranquilo, checa los siguientes tips que laboral. En cualquier hogar tiene que existir un espacio que tenemos para que puedas descansar procure ese bienestar. Una estancia apartada del mundanal ruido, cómodamente en tu lugar favorito!debidamente equipada. Con lo esencial para alejarnos de todos y hallar un remanso de paz en nuestra rutina.

1. Colores claros, mente clara: Transmiten suavidad, equilibrio, serenidad. Así que ya puedes hacerte con un buen bote de pintura con tonos suaves para que la calma se extienda por toda la estancia. Si estabas pensando en usar colores psicodélicos o llamativos, será que NO deseas hallar la paz al llegar a casa.

2. Estimula tus sentidos: Tampoco queremos que contactes con energías extrañas ni que te pongas a levitar después de haber alcanzado el Nirvana, pero utilizar incienso o humidificadores para estimular el olfato, la presencia de plantas para satisfacer la vista, son trucos que nunca fallan. Así la estancia se verá libre de olores raros y decorada con cierto gusto. La decoración tiene que ser mínima pero jamás inexistente.

3. El cliché, menos es más: No cargues demasiado el ambiente, no dispongas la habitación con numerosos elementos de mobiliario. Al preparar un cuarto que cumplirá con funciones relajantes, la decoración tiene que ser la indispensable. Recargarla de forma innecesaria conducirá a la tensión, al nerviosismo.

4. Desconéctate antes de dormir: Ni móvil, ni tablet, ni televisión. Nada, es nada. La energía electromagnética intercede con nuestro descanso, ya que todas las funciones de nuestro cuerpo se producen gracias a descargas eléctricas y estos aparatos provocan pequeños y constantes estímulos y una sobreestimulación. Apaga todo, tu cerebro descansará, tú ahorrarás y tendrás una casa más eco.