DONDE BUSCAR SOLAZ Abril/1978
Swami Paratparananda Es un hecho bien conocido que este mundo es una mezcla de bueno y malo, de placer y dolor, de concordancia y discordancia, de cariño y miedo, de unión y separación, de creación y destrucción. Donde está uno de estos pares de opuestos, está también el otro. No se puede separar uno de otro ni se puede hallar en una persona común uno solo de ellos aisladamente. Hasta el ladrón o asaltante que roba y mata sin piedad tiene en su corazón cariño hacia su familia o una persona particular, robando o matando quizás para mantenerlos. Vemos en todos, no solamente entre los seres humanos, estos dos sentimientos. Hasta los pájaros que se comportan como enemigos de los gusanos, lo hacen con el fin de alimentar a sus pichoncitos. En pocas palabras, podemos decir que es evidente que el mundo entero es un conjunto de estos pares de opuestos. El que está bajo la influencia de uno, también está bajo el dominio del otro. Y ninguno de los dos nos permite salir de sus garras y liberarnos. Todo esfuerzo humano es precisamente para ir más allá de estos pares de opuestos y alcanzar la dicha plena y eterna. El ser humano trata de lograr ese estado de varias maneras: algunos adquiriendo riquezas; otros teniendo hijos; estos mediante logros intelectuales; aquellos adquiriendo poderes, ya sea terrenales u ocultos; sin embargo ninguno de ellos llega a alcanzarlo. En vez de la paz y solaz que buscan a través de estos medios, se encuentran en medio de un laberinto de inquietud, provocada por la sed de poseer más y más de esas cosas o en la conservación de lo ya adquirido. El mundo que creamos de esta manera absorbe la mente en su totalidad y cuanto más nos apegamos a los objetos, tanto más nos identificamos con ellos. El resultado es que la angustia que se siente al apartarse de ellos se hace más aguda. El hombre sabe todo esto, sin embargo no puede deshacerse del apego por los objetos y lo triste del caso es que la mayoría de la humanidad ni lo intenta. Sri Ramakrishna solía decir: "El camello come arbustos espinosos y mientras lo hace sangra su boca profusamente, no obstante, no cesara de comerlos." Es así también la vida del ser humano. Sabe que tiene que pasar por incontables miserias en este mundo una vez que se enreda en él sin embargo no puede evitar de envolverse. ¿Qué es lo que le compele a hacerlo? Aryuna, el gran héroe del Mahábharata, hace una pregunta idéntica a Sri Krishna: "Entonces, ¿qué es lo que, como si fuera obliga al hombre a llevar una vida llena de errores, aunque no quisiera?". Sri Krishna le contesta: "Es ese deseo, es
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