A través del vestuario:
Por: Emiliano Genovéz @emilianogenovez
D
efinitivamente The Devil Wears Prada es la película que le abrió los ojos al mundo, demostrando que la industria de la moda es mucho más que solo diseñar ropa, y es que, dentro de toda una gama de trabajos relacionados, está la industria editorial. Muchas veces las personas se limitan a llamarlo superficial, cuando en realidad este arte es un reflejo de todo lo que está sucediendo en nuestra sociedad (ámbito político, económico y social). Pero ahora vamos a hablar del vestuario. Patricia Field fue también la vestuarista de Sex and The City y de Emily in Paris, serie de la que hablamos hace 2 ediciones.
MIRANDA PRIESTLY
Independientemente de ser obvio que el personaje fue inspirado en Anna Wintour, lo más lógico sería que su vestuario fuera basado en el de ella, BUT NO. Field decidió evitar esa relación tan obvia y opto por otro camino, buscando construir un persona-
je nuevo, novedoso y que siguiera las bases del estilo de Meryl. Para la construcción del personaje se comenzó desde el color de cabello, elegido por la propia Meryl: blanco, decisión muy juzgada por la producción, pensando que harían lucir al personaje como una señora algo vieja, but of course not. Si hay que describir el vestuario de Miranda con una diseñadora, hablaríamos de DONNA KARAN (so not Prada b*tches), y es que lo que tiene Donna Karan es que llega al equilibrio entre acentuar la cintura y los hombros sin exagerar tanto, formado por piezas de los early 90´s o late 80´s, teniendo como enfoque que todo acerca de esta mujer grite PODER. Siendo Miranda la reina de la industria de la moda, se trata de crear ese business style.
ANDREA SACHS Al hablar de Andy me gustaría hacer un recorrido por su estilo a lo largo de la película ya que podríamos recalcar como su estilo comienza con GAP, totalmente ajena al mundo de la moda y ni siquiera se da cuenta, en ella vemos una transformación importante, so we have to start from the beginning. En el momento en que Patricia vio a Anne Hathaway confirmo que era una chica Chanel, y como ya tenía una relación con la casa los llamó y ellos encantados dijeron que si, pues a Chanel también le servía que vistieran a una chica joven con su ropa para dejar de lado la idea de que sus diseños eran solo para mujeres mayores. Así fue como Andy voló la peluca de todos en la oficina, con un look muy juvenil y divertido, lejos de relacionarse con algo viejo o anticuado, y acorde al ambiente laboral. Entre las calles grises de Nueva York, resalta ella con cada look y dice this is me. Después pasa por más abrigos, gorros, colores, todo siguiendo la línea de un estilo juvenil, sofisticado y ultra NYC. Andy encontró el balance perfecto entre ser ella misma y adoptar todo lo que aprendió del mundo de la moda. Entró siendo una chica y salió siendo otra, y eso se refleja en su interior y en su exterior también, pues al final ya no es que no le importa nada de su apariencia como en un inicio, pero tampoco es la chica que se pone todo un outfit Chanel.
@EstiloCapitalM