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Digital, inteligente y algorítmico

COLUMNISTA E&N

Si la historia se entiende como el relato del progreso de la humanidad, es posible que con la Inteligencia Artificial estemos viviendo el capítulo más disruptivo desde la era de los cavernícolas y el cambio más extraordinario desde la revolución industrial de finales del Siglo XVIII.

El progreso humano se ha construido sobre grandes dosis de trabajo, riesgo y sufrimiento; sobre millones de vidas sacrificadas en el nombre de Dios, la Justicia, la Paz, la gloria de algún Faraón y otras palabras con mayúscula.

La inteligencia artificial es ya la campeona del mundo en póker y ajedrez, y hace o está cerca de hacer tareas que incluyen la conducción de vehículos de forma autónoma, diagnósticos médicos, contratos legales, planos arquitectónicos y contabilidades financieras con robots, programas y otras herramientas de alta tecnología. Algunas de estas, como las nuevas versiones de ChatGPT ya responden preguntas sobre todas las ciencias y disciplinas, analiza videos, escribe reportes y discursos sobre cualquier tema y puede hacer las tareas que a los estudiantes dejan en la escuela.

Con las maravillas que traerá la Inteligencia Artificial, entre ellas la facilidad y rapidez para casi todo, también vendrá más eficiencia en los asuntos de seguridad y control, con su contraparte en temas como privacidad y desinformación, riesgos de vigilancia autoritaria, discriminación y represión.

Con la infinita cantidad de nuestros datos personales sobre identidad, salud, cuentas, comportamiento de consumo, preferencias personales y vida social en La Red, frente a la capacidad de control que tendrán quienes manejen las nuevas tecnologías, el gran desafío del Siglo XXI será preservar, proteger y defender nuestra privacidad y nuestros derechos y libertades individuales contra cualquier intención autoritaria.

A pesar de ello, hay consenso sobre que la Inteligencia Artificial tiene más ventajas y ofrece más beneficios que las amenazas que pueda representar. Lo importante es asegurarnos de que así sea.

LA PREGUNTA DE FONDO ES TENDRÁ¿QUIÉNEL CONTROL DE TANTO PODER? ¿LOS GOBIERNOS, O SEA, LOS POLÍTICOS, O LAS GRANDES TECNOLÓGICAS?

Eso que llaman Hermano Mayor, la red, la nube, el algoritmo... –o como cada quien lo prefiera–tiene suficientes datos de todos nosotros; desde gustos personales, finanzas, compras y enfermedades, hasta qué videos vemos, con quién hablamos, y de qué.

La pregunta de fondo es ¿quién tendrá el control de tanto poder? ¿Los gobiernos, o sea, los políticos, o las grandes tecnológicas?

Las bajas pasiones y la capacidad de maldad de los hombres son similares a las del siglo pasado, pero, con herramientas como las que trae la era digital, así como la construcción de cosas buenas será exponencial, también lo puede ser la destrucción.

Con demasiada frecuencia, hay gente inclinada a delinquir o a elegir lo peor. Vean la abeja y la mosca. Mientras la primera escoge como alimento las flores, la segunda prefiere… otra cosa.

Por eso, crear el marco normativo para proteger nuestra privacidad y preservar nuestros derechos y libertades individuales es una tarea imprescindible.

Para ser las naciones exitosas que anhelamos, los humanos debemos reconocer con humildad que jamás podremos competir con la capacidad de interconexión de los computadores inteligentes ni con su velocidad para mantenerse –más que al día–, al segundo, sobre la información global de cualquier tema; pero, al principio y al final, nunca olvidemos que la inteligencia que debe prevalecer y florecer es la inteligencia humana, la que viene del sentido común, de la ética, de la decencia; del honor y la búsqueda del bien.

Si hacemos bien las tareas, con la Inteligencia Artificial podríamos cambiar la faz de la tierra para construir un mundo mejor ¿Estamos listos para esta misión?

Presidente de Fundación Libertady Desarrollo

La Inteligencia Artificial es una maravilla de la ciencia creada por la mente humana. La Mente Humana, esa fuerza maravillosa que tiene capacidad, valores y virtudes que las máquinas jamás podrán alcanzar. O al menos, eso esperamos

BM: brecha de género abismal en lo laboral

HAY 2.400 MILLONES DE MUJERES EN EDAD DE TRABAJAR QUE AÚN NO GOZAN DE LOS MISMOS DERECHOS QUE TIENEN LOS HOMBRES ANTE LA LEY.

80,9 Índice promedio LAC

El Índice promedio en América Latina y el Caribe, del estudio Mujer, La Empresa y El Derecho corresponde a 80,9 de 100. 53,2

Oriente Medio y Norte de África

La mayor brecha legal entre hombres y mujeres, con respecto a su inserción laboral, se encuentra en esa región del mundo.

El estado de los derechos de la mujer en la sub región CAFTA-DR

Costa Rica destaca en Índice WBL y Honduras en última posición

LA SUB REGIÓN CAFTA-DR FLAQUEA EN ESTOS INDICADORES: PARENTALIDAD, REMUNERACIÓN Y PENSIÓN

Este estudio, La Mujer, la Empresa y el Derecho 2023, realizado por el Banco Mundial, presenta un conjunto de datos y un índice estructurado en torno a las etapas de la vida laboral de la mujer, a través de ocho indicadores.

Estos son: Movilidad (estudia restricciones a la libertad de movimiento), Trabajo (analiza las leyes que afectan las decisiones de las mujeres de trabajar), Remuneración (mide las leyes y regulaciones que afectan la remuneración de las mujeres), Matrimonio (evalúa las restricciones legales relacionadas con el matrimonio), Parentalidad (examina las leyes que afectan el trabajo de las mujeres después de tener hijos), Empresariado (restricciones que enfrentan para iniciar y operar una empresa), Activos (analiza las diferencias de género en los derechos de propiedad y sucesiones); y Jubilación (evalúa las leyes que determinan el monto de la pensión para las mujeres).

De acuerdo a los resultados, las mujeres siguen teniendo sólo tres cuartas partes de los derechos otorgados a los hombres, y casi 2.400 millones de mujeres en edad de trabajar aún no gozan de los mismos derechos que tienen los hombres ante la ley. En América Latina y el Caribe se estima que son alrededor de 210 millones de mujeres

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