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¿Por qué los tréboles de cuatro hojas dan suerte?
Hace mucho, mucho tiempo el mundo era blanco y negro. En esa época había penas muy duras por faltas muy leves. Un ejemplo para que lo entendáis: María para poder sobrevivir con sus cuatros hijos, robó unas manzanas, en el mercado del pueblo. María fue perseguida y cuando la encontraron, la metieron en el calabozo. Pero en el calabozo solo estaría una semana. Al acabar la semana sería ejecutada. Esa semana tocaba su fin, ya era sábado y la mataban el domingo por la noche...ya era domingo por la mañana, María estaba supernerviosa, no volvería a ver a sus hijos. Ya anochecía, estaba todo preparado. Cuando el verdugo iba a soltar la cuerda, apareció de la nada, arrastrado por el viento, un trébol de cuatro hojas de un color verde intenso, nunca antes visto. Él verdugo no pudo soltar la cuerda, y quedó petrificado por el trébol. María pudo escapar y quedó libre para siempre. Así que, desde entonces, los tréboles de cuatro hojas dicen que dan suerte a quien se los encuentra. Lucía P
Hace mucho tiempo los cocodrilos no tenían escamas, su piel era fina y viscosa. Era el plato preferido de los leones y los tigres pues su piel era suave y su carne era deliciosa. Todos los cocodrilos tenían mucho miedo a ser comidos. Un cocodrilo desesperado de miedo llamó a sus amigas, las piedras, para que le dieran una solución. Cuando estaban hablando, un tigre hambriento saltó sobre el cocodrilo… ¡ya lo devoraba!. Entonces, las piedras se pegaron al cuerpo del cocodrilo y el tigre tuvo que soltar a su presa. Con el tiempo esas piedras se quedaron pegadas a la piel del cocodrilo y se convirtieron en escamas, tal como lo conocemos hoy. Ya no se le comen ni tigres, ni leones. Alicia
Cuenta la leyenda que hace largo tiempo no había casi tierra en el mundo. En ese tiempo casi todo era agua y habitaban los gigantes. Eran muy pocos y vivían sobre todo del agua. Tenían un aspecto horrible, estaban sucios, olían mal; pero, aunque tuvieran todas esas imperfecciones eran buenos en el interior. Por supuesto en ese tiempo no había nada más que gigantes, agua, tierra y otras pocas cosas con las que los gigantes se entretenían. Pero llegó un tiempo caluroso, a lo que llamamos ahora verano, en el que los gigantes tuvieron mucha sed y empezaron a beberse toda el agua. Con el tiempo el agua empezó a desaparecer y con ella los gigantes. Aparecieron nuevas tierras y los gigantes al morirse pasaron a ser parte de ellas y se transformaron en montes y montañas. Solo sobrevivió una pareja. Pasado el tiempo el agua volvió y la pareja murió dejando tras de sí dos hijos diminutos. Estos tuvieron otros y con el paso del tiempo se repoblaron; pero, ya no eran gigantes sino lo que somos hoy en día, seres humanos. Marcos
Ya hace muchos siglos, un mago viajó a una isla remota. En su mochila llevaba una poción mágica. Si alguien se la tomaba, se convertía en un gigante. Un buen día se encontró a un joven en la isla medio muerto y el mago dijo que tenía el remedio que le reviviría y quedaría como nuevo, aunque también se convertiría en gigante para siempre. Después de pensárselo mucho, el muchacho se la tomó y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba como nuevo y además se convirtió en un ser enorme, era un gigante. El joven contento, le dio las gracias, pero estaba asustado al saber que iba a ser gigante por el resto del tiempo. Para no causar problemas y estar tranquilo, este gigante fue a vivir a unas montañas muy altas y cubiertas de hielo todo el año, esas montañas están en el Himalaya. De vez en cuando se aparece a alguna persona y la asusta sin querer. Todos, aterrados, lo llaman el Yeti. Rodrigo
El origen del baloncesto Cuenta la leyenda que, hace mucho tiempo, los pueblos griegos de Atenas y Esparta estaban peleados. Siempre competían en todo, pero siempre quedaban igual, empatados. Cuando ya no quedaban juegos en los que competir, los espartanos tuvieron una idea, tapar los pozos de agua de Atenas tirando piedras, para provocar sequía. Empezaron un amanecer de un día cualquiera, soleado y sin viento. Los espartanos más fuertes empezaron a tirar grandes piedras de un pueblo a otro. Algunos acertaban metiéndolas en el pozo, otros no. Los atenienses rápidos contratacaron… ¡Y vaya si contratacaron! Los atenienses taparon más pozos que los espartanos y se lo estaban pasando tan bien tirando piedras a ver si atinaban, que se lo tomaron como una competición, un juego más. Los espartanos sacaron la bandera blanca, se rindieron, sus pozos se agotaban. Los atenienses estaban satisfechos, pero querían seguir jugando a ese juego tan divertido. Se hicieron las paces y en vez de tirar las piedras a los pozos, las tiraban a unos aros de piedra que ellos mismos habían fabricado. Lo llamaron piedra cesto. Se hacían daño en las manos y empezaron a fabricar pelotas. Se cansaron de jugar solo a tirar y organizaron partidos y torneos. Pusieron normas, límites de campo, líneas de tres puntos, tiros libres, hasta una zona donde no se puede estar más de cinco segundos sin pelota y lugares con gradas para jugar. Y así con el tiempo se fue perfeccionando hasta que se dieron cuenta de que ya no era piedra cesto, lo llamaron baloncesto debido a que se juega con balón. Carlos
La leyenda del Jaguar Hace mucho tiempo los animales hacían cosas de personas. Pero no tenían fuego, no se había inventado. Al sol le dieron pena los animales, y quiso ayudarlos. El jaguar en esos tiempos no tenía manchas y un día estaba tomando el sol en
la
montaña
más
alta. Entonces el Sol se dirigió a él y le dijo: - Coge el palo que tienes a tu lado. El animal le cogió, el sol le lanzó un rayo y lo prendió. Así se creó el fuego. El sol advirtió al jaguar de que lo compartiese con todos los animales. Pero el jaguar mintió diciendo que sí lo haría. De pronto el Sol dejó de brillar y el jaguar echó a correr por el bosque. Este se incendió con el palo ardiendo. El fuego convirtió todo en cenizas. Comenzó a llover y el jaguar se cayó y se revolcó en ellas. Su cuerpo amarillo quedó sucio. Desde entonces el jaguar tiene manchas, son los restos de cenizas del primer fuego. De esa manera el jaguar nunca olvida la mentira que quiso contarle al Sol. Lucía O
Hace mucho tiempo cuando se estaba formando la tierra, las ballenas eran del tamaño de una canica, podían pasar por cualquier agujero. Las más pequeñas estaban todo el día corriendo por ahí. Pero un día una de ellas estaba corriendo sola y se encontró con un agujero muy pequeño, aun así decidió pasar, pero se dio cuenta de que no entraba. Volvió donde estaban todas las ballenas para avisarlas, ellas fueron a verlo y tampoco podía pasar ninguna. Pasó por ahí una sardina, se reían de ella, creían que no pasaría, pero atravesó sin problemas el agujero. Todas se quedaron mirando sorprendidas, entonces la ballena jefe decidió que si no eran los seres más pequeños serían los más grandes y con un hechizo mágico se convirtieron en los animales más grandes de la tierra. Alba R
Hace muchísimo tiempo todos los seres hablaban tal como lo hacemos las personas, hasta los astros. Entre ellos estaban el Sol y la Luna, que al principio eran muy buenos amigos. Pero un día tuvieron una gran discusión debido a que los dos querían iluminar la Tierra a la vez y de distintos modos. Así que empezaron a competir y se enfadaron tanto que no se quisieron volver a hablar. Como resultaba aburrido, llegaron a un acuerdo, y cada
uno iluminaba al mismo tiempo media parte de la Tierra. Salvo el amanecer de algunas mañanas, que se les puede ver durante un rato a los dos a la vez, uno enfrente de otro, porque se echan de menos. Desde entonces apenas se hablan, pero cumplen su pacto escrupulosamente. Y el sol ilumina con su luz durante el día y la luna ilumina con su brillo todas las noches. Alejandra
Un día muy curioso, un perro llamado Trasgo fue a una clínica veterinaria. Tenía que hacerse la revisión. Todo salió muy bien, pero un día al amanecer sacaron a Trasgo a pasear, le soltaron para que corriese por el campo, al correr tanto, se cayó y se le puso el moflete muy hinchado, le tuvieron que llevar al médico de perros y los médicos de perros dijeron a los dueños que sería una operación muy dura, los dueños dijeron que si. Al día siguiente los médicos le hicieron la operación. Al perro le dolió mucho, los dueños dijeron que fuese un poco rápido y en un abrir y cerrar de ojos el perro ya estaba operado. El perro quedó con los mofletes caídos y desde ese día los bóxeres tienen galtas. Ana
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo los cerdos tenían la cola larga, lisa y recta. La gente odiaba a los cerdos. Les hacían torturas por ser tan sucios y por hacer ese sonido tan desagradable. Además siempre arrastraban la cola por ahí. Algunos se la pisaban para torturarles, pero había un señor que les ayudaba. Siempre iba a darles de comer y de beber. Les limpiaba, aunque después se volvían a manchar enseguida. Al hombre no le gustaba que tuvieran la cola tan larga, pues les daba muchos problemas. Él pensaba cortársela para que no se la pisaran, pero no se lo permitiría nadie. Pero una noche se coló en la finca donde estaban los cerdos y se las cortó un poco y se las onduló. A los cerdos les dolió mucho, pero el hombre lo hizo para una vida mejor. A la gente les gusto cómo les quedaba, así que no le pusieron en condena y dejaron de odiar a los cerdos. En esa aldea era su animal más querido por su simpática y graciosa cola. Desde entonces los cerdos tienen la cola pequeña y retorcida. Andrés
Mi nombre es Wasabi, bueno al menos así me llama Lucas, mi pequeño amo. Vosotros nos llamáis perros y desde que nacemos hasta que morimos tenemos la misión de cuidar de vuestra raza. Os explicaré la razón: Hace millones de años, en un planeta paralelo al vuestro, vivíamos los DOGSTEPS, una raza extraterrestre pacífica. Pero un día nos atacaron otros extraterrestres y nos torturaron y esclavizaron durante años. Algunos de nosotros tuvimos la oportunidad de escapar y, teletransportados por Un rayo de luz, llegamos a este planeta llamado TIERRA. Desde ese momento os cuidamos y vigilamos para que no os pase lo mismo.
Bruno
Cuenta la leyenda que en tiempos muy remotos, cada cien años, en el centro del cielo se reunían ocho seres poderosos, para hablar de la vida en el mundo. Estos seres eran: Primavera, que tenía un vestido lleno de flores y un montón de joyas hechas con flores; Otoño, cuya ropa estaba hecha de hojas; Invierno, que dormía y hacía dormir a todo; Verano, que iba con ropa super abrigada porque tenía frío; Sol, iba con ropa clara y amarilla; Lluvia y Nubes, que eran novios, así que iban de la mano; y Nieve, que era la hija de Invierno y siempre estaba con él. Un día cuando estaban hablando se les presentó allí Madre Naturaleza y les dijo que como no decidieran ya las fechas que querían que se presentaran las estaciones, tendría que elegirlo Dios y este lo haría a su manera. Y como llegó el día y todavía no se habían decidido, Dios quiso que cada cierto tiempo Él mandaría a una de las estaciones dirigir el mundo. De esta manera las estaciones se suceden como Dios quiere y, a veces, en las estaciones fría hace calor y en las cálidas, frío por caprichos de Dios. Daniela
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo en un continente desconocido llamado Animalandia todos los animales eran como las personas. Los guepardos eran muy malvados y pasaban mucho tiempo en la cárcel. Un guepardo hizo un agujero para escaparse con todos los demás, pero los policías les persiguieron. Continuaban su huida y después de correr mucho tiempo se cansaron y los policías les llevaron de vuelta a la cárcel. Al día siguiente los guepardos se volvieron a escapar y les pillaron. Así durante mucho tiempo: los guepardos tenían cada día más ganas de escaparse. Los guepardos se iban dando cuenta de que cada vez que escapaban y corrían, aumentaba su velocidad. Entonces planearon hacer un último intento para huir de allí. Hicieron otro agujero y al salir fueron muy despacio hasta la puerta y justo cuando llegaron los vigilantes para atraparlos, los guepardos empezaron a correr y correr; mientras corrían, aumentaba su velocidad hasta que se alejaron mucho y como eran tan veloces lograron escaparse. Desde entonces los guepardos son muy rápidos y no han vuelto a ser capturados. Daniel
Hace mucho tiempo había una especie de plátanos anaranjados que si les estirabas se volvían amarillos y se convertían en unos seres pequeñitos y rechonchitos. Esos seres empezaron a formarse. Les empezó a salir un ojo junto con su boca. Mientras se desarrollaban a algunos les salieron dos ojos y otros se quedaron solo con uno. Y esos seres se llaman: Minions. Emma
LA LEYENDA DEL PICO JANO Era se una vez un dios latino llamado JANO, el dios de las puertas. Jano tenía enorme odio a Poseidón, en cambio los demás dioses le adoran. Un día Jano abrió una puerta de su casa que le llevaría al Olimpo, entró y le robó el tridente a Poseidón mientras dormía. Jano consiguió mucho poder con el tridente, Poseidón despertó sin su tridente y sin su poder. ZEUS, que es el mandamás del Olimpo, decidió que hicieran un duelo. Ambos, sin poderes, aceptaron el duelo. Estuvieron un largo tiempo peleándose hasta que Jano cayó rendido y murió. Lo enterraron y le pusieron piedras encima hasta que se formó una montaña puntiaguda y la llamaron el pico Jano. Desde la cima se puede divisar todo el valle de Iguña en Cantabria. Es la puerta de Cantabria. Javier
Cuenta la leyenda que encima de nuestro mundo, en las nubes, existía un reino con un Rey muy exigente. El Rey tenía un panadero real, un ensaladero real y ¡hasta un chuletero real! Un día, aburrido de comer siempre el mismo pan, llamó al panadero real y le exigió que le inventase un pan distinto. El panadero se puso al trabajo y se le ocurrió la idea de mezclar el pan con otros alimentos como el queso, el tomate, el jamón etc. Y entonces el rey, encantado de comer ese manjar, se aficionó a la idea. Y ordenó que hiciera más pan como ese. Unos días después un terrible temporal se llevó consigo todos los panes, y con la suerte de que cayeron en nuestra Tierra, justo en el prado de un humilde panadero, el cual al ver aquella cosa con forma de pan decidió probarla. Le pareció una de las mejores comidas que había probado nunca. Así que decidió elaborar más piezas como aquellas y venderlas. De esa forma tan casual surgió la pizza. Pablo M
LA LEYENDA DE POR QUÉ LOS TIGRES TIENEN RAYAS Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo en la lejana sabana habitaban animales muy peligrosos; pero había uno especial, era un tigre completamente amarillo, fuerte y rápido. Una vez salió a cazar por la noche y encontró a unos hombres que cenaban con una barbacoa. Allí entonces el tigre se tiró a atacarles. Uno de ellos le arrojó la barbacoa; esta, ardiendo, golpeó al animal. Entonces al tigre le salieron unas rayas negras debidas a las quemaduras que recibió de la parrilla. Ese tigre tuvo hijos, esos hijos tuvieron más hijos y así es como los tigres quedaron rayados para siempre. Ricardo
Hace mucho, mucho tiempo las palomas no podían volar. Andaban siempre por el suelo, viviendo la vida cómodamente. No obstante había algunas palomas valientes y con ganas de aventura. Intentaban volar. Primero se subían a árboles muy altos y desde allí se arrojaban al vacío. Algunas morían aplastadas contra el suelo. Una se arriesgó más y se subió a un pico muy alto y se tiró. Hubo valor, y cuando iba cayendo comenzó a batir las alas con fuerza; consiguió sostenerse en el aire y avanzar varios metros. Todas las demás palomas que lo vieron se quedaron asombradas y muchas la imitaron. Con el tiempo aprendieron y hoy en día todas las palomas vuelan. Marco