Oficio y Arte - Jose Robayna

092 2007 4 3 euros 110 junio>julio 2010

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Robayna

objetos que cuentan historias

Objetos que cuentan historias …que van más allá de su función material: ideas inspiradoras, palabras que evocan, texturas, materiales, formas y diseños con los que José Robayna busca la reflexión y generación de nuevos pensamientos fotografías: Eduardo Grandío

El trabajo en la combinación de técnicas y materiales y la continua búsqueda de nuevos recursos llevó a José Robayna hace cuatro años a desarrollar piezas especiales inspiradas en la incorporación de la literatura. Su trabajo fluye a partir de piezas principalmente de madera o hierro forjado, con la incorporación del aluminio grabado y semifundido, con lo que ha desarrollado su línea de: objetos de escritorio, tarjeteros, portalápices, centros de mesa, portarretratos… piezas en las que intenta mezclar materiales y ofrecer una amplia variedad de diseños.

Inicios en la escultura Los comienzos de José se remontan a hace 30 años cuando presentó una pieza a una bienal de arte que obtuvo el segundo premio y para él supuso un arranque en la elaboración de piezas de madera que dieron muy buen resultado. Durante bastantes años realizó exposiciones individuales y colectivas. En esta época describe que vivió una cierta esquizofrenia ya que no quería que se mezclase su parte más artística con los trabajos más funcionales.

Sin embargo, hoy soy consciente de que es necesario y saludable un encuentro entre arte y artesanía y defiendo el conocimiento de los materiales y la 02 oficioyarte

relación con diferentes técnicas que permiten generar lenguajes nuevos y suponen una aportación muy interesante, afirma. Define la artesanía como un gran cajón de sastre en el que conviven muchas realidades y propuestas diferentes y algunas veces contradictorias.

Al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los casos Robayna profundizó su formación cuando ya llevaba alrededor de diez años en el oficio y en 1996 fue becado por la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac) e ingresó en el Parnham College, una Escuela de Ebanistería, Diseño y Gestión, ubicada en Inglaterra en la que estudió durante dos años.

Esta experiencia le permitió convivir y compartir impresiones con otras 22 personas de diferentes nacionalidades algunos procedían de Japón, EE UU, Suiza, Canadá, Alemania… Fue una experiencia muy intensa que supuso una revolución profesional ya que tenía 35 años y tras una década en el oficio una formación reglada viene como anillo al dedo y creo que es lo ideal ya que uno conoce perfectamente la realidad del mercado: ya estás más centrado en lo que realmente te interesa y sabes cómo lo vas a llevar a la práctica.

Allí coincidió con John Makepeace (www.johnmakepeacefurniture.com) un importante ebanista, que en aquel momento era el director de la escuela y al que Robayna había descubierto ya en Arco en 1991. El contacto con Makepeace le ayudó a ver que una silla no sólo sirve para sentarse, que sus funciones pueden ir mucho más allá de lo material, sin olvidarlo, por supuesto; realmente el tiempo en que ese mueble se usa como tal es muy corto si lo comparamos con el tiempo que convivimos con él esa convivencia con los objetos y las posibilidades que abre el verlos capaces de comunicar cosas, es un campo muy sugerente. Otra experiencia interesante durante su período de formación fue el intercambio con el Art Institute de Chicago (EE UU), donde asistió al curso Arte, Arquitectura y Diseño. Chicago en el Mundo. El apreciar piezas de artesanía de calidad y con otro nivel en galerías de arte me abrió muchas posibilidades e hizo que me reconciliase conmigo mismo y dejase de intentar separar arte y artesanía. Los dos mundos en los que me movía.

Soy un artesano que conoce varias técnicas y materiales, entonces ¿por qué no voy a poder expresarme de múltiples formas a partir de ellas?

sobre estas líneas: apoya libros en piedras de arucas y aluminio grabado. arriba: José Robayna en su taller. página anterior, arriba: centro de mesa redondo de la colección “Laberinto”; debajo: detalle de un tarjetero de cuatro rodillos de la colección “Volcán”.

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izq: “Florero para una sola flor” en aluminio y madera; dcha, arriba: soporte para tarjetas con dos rodillos de la colección “Volcán“; debajo: José Robayna en el Museo Pérez Galdós de Las Palmas. página siguiente, arriba: centro de mesa cuadrado de la colección “Volcán”; debajo: detalle del texto de Tomás Morales de una de las piezas de la colección “El Mar”.

Robayna explica que este tipo de artesanía cada vez está cobrando más importancia en las islas y que crear obras con un valor añadido que comunica y aporta un sentido inmaterial es una especie de leitmotiv para muchos artesanos canarios. Son trabajos que se desarrollan para un mercado muy concreto pero creo que merece la pena el esfuerzo y seguir apostando por ellos. Me gusta pensar que mis obras se conservan como un patrimonio de cada una de las personas que las adquieren, y así cuando se cambian de casa se las llevan consigo a donde vayan, en cierta manera pasan a formar parte de sí mismos…

Los estudios en esta escuela, actualmente desaparecida, también le ayudaron a ver el diseño desde la semiótica. Descubrir la enorme paleta de significados que los materiales o las técnicas pueden encerrar, me abrió un mundo nuevo, el peso de un objeto, el sonido al golpearlo con los nudillos, el olor, el tacto… Todos esos elementos nos transmiten determinada información; y tenerla en cuenta a la hora de idear un nuevo producto es muy importante.

Otro de los descubrimientos de esa época son las posibilidades tecnológicas que hoy ya están al alcance de cualquier taller, y que hace unos años se utilizaban sólo a nivel industrial, como es el caso de las máquinas de control numérico con la posibilidad de elaborar un grafismo por ordenador que permite cortar una pieza tal y como se quiere.

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Gracias a estos procedimientos se abre un gran abanico de posibilidades muy interesantes y creo que son técnicas que tenemos que afrontar y utilizar sin miedo ya que el artesano no sólo es el que hace algo a mano, sino que también el que personaliza una pieza, la hace suya y mantiene una relación directa y afectiva con sus creaciones.

Un toque de inspiración Para sacar adelante su colección de objetos que cuentan historias se inspiró en la película The Pillow Book (1996), del pintor y director de cine inglés Peter Greenaway, la idea de escribir en la piel y dejar mensajes no sólo en papel sino también en otros soportes comenzó a entusiasmarle.

La incorporación a los objetos de una función más literaria, junto con el descubrimiento del aluminio troquelado y nuevas texturas dio lugar a los objetos que cuentan historias, un objeto puede tener también una función inmaterial que va más allá de lo literal, asegura José.

Y prueba de ello son las obras que presenta en diferentes colecciones con elementos iconográficos visuales que hacen referencia a su nombre acompañados de pequeños textos en tiradas reducidas. Sus piezas transmiten ideas ya que en su piel cuentan con palabras llenas de significado. Para sus diferentes colecciones toma como referencia a autores canarios desde el siglo XIX hasta hoy.

Prehistoria de las islas. Siempre me ha llamado la atención, el aparente contraste entre el grado de desarrollo de los antiguos canarios en el momento de la conquista y el enorme valor estético que se aprecia en muchos de los trabajos de ornamentación e incluso artísticos que nos han quedado. Desde lo elaborado de los cosidos de sus vestimentas, a las formas y decoración de sus objetos de barro, sus petroglifos o esta hermosa pintura, incluso después de tantos siglos, en la Cueva Pintada, ese gusto por rodearse de belleza está Las piezas de la colección Galdós están basados en la más que presente en nuestra cultura prehistórica. novela Tristana (1892) de Benito Pérez Galdós (1843-1920), nacido en las Palmas de Gran Canaria Balos hace referencia al macizo que lleva su nombre que es uno de los principales iconos de la novela rea- en el que también se hallaron figuras antropomorlista del siglo XIX. En opinión de nuestro interlocu- fas, posibles escrituras que parecen pertenecer a la tor es una obra muy adelantada a su época: Es un cultura bereber. Robayna incorpora iconos y elereferente canario atemporal, ya que curiosamente mentos de la Prehistoria, que en las islas se prolonrefleja un tema de plena actualidad, a pesar de que se gó hasta el siglo XIV ya que no fue hasta esa fecha escribió hace más de un siglo, hoy tiene total vigencia. cuando el hierro llegó al archipiélago. Las figuras antropomorfas grabadas en las paredes del macizo de La novela muestra a un personaje femenino debatiéndose entre el deseo lícito para cualquier ser Balos, por los antiguos pobladores de Gran Canaria, humano de independencia y la condición que su sugieren un interés por describir su cotidianidad, por entorno y las circunstancias le imponían. dejar constancia en la piedra de su presencia, por trascender. Ese impulso, presente a lo largo de toda la Cueva Pintada y Balos son dos colecciones que se evolución humana, a mi modo de ver, ha generado la relacionan entre sí, ya que en ellas se refleja una icodiferencia primordial entre el hombre y el resto de los nografía aborigen que hace referencia a los antiguos seres vivos, destaca Robayna. habitantes de la isla. Cueva Pintada alude a las antiCon un poco más de actualidad está Laberinto guas pinturas rupestres encontradas en Gáldar (Gran Canaria) con triángulos, espirales, círculos que contiene textos elaborados por la escritora concéntricos, figuras plásticas que vienen de la Eduvigis Hernández Cabrera con motivo de la

Podemos comenzar por la colección Volcán inspirada en los poemas La rodilla en el agua y Vuelta a la isla del escritor Pedro García Cabrera (1905-1981) que perteneció a la generación del 27. El volcán está muy presente en la isla y es un tema constante, la idea que refleja el escritor es la del volcán como constructor y destructor y el contraste entre ambos valores que coexisten; es la presencia constante y la ambivalencia de significados que aporta, destaca José.

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Es posible que el laberinto conduzca una vez más al punto de partida. El final esta allí, donde todo comienza.

Para conocerse a sí mismo es necesario que el hilo se extravíe…

centro redondo con figuras caladas de la colección “Balos”

exposición En el umbral (1999) en la que participaron Carmen Llopis y José Robayna. El autor relaciona el elemento gráfico del laberinto con una ciudad, un lugar en el que estás todo el día dando vueltas y no se termina de salir, como una metáfora de la misma mente humana; conceptualmente es su colección más moderna. Estos son algunos de los fragmentos de los textos que se reflejan en las piezas: Es posible que el laberinto conduzca una vez más al punto de partida. El final esta allí, donde todo comienza. Para conocerse a sí mismo es necesario que el hilo se extravíe…

Otro tema que no podía faltar es el del Mar en este caso inspirado en poemas de la obra Las Rosas de Hércules de Tomás Morales (1884-1921). El mar es un elemento muy presente en las islas, un referente constante y cargado de significados a menudo contradictorios: cárcel, violento y despiadado; barrera y a la vez puerta de salida, objeto de disfrute y proveedor de alimento, amigo y enemigo…

Curiosamente el poeta es original de Moya, la misma localidad Gran Canaria en la que vive José, que tiene alrededor de 8.000 habitantes. Nuestro interlocutor tuvo una relación extraña con el poeta.

Cuando mantuvo el primer contacto con su obra en el instituto le paso prácticamente inadvertido, sin embargo más adelante volvió a releer sus textos y 06 oficioyarte

se dio cuenta de que: El paisaje, los atardeceres que describe y el mar es el mismo que el que yo veo ahora, por lo que siento que hay una curiosa complicidad entre nosotros, compartimos el mismo espacio y las mismas impresiones pero en épocas distintas.

Además de los objetos que cuentan historias Robayna también se ha especializado en la elaboración de regalos de empresa o trofeos personalizados que plantea como si se tratase de esculturas para celebrar un éxito, lo que los convierte en piezas únicas. Continúa realizado esculturas pero a menor escala, esforzándose siempre por mezclar y aplicar todas las técnicas que conoce.

Próximos proyectos En un futuro a José le gustaría seguir desarrollando sus objetos que cuentan historias quizás a partir de obras literarias de autores actuales y también trabajar en la reinvención de los cuentos tradicionales.

Considera que ante una situación económica como la actual lo más interesante para los talleres artesanales es mantenerse flexibles y abiertos a diferentes mercados, el carácter artesano va mucho con esa forma de moldear, aunque reconoce que lo que realmente da pilas es el trabajar en algo que realmente apasione y llene de vida al ser humano.

de arriba a abajo: el autor en el macizo de Balos; detalle de un centro de la colección “Volcán”; detalle de un vacía bolsillos de la colección “Cueva Pintada”.

Robayna entiende lo funcional como un entramado de capas que se superponen constantemente, buscando siempre un espacio de conexión con las necesidades de las personas y ofrece una forma nueva de leer los objetos. Invita a relacionarse con ellos no sólo desde lo utilitario y mecánico, sino desde una cierta reverencia, con un tipo de mirada que busca lo evocador y lo sugerente.

Para él la mejor fuente de inspiración es estar vivo y abierto a la vida, en su caso, la mejor forma de vivir es en el entorno natural, rodeado de vegetación y la naturaleza, quizás por ello en su obra predominan las referencias a lo orgánico.

José Robayna Lanzarote 21 35422 Trujillo · Moya (Gran Canaria) T 928 610 089 · 659 693 968 mail@joserobayna.com www.joserobayna.com

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