NACIONAL
L
as diferencias entre las autoridades que investigan y detienen a presuntos criminales y las que se encargan de determinar si éstos son o no culpables de lo que se les acusa, son cada día más grandes. El primero en reclamar el proceder de estos últimos ha sido el jefe del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, quien desde que asumió el cargo ha criticado la manera en la que los jueces trabajan -o dejan de trabajar-, al liberar a varios sujetos que han sido llevados ante la Justicia ya sea por la Fiscalía General de la República o por los demás cuerpos de seguridad mexicanos. Esta postura del mandatario ha causado el enojo de sus detractores, quienes lo han acusado de querer poner al Poder Judicial a los pies del Ejecutivo, acabando así con la división de Poderes. Nada más lejos de la realidad, porque el principal objetivo del presidente siempre ha sido trabajar de manera coordinada con el resto para poder llevar a los mexicanos a mejores niveles de vida, luego de décadas de impunidad y corrupción en todos los niveles gubernamentales, una meta que hasta el magistrado presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, comparte. El enojo que provoca la liberación de delincuentes finalmente fue compartido por el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, quien sin tapujos señaló lo que sin duda ha sido una constante en los últimos años. Pero de nuevo, han salido los ‘indignados’ a quejarse del almirante, asegurando que con declaraciones como las de él se está poniendo en riesgo el Estado de Derecho.
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29/06/2020
I estosdías