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La última palabra Morena destruye su cruz de la 4T
from Estosdías 754
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LOS MEJORES PERFILES SUCESORIOS
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Diría una voz popular: mejor que Mara,
Marybel.
Y ya que andamos oteando el porvenir en los confines del inframundo, mucho mejor que Mara y el proyecto de Obrador, un proyecto conjunto de Marybel y Palazuelos. Que Marybel es un producto político multipartidista y Palazuelos una figura exitosa del masivo espectáculo de la telebasura, ¿qué más da? Después de las burlas y los ataques presidenciales contra Quintana Roo y contra las entidades donde la mafia del Verde y el Morena -la verdadera mafia del poder, hoy día- ha enseñado el cobre de una identidad y de una sociedad política sólo proclives a los negocios cupulares comunes, hablar de filiaciones y fidelidades ideológicas y militantes como una condición de superioridad moral, no puede ser sino un contundente disparate.
Si bien Palazuelos no tiene un expediente político de valor que sustente sus aspiraciones políticas, también es cierto que esos expedientes salen sobrando en un entorno democrático pulverizado por la desvergüenza y dominado por el peso de las conveniencias de poder en juego.
El único expediente de la alcaldesa cancunense, Mara Lezama, para contender por la gubernatura, es el de convertir su Municipio en un territorio para hacer fortuna personal y ponerlo, asimismo, al servicio de los dueños partidistas de su pertenencia.
Palazuelos, por lo menos, además de tener un legado familiar de dinero, no ha construido sus feudos hoteleros esquilmando al fisco, y a Marybel no hay perfil ni liderazgo ni competidor político que pueda darle ejemplos de virtud pública porque lo que hoy día se observa en el espectro democrático y de la competencia electoral no es nada edificante ni hace una visible diferencia en contra de ella.
De modo que mejor que Mara, Marybel, y mejor que verdes y morenos, Palazuelos.
SM
Morena perdió ante El Niño Verde…
Desde la elección municipal de
2018 y luego en la legislativa de 2019, Morena extravió en Quintana Roo los principios de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo” en que se sustenta propagandísticamente la Cuarta Transformación o 4T. Ahora con la designación de su inminente candidata a gobernadora, Mara Lezama Espinosa, los dirigentes de Morena decidieron perder todo ante el Partido Verde Ecologista de México,
Jorge Emilio González Martínez, “El Niño Verde” y los grupos de poder priista quintanarroenses que comanda desde 2012. La encuesta fue mero trámite, pues los resultados de la misma no reflejaron la preponderancia suficiente de la candidata inminente
Lezama Espinosa, pues la diferencia a favor que tiene en los aspectos más importantes no superan el margen de error que todo estudio de opinión que se preste de objetivo y profesional debe de tener. Prácticamente los resultados arrojaron una seria división de opiniones entre los encuestados con respecto a los tres principales aspirantes: 27%, 25% y 18% en la intención del voto para Mara Lezama, José Luis Pech y Marybel Villegas, respectivamente, por un lado, y 20.4%, 21.6% y 12.1% preferencia de los morenistas por su candidato. Lo demás solo sirvió para acomodar los números que los dirigentes de Morena quisieron presentar para demostrar que cuantitativamente Mara Lezama es la indicada para ser su candidata. No hubo consideración del margen de error estadístico que demostraría qué hay un empate técnico entre los tres aspirantes y principalmente entre la favorecida y el doctor Pech Várguez.
Mucho menos se hizo un análisis cualitativo que hubiera dejado en desventaja a la que ya se perfila como la candidata más vulnerable que Morena presentará para la elección de gobernador del próximo año; pero eso debe importarle muy poco a los morenistas quintanarroenses que ya perdieron desde anoche cualquier esperanza de un buen gobierno bajo los colores de su partido. Ahora solo falta que los ciudadanos de Quintana Roo avalen tan grotesca unción…
LA ULTIMA PALABRA
MORENA DESTRUYE SU CRUZ DE LA 4T
Por: Jorge A. Martínez Lugo
Atinada parábola utilizó el presidente
Andrés Manuel López Obrador, en su mensaje navideño a los mexicanos. La obra “Cristo destruye su cruz” del gran muralista, José Clemente Orozco, presenta a un Jesús dando hachazos a la cruz que lo torturó, en una escena encendida e iracunda de liberación.
“Sigamos su ejemplo” remata su mensaje de natividad; es decir, demos “amor a los pobres y olvidados”; continuemos con la revolución silenciosa de 2018, para acabar con la cruz de la corrupción y el saqueo. Pero para Morena, la misma 4T, es una cruz.
En Quintana Roo, hemos visto esta semana, un proceso de selección (talón de Aquiles del sistema de partidos) de candidata a la gubernatura, Mara Lezama, con el mensaje: “Morena destruye su cruz de la 4T”. El tema no es Mara Lezama como persona, sino el cártel político que ha infiltrado a Morena y desnaturalizado la 4T en el estado.
Como hemos comentado en otras entregas de esta columna, las encuestas volvieron a ser una simulación, muy al estilo de lo peor del viejo régimen priista. La cargada está a todo lo que da, en la llamada “operación cicatriz”, que es un toma todo para la mafia verde y el reparto de migajas para quienes se suman en masa a la “unidad”. Es la forma en que la obvia burocracia de Morena destruye su cruz de la 4T y termina de entregar el motor turístico de México a esa élite conquistadora, adicta a departamentos con vista al mar Caribe, a la que pertenece el propio Mario Delgado. Sacrificar turismo para rescatar energía; ¿Qué culpa tiene Quintana Roo? Mara Lezama ¿seguirá tan verde como hasta la fecha? o como prometió, pero no ha cumplido, ¿será ahora más 4T?
ALIANZA CON MORENA NO ES NECESARIA: VERDE
Tiene razón Rafael Marín Mollinedo, cuando dijo: “La alianza con el verde no es necesaria”, sólo que al revés: los verdes no necesitan alianza con el partido Morena; lo tienen sometido a sus intereses. La llamada alianza morena-verde, es sólo de forma, no de fondo. El turismo seguirá precarizándose; los trabajadores turísticos del norte continuarán siendo los peor pagados del mundo; el sur seguirá en el abandono; las comunidades mayas en la miseria; y la capital del estado seguirá siendo trasladada a Cancún.
El abandono del sur es vertical; la proletarización de los trabajadores turísticos de Quintana Roo, es transversal; el desprecio a los pueblos mayas, es ancestral. Empiezan a revertir la 4T, antes de que llegara al estado y de que termine AMLO. Si Carlos Joaquín no ha vivido en la casa de gobierno de Chetumal, sino en la zona hotelera de Cancún, Mara con mucha más razón.
PEDIR PERDÓN A SAQUEADORES
En Quintana Roo, son tiempos de pedir perdón y reconciliarnos con nuestros conquistadores. Son tiempos de unidad y reparto de espejitos, en torno a imposiciones vergonzantes, vía encuestas patito. Si te dan una bofetada en la mejilla izquierda, pon la derecha, es el villancico de AMLO en las redes sociales para los quintanarroenses. ¡Hacha, a la cruz de la democracia! es el mensaje a través de la obra de Clemente Orozco. Mil disculpas a quienes nos han saqueado con el tricolor y reconciliación con quienes nos volverán a saquear con el verde-guinda. ¿Así, o más claro? Estimado auditorio, usted tiene la última palabra.
LA ETERNA LUCHA POR EL ÁREA NATURAL PROTEGIDA DE XCACELXCACELITO, EN TULUM, A COSTA DE LA DEPREDACIÓN DE LA RIQUEZA NATURAL DEL ESTADO
Hace poco más de 20 años, el entonces gobernador Mario Villanueva Madrid dividió y vendió en cinco lotes el área de Xcacel-Xcacelito, una de las playas más hermosas de Tulum, que en 1998 fue decretado como Área Natural Protegida y lugar de anidación de las tortugas marinas. Desde entonces grupos ambientalistas han peleado por evitar que se construya un complejo hotelero en la zona, y hasta ahora han tenido éxito. Pero cada cierto tiempo aparece un nuevo proyecto que podría ponerle fin a su racha de victorias.
Armando Galera
El proyecto “La Calma Eco Resort Luxury”, lanzado en 2018, fue el cuarto intento en casi 20 años por construir un complejo hotelero en las cercanías de la zona de Xcacel-Xcacelito, declarada en 1998 como Área Natural Protegida, con la categoría de Santuario de la Tortuga Marina.
En esa ocasión, grupos de ambientalistas expresaron su temor de que esta vez sí se concretara el ecocidio del lugar, puesto que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) incluso había cerrado el acceso público a la playa, lo que imposibilitaba que se audite la construcción.
La entoces secretaria de Turismo en Quintana Roo, Marisol Vanegas, pidió calma a los ecologistas, argumentando que dicho hotel se construiría en “el terreno de al lado”, y que no afectaría a la zona de anidación de las tortugas marinas, pero los ambientalistas denunciaron que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de “La Calma” presentaba tantas imprecisiones e irregularidades que hacían dudar de la misma, como el hecho de que en el papel señalaran que no tendría acceso a la playa, pero en los planos del complejo se revelaba que incluso se “apropiaba” de la mitad de la “Bahía Ensenada Xcacel”.
El tema fue utilizado incluso como bandera política en pleno proceso electoral en ese año, pero finalmente la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó la autorización al proyecto. No obstante, en cualquier momento otro grupo empresarial podría presentar otro plan para tratar de enriquecerse a costa de la naturaleza de Quintana Roo.
Un proyecto frustrado
Los intentos por construir un complejo turístico en la zona de Xcacel-Xcacelito se remontan a hace 21 años, cuando el entonces gobernador Mario Villanueva Madrid dividió 164 hectáreas (que van del límite de Xel-Ha al sur, hasta Chemuyil al norte, incluyendo seis kilómetros de playas vírgenes) en cinco lotes, vendiéndolos al ridículo precio de cinco dólares el metro cuadrado (casi 9 millones de dólares).
No tardó en revelarse que los cinco beneficiarios de esta “ganga” fueron las empresas Galapazul, Morgan Promociones, Corporación Hotelera Hispano Mexicana, Grupos G.A. Sol y Aldeas de Costa Maya, y que su intención era levantar un desarrollo turístico que implicaría la construcción de cinco hoteles con un total de mil 440 habitaciones.
A partir de ese momento grupos ecologistas como Greenpeace, Moce Yax Cuxtal y Grupo Ecológico del Mayab (Gema) emprendieron una campaña incluso internacional para impedir que se concretara el complejo, pues se planeaba ubicarla a escasos metros de un área de anidación para las tortugas marinas.
Un año después, en 1998, el Gobierno de Quintana Roo decretó las playas de Xcacel-Xcacelito como área protegida para las tortugas; pero en el 2000 la Semarnat autorizó los permisos ambientales para desarrollar el complejo hotelero. Aunque una nueva batalla legal emprendida por los ambientalistas permitió que en el 2002 la dependencia federal revocara las autorizaciones que había entregado dos años atrás, y se declarara toda el área que anteriormente había vendido el exgobernador Mario Villanueva como área destinada a la conservación.
En tanto, el Gobierno del Estado se vio obligado a ofrecer a los empresarios que habían comprado los lotes una permuta de terrenos para que pudieran desarrollar sus proyectos hoteleros en otra parte.
Cuatro de las empresas aceptaron la oferta: Galapazul, Morgan Promociones, Corporación Hotelera Hispano Mexicana y Grupos G.A. Sol. Los dos lotes “centrales” pasaron a formar parte del patrimonio de la Universidad de Quintana Roo, y una franja de escasos 100 metros de ancho de playa quedó bajo el esquema de Santuario de la Tortuga Marina.
La única que no aceptó y que conservó su predio fue Aldeas de la Costa Maya, cuyo principal accionista es Carlos Constandse Madrazo, primo del exgobernador de Tabasco y excandidato presidencial priísta, Roberto Madrazo Pintado, así como socio de Miguel Quintana Pali en el parque Xcaret.
Fue así como en el 2006 Aldeas de la Costa Maya regresó para presentar de manera individual ante la Semarnat una nueva Manifestación de Impacto Ambiental para construir con el nombre de “Bahía Secreta” 28 lotes para villas turísticas, dos lotes comerciales, un club de playa, un área de mantenimiento y servicios (todo equivalente a casi 800 cuartos hoteleros) en el predio que estaba dentro del polígono de protección de Xcacel-Xcacelito, hecho que habían omitido en la MIA pero que fue ventilado por el Movimiento Ciudadano y Ecologista Yax Cuxtal.
A raíz de lo anterior, en octubre de ese año la Semarnat se apresuró a emitir un resolutivo donde negaba los permisos a este proyecto.
En el 2008 Aldeas de la Costa Maya volvió a presentar sus intenciones de construir el mismo complejo, pero con otro nombre: “Hotel Proyecto Carey”, pero de nueva cuenta le sería negada la autorización.
Otro intento
A principios de 2018 se dio a conocer que la empresa Palmares del Country, S.A. de C.V., de Guadalajara, presentó una MIA en la que se planteaba la construcción de un centro de hospedaje ubicado en el corredor natural de Xcacel-Xcacelito.
El proyecto, que llevaba por nombre “La Calma Eco Resort Luxury”, planteaba cuatro bloques de hospedaje para 540 habitaciones, un lobby, spa, restaurante, edificio administrativo, dos albercas, estacionamiento, acceso, andadores y dos lagunas artificiales, en un predio entre los kilómetros 247 y 248 de la carretera federal 307, con una inversión de más de 21 millones de dólares (397 millones de pesos) y un plazo de construcción de ocho años.
Fue en 1997 cuando el entonces gobernador Mario Villanueva Madrid dividió 164 hectáreas (que van del límite de Xel-Ha al sur, hasta Chemuyil al norte, incluyendo seis kilómetros de playas vírgenes) en cinco lotes, vendiéndolos al ridículo precio de cinco dólares el metro cuadrado (casi 9 millones de dólares). No tardó en revelarse que los cinco beneficiarios de esta “ganga” fueron las empresas Galapazul, Morgan Promociones, Corporación Hotelera Hispano Mexicana, Grupos G.A. Sol y Aldeas de Costa Maya, y que su intención era levantar un desarrollo turístico que implicaría la construcción de cinco hoteles con un total de mil 440 habitaciones. A partir de ese momento grupos ecologistas como Greenpeace, Moce Yax Cuxtal y Grupo Ecológico del Mayab (Gema) emprendieron una campaña incluso internacional para impedir que se concretara el complejo, pues se planeaba ubicarla a escasos metros de un área de anidación para las tortugas marinas.
De acuerdo con la MIA, con clave 23QR2018T0010 en la liga www. semarnat.gob.mx/impacto-ambiental/consultaspublicas/consultas-vigentes, contaba con la autorización para construir hasta 30 cuartos por hectárea y un despalme de 15 por ciento del predio; así como el corte de 200 metros cuadrados de manglar para la zona que sería inundada para dar lugar a las dos lagunas artificiales.
Esa vez, la única funcionaria que emitió una declaración oficial al respecto fue la entonces secretaria de Turismo en Quintana Roo, Marisol Vanegas, quien afirmó que el proyecto no estaba en la zona protegida sino en el lado norte del mismo.
“El proyecto está bien hecho. Ingresaron su Manifestación de Impacto Ambiental y tienen todos los papeles en regla. Entendemos que existe mucho ánimo de los grupos ambientalistas por proteger la zona de Xcacel-Xcacelito, pero tienen que entender que les dieron información errada, pues el predio donde se va a construir La Calma no toca ninguna parte del área de protección de la tortuga”, aseguró.
La complicidad de la Semarnat
Sin embargo, varios grupos ambientalistas detectaron irregularidades dentro del proyecto “La Calma Ecoresort”. Aracely Domínguez, ambientalista y presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (Gema), explicó que la MIA contenía imprecisiones que podían llegar a vulnerar el Santuario de la Tortuga Marina.
“Por ejemplo: el proyecto afirma en su MIA que no tiene playa, sino zonas rocosas, y eso es completamente falso. Porque en el documento señalan que el terreno abarca desde Punta Calentura hasta 70 metros hacia el norte, un área que en efecto carece de playa. Pero en el mapa del proyecto se puede observar que toman casi 50 metros de la bahía de Ensenada Xcacel, la cual sí posee playa y está a escasos 15 metros del Santuario de la Tortuga Marina”.
“También señala que sólo van a desmontar 200 metros cuadrados de manglar para construir sus lagunas artificiales, pero los hábitats con alojamiento, con estancia y las áreas recreativas ocupan casi mil 500 metros cuadrados de manglar, lo cual tampoco especificaron en la MIA”, puntualizó la ambientalista.
“Por si fuera poco, el pasado 2 de junio la Semarnat cerró por primera vez el acceso público a la playa de Xcacel-Xcacelito, argumentando que se trata de una medida para proteger a las tortugas marinas que acuden a anidar. No está por demás señalar que resulta irónico el hecho de que cierren el acceso público a la playa, pero al mismo tiempo permitan que se construya un hotel justo en la zona”.
De acuerdo con Aracely Domínguez, el cierre del acceso público a la playa se interpretaba como una medida de complicidad entre la empresa hotelera y la Semarnat para evitar que los grupos ambientalistas verificaran los trabajos de construcción de “La Calma”, además de que podía ser utilizado como pretexto para “privatizar” la playa a favor del complejo hotelero, quien se convertiría en el único con acceso a la zona de Xcacel-Xcacelito.
Poco después, en septiembre de ese año, la Semarnat negó finalmente la autorización para el proyecto, ya que, determinó, ponía en riesgo la continuidad ecológica de los ecosistemas terrestres y marinos, además de la alimentación, reproducción y anidación de tres especies de tortuga marina en la emblemática bahía de XcacelXcacelito.
Dicha resolución fue firmada el 31 de agosto y notificada unos días después, el 11 de septiembre, al promovente, la empresa “Palmares del Country S.A. de C.V.”.
Pero, al igual que muchas otros grupos antes que ésta, es solo cuestión de tiempo para que otra haga su aparición y presente su intención de convertir el paraíso de Xcacel-Xcacelito en un desarrollo turístico. Y de nuevo cuenta comenzará otra lucha por hacer todo lo posible para que las autoridades no permitan que eso suceda.