PROMOCIÓN DE UN TRANSPORTE AMBIENTALMENTE SOSTENIBLE PARA MANAGUA METROPOLITANA Para el año 2004 Nicaragua registraba unas emisiones totales de CO2 derivadas del sector trasporte de 1,325,000 toneladas anuales. Esta cifra se incrementó en un 57% desde la primera medición realizada en el país en el año 1994, de la cual el 73% de ellas se derivaban de la Zona Metropolitana de Managua. La capital del país es uno de los centros principales de desarrollo urbano y el 70% del total de la actividad industrial. Este desarrollo industrial y urbano que se venía presentando en la región permitía pronosticar que para el año 2030 las emisiones de CO2 alcanzarían niveles de 2,215,000 toneladas de CO2/año. Esta cifra era alarmante y se sumaba al deterioro que la movilidad de la ciudad sufriría, disminuyendo al menos un 35% en los siguientes 20 años. A pesar de la gravedad de la problemática, los gobiernos locales y la ciudadanía no se estaban comprometiendo con nuevos proyectos para mejorar la movilidad, y por el contrario, venían apoyando e involucrándose en la compra de vehículos particulares ante la poca eficiencia de los sistemas de transporte y movilidad. La situación de la ciudad se consideraba crítica, dado que su modelo de transporte no tenía ningún parámetro de sostenibilidad, de eficiencia, ni de calidad, lo cual también se veía reflejado en la gran tasa de desaprobación por parte de la ciudadanía (alrededor del 70% de la población de Managua se sentía insatisfecha con el servicio de transporte público y la facilidad para movilizarse en la ciudad). Por otro lado, los métodos de transporte alternativo como el uso de bicicleta, útiles sobre todo para grandes sectores de la población que no percibían suficientes ingresos para usar el transporte público motorizado de manera recurrente, operaban bajo pobres condiciones de seguridad vial y urbana, cobrando la vida de personas o dejándolas heridas en muchas ocasiones. En materia de regulación, en el año 2008 Nicaragua no contaba con organismos encargados de regular un sistema de transporte en Managua, y las divididas opiniones que sostenían sus distritos sobre qué soluciones se debían implementar dificultaban aún más la coordinación de esfuerzos entre ellos. Adicionalmente, los actores involucrados con el transporte no contaban con los mínimos necesarios para desarrollar el sector, como lo son el acceso a capital de inversión, capacidad para diseñar y operar un sistema de transporte público, capacidad de agrupación y coordinación, entre otros. El proyecto PNUD/GEF “Promoción de un Transporte Ambientalmente Sostenible para Managua Metropolitana” surge como un esfuerzo nacional para implementar en la Municipalidad de Managua, Ciudad Sandino y Tipitapa, un sistema de trasporte masivo a través de la eliminación de todas las barreras y dificultades de desarrollo nombradas anteriormente. Adicionalmente, en concordancia con los compromisos mundiales de reducción de emisiones de gases contaminantes a los que Nicaragua se suscribió, se contempla que el objetivo último del proyecto es que a partir de estos procesos de desarrollo integral se logren mitigar las emisiones de CO2 y evitar cumplir los pronósticos sobre los niveles de contaminación que se alcanzaran en el largo plazo. Los informes de control de avance del proyecto, presentados en los años posteriores al inicio del mismo, reflejan un atraso significativo en el proceso de ejecución. De manera especial, se resalta el pobre desempeño financiero que se ha manejado hasta el momento.
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Desde un punto de vista de desarrollo de capacidades, se les ha encargado a ustedes, como grupo multidisciplinario del PNUD, que analicen los elementos que perjudicaron la fase de implementación, y propongan mecanismos que permitan que se reactive el proyecto haciendo énfasis en la responsabilidad de los actores. Tomen en cuenta si se necesitan nuevos acuerdos institucionales, desarrollo de capacidades administrativas o de ejecución técnica en las entidades involucradas en el proyecto. Es fundamental que el trabajo que realicen esclarezca nuevos caminos de acción para poder sacar esta iniciativa adelante minimizando los costos adicionales en los que se tendrá que incurrir. Revisen si se tienen en cuenta los principios generales del Desarrollo y si es necesario plantear nuevos recursos, capacidades, funcionamientos y/o utilidades. Recuerden que la unidad “El Poder del Cómo” del OVA1 les puede ayudar a entender qué tipo de capacidades se deben fortalecer y cómo el PNUD puede incidir en ese proceso. Adicionalmente, no olviden que la “Hoja de Ruta” les proporciona una guía de análisis para examinar la planeación del proyecto y su desempeño en el nivel de implementación que ha alcanzado. Por último, siéntanse en libertad de indagar información adicional si lo consideran necesario y creen que les puede ayudar a complementar su análisis.
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OVA = Objeto Virtual de Aprendizaje, en este caso el curso “El poder del Cómo”