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Lácteos locales
LÁCTEOS LOCALES Tradición y calidad
Detrás de los yogures, los postres tradicionales y los quesos típicos de tu tierra hay pequeñas familias que, con cuidado y mimo, elaboran a diario productos de gran calidad a partir de la mejor materia prima y siguiendo las recetas de toda la vida.
El trabajo diario de ganaderos, queseros y productores lácteos contribuye a la economía, la cultura y el paisaje del entorno cercano. Esas pequeñas granjas, queserías y obradores que llenan nuestros pueblos son clave para la sostenibilidad del entorno.
Alrededor de ellas se generan muchos trabajos directos e indirectos. Desde los ganaderos y trabajadores de la propia explotación, pasando por los transportistas que recogen la leche cruda y la llevan a las plantas de envasado y sus empleados, los servicios veterinarios, los talleres que reparan la maquinaria, los productores de pienso, etc.
En EROSKI nos comprometemos a apoyar todo este trabajo y el futuro del sector agroalimentario de la mejor manera que sabemos.
APOYO A LOS PRODUCTORES
Nuestra relación comercial se adapta a las necesidades de estas pequeñas empresas y productores y ayudamos a impulsar planes de profesionalización que contribuyan a la sostenibilidad de su actividad económica en el futuro.
Garantizamos que sus productos artesanos tienen espacio en nuestras tiendas al margen de su volumen de ventas.
Desde EROSKI impulsamos la innovación manteniendo la tradición y buscamos, junto a nuestros proveedores locales, nuevas variedades, envases e, incluso, diferentes formas de elaboración manteniendo intactos los valores que hacen únicos a esos productos.
Año a año aumentamos el surtido de productos de proximidad para que los alimentos de nuestras tiendas sean cada vez más locales.
Descubre la historias que hay detrás de nuestros quesos, yogures, etc.
ARAGÓN
Villa Villera, lácteos de oro en el corazón de Aragón
Villa Villera es una pequeña empresa familiar de productos lácteos de Sieso de Huesca, que nació como granja de vacuno de leche hace más de 50 años. Siguiendo con la larga tradición familiar, en los años 90 empezaron a elaborar productos lácteos como quesos madurados, frescos, requesón, yogures y postres con la leche de las vacas de la granja. Productos que han ganado un gran reconocimiento no solo en Aragón, sino también internacionalmente, como demuestran los tres oros y dos platas ganados en los World Cheese Awards 2016-2017. La clave de su éxito reside en sus procesos de producción artesanales, primando siempre la calidad de los productos que elaboran con leche natural y sin ningún tipo de aditivo. Además, controlan todo el ciclo de producción, desde la cría y el ordeño a la elaboración y el reparto, que se limita a un radio de 100 kilómetros. Los productos de Villa Villera se elaboran de forma artesanal con la leche natural de sus propias vacas.
BALEARES
Coinga, el sabor único de Menorca
Coinga nació como cooperativa ganadera de Menorca en 1966 gracias a la alianza entre ganaderos y productores para impulsar la sostenibilidad del sector lácteo. Desde sus orígenes, Coinga y la isla de Menorca han compartido un destino inseparable que hace al queso Mahón un producto único y estrictamente ligado a las características geoclimáticas de esta isla, nombrada Reserva de la Biosfera por la Unesco.
La humedad, la temperatura y el viento proveniente del mar Mediterráneo, que saliniza los pastos, junto con una tradición quesera milenaria, componen una receta única, certifi cada con la Denominación de Origen Protegida desde 1985.
Todos los miembros de la cooperativa cuidan con mimo cada paso de la elaboración. Recogen a diario la leche de sus granjas, repartidas por toda la isla, respetando su frescura, para poder envasarla con todo su sabor y propiedades y elaborar sus quesos el mismo día de la recogida. el semicurado Coinga ha sido reconocido hasta en ocho ediciones distintas como uno de los mejores quesos del mundo. Es, además, el queso Mahón más versátil. Ideal para tapas, gratinado, sobre pan tostado con tomate o en la clásica tostada balear con sobrasada caliente. Siempre está riquísimo.
Su queso curado también ha recibido numerosos premios internacionales a lo largo de la historia. Madura entre 180 y 240 días, tiene un sabor intenso y gran aroma. Es perfecto como aperitivo o postre, acompañado con frutos secos o fruta. Un imprescindible en las tablas de quesos españoles.
Todos los productos de Coinga disponen del certifi cado europeo Welfair™ en Bienestar Animal, que acredita las buenas prácticas que llevan a cabo las explotaciones y su compromiso con el campo, la sostenibilidad medioambiental y la calidad de sus productos.
La leche con la que se elaboran los quesos Mahón de Coinga se recoge a diario en Menorca.
UN SABOR INCONFUNDIBLE
El sabor de la leche de Menorca y de sus quesos es único y, por eso,
GALICIA
Kalekói, el arte de hacer yogures de kilómetro cero
Con un nombre que rinde tributo a las tribus celtas, que en el año 1800 a.C. poblaron estas tierras, Kalekói es la marca de yogures de una pequeña empresa familiar gallega, que en tan solo cinco años ha conseguido hacerse un nombre gracias a una producción artesana y de calidad.
Ubicados en Lalín (Pontevedra), en pleno corazón de Galicia, los artífi ces de Kalekói decidieron hace cinco años dar un giro a sus vidas. Susana Aguiar, ingeniera industrial, y Álex Moure, ingeniero de electrónica, se lanzaron a la aventura de fabricar sus primeros yogures, poniendo en valor la leche de la ganadería de los padres de ella. Más tarde sumaron a su gama yogures en tarro de vidrio con frutas como fresa, manzana o naranja.
Los yogures de Kalekói son cremosos y naturales, con el inconfundible sabor de toda la vida. Esa es la esencia de la marca, un regreso a los orígenes y a lo que siempre fue la leche que producían las vacas antiguamente.
Con una materia prima que proviene de su propia ganadería y que es transformada en su obrador, en Kalekói son fi eles defensores de la economía rural y de la máxima del ‘ciclo cerrado de producción’. Con ello, consiguen controlar la alimentación de las vacas y la transformación de la leche para lograr unos yogures sabrosos y de calidad, cuyo sabor permanece sin variaciones durante todo el año.
Esta pequeña empresa familiar, que comenzó con la ganadería de sus padres, sigue creciendo y ayudando a la economía rural de su zona. No solo con la creación de puestos de trabajo para los pueblos pequeños de alrededor, también comprando localmente el alimento de sus vacas y las frutas para la elaboración de los yogures. La gama de Kalekói incluye yogures naturales, de frutas, kéfi r o leche.
NAVARRA
Ultzama, postres que nacen en el valle
En el valle navarro de Ultzama nace Postres Ultzama, fundada por las familias Ziganda y Galain en 1996 y especializada en el cuidado tradicional de ovejas y en la elaboración artesanal de productos lácteos autóctonos y de calidad. Provienen de una familia de pastores y el apego y dedicación al valle es su seña de identidad.
EL SECRETO DE LA LECHE
Antiguamente, la leche se ordeñaba y recogía en un recipiente de madera de abedul (kaiku) y, para hervirla se utilizaban piedras incandescentes (esne harriak) que se vertían en la leche obteniendo un aroma y un sabor del característico requemado (kizkilurrin). Para seguir con la tradición, Postres Ultzama elabora leche de oveja ya con ese sabor a kizkilurrin para que puedas hacer la tradicional cuajada desde tu casa. El secreto de Postres Ultzama se debe a la leche de oveja fresca. Cuentan con su propio rebaño, que ordeñan dos veces al día, y sus ovejas latxas pastan al aire libre. En sus instalaciones producen leche 100% de oveja, pasteurizada, homogeneizada y sus derivados: cuajada, yogur, helado y queso.
CUAJADA ARTESANA
Apoyados en el aprovechamiento efi ciente de la mejor materia prima, la leche de oveja, y su tratamiento a través de las tecnologías más avanzadas, en Postres Ultzama desarrollan una amplia gama de productos lácteos de la máxima calidad.
Su postre por excelencia es la cuajada artesana, elaborada 100% con leche de oveja de su valle, en el que los animales se alimentan de forma natural. Son fi eles a la receta tradicional de preparación, para no perder su peculiar sabor artesanal y auténtico. Un postre sencillo, exquisito, suave y cremoso.
Las ovejas latxas pastan en el valle navarro de Ultzama al aire libre y su alimentación es natural, lo que garantiza una leche sin igual.
PAÍS VASCO
Goenaga, natural como la vida misma
El caserío Pokopandegi se encuentra ubicado en un entorno singular y, a la vez, privilegiado de San Sebastián. En plena zona rural, pero a escasos kilómetros de las playas de la capital guipuzcoana viven los Goenaga.
La familia se dedicaba a la producción lechera hasta que en 1983 comenzaron a elaborar yogures con la leche de sus vacas. Su idea era clara: ofrecer un producto cercano, natural y de confi anza. Para ello, controlan todo el proceso, desde la cría de las vacas, la alimentación, el ordeño y, por supuesto, la elaboración del yogur.
Ese es el valor que aporta la familia Goenaga a sus productos, la confi anza que da el controlar todo el proceso desde el momento en que las vacas pastan en el caserío hasta que llega a nuestras tiendas.
CALIDAD SOBRE CANTIDAD
Su yogur se elabora con leche de la ganadería propia del caserío Pokopandegi, que se ordeña y transforma en yogur en menos de 24 horas, sin añadidos ni aditivos, solo leche pasteurizada.
Todas sus vacas son de la raza Brown Swiss, afamadas por la calidad de su leche, que se caracteriza por un alto valor proteico, destacando la presencia de la proteína A2, que aporta una mejora de la digestibilidad a la leche y el yogur. De ahí su lema: More than Milk (Más que leche).
Además, el ganado vive en los pastos, como lo ha hecho siempre, y en la familia cuidan en todo momento su bienestar y alimentación, buscando la calidad de la leche sobre la cantidad.
El resultado es un yogur con un dulzor natural, sin ningún tipo de añadido, que puedes tomar sin necesidad de ponerle azúcar. Disfrútalo solo o acompañado con lo que más te guste –fruta fresca, frutos secos, mermeladas, etc.–, personalizando cada yogur y dando rienda suelta a la imaginación.
Los yogures Goenaga se elaboran con la leche de la ganadería propia de su caserío, que se transforma en menos de 24 horas.
• 75 g de harina de trigo integral • 70 g de harina de garbanzos • Un cuarto de cucharadita de sal • Media cucharadita de levadura de repostería • 85 g de agua templada • 40 ml de aceite de oliva virgen extra • 3 cucharadas de semillas de sésamo negro • 30 g de queso Idiazábal
ELABORACIÓN. Precalentar el horno a 205 ºC, calor arriba y abajo.
Rallar el queso y reservar.
En un bol mezclar las harinas, la levadura, el sésamo y el queso.
Mezclar aparte el agua y el aceite.
Hacer un cráter en la mitad de los ingredientes secos para añadir el agua con el aceite y mezclar bien hasta obtener una masa homogénea. Enharinar la mesa ligeramente y, con ayuda de un rodillo (también enharinado), estirar la masa lo más fi na posible, de 3 a 4 mm de grosor.
Cortar las galletas con ayuda de un cortador enharinado y ponerlas en una bandeja cubierta con papel de horno.
Unir la masa sobrante, volver a estirar y recortar.
Hacer pequeños agujeritos con un palillo en la masa para decorar.
Introducir las galletas en el horno durante unos 10-12 minutos. Deberán hincharse un poco y adquirir un ligero color dorado. Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Para conservarlas crujientes puedes guardarlas en una lata hermética. Incluso en el frigorífi co permanecen frescas. COMENTARIO DIETÉTICO Estas galletas saladas son una buena opción como aperitivo acompañadas de un untable saludable como hummus, guacamole o tapenade. También pueden ser una base para canapés. El queso Idiazábal les da un punto muy sabroso. Propiedades nutricionales. Al utilizar harina de trigo integral y también de garbanzos, la cantidad y variedad de nutrientes es mayor. Respecto a la harina refi nada, la integral aporta tres veces más de fi bra, hierro, potasio o fósforo, y cinco veces más vitamina E, magnesio, selenio o zinc. La harina de garbanzos, al ser un derivado de legumbre, cuenta con un aporte nutricional muy interesante. Además, estas galletas son una preparación con gran densidad nutricional, por lo que ganan en energía, con lo que la ración debe ser moderada. Apta para. Dietas lactovegetarianas.
Raciones: 4
Difi cultad Elaboración
60’
NUTRI-SCORE
A B CC D E
UNA RACIÓN CONTIENE:
KCAL 263
13%
GRASA 15,58g
22%
GRASAS SATURADAS 3,82g
19%
AZÚCARES 1,23g
1%
SAL 0,33g
6%
0,30€
POR RACIÓN
Recetas que nunca fallan
Nueces de California
5 RAZONES PARA INCLUIR LAS NUECES DE CALIFORNIA EN TU DIETA DIARIA
1. Benefi ciosas para la salud. Las nueces cuentan con una gran variedad de nutrientes y son el único fruto seco con una cantidad signifi cativa de omega 3 (2,7 g por cada 30 g). La
Unión Europea reconoce sus propiedades saludables y afi rma que “un puñado de nueces al día contribuye a mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos”. 2. Versátiles. Su sabor suave permite añadirlas a cualquier plato, aportando textura y cremosidad. ¡Funcionan tanto en recetas dulces como saladas! 3. Sin gluten. Al no contener ni gluten, ni sodio, ni carne, ni colesterol son un ingrediente muy útil para utilizar si cocinas para muchos. 4. Proteínas de origen vegetal. Cuando se combinan con las nueces, las recetas basadas en alimentos vegetales pueden ser tan benefi ciosas como una porción equivalente a un plato de carne, ya que las comidas basadas en alimentos vegetales son más ricas en fi bra. 5. ¡Están deliciosas! Asegúrate de guardarlas en la nevera/congelador para que mantengan su frescura. TORTILLA DE PATATAS CON QUESO Y NUECES
INGREDIENTES 3 patatas medianas, media cebolla, aceite, 30 g de Nueces de California, 4 huevos, 30 g de queso roquefort, 30 g de gorgonzola, sal. ELABORACIÓN 1. Pelar y cortar las patatas y la cebolla. Introducirlas en un recipiente apto para el microondas con un poco de aceite de oliva. Cocinar a máxima potencia 5-10 minutos. 2. En una sartén con aceite poner las patatas. Añadir los quesos y las nueces. 3. Añadir el huevo batido, cuidando de que se extienda bien. 4. Cuando veamos que está un poco cuajada, dar la vuelta a la tortilla. Servir en un plato y ¡lista para disfrutar!
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1,65€
POR RACIÓN
Solomillo de cerdo a la leche
• 600 g de solomillo de cerdo en una pieza • 1,250 l de leche entera • 2 dientes de ajo • 75 g de cebolla • 15 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE) • Sal, pimienta negra y rosa • 1 hoja de laurel y romero
ELABORACIÓN. Precalentar el horno a 190 ºC, calor arriba y abajo.
Salpimentar el solomillo. Añadir media cucharada de AOVE en una sartén y dorar por todos sus lados. Reservar.
En una sartén limpia apta para el horno, añadir media cucharada de AOVE y pochar los ajos y la cebolla picada fi na. Cuando esté listo, sin que llegue a dorarse, añadir la leche, una hoja de laurel y una ramita de romero. Dejar cocinar 15 minutos a fuego medio para que reduzca un poco.
Introducir el solomillo reservado y llevar al horno unos 15-20 minutos, dependiendo del grosor. Sacar del horno, retirar el solomillo y reservarlo al calor. Retirar también la hoja de laurel y el romero y triturar la salsa. Si fuera preciso, dejar reducir un poco la salsa hasta que obtengamos la textura deseada.
Cortar el solomillo en rodajas gruesas, cubrir la fuente de servir con la salsa y añadir la carne.
Moler un poco de pimienta negra, unos granos de pimienta rosa y unas hojas de romero y servir de inmediato.
COMENTARIO DIETÉTICO Propiedades nutricionales. Es un plato para tomar con cierta moderación, puesto que se trata de una carne roja, aunque el solomillo es de los cortes más magros. Destaca por su contenido en proteína de alta calidad, pero también en grasa y ácidos grasos saturados, aunque la mitad provienen de la leche. Además de ser una preparación fácil, resulta de buena calidad nutricional. Aunque debemos recordar que la mejor opción será siempre acompañar los platos con verduras. Recetas que nunca fallan
Raciones: 4
Difi cultad Elaboración
40’
NUTRI-SCORE
A B C D E
UNA RACIÓN CONTIENE:
KCAL 369
18%
GRASA 18,62g
27%
GRASAS SATURADAS 8,15g
41%
AZÚCARES 11,36g
13%
SAL 0,71g
12%
de la Ingesta de Referencia (IR) para un adulto
¿Sabías que…? La grasa láctea no supone un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular; de hecho, uno de sus ácidos grasos puede ejercer cierta protección, al igual que otras sustancias que contiene.
