Que estas aves de tela y papel nos recuerden
proteger a las de verdad,
pues son nuestras vecinas.
Con ellas es menester cohabitar
y preservar el común ambiente,
pues no hay otro modo de prosperar.
Y
Que de las aguas limpias bien depende la vida,
esta verdad es cosa vieja,
a veces también se nos olvida
que, por profundo que sea el Pisuerga,
no es lugar donde tirar nuestra mierda.