Pinceladas
“MI PADRE, PABLO ESCOBAR, MATÓ AL TUYO, RODRIGO LARA” Los hijos del líder narcotraficante y del que fuera ministro de Justicia de Colombia se reunieron en Madrid, España. “Encontrarnos fue difícil, pero ahora miramos al futuro, no queremos estar hablando siempre del pasado”. Sebastián Marroquí: “No hay que mirar al pasado ni pensar en venganzas. Hay que cortar con la violencia”. Jorge Lara: “Me dieron ganas de empuñar un arma, de crecer y salir a matar a quienes habían asesinado a mi padre”. Ambos protagonizan un documental, ‘Pecados de mi padre’, dirigido por el argentino Nicolás Entel. El hijo de Pablo Escobar y el del ministro de Justicia colombiano asesinado por el narcotraficante hablan por primera vez de perdón y de amistad. Pudimos ver esta película en nuestras casas de Cancún y Quintana Roo, a través de YouTube, merced a Discovery Channel.
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ebastián tiene el mismo corte de cara, idéntico pelo rizado que Pablo Escobar. La mirada de los ojos negros, clavada a la del hombre muerto a balazos en el tejado de la casa escondite y al que el pintor colombiano Botero retrató como a uno de los caídos en los fusilamientos de Goya. Cuando camina, lo hace con los hombros caídos, las manos a la espalda, igual que su progenitor. Dicen que también habla como él lo hacía, de forma pausada, lenta. Y ahí acaban las coincidencias con su padre. El hombre joven, de baja estatura y algo pasado de kilos que se toma un café a media mañana en el Círculo de Bellas Artes de Madrid es la viva estampa del narcotraficante colombiano más famoso, el heredero de una leyenda pesada como una losa. El niño al que bautizaron como Juan Pablo y que
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2/10/2020
I estosdías
ahora es Sebastián Marroquí Santos son dos personas en un mismo cuerpo. Ciudadano argentino y con un pasado lleno de agujeros negros, conoce lo duro que es apellidarse Escobar, vivir con los mismos genes del hombre responsable del asesinato de miles de personas y de atentar contra el corazón del Estado de Colombia. Valiente, Sebastián se ha echado el fardo a la espalda y ha decidido, casi veinte años después de que su padre fuera abatido a tiros en Medellín, dar la cara y alejar la culpa de su vida. Lo ha hecho a voces, desde el documental “Pecados de mi padre”, dirigido por el argentino Nicolás Entel, un filme que cosecha premio tras premio desde que se estrenó en el Festival de Sundance (Estados Unidos). Jorge Lara y Sebastián Marroquí están hoy sentados frente a frente, preparados para la charla en