DURO una obra que logra expresar la fragilidad del ser humano a través de la fuerza del movimiento Giulia D’Amico (coordinadora de Artes EscenicasEscénicas del Proyecto mARTadero)
Duro, la nueva creación de Oscar Zelada, corógrafo y bailarín cochabambino, ha estrenado en los espacios del proyecto mARTadero, el jueves 21 de noviembre, revelándose como una de las mejores producciones locales de danza contemporánea. Soledad, discriminación, diversidad, vejezs, enfermedad, muerte, deseo, amor, vitalidad, muchos son los temas que aborda esa obra-contenedor, explorando la condición existencial del ser humano a través el lenguaje universal del gesto y del movimiento. En el escenario vacíovació, dos hombres (Oscar Zelada y Manu Apaza) personifican una secuela de personajes gracias a una exquisita búsqueda corporal sobre las fisonomías y las características físicas de cada ser, logrando superar la simple representación mimética para expresar su identidad y su fragilidad de manera simbólica y metafórica. Por ejemplo, cuando los performers interpretan a las dos personas mayores, no simplemente muestran la condición física de la vejezs (los cambios del cuerpo, la forma de moverse…) sino que la danza refleja también la condición espiritual y los movimientos interiores del alma. Los protagonistas de Duro son los marginados de nuestra sociedad, aquellas personas que en la vida real no encuentran mucho espacio para contarse; el sutil riesgo de presentar sus historias a través de una mirada patética y paternalista es hábilmente obviado gracias al tono crudo e irónico que recorre la mayoría de las coreografías. Aunque haya bastante diferencia a nivel técnico, y una diversidad en términos de energía y presencia escénica entre los dos performers (uno es bailarín y el otro es actor) esas diferencias no afectan a la obra, más bien la enriquecen, generando un intenso diáalogo y finalmente una estrecha fusión entre los lenguajes del teatro y de la danza. Duro es una obra conmovedora, llena de poesía, humor, críitica y denuncia… Una obra que refleja la búsqueda artística que su creador Oscar Zelada está llevando a cabo, hace años, con mucha entrega y compromiso. Obviamente, tratándose de un estreno, necesita todavía unos pequeños ajustes, más que nada a nivel de ritmo y a nivel técnico (o sea de iluminación) pero esas pequeñas imperfecciones no son absolutamente relevantes para que Duro pueda llegar a su público en todo su pleno potencial.