"Nadie cuida mi cuerpo dormido" (2018), de Mario Fretes.

Page 1

[1]


[2]


Nadie cuida mi cuerpo dormido

Mario Fretes

Espacio Comunis

[3]


© Fretes, Mario (2018): Nadie cuida mi cuerpo dormido. 1ª. ed. Paso de los Libres, Espacio Comunis. 65 p. 1.Poesía. I.Título.

www.mariofretes.wordpress.com mario.fretes26@gmail.com Correcciones gramaticales: Carina Pereira.

Está permitida la reproducción parcial o total de esta obra, tomando debida cita del nombre del autor conforme a lo establecido en el asiento bibliográfico. © Espacio Comunis

[4]


“Yo me proclamo contradictorio y diacrítico…” Hugo Amable

“Que todos se sacudan, como el perro cuando sale del agua, de los pesados mitos literarios y poéticos.” Nicolás Olivari

“Somos el borrador de un texto que nunca será pasado en limpio. Con palabras tachadas, repetidas, mal escritas y hasta con faltas de ortografía.” Roberto Juarroz

[5]


Nadie cuida mi cuerpo dormido Escribo mirando mi cuerpo dormido me parece que nunca voy a corregir lo que viví lo más probable es que la letra no sea la mía quizás, esta vez no sea la mía mi sensación es siempre la misma. Miro mi cuerpo dando vueltas y con frío me las arreglo está cubierto como una pintura barroca intensa, con claroscuros y en perspectiva abajo está palpitando una vida.

[6]


1 vienen imágenes para recompensarme el largo muro del Parque Paraguayo una joven alegre mi cuerpo se mueve, se tapa ella besa una flor y sube el muro mirando al río señala y dice algo no recuerdo lo que dice pero a ella la recuerdo muy bien versos sueltos, deslumbrantes y flotantes mediocres, oscuros y pesimistas que unas veces discurren sin rumbo y otras veces se olvidan de sí mismos ¿no es admirable la muestra de lo absurdo? ¡es un bien para la humanidad! una mecha encendida en el bum de la pared de concreto mis pulmones se alegran con el aire cotidiano; la tierra ya no necesita pruebas, ya no sin embargo, obstinarme con la situación [7]


no me parece lo apropiado y al cortar las cuerdas lógicas reviven épocas conmovedoras como el recuerdo de un niño que tiene que caminar veinticinco cuadras solo para ir al jardín y se peina sonriendo ante la oportunidad de “ser grande” mientras se pone la ropa limpia el guardapolvo planchado la noche anterior por su madre que a la madrugada se fue a trabajar tiene que ir aunque no quiera comprende que es por su propio bien ¡para que no sea burro!, le dijo su abuela ahora es grande y se peina de la misma manera frente al espejo, silbando

2 la inutilidad de mi gesto liviano y la foto de un tío con quien durante mucho tiempo estuve identificado son mi alimento diario –el argumento principal– de un drama posadeño [8]


y si hay peligro puedo tirar directos a la mandíbula (lo aprendí para defenderme) la única y verdadera posibilidad de aventura frente a mí significa mantenerme libre así como estoy aprendí a defender mi libertad

3 uno repite lo que aprendió, y lo que aprendí me limitó; pero también me dio la oportunidad de aprender lo que repetía tendría que haber ayudado más a mi madre con su cansancio y sus frustraciones con la limpieza de la casa con la pérdida ¿Por qué no? ya que sentimos al mismo tiempo, aprendí y lo hice ¡mis pulmones sienten el aire de la plaza!

4 esto es constante, me doy cuenta ¿cuál sería la razón? a pesar [9]


de la cantidad de personas que conozco ¿me habrá quedado algo inteligente? inquietud por saber, ¡seguro! ¿pero sobre qué? de la planta de mango, de la primavera, de los años, de la sangre fría de los fragmentos desgastados, de las deudas ajenas, de varias boletas de luz sin pagar, del fiado en el kiosco de un amigo que nunca más vino si es que alguna vez estuvo

5 el verso me sacó de la cabeza cualquier probabilidad de fracaso con sentimiento de seguridad y con poder-hacer diferenciado entre sí, el mínimo paso que se expresa en esto, sin estilo, incluso al extremo de la contradicción donde el arte es el gran acto de voluntad

[10]


¿Para qué sirve el fracaso? Me gustaría saber para qué sirve el fracaso. La mitad de mi vida el paso de una pupila dilatada a otra aguda viviendo grandes profundidades. Defino el dinámico movimiento de los objetos los diferentes cambios. Me gustaría saber para qué sirve el fracaso. El miedo y el sacrificio engendran en la madrugada el coraje. La mitad de la vida viendo cómo pasa la vida. Con el tiempo la tristeza se aleja como mucha gente, pero mucha. Me gustaría saber para qué sirve el fracaso. Si hoy estamos y mañana, no. Supongo que sería mejor salir que entrar.

[11]


6 el letargo mañanero me tiene inquieto puedo afeitarme sin mirarme la cara ¡quién se conoce la cara! ¿quién podría respirar en el espejo? la cara, el espejo, la barba, la respiración tranquila ¿parecido a quién? me conozco de memoria puedo hacer tantas cosas de memoria mirarme sostenerme en pie preparar la comida que me gusta estar ocupado en muchas cosas al mismo tiempo pensar en un viejo amor y decir: felicidad generar sorpresa con trucos morales mientras construyo una realidad mítica reducida al uso cotidiano ahí me sorprendo ¡seguro que sí! el letargo es el sentido común [12]


famoso por hacer zafarrancho pero muy poco visitado muy poco, casi nada vulgar referencia que se hizo pasión

7 palabra y acción me dejan cerca de una mujer que sabe conversar y escuchar y tomar un “rico” vino exigente medusa con criterios propios siempre con una risa en sus labios encontramos cada vez menos tiempo afuera y más tiempo en silencio leyendo hablando en voz baja feminismo, machismo, inseguridad y tristeza la felicidad mercantilizada el movimiento LGBTTTIQ legalización de la marihuana, el aborto el casamiento

8 llueve torrencial abro la puerta y corro la cortina azul para sentir el viento fresco las gotas me salpican los brazos [13]


mientras escucho Abandoned love de Bob Dylan la poesía de una chica tierna me acompaña ella habla todo en diminutivo tiene una blusa de colores y el cabello recogido ya está anocheciendo y podría decirse que Willian Blake anunció esta tristeza ¡sí, podría decirse! el gusto por lo romántico otra vez lo quieren poner de moda la gente dice que ya no hay amor en las calles ni en las casas ¡no, ya no! repiten aunque en nuestro país los anarquistas y los socialistas fundaron las bibliotecas populares donde un joven como yo pudo leer poemas ¿puedo llegar a odiar? ¿puedo llegar a odiar tanto para matar? el payaso que está en mí quiere engañarme “pero mi corazón está diciendo que todavía te amo”

9 ¿regresar al principio es caminar para atrás? pero, antes de llegar a una conclusión, hay que darse cuenta lo diferentes que somos por dentro y por fuera (un Yo sumatorio) [14]


mi alma y mi cuerpo muchas veces no coinciden por ejemplo, quiero volar pero mi cuerpo no (¿o sí?) tiene alas mi mente no tiene silencio no dejo corazones rotos por saber a dónde ir al principio la voz se parece a una serpiente que llama ¡como en el primer día! ¿qué raro yo intentado ridiculeces? ¿es algo psicosomático? tal vez así vuele o vuelva al principio o mi cuerpo se parezca a una planta de mango con raíces enormes y cuando mi madre me llame me convierta en urutaú

10 La honestidad de la fantasía:

Lúcido es quien puede ver la otra realidad posible. ¿Y para ser lúcido se debe ser “cruel”? La crueldad no implica simple destrucción, sino rigor y determinación [15]


en lo que se vive y en lo que se crea. La honestidad de la fantasía: ¿encontraré al chipero en la esquina? ¿encontraré al diariero a la vuelta? ¿al vendedor de verduras? ¿Dónde están todos, dónde se fueron? ¡nadie me avisó nada! ¿qué son esos zumbidos? voy corriendo hacia la avenida miro hacia ambos lados de la bocacalle y no hay nadie mi madre, mi padre, mi hermano, mi hermana, mis tíos, mis primos ¿dónde están? ¡qué fue de ellos! los vecinos, los amigos, los árboles, los animales, ¿dónde están? entre la noche un día incierto ¡qué pasó! vuelvan, por favor los peces, los pájaros, los yaguaretés ¿se fueron solos? el agua dulce ¡las bibliotecas, los libros! manchas en el suelo y el asfalto sueltan el sulfúrico brillo descendente serán siestas eternas de cabezas con locura y muerte [16]


¡vuelvan! háganse presente barro, pasto, sapos, grillos tacurú, apepú, piedra mora, piedra basalto

[17]


Una casa de madera “La nostalgia es un cuarto donde habita el insomnio.” Raúl González Tuñón Una casa de madera azul y un esperado reencuentro en un espacio no muy grande. Otra casa de madera ahora marrón en el mismo espacio un poco más adelante. Una casa de madera con los niños jugando y los adultos conversando. Una casa de madera con tres árboles frente al arroyo. Una casa de madera y todos ya somos grandes. Una casa de madera y todos ya somos viejos.

[18]


11 nuestros planes ya no tienen el mismo entusiasmo antes tardábamos horas planificando ahora solo minutos y cada uno deja la decisión al otro finalmente tomamos rumbos diferentes hoy, por ejemplo, fuiste al shopping y yo, a la plaza a leer un libro ya no fingimos para nosotros tampoco intentamos las aventuras diarias la felicidad solo es un tránsito pesado una alternancia en la vida porque el éxito es una espuma que se toma fría la mirada cliché el análisis desinteresado el sonido bien definido siempre terminan siendo las discusiones del día ¿te acordás cómo le poníamos énfasis a nuestras acciones? bueno, ahora es al revés pero verdadero sí, ya lo sé, el pasado también fue verdadero hubo, sí, sí, sí, hubo emociones fuertes y eso es lo desesperante, pero llevadero el lado de la cama el juego en la cocina el trabajo de cada día ¿qué más? [19]


causas del dolor en la vida, ¿o la vida es la causa del dolor? tal vez preferimos vivir algo que no existe ¿hay cansancio en la rutina? ¡yo que siempre la defendí, me quedo sin argumentos! ¿nuestro? ¿qué es nuestro ahora? todo pasó a ser “esto es tuyo”, “aquello es mío” comenzamos con las partes iguales y los reproches ¡con la limitación del espacio! y antes pensábamos que lo material era lo menos importante

12 después de tantas vueltas el sol comienza a quemarme la calle de tierra, larga, tiene un color anaranjado clarito al fondo, el río picado a paso lento me dirijo hacia la costa deseo llegar a la sombra de algún árbol y sacarme los zapatos siento los pies calientes varios hombres trabajan bajo el sol cortando el pasto y los pájaros bajan a comer los gusanos [20]


algunos turistas llegan con sus autos y se bajan corriendo hacia la costa tres perros acostados en la sombra cabecean disfrutan casi dormidos de un viento relajante se duermen tienen los ojos achinados y se van de costado el viento trae una temperatura justa relaja un ferry se estaciona en medio del rĂ­o y escucho el fuerte ruido de la cadena del ancla alguien grita a lo lejos “pasame el agua frĂ­aâ€? el silencio, vuelve el silencio me siento en el pasto en la calle veo el reflejo del calor el sol cobra vida, atractivo y ondulante pero solo desde la sombra un pescador saca un bagre amarillo y lo pone en un balde el viento, suave pero constante, tiene la temperatura justa

13 Acostado miro el techo con las manos en la cabeza por cada cosa que dijiste tengo una sonrisa involuntaria ya no duermo como antes pensando en todo [21]


14 en la sala de lectura no me puedo concentrar por el calor me distraigo con cada ruido me pierdo y vuelvo a empezar miro las caras serias y los dedos moviéndose al susurro de los labios estamos de vuelta considerando la frustración las paredes se derriten y al rato están rígidas de nuevo la hora golpea los tímpanos y estremece el corazón desgarra la hoja con cierto contenido volátil retuerce la esquelética conciencia como si fuera medianoche en pleno sábado antes de terminar la vida corta y contundente

15 al otro lado de la mesa la mesa tiene lado del otro lado la mesa tiene un cajón para guardar los cubiertos el médico que está en la mesa pidió que todos se laven las manos cantando [22]


el payaso Plim Plim al otro lado de la mesa del lado de la mesa con un sillĂłn todos usaron alcohol para limpiarse las manos y comer con un solo cubierto y un solo plato y de ese lado de la mesa de quĂŠ lado de la mesa estĂĄs de quĂŠ lado estoy tiene lado la mesa en la mesa la lista es larga larga es la lista que la mesa contiene son los mismos que logran comer y del otro lado solo hay zumbidos

[23]


¡Qué cabeza la mía! A Jorge Boccanera Mi corazón mezcla el orgullo y la benignidad. Indica una larga tensión por querer inventar. Mirarme al espejo infectado por el sentido.

¡Qué cabeza la mía! (Es un simulacro del efecto de amistad y la esperanza que tengo). Por mi parte, derivo en un papel escéptico. Es probable el vínculo con este mundo; respirando. ¿Con quién? ¿Vale la pena esperar? Espero con alguien en mi corazón. Despistado en la mañana ¿qué sugiere la palabra?

¡Qué cabeza la mía! ¿Dormirá alguien todavía en las horas pico? Sin dudas, indica una larga tensión, es tarde, casi combustión. Espero que me deje el pan nuestro de la superación vislumbrada la originalidad encargada de dar a luz a todas las frases.

¡Qué cabeza la mía!

[24]


16 el único lector indeciso se pasea por la feria en busca de su única escritora indecisa pregunta va a su encuentro buscan el texto no se ven se resisten hacen de su intriga su placer de-tenerse en las manos de uno y de otra

17 en una cuna vieja duerme un bebé despatarrado que ya es grande y todavía no nació una cuna vieja llena de libros usados y al lado, en un rincón, juega el bebé que nunca vino y siempre se fue viene pero se va para leer los libros [25]


en la cuna vieja llena de odiseas programadas donde la cuna se vuelve la búsqueda de un bebé y los libros la oportunidad de vivir

18 abuelo sin zapatos camina aunque los pies le duelen abuelo con machete abre su camino por la selva abuelo con sombrero camina bajo el sol sin detenerse

19 siempre juego con un perro “viejo y sarnoso” que está en la esquina de casa muchas veces lo intentamos curar con los vecinos pero su piel no resiste los medicamentos a veces sangra y de noche aúlla (llora, pobrecito) le llevo la comida y me siento a su lado mientras come una chica también se queda con él [26]


le acaricia la cabeza y lo alienta a vivir entre los dos intentamos que camine pero no puede intenta pero no puede resiste pero no puede aguanta

20 se derrumbó la cuidad donde las aguas bajan turbias y ensucian las pobres ganancias bajan con transpiración del emboscado por la falsa ilusión de la ayahuasca de los escombros nacen casas a mazazos vuelven a construirse los lagartos salen del derrumbe la cuidad sigue estática el agua sigue turbia nido de lenguas de-mentes rompiendo con la tradición escuálida efímera y sucia baja turbia

[27]


Desde Octubre Sigo cantando la misma canción que cuando nací la canción de octubre la melodía es prácticamente la misma la energía también con algunas variaciones de la oralidad pero sigue sonando con la misma intensidad “desde octubre” cuando nació, nací radiante zorzal con intensa fogosidad nos vimos crecer desafinamos por supuesto que necesitamos ruidos del autor y su obra destacada siempre me pregunto por qué nací en octubre ¿qué habrá en mi destino? si es que lo hay ocurrió después de la primavera justo un mes después ¡quién se iba a imaginar! octubre de a poco somos dos, tres, cuatro, cinco y seguimos contando por eso nací en octubre.

[28]


21 se derraman afrodisíacos nunca antes visto en el teclado de tu computadora poesía líquida poesía mestiza poesía mediocre poesía infrarrealista poesía gravitatoria

22 nunca ordeno el ropero para no quedarme quieto ¡nunca! prefiero mirarlo como está para estimular la imaginación cada sector, compartimento o sitio sufre modificaciones todos los días ¡así como está me dice mucho! también sale el chiste fácil lo dejo así como quedó el día anterior a veces paso diez minutos mirando el interior del mueble de madera ¡ocurre algo extraordinario! trato de relacionar los colores las formas que tienen las prendas combinarlas unas con otras [29]


observo las ropas, siento la textura de la tela las cambio de lugar y escucho qué me cuentan a veces solo miro al paso y trato de repetir lo que me acuerdo hay ropas que apenas conozco otras que uso seguido y las alterno bastante me acuerdo dónde las compré quién me las regaló y pienso en esa persona cuánto tiempo tienen de uso me llevan a los lugares que fui con esa ropa con las personas que compartí en ese momento es impresionante todo lo que se produce al mirar el ropero por un rato

23 caen las partículas que canturrean la noche bélica como una herencia pasada que escribía su primer borrador irónicas meditaciones llenas de aguas del Paraná mezcladas con aguas del Nilo en un punto visible hacia el retorno partículas, partículas con mentes frágiles pronto despreciaron la conexión –aunque no querían– para rivalizar se resistieron hasta que vieron [30]


asomarse los tallos del trabajo tratando de llevar el correlato polémico para crear nuevas torsiones

los peces son aguas animalizadas nosotros somos espíritus humanizados la selva es defensa personal la bajada nada más que un lindo cuadro esta traducción comentada es una vertiente poderosa no repite quiebra las partículas de la masa pero al crítico le hace brotar espuma de la boca y ensanchar la vena de la cabeza inventa métodos para justificar la verborragia no le alcanza y finalmente dice lo que se espera de él

24 cualquiera copia palabras positivas y se refugia en ellas para poder vivir ya no vuela el caballo ya no corre el cuervo ni el pez anda descalzo por la vida y el alma en penurias se divide continuamente entre el amor y el odio [31]


entre un hola y un adiós

25 hago un esfuerzo bárbaro donde la paranoia deja una rendija sin tapar desde ahí filtro un poema con forma de unidad desnuda un fantasma atrofiado me hace señas de lejos se justifica yo le devuelvo su seña invisible recupero las catástrofes colectivas en un cuaderno de cien hojas hago dibujos que reflejan esa realidad sin dudas oculta la música de la vida de la entrada y la salida a este mundo retórico en función de una escritura automática parece absurda la pausa pero sobre todo en la maquinaria congelada que se detuvo hace mucho tiempo porque no hay más árboles pero el poema igual pasa por el colador

[32]


Las cosas que valoro Si tuviera que rescatar mis objetos más preciados creo que no tendría nada. Las cosas que valoro las tengo conmigo. El que busque vivencias, como yo, las encontrará todos los días. La confusión, el absurdo, las preguntas retóricas, el idioma fastidioso nutren mi ecosistema. ¡Qué más! Si tuviera, si tuviera. Las cosas que valoro las tengo conmigo. ¡Ya le saqué la puerta al placard! y a la vida, una sonrisa. Miles de partículas inestables buscan su lugar y yo, como un caracol, ando con mis pensamientos. Si tuviera el amor de mi madre, el apoyo de mis parientes o la mirada de Dios le daría vueltas al mundo. ¡Esto es más de lo mismo! Igual, me roban la vida, me cobran intereses, me salpican con males y abrazos estériles. Tengo paz, vivo mi aventura, me embriago de los sentimientos que busco. ¡Todavía siento la belleza de mi plenitud!

[33]


26 la prenda más elegante de la vida tiene como reflejo la miseria inscripta en su frente la etiqueta el futuro de los niños de la calle a quienes la esperanza les dio nalgadas sobre las rodillas negocia el precio en los escritorios el acoso judicial a la palabra “puta” viene de larga data pero el mismo sistema genera obscenidades más repudiables intentan esconder la causa del dolor de la humanidad con su “laissez faire, laissez passer”

27 una historia breve es el núcleo primitivo de la vida como el caparazón de la tortuga que la protege si uno se encuentra con alguien no se despide pensando que necesita ir al psiquiatra o por lo menos eso sería lo que se espera ¡por eso la tortuga necesita su caparazón! una historia breve tiene su base en el poema ahí se refleja [34]


con la necesidad de que el destino vuelva a tejer su trama entredicha ¡tiene vida! va y viene montado (como si fuera un caballo) en un espejo futurista con oportunidades perdidas que se vuelven a reflejar pero con nuevas puertas para elegir

28 los libros que hoy se leen yo los leí en mi adolescencia descubrí muchas cosas en ese tiempo tuve un momento similar a los 28 años que se volvió a repetir a los 35 años el mundo de la ficción dejó sus nombres a mi alcance escritores que crearon mundos sorprendentes después de esa experiencia “repetida” el comienzo provino de una necesidad que permitió liberar las acciones creativas donde no hubo lugar para el aburrimiento aunque tenga 13, 20 o 50 años ¿qué es entonces el comienzo? ¿el punto cero? ¿una representación de la técnica? ¿una repetición de experiencias pasadas hechas conscientes? [35]


se busca un comienzo sin embargo, parece que siempre hay algo anterior seguramente inexplicable

29 soy cada vez yo mismo piel y hueso me muevo fácil y encuentro lo que busco respiro con dificultad por el cansancio me veo en “el otro” de la misma forma ¿es él o soy yo que vengo? se despertaron y me parecieron ridículos me río de todo ¿y el ridículo soy yo? vamos por la próxima historia una vez tuve que resolver un dilema para rozar la distancia de un jacarandá en flor

30 desenvolverme con fluidez y confianza es peor que el frío loco y tartamudo nada de diálogos platónicos ni seguridades borgeanas ¡No, nada! la convicción de que algo tiene que suceder [36]


no siempre aparece, pero cuando aparece produce nรกuseas deja surcos estรก bien que exista la ansiedad creativa ยกmenos mal que existe! puras series de ficciรณn se mezclan con la realidad en un cuarto oscuro que solo alumbra la variante brotan luces de colores como estocadas aliviadoras sumado a que el 90 por ciento del mundo quiere cambiar su vida y nunca lo harรก

[37]


Calle de tierra “…la poesía fue la primera operación de la mente humana, y sin ella el pensamiento no existiría.” Samuel Beckett Me acuerdo de la calle de tierra, la más larga que vi en mi vida. Me acuerdo que era interminable. Empezaba en un punto infinito, me atravesaba y seguía hacia el punto infinito. ¡Sí, me acuerdo! Corría, corría y corría. Pisaba las piedras, las pateaba. Una vez me doblé el tobillo y me raspé la rodilla pero no lloré. Me acuerdo de la calle de tierra donde por primera vez jugué a la pelota. En esa calle me hice arquero del equipo y atajé un penal. En la misma calle interminable aprendí que la vida es difícil, que la gente miente y abandona y que también es necesario aceptarnos como somos. ¡Uf, cuántas cosas aprendí en esa calle! Aprendí a superarme. A confiar en lo que hago, [38]


en lo que pienso y en lo que digo.

[39]


31 las palabras se juegan la vida en el intento de regenerarse van con muchas ganas hacia adelante buscan su lugar salen vestidas para la ocasión responden a un montón de preguntas empujan sus límites y no se quedan con el primer error

32 nunca leí a mario fretes ni pienso hacerlo no me canso de repetirlo ¡no quiero hacerlo! a cada persona que lo hace ¡la felicito! él tuvo que crear a sus lectores yo no lo leo no tiene contexto ni corriente teórica ese chabón ¿dónde se inscribe? (pausa) mis manos dicen mucho más

33 escuchá la resolana chocarse contra la pared y a la ilusión demostrar que todo es real mi escritura es real y conflictiva a la vez rechaza y absorbe a la vez [40]


desliza y garabatea a la vez advierte sobre el túnel muerto y la pendiente viva y el polvo colorado en los dientes y en la raya lo único que quedan son los ojos ¿alguien tiene idea de por qué? el regreso de malas palabras el fuego del mundo vacío las mentes flotando son parcialmente conocidos, pero es mejor alucinar la vida en el vientre muchas veces se pudren las ideas antes de ver la luz es la exposición pública el ácido que las diluye como límite natural mientras que la yerba desaforada maximiza sus intenciones espléndidas de este ingrato trabajo para dejar constancia del engaño de una caligrafía legible y prolija que habla solo al que la entiende

34 dejaré sobre la mesa tus intenciones las mías se desvanecerán en tus manos puede ser que en este paseo no haya lugar para mí [41]


pero nos veremos en el cielo vacío tomaré un vaso de agua en el portón para refrescarme del calor y algunas gotas mojarán mi vida alcanzaré la calidez de tus piernas y a la vuelta, amanecido, me arrojaré sobre la arena caliente la muchedumbre tendrá los ojos en el rectángulo y nosotros nos fugaremos en un ¡sí! relámpago nos preguntarán por nuestros roces y sobre nuestra piel erizada en ese caso contestará el viento la ansiedad desaparecerá de la garganta con los primeros suspiros del día el adiós se afianzará y nunca más nos volveremos a ver

35 mientras escuchábamos al flaco Spinetta me pasó la fruta –que por la temporada ya estaba madura– ¡y probé su sabor! su aroma era delicioso y su textura delicada

[42]


Desarraigo Otra noche más que llega el desarraigo con reclamos legales. Yo no tengo los papeles que me pide. Hablamos un largo rato como si fuera un pasado lejano. No te queda otra, me dijo mirándome de reojo. La tres cuarta parte se queda acá, sentenció. Me levanté lento. Caminé hacia el estante de libros y hojeé algunos. “El sueño de la razón engendra monstruos” y el sentimentalismo, débiles e indecisos. ¿De qué lado estaré? ¿Qué puedo imaginar sobre los túneles para crear? No quiero vivir una vida adormecido ni tener una razón somnolienta. ¡Desarraigo, todo es tuyo! Pero yo no te tendré como pesadilla. ¿Especulas mi ruina? La ruina es la base creadora, una repetición de máscaras, de claroscuros, el lugar donde ocurre el poema simultáneo y explícito. El desarraigo nunca se fue.

[43]


36 mi vida escrita es como un largo episodio que se reinventa con antologĂ­as variadas no posee punto final es un material interminable con senderos que se bifurcan con experiencias alentadoras y secuencias interminables donde se triplican los procedimientos y la capacidad de trabajar mis relaciones amorosas mis experiencias de vida mis participaciones religiosas, polĂ­ticas, literarias y acadĂŠmicas la pobreza de mi adolescencia mi deterioro mental mis fracasos y triunfos (si es que los tengo) mi cuerpo eficiente, incansable, luchador no me abandona se regenera y, al mismo tiempo, testifica el lugar de donde soy

37 asombrosas oportunidades brotan de lĂĄnguidas opiniones [44]


expresadas en labios camuflados ¡labios! serán los tuyos que extraño tanto siempre me pregunto si tengo que cambiarme de ropa

38 me esperó sentada en la vereda con sus ojos de colores y su lengua de seda su mirada alegre y su sabia conciencia en filosofía oriental ¿Qué amor podría surgir de ahí? ¡Ninguno! No podía no era para enamorarse no de ella entramos a su departamento con manos firmes y sin ninguna sutileza me miró a los ojos lo hizo de nuevo ¡qué tímido me volví! sabe mucho más de lo que aparenta [45]


¡pasional y decidida! me provocó vértigo su posición pero renació la ansiedad por todo lo que tenía frente a mí

39 el sabio acabó como animal y con la lengua limpia buscaba disimular conversaciones excesivas, cegó su lápiz azul intenso para subrayar la pintura colgada en la vía láctea, ocupó la órbita del quinto paso y generó rechazo ¡por favor! el sabio ya no es tan sabio su amor fingido lleno de suspiros caídos engrosa los síntomas disparatados por movimientos imprevistos que brotan pudriéndose en la esquina y el sabio siempre con los húmedos ruegos como respuesta sencilla para que la mayoría lo entienda con ropas blancas para el frío intenso con tópicos que inician pedidos [46]


con oportunidades para revertir el sueño y confrontar el enojo distorsionado por repetitivos enfoques que permiten obsesionarse pero el sabio dice ignorar el período con pérdidas del salario que hacen sangrar los sellos por los vínculos que elegimos para convivir dentro de las dimensiones establecidas brotan sentimientos de firmeza que solo anuncian la comodidad generada por el miedo

40 señaladores sin sentido tengo 854 señaladores en los libros de diferentes formas y tamaños distribuidos cuidadosamente en algunos libros hay varios algunos los compré y otros me los regalaron una amiga los hace el primer señalador que tuve me lo regaló mi abuela el segundo una novia a la que le gustaba leer a Jane Austen

[47]


La distracción En algún momento me distraje, tardé en darme cuenta de algunas cosas. Por no dejar la fantasía. Buscando la voz en el recuerdo, pistas, saldos, reliquias afectivas. Por hacer lo que hago siempre me perdí de algunas cosas. Mientras no llegué no me importó. Mis aspiraciones fueron mis distracciones. Yo sé por qué me distraje. ¡Por no entregarme al status quo! Aprendí a encontrar. ¡Qué belleza la distracción! Más distracción; aumento de la fantasía: pura producción. Tardé en darme cuenta la distracción me ayudó. ¿Te diste cuenta?

[48]


41 qué hace que esta bajada esté tan pronunciada en este pantano de frutas secas donde solo puedo pedirte que no ates más al cordero de la misma manera que siempre lo hiciste y por favor te ruego –y esto va en serio– tratá de no sacarle más las pastillas al abuelo que pronto su consciente será arrastrado por el amor el pobre viejo ya perdió la tolerancia a la sustancia profiláctica que contiene esta vida asquerosa y para él son incomprensibles los recortes después de haber aportado tanto

42 el día se tornó difícil y el gas se terminó el 21 de mayo ¡justo un domingo! [49]


solo me desperté para buscar la teoría de la ventana rota un poeta recién parido aplica una llave mataleón a las miradas críticas en el medio de la plaza la sumatoria de elementos es imposible de explicar un piano distorsionado está en la calle con el falsete a flor de piel, para que lo toque el que quiera el que pasa, como al descuido ¡y para eso está! distorsionando sin pedal su vida solitaria

43 cómo fingíamos para los demás tanto amor mundano que, a causa de eso, ahora tengo la imaginación en el exilio

[50]


44 el bagre estira sus bigotes discute con buenos argumentos dice ser filósofo tiene medio cuerpo fuera del agua él dice que habló con varios de los en-cerrados des-terrados a-bandonados

45 el gran pez me tragó de un solo bocado y en su vientre tenía escritos muchísimos poemas ¡el agua no los borraba, al contrario, afirmaba la tinta! ¡evidentemente hubo otros antes que yo! fueron ingeridos por las mismas razones en un rincón de sus branquias decía: “nadie sale sin antes aprender a escribir, acá sobra tiempo, ideas y motivación” ¿y los peces pequeños nadando? solo tenían que continuar lo que ya estaba allí en su vientre en sus tripas en su vómito en mi historia; cada tanto una luz circular ingresaba [51]


por el orificio del gran pez marcando la hora de comenzar (en un suave ondular) escribí, escribí y escribí

[52]


Balada de mi abuelo moribundo Mario, te responsabilizo de este momento escribí todo lo que te conté. Dame tu mano mirame a los ojos no tengas miedo viví la vida como si tuvieras que venir conmigo. A veces, vas a estar muy solo pero no te rindas tenés que dejar constancia de tu paso por este mundo. ¡No te olvides de nada! Sé que es mucha responsabilidad pero vos estás a la altura. Mario, te dejo todos mis libros y mis versos mi cuaderno “San Martín” donde apunté las cosas más importantes. ¡Vamos chamigo, ánimo! esto no será un “adiós”, solo un “hasta luego”.

[53]


46 las leyes del cosmos tienen su capítulo aparte ¿te acordás cuando me lo dijiste? prefiero saltearme la página (risas), pasar la hoja, mirar desde los filtros la apariencia tus intenciones húmedas este mes se repiten varias veces ¡varias veces! más cuando pienso en vos y en el último emoji que me enviaste (vos y yo sabemos de qué se trata) los continuos braceos de alegrías cotidianas se sumergen en el lago de los sueños la risa va y viene el viento caliente multiplica la sed y la humedad, de repente, baila en la boca seca nada impide que te vaya a ver si pudiera provocar la espuma que tanto te gusta se combinaría esta noche hasta que se despierten (como la última vez) los artistas que somos ¡por fin estamos seguros de lo que hacemos! entiendo lo que te gusta saborear lamer con suavidad tu influencia en mí

47 en enero, un viernes por la tarde, cerca del muelle de la costanera [54]


el niño juega en el río con lo que encontró sumerge por un instante la visión en ácido (él imagina que es ácido) detenida a un extremo la tarde calurosa como resultado del mundo colmado por inspiraciones habla español neutro busca lagartijas examina orugas con una lupa rota corretea mariposas no le interesa las catástrofes que van a ocurrir pero cuida de no ensuciarse su pantalón bermudas inventa diálogos platónicos con su mamá y su papá nadie le ordena algo ni le pone tiempo en nada deja de hacer las cosas cuando quiere imita las voces de los adultos mientras empuja su autito de madera

48 la vida chispea en círculos y en un segundo más se verá de todo, el reproche se vuelve una categoría inferior que solo sostiene las exclamaciones, ya no tenemos excusas [55]


cerebros en picada, veloces impulsos, agua mineral cada dos por tres ¡así se siente la ruidosa vigilia! me sobran palabras, te sobran impulsos, y las dos caras se reflejan al instante marcadas en la piel ¡nada más que para eso! ropas sin orden al borde de la pileta diminutas el diluvio tropieza con el sol para luego mostrar las ruinas que transforman el aire en promesas cumplidas tiembla la escarcha en su sombra de palabras inspiradoras el mismo día que se prendió fuego por la chispa que se encontró a la vuelta de la vida

49 la poesía no se agota está siempre tiene conciencia de sí [56]


de que existe la encuentra el que la busca está cerca en una sensación que ocurre en un pensamiento que se expresa que libera la cabeza el corazón el hueco de la mano al que la escribe

50 pasé mi vida siempre en distintas partes ¡como si eso fuera poco! mi vida venidera vuelve a verme ¿tardaré en sentir el olvido? los últimos amigos fueron un pasado-instante en llegar inesperado invisible visionario talento solitario, afectuoso y cambiante ¿qué más puedo pedir? Seré cuando me deshaga de lo que hicieron de mí [57]


pierdo y gano todo el tiempo pasé mi vida así y me di cuenta de que hay cosas inevitables o lo inevitable me obligó a darme cuenta:

por más que ponga amor a lo que hago el arte es largo y mi tiempo es corto

[58]


El oficio de escuchar Una señora rubia sentada en un sillón detrás de su escritorio me dice que no entiende lo que escribo. Me pregunta cómo me inspiro. ¡De dónde saco esas palabras! Quiero responder pero no me deja. Conjetura. Se responde sola. Intento hablar y me interrumpe. Me cuenta todo lo que hizo, hace y tiene que hacer. No deja de hablar y mover sus manos. Entonces miro su escritorio mientras me recuesto despacio sobre la pared. Hay fotos de su marido y ella un hijo y una hija (adolescentes) y un bebé. Sigue hablando. Se acuerda de algo y anota. Tal vez nunca le podré explicar. Tal vez, la poesía, no necesite explicación.

[59]


[60]


Índice Pág. 6 7 8 9 9 10 11 12 13 13 14 15 18 19 20 21 22 22 24 25 25 26 26 27 28

Nadie cuida mi cuerpo dormido Poema 1 Poema 2 Poema 3 Poema 4 Poema 5 ¿Para qué sirve el fracaso? Poema 6 Poema 7 Poema 8 Poema 9 Poema 10 Una casa de madera Poema 11 Poema 12 Poema 13 Poema 14 Poema 15

¡Qué cabeza la mía! Poema 16 Poema 17 Poema 18 Poema 19 Poema 20 Desde Octubre [61]


29 29 30 31 32 33 34 34 35 36 36 38 40 40 40 41 42 43 44 44 45 46 47 48 49 49 50 51

Poema 21 Poema 22 Poema 23 Poema 24 Poema 25 Las cosas que valoro Poema 26 Poema 27 Poema 28 Poema 29 Poema 30 Calle de tierra Poema 31 Poema 32 Poema 33 Poema 34 Poema 35 Desarraigo Poema 36 Poema 37 Poema 38 Poema 39 Poema 40 La distracciรณn Poema 41 Poema 42 Poema 43 Poema 44 [62]


51 Poema 45 53 Balada de mi abuelo moribundo 54 Poema 46 54 Poema 47 55 Poema 48 56 Poema 49 57 Poema 50 59 El oficio de escuchar

[63]


Este libro se terminó de editar en formato digital en diciembre de 2018 en Espacio Comunis. Paso de los Libres – Corrientes. [64]


En Nadie cuida mi cuerpo dormido, un yo poético desdoblado y –al mismo tiempo– fragmentado se muestra dispuesto a comprender y ficcionalizar la memoria de lo vivido. En tanto ser arrojado al mundo, este yo poético ex-pone sus búsquedas y elecciones, sus limitaciones y contradicciones. Como si se tratara de una conversación que discurre de manera intermitente, la palabra poética de Mario Fretes emerge íntima, crítica y consciente:

“Miro mi cuerpo dando vueltas y con frío me las arreglo está cubierto como una pintura barroca intensa, con claroscuros y en perspectiva abajo está palpitando una vida.” Este libro incluye poemas titulados que se intercalan con otros poemas enumerados de forma correlativa, proponiendo la lógica de continuidad y discontinuidad propia del montaje. Si bien por momentos pareciera que estamos ante un único poema, sin dudas los lectores también podrán trazar itinerarios abiertos, disruptivos, de entre-líneas y contrastes. Prof. Carina Pereira

Espacio Comunis [65]


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.