Ana Berástegui, Arturo Cavanna y Paco Arango: "Cuidado, escucha y escuela"

El cuidado, la escucha y la escuela fueron las cuestiones sobre las que dialogaron Ana Berástegui, Arturo Cavanna y Paco Arango. Los tres ponentes coinciden en el cuidado y la defensa de la infancia: Berástegui como mediadora familiar; Cavanna como creador del Proyecto No te calles. Cuéntalo, que nació para explicar a sus hijos qué era el abuso sexual; y Paco Arango como fundador de Aladina, que cuida psicológicamente a niños enfermos de cáncer y a sus familias.

El encuentro comenzó con el discurso de Ana Berástegui sobre el cuidado de los niños, en el que recordó que todo niño necesita ser cuidado, tanto en lo material como en lo emocional. “Los niños necesitan crecer, alimentarse, sentirse bien, tener alguien que les cuide”, dijo, y advirtió que para que los menores se sientan seguros los adultos deben aportarles esa seguridad ante los peligros potenciales y también en los momentos en los que se sienten mal o están tristes.

La escucha, para Berástegui, es imprescindible para saber qué le pasa a un niño, porque “cuando un niño llama la atención, es que necesita atención”, aseguró, e insistió en que la escucha precisa dedicar tiempo y empatía emocional. Por su parte, Arturo Cavanna también habló sobre la necesidad de la escucha, ya que tras su paso por la Fundación ANAR, pudo comprobar, a través de miles de llamadas diarias al teléfono de la institución, que “niños y adolescentes necesitan ser escuchados y hablar de todo aquello que les preocupa”. Al igual que Berástegui, Cavanna insistió en dedicar tiempo a esa escucha para cuidar mejor a los niños y advirtió sobre el cuidado de la salud emocional del adulto, porque, como aseguró “para poder cuidar, hay que ser más fuerte”.

Arturo Cavanna y Ana Berástegui durante su ponencia

Respecto al tipo de cuidado que necesita un paciente con cáncer, Paco Arango, explicó que cuando un niño enferma, en la Fundación les preocupa más la salud emocional de la familia, porque “el niño se convierte en una luz”, y contó como en los hospitales sus voluntarios intentan que, a pesar de la enfermedad, “los niños sigan siendo niños, porque eso es parte del cuidado”.

En cuanto al incremento de los problemas de salud mental que produjo la pandemia, Cavanna reconoció que se hizo mal uso de la tecnología porque los menores tuvieron acceso a herramientas con contenidos poco adecuados para su edad y en algunos casos vivieron una soledad acompañada. Y aseguró, además, que las circunstancias privaron a los niños del duelo. “En el duelo se olvidó a los niños, no entendieron nada”, dijo. Del duelo también habló Arango, quien reconoció que en el proceso de pérdida de los pequeños enfermos se debe ser muy respetuoso con las creencias de las familias, porque algunas pierden la fe. “El duelo es muy difícil, pero siempre les hablo de Dios”, aseguró, y advirtió además no olvidar a los hermanos de los fallecidos, porque “el hermano es el gran damnificado”.

Paco Arango durante el encuentro

Durante el encuentro también se compartieron experiencias transformadoras. Cavanna confesó que en su etapa escolar le marcó mucho el acoso escolar hacia alguno de sus compañeros porque despertó en él un sentimiento de protección para atajar esas conductas. Arango reveló cómo uno de sus profesores le dijo que Dios era su amigo, e incidió en la importancia de explicarle a los jóvenes que Dios es su amigo: “Es un amigo que siempre escucha”, dijo.

La escucha y la escuela

Para realizar una mejor escucha en la escuela Cavanna afirmó que son necesarios “unos buenos audífonos para escuchar bien y mucho a nuestros niños”, porque “en juego está el bienestar de un menor”. Arango compartió la transformación que supuso para los alumnos españoles la escolarización en sus aulas de los 82 niños ucranianos enfermos de cáncer que trajo su Fundación, una experiencia de “empatía con mucho amor”, porque en su opinión, “todo niño respira la necesidad de tener empatía, y un gesto de un niño hacia otro es lo más bello”.

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Por Lucía López @lucialopez_c

PERFILES

ANA BERÁSTEGUI

Doctora en Psicología y Máster en Asesoramiento y Mediación Familiar por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Desarrolla su trabajo en el Instituto Universitario de la Familia de esta universidad, que actualmente dirige. El foco principal de su investigación ha sido la diversidad familiar, especialmente dirigida en la importancia de la familia en el desarrollo de los niños, la adopción, el acogimiento y la protección de menores. Es cofundadora y miembro del equipo de Primera Alianza, un programa de fortalecimiento de vínculos tempranos para familias en contextos de riesgo y vulnerabilidad, en el que se enmarca el proyecto Aprender Seguros-Escuelas que cuidan.

ARTURO CAVANNA

Es ex director general de la Fundación ANAR, profesor asociado en Tecnología Educativa y Educación Especial en la Universidad Autónoma de Madrid y uno de los grandes referentes de la evolución digital en la educación nacional. Con casi 20 años de experiencia en la tecnología y la educación ha dirigido proyectos para Telefónica, Microsoft, Dell, Google for Education, Edelvives. En 2018 recibió la acreditación Certified Innovator de Google for Education por SafeSchool. Es autor del Proyecto No te Calles. Cuéntalo. En octubre de 2022 recibió la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil por su labor a nivel personal en la defensa de los niños y su lucha contra los abusos sexuales en la infancia a través de los Proyectos #Notecalles o SafeSchool.

PACO ARANGO

Estudió cinematografía en Boston y Los Ángeles. Antes de comenzar su carrera cinematográfica grabó y publicó cinco discos como cantante. En 1999 creó su propia compañía de producción de televisión, con la que produjo ¡Ala… Dina!. En 2004 dirigió la serie El inquilino. En 2001 sintió la necesidad de involucrarse en alguna causa solidaria y comenzó a visitar como voluntario a niños enfermos de cáncer en el Hospital Niño Jesús. Esta experiencia hizo que el 2005 creara la Fundación Aladina con el propósito de mejorar la vida de los niños y adolescentes enfermos de cáncer y sus familias. Desde 2011, combina su labor al frente de Aladina con la dirección de películas solidarias cuyos beneficios se donan a la lucha contra el cáncer infantil, nacional e internacional.