II SALÓN DE FOTOGRAFÍA "La Otra Luz"
¡Luz, más Luz! * Escrito por Daniel Contreras M. Historiador de arte y curador CANAL MUSEAL
* Las famosas últimas palabras que dijo Johann Wolfgang von Goethe poco antes de morir el 22 de marzo de 1832 en Weimar fueron « ¡Luz, más luz! »
El Salón de Fotografía de Cajamarca posee una marca de origen, reconocible en su propia historia. Todo apunta a la década de 1890, cuando surgen en distintas ciudades del país estudios que tras el fin de la recesión nacional persiguen un sello de diferencia, logrando una tradición propia que hoy, en el especial caso de Cajamarca se muestra abierta a la contemporaneidad y a sus experimentaciones artísticas más osadas. El futuro lo construimos desde el archivo cuando en el presente nos sumergimos en los restos y fragmentos del pasado. Este productivo contrasentido de cruces históricos define al Salón cuando rinde homenaje a presencias como la de Juan del Carmen Villanueva Rodríguez, “Bagate”, pintor cuya incursión en la fotografía entre las décadas de 1930 y 1940 fue motivo de la primera edición en 2017. Si en 1908 don Julio Villanueva abre un estudio en la calle Junín, lo mismo hará dos años más tarde en el jirón 2 de Mayo otro artista y fotógrafo cajamarquino, Mario Urteaga. Es tras este nombre que una vocación de pluralidad, de personajes diversos, de miradas y épocas distintas se articula en cada Salón alrededor de un panorama abierto, lleno de referentes, compartiendo un proyecto que busca institucionalizarse precisamente, desde la Escuela de Formación Artística Mario Urteaga Alvarado. Crucial fue la creación de un Taller de Fotografía que explore las técnicas primeras, impulsando la investigación de métodos de fácil acceso, potente resultado y gran poder de evocación como el pinhole, hermano pequeño de la cámara oscura, artilugio tan útil también para la pintura en sus intentos por capturar la imagen. La visión de este 2do Salón busca tales horizontes –y una coherencia en la diversidad de miradas sobre una misma técnica y sus procesos– mediante una reunión de expositores y proyectos conceptualmente articulados desde las sugerencias múltiples del título y lema elegidos: La otra luz. Por un lado, las incursiones ensayadas en esa técnica; por otro, la fotografía como registro y documento. La otra luz que se inscribe desde los manejos del dispositivo óptico a las intervenciones manuales sobre la imagen análoga mediante oficios o prácticas que le son supuestamente ajenos. Bajo ese horizonte el 2do Salón de Fotografía de Cajamarca reúne una serie de proyectos cuya “otredad” contribuye a la organicidad del conjunto. Desde esa perspectiva el Salón se materializa en torno a algunos ejes: las intervenciones expositivas, el retorno del archivo así como la publicación del presente catálogo. Todo ello, formulado como instrumentos de empoderamiento de una práctica visual cargada de aquella “cajamarquinidad” que no cesa. Que no se apaga. Otra luz.
Pilar Pedraza Lima "Sin tĂtulo" FotografĂa pinhole
Francisco Carbajal Lima "Sin tĂtulo" Cianotipo
Manuel Limay Cajamarca Proyecto "Cachacho" Antotipia
Annelise Benites Lima Proyecto "Renacer" Intervenciรณn
Luciana Merini Lima Proyecto "Casa 128" Fotograma a color
Ariana Oliva
Claudia Carmen Antuco
Karen Luna Lima Proyecto "No me olvides" Revelado QuĂmico
Claudia Carmen Chaquil
Francisco Carbajal
Francisco Carbajal
Luciana Merini
"El yo degradado"
"Mal de Ojo"
"Mal de Ojo"
II SALÓN DE FOTOGRAFÍA "La Otra Luz"
INTERVENCIÓN ESPECIAL El Gabinete Óptico de Canal Museal. Usos y recursos del archivo
Considerados atecedentes de los museos tradicionales, los Gabinetes Ópticos reunían imágenes y objetos para el deleite visual de los ciudadanos o pobladores de los lugares por donde itineraban. Pequeños salones de curiosidades, de singulares novedades, de suma de ideas. Creados en Europa, los siglos XVIII y XIX fueron escenario de su auge en nuestro continente. Lima y diversas ciudades del país fueron las urbes que formaron parte de esta circulación de imágenes como lo atestiguan los diversos anuncios publicados en el diario El Comercio desde la década de 1850. En Cajamarca, según la investigadora Verónica Janssen, en la década de 1870 “y posiblemente antes, este tipo de entretenimientos —así como la exhibición de vistas fotográficas interesantes, retratos de personajes famosos, pinturas, etc.— eran ofrecidos al público por alguno de los estudios de mayor nivel que se asentaron en la ciudad o algún establecimiento comercial de prestigio”. Por su gran fuerza evocativa CANAL MUSEAL asume la figura y los conceptos del Gabinete Óptico (recurso singular y poco estudiado en la historia de nuestra fotografía) como puente a las diversas iniciativas editoriales y de manejo del material de archivo, así como fuente no convencional para diversas investigaciones acerca de la imagen.