Hemos asumido el reto: no vivir la oficina como un ambiente de cánones predeterminados, sino como un espacio en constante evolución, ágil y rápido a los cambios, en función de las necesidades laborales siempre variables. Así es como surgen las colecciones de muebles estudiados para ser utilizados compartiéndolos con otros usuarios, o con finalidades diferentes entre sí, flexibles y fáciles de transformar. En este nuevo escenario, incluso las características de cada producto deben ser pensadas de forma transversal y esencial: garantizar un buen nivel de calidad y soluciones tecnológicas eficientes, ofreciendo un producto a 360 grados que no sea demasiado orientado hacia una sola necesidad