Violeta Martín Estol
A los dos días de nacer, aún en la clínica, tomé a Violeta en brazos y bailé con ella por primera vez.
Bailamos muchas veces desde entonces. En estos años creció. Aprendió a hablar, a caminar, conoció el mar, tuvo un hermano.
La fotografié, sin saberlo, antes de su concepción, en el mar, en mi mujer. Fotografié el embarazo. La fotografié desde que nació.
Estas imágenes fueron realizadas entre 2004 y 2011 en siestas, juegos, viajes. Fotografiarla es para mí otra forma de conocerla, acompañarla, amarla.