Introducción Baskerville es una tipografía con serif diseñada en 1757 por John Baskerville en Birmingham. Tipografía diseñada en el siglo XVIII por John Baskerville, un tipógrafo inglés dotado de una gran delicadeza, elegancia y claridad en el diseño de tipos y composición de las páginas. La excelente calidad de sus impresiones influyó a grandes tipógrafos como Didot o Bodoni. Sin embargo, después de su muerte, sus tipos permanecieron desconocidos durante más de 150 años, hasta que Bruce Rogers, un diseñador norteamericano, los rescató, reeditándolos para Monotype en 1924 y Linotype en 1931. El tipo Baskerville posee unas proporciones generosas. La mayor diferencia entre esta y las tipografías anteriores radica en una mayor diferencia entre los palos finos y gruesos. Se trata de una tipografía legible y clara, muy apropiada para libros de texto. Los punzones de la tipografía Baskerville con los que se generaban las matrices para fundir los tipos móviles en una aleación de plomo, estaño y antimonio fueron grabados por su colaborador John Handy en 1754. Cuatro años después, John Baskerville es nombrado impresor de la Universidad de Cambridge, en cuya imprenta culminó en 1763 su obra maestra, una magnífica Biblia en formato folio, curiosamente obra de un ateo. John Basrkerville rechazaba las convenciones sociales y la religión hasta el punto de que no aceptó ni siquiera ser enterrado en tierra sagrada, lo que supuso que después de muerto su cuerpo sufriera una serie de vicisitudes que se resumen en los denominados “tres entierros de John Baskerville”, aunque esa es otra historia. En su Biblia utilizó conjuntamente los tipos móviles, el papel y la tinta de su propia creación (José Ramón Penela, no obstante, nos aclara que “si bien es una idea extendida que Baskerville creó su propio papel, la realidad fue que utilizó el creado por el fabricante de papel establecido en Kent James Whatman en 1756” [“El hombre que quiso dejar ciegos a sus compatriotas. John Baskerville, el largo viaje hacia la inmortalidad”, ponencia presentada al III Congreso Internacional de Tipografía de Valencia, 2008]). Antes de la aclamada Biblia, publicó algunos textos clásicos muy afamados como la Bucolica de Virgilio, o El paraíso perdido de Milton. Muy afamados en su edición, aunque “obras de arte con mayúsculos defectos” como el papel demasiado brillante y los textos llenos de correcciones, para autores como Simon Gardfield, y, sobre todo, no muy numerosos. “Mi deseo no es el de imprimir muchos libros”, reseña D.B. Updike (1966) las palabras de Baskerville en el mencionado prefacio de El paraíso perdido, “sino aquellos trascendentes, de un mérito intrínseco”, y por eso quiso hacerlo alcanzando la excelencia tipográfica y en su impresión. Está clasificada como un tipo de transición entre el estilo antiguo de la Caslon y los estilos más modernos de Bodoni y Didot. Fue el resultado de mejorar una tipografía diseñada por William Caslon. Aumentó el contraste entre los palos finos y anchos, haciendo los serif más afilados, los palos curvos más redondeados y los caracteres más regulares. Estos cambios le dieron una gran consistencia en tamaño y forma. El resultado fue una mayor legibilidad, siendo los más característicos el palo inferior de la Q mayúscula y los serif de las cursivas. 5